C18: Ritual y molestias.
—Apuesto a que estas angustiado porqué estás sentado aquí sin poder hacer nada.
La voz lo desconcentró totalmente y observó al anciano de los Kaios con rapidez, Gohan se había mantenido en silencio y concentrándose mientras el ancestro veía televisión y estiraba los brazos. Hace un par de minutos atrás había acabado el ritual, y ahora ya estaban en el proceso de aumentar la fuerza del muchacho sacando su verdadero potencial oculto, sin embargo el chico no sentía ningún incremento en su energía y creía que todo esto estaba siendo muy inútil.
—¿No?
—¿Uh?—lograba murmurar el pelinegro con lentitud y confusión—Si.
—Te dije claramente que para incrementar tus poderes se necesita de 24 horas, ¿entendiste?—murmuraba nuevamente, Gohan asentía—Así que puedes permanecer sentado, un Supremo nunca miente.
—No.
—Bien—soltaba con una sonrisa el anciano, totalmente dispuesto a volver a molestar a ese adolescente porqué unas preguntas le seguían retumbando en la cabeza—Eso está mucho mejor.
—Si.
—Oye, muchacho—llamaba el ancestro con interés observando al pelinegro que estaba frente a él—¿y cuál es el plato favorito de tu amiga Dalem?
—¿Qué?—cuestionaba Gohan muy enojado—¿Y usted para que necesita saber eso?
—Ya sabes—respondia el anciano con una mirada sutil y sonriendo—Despúes tendré la oportunidad de salir con ella así que necesito saber que le agrada para que nada en nuestra cita vaya a arruinarse.
Gohan solo soltó un gran resoplido mientras la molestia volvía a adueñarse de su cuerpo con rapidez, seguía negándose, no quería decirle nada sobre Dalem a ese sujeto que recién hace un dia acababa de conocer. Por otro lado, tambien estaba tensionado porqué realmente le preocupaba mucho el bienestar de sus amigos y familiares que estaban en la tierra, y quería acabar con esto de una vez por todas para ayudarlos.
—No lo sé—soltó Gohan atreviéndose a mentir sin una pizca de culpa—jamás lo supe.
—¡Oye vamos!, si no me ayudas mi cita con ella será un desastre—se quejaba el ancestro cruzándose de brazos reconociendo que el chico estaba mintiendole—Eres un ingrato, yo te estoy ayudando a aumentar tu fuerza y tu debes devolverme el favor—se excusaba—Vamos, dime cuál es su plato preferido.
—Yo no se lo diré—soltó Gohan cruzándose de brazos y observando hacia otro lado, el anciano solo lo observó con molestia—Además, ya se lo dije hace unos minutos atrás, yo no quiero que usted salga con ella.
—Entonces dime, ¿qué hay de la otra mujer?—decía el kaio otra vez observándolo—La que se llamaba Bulma, ¿es una mujer bella?—preguntaba—Tu padre fue quién me prometió tener una cita con ella. Claro, eso será cuándo terminemos con esto e incrementaras tus poderes—informaba sonriente—¡Ay, por fin podré tener un par de citas con dos chicas lindas!—soltaba muy emocionado—Qué feliz me siento.
—Supremo Kaiosama, dígame algo—interrumpió Gohan con molestia—¿no cree que debe concentrarse más en esto?
—Te equivocas—espetaba el ancestro muy enojado—Yo no soy un principiante, si no pudiera concentrarme de esta manera tan fácil nunca hubiera llegado a ser un Supremo Kaiosama—el anciano se levantó y desde su sitio solo siguió observando a Gohan con molestia—Si no quieres decirme cómo es Bulma entonces te obligaré a que me digas más cosas sobre Dalem,
—Pues, de hecho, con el respeto que se merece...—comenzó a decir Gohan de forma pensativa y rascando su nuca—Usted no es tan fuerte que digamos, así que no podría obligarme a nada.
—¡No me subestimes!—gritaba el anciano soltandole un leve golpe en la cabeza al semisayajin, el pelinegro solo se sobo la cabeza reconociendo que había sido muy irrespetuoso—No olvides que tengo unas técnicas muy poderosas.
El anciano enfocó su concentración en Gohan queriendo saber más sobre Dalem, el muchacho desde su lugar comprendió lo que éste quería saber pues su rostro expresaba una mirada muy lejos de ser inocente. El pelinegro ocultó una mueca de molestia por aquellas actitudes de ese Supremo Kaio y se acomodó más en el suelo totalmente dispuesto a hablarle a ese ancestro sobre Bulma con tal de no decir nada más sobre su amiga.
