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Majin Boo había convertido a todos los habitantes de la ciudad del Oeste en caramelos de sabores, aquel mounstro rosa incluso había usado su poder de sanación con Babidi trayendolo prácticamente a la vida después de aquella golpiza que Picoro le había dado al mago. Por otro lado, ambos villanos estaban gastando su tiempo aterrorizando a todas las personas de las otras capitales restantes con pura diversión.

Goku junto a Picoro, estaban en proceso de enseñarles una grandiosa técnica a Goten y Trunks, siempre y cúando tuvieran el mismo poder de pelea y la misma estatura, eso funcionaría. Los niños estaban totalmente dispuestos a aprender la técnica para vengar la muerte de sus hermanos y Vegeta.

Sin embargo, dentro del planeta supremo de los kaios, justo en ese instante, Shin y Kibito aterrizaban totalmente apresurados. Gracias a que Yamcha y el resto se habian echo cargo de pedir un deseo, el cuál había traído a todas las buenas personas a la vida de nuevo, hizo que éste también reviviese al amigo de Shin, quién al percatarse de todo lo sucedido, lo primero que hizo fue encontrar al Supremo Kaio y brindarle de su energía para evitar que muriera.

—Muy bien Kibito—decía Shin—Ahora debes darle tus poderes a Gohan.

Kibito asintió con serenidad dejando al chico en el suelo, colocó su mano derecha encima de su pecho y le brindó energía con rapidez para que el muchacho se levantase lo más rápido posible. El cuerpo de Gohan al recibir la energía reaccionó al instante comenzando a recuperarse.

—Oh, pero...—comenzó a decir el muchacho desde el suelo aún muy confundido—pero, ¿qué pasó?—preguntó observando hacia la derecha enfocándose solo en Shin—Supremo Kaiosama, ¿dónde estamos?, ¿qué es este lugar?

—Estamos en el planeta supremo—había contestado Shin—es decir, mi mundo.

—¿Qué?, ¿estamos en su mundo?—preguntó Gohan al instante levantándose del suelo—Oh si, claro—se detuvo a observar todo el lugar con una pizca de confusión al no poder sentir el ki de su amiga—¿En dónde está Dalem?—con velocidad y muy preocupado observó a Shin—Supremo kaiosama, ¿Dalem se encuentra bien?

—Lamento decirte esto Gohan—soltó Shin bajando el rostro muy apenado pues sabía que ese par de adolescentes tenían un fuerte lazo de amistad y contarle lo sucedido directamente le parecia muy cruel—pero no pudimos encontrar su cuerpo, lo más seguro es que se haya echo polvo.

—¿Ella...ella—comenzó a titubear el pelinegro con preocupación, Shin comprendió a lo que se refería y asintió serenamente—¿Entonces ella murió?

—Majin Boo la asesinó—informó el supremo kaio—Lo lamento, Gohan.

El hijo de Goku observó hacia otro lado con confusión, apretando los puños con enojo por tal confesión que el Supremo Kaio le habia dado, el pelinegro negó un par de veces sin creer lo sucedido, se negaba a pensar que Dalem hubiese muerto y que él no haya podido hacer nada para ayudarla.

Justo en ese instante, un pequeño recuerdo divertido se estancó en su mente, trayendo a su memoria lo que Trunks del futuro le había dicho el día en el que él y Dalem habían vencido a los Guerreros de Plata cúando la tierra estuvo en peligro.

"—Dalem se parece mucho a mi padre—había murmurado el muchacho de cabello lila muy impresionado observando a la niña, Gohan asintió moviendo la cabeza—En su actitud.

Trunks del Futuro había conocido a Dalem justo en la batalla contra los Androides, y también luego con Cell, la niña había logrado impresionarlo por la cantidad de golpes y rapidez que usaba cada vez que luchaba con un enemigo mientras tenía un mínimo desgaste de Ki.

Por otro lado, le parecía una niña muy animada, reservada y un poco altanera, apesar de eso le caía muy bien pues era la primera mujer involucrada en Artes Marciales que había conocido, e incluso le guardaba un poco de respeto porqué ella lo había salvado de Zangya hace un par de horas atrás.

—Así es—informaba Gohan mientras, a lo lejos, la niña jugaba con Ten Shin Han, Yamcha, Puar y Krilin—Es muy parecida a él en algunas cosas.

—Tengo una duda—soltó con curiosidad Trunks serenandose—¿Desde cuándo ella comenzó a vivir en la Corporación?

—Desde que tenía 8 años—comentó el pelinegro con normalidad—Fue hace tres años.

Por un momento, la mirada de Gohan se detuvo en Picoro, el namekiano estaba sentado bajo la sombra de un gran árbol mientras meditaba. Y a unos metros lejos de él estaba Vegeta, apoyado en una columna blanca con los ojos cerrados y su típica postura firme.