—Y cuéntame—decía el otro sujeto una vez más—¿cómo es?
—Efectivamente—decía Gohan con rapidez—Bulma es una mujer bella.
—Si, ya veo, pero este no es el momento más adecuado para hablar de estas cosas—comentaba, el hijo de Goku solo lo observó con confusión por tal contrariedad que había soltado el anciano hace unos segundos—Con qué es una mujer muy bella, ¡Tengo que incrementar tus poderes cuanto antes!
[...]
Gohan observó con curiosidad al anciano mientras sentía cómo una gran energia maligna desconocida crecía extremadamente rapido, tuvo que soltar un suspiro y pudo inferir al instante que ese poder era de Majin Boo, y qué esta vez era mucho más fuerte que antes. Por otra parte, el ancestro que estaba frente a él tan solo pasaba la página de su revista sin desconcentrarse para nada, riendo y aún levantando sus manos.
—Ah disculpe, ¿podría darse prisa en aumentar mis poderes?—interrumpió Gohan—De lo contrario la tierra desaparecerá por completo y de nada habrá servido este ritual, ¡Tenemos que darnos prisa!
—Tranquilo—soltó el anciano de forma relajada después de reír levemente observando su revista—Hago todo lo posible para que esto salga bien.
—Pues yo no pienso lo mismo que usted.
—Vamos no te enojes muchacho, esto suele demorarse mucho tiempo pero es una técnica muy efectiva si lo usas adecuadamente, ya lo verás—informaba el ancestro de manera natural, el muchacho solo soltó un suspiro agachando su cabeza mostrándose rendido por la actitud que ese Kaio poseía—Además no veo razón alguna para darme prisa, de todas formas tu aún no me has dicho lo que te he pedido.
Gohan levantó su cabeza solo para enfocarse en el anciano, el pelinegro realizaba una mueca de molestia y observaba al kaio con serenidad. El adolescente movió la cara en signo de negación y el ancestro lo observó con curiosidad intentando que el chico le dijera lo que éste necesitaba saber.
—Ya le he dicho que yo no le diré cuál es el plato preferido de Dalem—murmuró entre dientes el chico observándolo con enojo—Yo no le diré nada más a usted sobre Dalem.
—¡Vamos muchacho!—espetó el ancestro—decírmelo no te cuesta nada.
—¡Claro que si!—gritaba Gohan de la misma forma colocando ambas manos en el suelo de manera serena y con fuerza—Yo no quiero que usted sepa esa clase de cosas sobre ella—dijo moviendo la cabeza—Es más, yo no quiero que nadie sepa esa clase de cosas sobre ella.
—Oye, ¿Sabes algo?—llamaba el anciano observandolo—Es extraño, tu dices que ella no te gusta pero cuándo insisto en que me respondas algo sobre ella siempre te niegas, no lo sé, realmente yo creo que esa muchacha si te gusta.
—¡Claro que no, ya se lo he dicho!—espetó Gohan totalmente rojo observando a lo lejos como su padre no se había percatado de su grito, el ancestro solo lo observó con curiosidad—Por favor, ya no hable más sobre ese tema.
—Bien, pero me darás a cambio la información que te pedí—insistió el Kaio, el negó—Es eso, o si quieres te molestaré durante todo el ritual.
—Yo...—murmuró Gohan con lentitud negando—El problema es que yo no quiero decírselo.
—Ya que no me quieres decir la razón, yo mismo se lo preguntaré a tu padre—soltó el anciano con mucha serenidad, se levantó y allí mismo comenzó a gritar—¡Oye Goku!, ¡Oye!—el aludido dejó de conversar con Shin y Kibito solo para observar al ancestro que estaba gritando a todo pulmón su nombre—¿Es cierto que a tu hijo le gusta esa muchacha llamada Da....
—¡Teppanyaki!—lo que el Kaio estaba diciendo quedó prácticamente en el aire porqué Gohan se había atrevido a poner su mano en la boca del ancestro con la finalidad de callarlo, y le había funcionado perfectamente. El pelinegro tratando de no caer en más nervios tuvo que gritar su plato preferido para evitar que su padre malinterpretara todo—¡A Gohan le gusta el Teppanyaki!
—Qué extraño—decía Goku a lo lejos rascándose la nuca—Yo no conozco a ninguna muchacha llamada Teppanyaki—Kibito y Shin solo observaban todo con una pizca de confusión—Oiga Anciano, dígame—comenzó a cuestionar kakaroto sin acercarse—¿qué estaba apunto de preguntarme?—preguntó observando cómo su hijo aún seguía cubirendole la boca al ancestro—Oye Gohan, no hagas eso, ese anciano merece más respeto.
—¡Pero papá, hace unos instantes fuiste tu quién le lanzó energía justo en su rostro!
—Ah, es cierto—soltaba Goku cruzándose de brazos y riendo—Pero dime Gohan, ¿De qué estaban hablando?, Te veías muy avergonzado por algo.
—¡No es nada, no es nada!—comenzó a gritar Gohan rascándose la nuca con la mano izquierda—¡Nosotros solo hablábamos de comida, si, eso era!—el chico dándose cuenta de qué aún tenía al ancestro de los Kaios entre sus manos, lo soltó delicadamente mientras recibía un golpe por parte de él justo en la cabeza y se tuvo que agachar solo para susurrarle algo—Está bien, se lo diré—soltó rendido observándolo, se sentó y comenzó a sobar su cabeza—pero por favor no le vaya a hacer a mi padre preguntas cómo esas otra vez. Él puede llegar a malinterpretar todo, se lo diría a todos nuestros amigos y eso armaría un gran caos.
—Apresurate, entonces dime—murmuraba el Kaio estirando las manos y comenzando a volver a enfocar su atención en el ritual, el cuál ya se estaba tardando un poco—¿Cuál es el plato preferido de Dalem?
—Bueno...—comenzó a decir Gohan totalmente rendido—A Dalem le gusta el Teppanyaki del restaurante Medows en Tokyo, aunque también su plato preferido es el Tipakay con salsa de Tamarindo.
—¿Ya vez?—reponía el ancestro guardandose muy bien la información—No te costaba nada decirme esto desde el principio.
—No, verdad—decía el pelinegro bajando aún más la cabeza sintiendose totalmente indignado al haber tenido la necesidad de revelar algo sobre su amiga—No me costó nada, se lo juro.
[...]
—¡Papá!—llamó Gohan sonriendo desde su lugar para aligerar el ambiente, el chico solo quería sentirse menos culpable sobre lo que había revelado hace unos minutos—Dalem logró controlar la primera fase del súper saiyajin—informaba sintiendose orgulloso—Fue muy extraño porqué a nosotros nos costó mucho.
—No fue solo esa fase—interrumpió el Supremo Kaio—También alcanzó la transformación que ustedes llaman Súper Saiyajin fase 2.
—¿Alcanzó la segunda fase también?—preguntó Goku muy sorprendido—Debió de haber sido una batalla muy buena.
—De echo...—intervenía nuevamente Shin—El ki de la señorita Dalem en esa fase era muy inestable, no se mantenía rígido. Además la pelea fue injusta, Babidi había usado su sucia magia con ella deteniendola por completo sin dejarle plena libertad para moverse, supongo que a fin de cuentas ese vil mago averiguó que ella podía derrotar a Majin Boo utilizando aquella fase si realmente se lo proponia.
—Maldición—murmuraba Goku con molestia y rascando su nuca—si no fuera por Vegeta ambos hubiéramos podido presenciar ese increible momento.
—No creo que sea posible que ella haya sido tan fuerte cómo usted dice—afirmaba Kibito con desdén observando a Shin—Majin Boo es una temible bestia y...
—Tu no estuviste allí viendo lo que yo estaba presenciando Kibito—murmuraba Shin con una sonrisa—Jamás he mentido con respecto a algo, tu lo sabes—el aludido solo bajó la cabeza—Desde que vi a la señorita Dalem en aquella última fase pude darme cuenta de que era más fuerte que el Señor Vegeta y Gohan cuándo estos nos demostraron su poder.
Gohan observó al Supremo Kaio con interés, haber oído lo último le había echo formar una sonrisa involuntaria, prácticamente trayendo a su mente un recuerdo de su pasado, una pequeña promesa de rivalidad que su amiga le había echo cuándo apenas ambos tenían 12 años. Además de eso, aquella vez había sido el primer y único momento en el que él había salido de su zona de confort, dejando sus estudios de lado, solo para escapar con Dalem hacia otro lugar.
"—Da...Dalem—llamaba Gohan entrando por su ventana totalmente emocionado—¡Volemos juntos por el mundo entero!, ¡Solo tú y yo!, ¿Te parece bien...—soltó avergonzado, sin embargo, la curiosidad le ganó mientras observaba a su amiga con confusión—¿Por qué estás tirada en el suelo?
—¿Sabes algo?—murmuraba la niña desde su lugar y sin moverse—¡Estoy cansada y odio la escuela!
—¿Volvieron a castigarte?—preguntó Gohan con preocupación y tuvo que aterrizar en el suelo del cuarto de su amiga con rapidez intentando descubrir que había pasado—¿Qué sucedió esta vez?
—Lo de siempre—informaba la chica demostrando desinterés—Un par de chicos se burlaron de una niña pequeña y comenzaron a golpearla, yo solo la defendi—Dalem solo soltó un suspiro reconociendo con molestia que para ser la institución educativa más importante en Japón, detrás de los maestros ocurrían graves cosas de las cuáles ellos no tenían ni la menor idea—El profesor de matemáticas estaba allí, todo sucedió frente a su cara pero él solo decidió castigarme a mi apesar de que la otra niña había dicho que no era mi culpa.
—Dudo mucho que tu te hayas quedado de brazos cruzados—comentaba su amigo con curiosidad—¿sucedió algo más?
—Yo dejé a esos sujetos malos inconscientes de casualidad—informaba Dalem—¡Solo eso!, ¡De verás!—su amigo la observó con una sonrisa—¡Juro que no quise hacerlo intencionalmente!—afirmaba la pelinegra con rapidez—Es que..solo, bueno, perdí el control. Odio que exista gente así.
—¿Es por eso qué estás cansada?
—Si, gracias a esos sujetos tuve que limpiar más de 5 diferentes salones de cada grado, ¿oíste eso?, ¡De cada grado!—espetaba nuevamente ella con molestia—¡Fue injusto!—harry, el pequeño gato que estaba encima de su estómago solo se acurrucó más en ella sin querer soltarla—¡Prácticamente junto al conserje limpié 35 salones durante todo el día y me perdí de la clase de Arte y de la clase de Inglés!
Dalem solo se tapó el rostro con molestia y cansancio pues el castigo que le habían impuesto esta vez le había parecido uno muy aburrido y apesar de eso había tenido que obedecer al director en realizar lo que le pedían solo para evitar que estos no llamaran directamente a la Corporación Cápsula para divulgar lo sucedido.
—Suena diverido estudiar en un colegio.
—¡Estás loco!—bramaba ella—¡parece una cárcel!
—Te creo—aclaraba el niño, ahora que su amiga se veia cansada la idea de volar por todo el mundo había sido descartada—pero siento que estás exagerando un poco.
—¡¿Exagerando?!, ¿Has venido solo para regañarme?—decía Dalem con enojo—si es así, puedes irte ya.
—Bue...bueno—murmuraba Gohan con lentitud y bajando el rostro—yo...yo solo...yo solo quería salir a volar junto a ti.
—Qué extraño...—la pelinegra se reincorporó de un salto del suelo solo para acercarse hacia su amigo—¿te encuentras bien, Gohan?—decía tocándole la frente, éste solo asintió con serenidad—Qué extraño, no tienes fiebre—comentaba—¿Qué sucede?, Normalmente tu solo quieres estudiar conmigo—dijo la chica cruzándose de brazos—¿qué te ha sucedido?
—Bueno...emm...yo...—había comenzado a decir Gohan muy nervioso, Dalem solo soltó una sonrisa y supuso que si su amigo estaba aquí era porque buscaba despejarse y ella no sería capaz de quitarle aquella energía—Yo vine aquí para averiguar si querías salir conmigo.
—Harry y yo tenemos un poco de hambre, podemos ir a Tokyo si quieres—mencionaba Dalem con una sonrisa mientras el gato que estaba en su encima se dirigía hacia Gohan—He oído que acaba de abrirse un gran restaurante llamado Medows, él cual por el momento ha preparado el Teppanyaki de una forma única y deliciosa, puede ser que no sea tan bueno cómo el de tu madre pero, ¿quieres ir?
—¿Eh?, Bueno...—murmuraba su amigo comenzando a reir con nerviosismo y rascándose la nuca—Es que...es que no tengo dinero, yo solo quería divertirme volando por todas las ciudades junto a ti.
—No te preocupes—soltaba la chica levantando el dedo pulgar muy animada—Ese no es ningún problema, Tights siempre me da un poco de dinero cuándo viene a la ciudad para visitar a su hermana.
—Da...Dalem, ¿No estabas cansada?—preguntaba Gohan con confusión—Puedo llamar a la nube voladora si quieres.
—Tengo una idea, debo recuperar mis energías así que...¿Que te parece si primero vamos a cenar?—Gohan asintió con una sonrisa—Luego tendremos todo el tiempo del mundo para volar y conocer todas las ciudades posibles antes de que tu mamá descubra que escapaste de casa. ¿Qué dices?
El hijo de Goku sonrió enormemente y tuvieron que volar solo por un par de minutos observando, desde la altura en la que estaban, la cantidad de gente y automóviles que habían a estas horas, el cielo estaba apunto de oscurecer y cuándo llegaron al lugar indicado tuvieron que bajar unas cuadras antes para evitar alguna sospecha.
—Oh, están robando ese banco—avisaba el chico con interés mientras Harry se acurrucaba en su hombro—¿Deberiamos intervenir?
—Si, ¡Yo lo haré!—avisaba Dalem con entusiasmo—Tu solo ocultate aquí y cuida a Harry.
—Dalem pero...—le interrumpía su amigo con curiosidad—Esos tipos tienen armas y pueden matarte, si vas puedes salir muy herida.
—Haz más silencio, ya verás que no—soltaba la niña—Además, no es la primera vez que frustro un robo en la ciudad. Ya lo he echo antes un par de veces.
—¿Eh?, detente—pedía el niño—Es...es muy peligroso para tí, Dalem.
Una mujer comenzó a gritar justo cuándo un hombre le colocaba un arma en la cabeza usandola cómo rehén, Gohan y Dalem se observaron con curiosidad y ambos estiraron las manos comenzando a soltar la frase de un juego típico para decidir quién salvaría a las personas esta vez. No era la primera vez que lo hacían, aquello ya había pasado antes.
—¡Piedra, Papel, Tijera!
—¡Piedra, papel, tijera!—soltaba Dalem al último repitiendo el movimiento de su amigo—¡Demonios!
Dalem fue quién perdió, la niña infló su mejilla con molestia y soltó una expresión aburrida sentándose en el suelo mientras Gohan le cedía al pequeño felino para luego dirigirse a salvar a las personas y frustrar aquel robo con mucha rapidez, el pequeño gatito blanco llamado Harry se colocó con diversión en el cabello de Dalem como si fuese una gran almohada solo para estar más cómodo mientras la niña observaba cómo todos los seis ladrones habían sido vencidos fácilmente.
—¿Por qué Gohan tiene que ser más fuerte que yo?, Demonios—espetaba la niña refunfuñando y observando cómo su amigo se dirigía hacia ella cómo si nada y sin una pizca de cansancio—¡Yo quería pelear por un rato!
—Soy más fuerte que tú—mencionaba Gohan rascándose la nuca sutilmente—Y quiero protegerte—la chica solo bufó—Yo...—comenzó a titubear el pelinegro sonrojando—Yo...yo so...solo no quiero dejar que algo malo te suceda, Dalem.
—Callate ya—espetaba Dalem con molestia levantándose totalmente indignada—Algún día te superaré, lo prometo—soltó cruzando los brazos mientras el gato que estaba en su cabeza se acomodaba en sus hombros—Tengo hambre, ahora solo iré a ese restaurante para comer un poco de Teppanyaki y no te invitaré nada."
—Quizás si realmente ambos, tanto Gohan cómo Dalem, se hubieran centrado en entrenar durante estos años en lugar de estudiar, habrían alcanzado a derrotar a ese villano sin necesidad de usar todos sus poderes—soltaba Goku dirigiendose hacia Shin y Kibito de forma inocente y colocando sus manos en su cabeza dejando salir un suspiro—En fin...
Gohan desde su lugar dejó de observar a su padre solo para dirigir su mirada hacia adelante, lo que su papá había dicho no le había molestado para nada, de hecho, ahora que lo veía de esa forma, si ellos hubieran continuado con su entrenamiento, jamás se abrían visto envueltos en pasar por todos esos problemas.
—Lo hiciste, Dalem—susurraba Gohan lo más despacio posible y apretando sus manos—Me superaste, no solo a mi, a Vegeta también. Sin embargo juré que iba a protegerte y mientras yo aún esté vivo, no romperé mi promesa otra vez.
[...]
—¿Eh?—pudo oír Gohan que su padre murmuraba, así que desde su asiento tuvo que observarlo—¿qué es lo que te sucede, Supremo Kaiosama?
—Algo extraño está ocurriendo en la tierra—respondía Shin con rapidez y confusión.
—Dime—exigía saber Goku concentrándose solo en él—¿qué es lo que está pasando?
—Todos los terrícolas qué estaban a merced de Majin Boo han sido eliminados—contestaba.
—¿Qué?, ¿Majin Boo los eliminó?—preguntaba su padre con una preocupación tremenda—pero si aún quedaban muchos. Eso no es posible.
—No entiendo Señor Goku—soltaba Shin—la superficie de la tierra está casi intacta, no tengo ni la menor idea de qué sucedió.
—Eso no puede ser cierto—intervino Gohan con lentitud—¿No queda ningún terrícola?—preguntaba exasperado—Estoy seguro de que Dalem debe de estar por allí, ella aún está viva.
—Es una lástima Gohan—decía Shin con sinceridad—No creo que ella esté viva después de algo cómo esto.
Lo que Shin había dicho había echo que Gohan dejara de observarlo serenando su rostro y negando levemente con la cabeza, el tema le comenzaba a molestar demasiado, la mayoría le había dicho que dudaban de que Dalem estuviera aún con vida, pero el chico conocía perfectamente a su amiga y sabia que ella no se rendía fácilmente. Sin embargo, la ausencia de su amiga en la tierra estaba haciendo que su confianza en aquello declinara a tal punto de comenzar a creer que ella realmente había muerto.
—Eso quiere decir que...—susurraba Gohan bajando la cabeza y apretando sus puños—No, es imposible que Dalem haya muerto alli, aunque a juzgar por lo que acaba de pasarle a todos los terrícolas, quizás ella...ella—el chico solo tuvo que observar al anciano que estaba frente a él con rapidez—Supremo Kaiosama, ¿todavía no termina de leer su cuento?—preguntó con molestia—Se supone que ya es hora de terminar con esto.
—¿Eh?, ¿tu crees qué ya es hora de verdad?—preguntaba el ancestro con serenidad y dispuesto a burlarse—El señor cree que ya es hora de terminar con esto—Gohan solo esbozó una mueca de molestia—Me sorprendes porqué apenas vamos a la mitad, necesitas una capacidad más grande que los demás, cualquiera diría que no estás listo.
El pelinegro observó al anciano con rapidez y apretó sus puños con molestia pues durante todo este ritual, el anciano solo había tenido levantada las manos mientras leía su cuento y reía, lo cuál al chico le había parecido un acto muy irrespetuoso considerando qué todos los humanos acababan de morir hace unos minutos atrás.
—¡No tengo tiempo para estar jugando!—gritó Gohan de una vez por todas expulsando su ki—Si sigo perdiendo el tiempo así de ninguna forma le ganaré a Majin Boo—soltó con rabia, sin embargo, se detuvo al sentir que su ki había aumentado más en comparación a antes—¿Qué?...Cielos, ¿de dónde salió todo este poder que expulse al enfurecerme, Señor?—preguntó con más cordialidad y respeto hacia el anciano—¡¿Acaso lo hice yo mismo?!
—Mejor siéntate o desperdiciaras el tiempo que has permanecido conmigo—ordenaba el ancestro—Recuerda que éste es un momento crucial.
El pelinegro tuvo que observar al anciano con una sonrisa sutil y de agradecimiento, no se había puesto a pensar que tan fuerte se habia vuelto pero había comprobado, hace unos instantes gracias a que había dejado salir su ira, que todo este proceso de incrementar su fuerza no estaba siendo un simple juego, había comprendido que este extraño ritual realmente estaba funcionando.
—Si, lo siento mucho—se atrevió a decir Gohan sinceramente—huh, de verdad lo siento mucho.
______________________________________
Bueno, tenía planeado subir este capítulo el año pasado pero, al parecer, mi mamá malogró el router y nos quedamos sin internet hasta nuevo aviso.
En fin, solo por curiosidad, Para Gohan y Dalem, ¿Quieren un final triste o feliz?
¡Cuídense por favor! 💚
Psdt: muchas gracias por el apoyo que esta recibiendo este personaje en Instagram. Y gracias por los más de 5k de lecturas aquí en wattpad. 🥰
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top