Todos estaban relajados en el gran patio de la Corporación Cápsula, unas horas después de la pelea contra los guerreros de Plata, sin la presencia de Goku todos se encontraban tristes, sin embargo, habían decido jugar por un instante para recuperar los ánimos después de que Dende se hubiese echo cargo de sanarlos a todos.

A diferencia del resto, Gohan y Trunks del futuro se encontraban sentados en el suave pasto, descansando sin hacer nada más que observar cómo el resto se divertia alrededor de Dalem.

—Eh vamos, vamos Ten—llamaba Dalem tomando de la mano al hombre muy animada—Hay que jugar.

—¿Jugar?—decía Ten Shin Han con curiosidad—Mejorarse a uno mismo constantemente es la base de un Artista Marcial.

Dalem solo hizo una mueca de disgusto por aquella frase, en esos momentos no quería entrenar, solo quería jugar y divertirse un poco más molestando a alguien con cualquier cosa que se le ocurriese. La niña soltó una sonrisa y observó a Yamcha sacándole la lengua.

—Por eso—soltaba la pequeña pelinegra de forma divertida observándolo—Podrás mejorar si golpeas a Yamcha. Te lo aseguro.

—¿Y yo por qué?—preguntó Yamcha con miedo y entendiendo a lo que Dalem se referia, la niña solo quería jugar—Eso ni siquiera es justo.

Trunks observó a Dalem con una sonrisa sutil en el rostro, ella se acercaba hacia Yamcha para sacarle la lengua por milésima vez y salir de allí corriendo junto a Puar y Krilin partiéndose de la risa mientras Ten Shin Han se ponía a pelear con el aludido.

—Oye Trunks—llamaba Gohan en un susurro, solo para evitar que el resto no pudiera oír su pregunta—¿Qué sucedió con Dalem en el futuro?—había preguntado, el chico de cabello lila solo se dedicó a observar al niño—Nunca nos dijiste qué sucedió con ella en el futuro, ¿También murió?

—Bueno, yo apenas tenía 4 años cuándo eso sucedió, nunca la conocí realmente—contestó—pero mi madre me contaba mucho sobre ella, demasiadas cosas, sigo sin creer que yo aquí haya tenido la oportunidad de conocerla, tanto a ella cómo a mi padre.

—¿Podrías decirme cómo murió?

—¿Realmente quieres saberlo?—había cuestionado el pelilila con serenidad y sin una pizca de diversión—Seria mejor no decírtelo.

—Necesito saberlo Trunks—respondía Gohan—Dalem es mi amiga y yo quiero protegerla.

—Bien...—comenzó a titubear Trunks mirando de reojo a la niña mientras Yamcha la tenía en sus brazos—Recuerdo que alguna vez mi madre me dijo, que ella había muerto debido a los Androides—informó—Dalem y tu habían sido los únicos sobrevivientes junto a mi madre. Sin embargo, un día mientras ella trataba de salvarte, ambos androides la mataron frente a ti—Gohan, totalmente atento a lo que Trunks le revelaba, sintió un escalofrío de miedo recorrer por su cuerpo—Mi madre me dijo que cúando regresaste con Dalem en tus brazos, había sido muy tarde para poder salvarla—Trunks solo bajó el rostro tragando saliva sintiéndose muy apenado—también me comentó que después de lo sucedido tu habías cambiado drásticamente, según ella fue un cambio muy repentino, dijo que dejaste de comportarte cómo un niño y te volviste más centrado en todo—Gohan se había limitado a observar a Dalem, imaginandose lo sucedido—Al final, podría decirse que gracias a eso, pudiste volverte un Súper Saiyajin—Trunks suspiró, con un poco de serenidad—Luego te convertiste en mi maestro, y esa historia ya la conoces.

Gohan asintió, sin embargo, su mirada se dirigió rápidamente hacia su amiga, la niña venía con una gran sonrisa hacia ellos siendo perseguida por Yamcha mientras Krilin los observaba con curiosidad. El hijo mayor de Goku solo odiaba tanto que en el futuro, no hubiese podido ser capaz de cuidar de ella.

—Oye Trunks—llamó Dalem observandolo con una sonrisa—¿En el futuro siguen existiendo alguna de las novias de Yamcha?—preguntó la niña con una sonrisa que causó cierto rubor en el rostro del pelilila—Dimelo.

—Bueno...—había respondido Trunks nervioso—No que yo sepa.

—¡No!—el grito de Yamcha hizo que todos allí comenzaran a reír sin saber porqué Yamcha hacía poses ridículas mientras maldecia y decía que iba a estar solo para siempre—¡Demonios!

—Y...—volvió a decir la pequeña con entusiasmo—En el futuro, ¿el equipo de Béisbol de Yamcha ganará algún partido?

—Realmente no—decía Trunks con una sonrisa gentil—Es lo que mi madre me decía.

—¡No!—gritaba nuevamente Yamcha lamentándose, Krilin y Ten se reían de él—¿Por qué no?, ¡Mi equipo es el mejor!

Luego de estar prácticamente riendo toda la tarde, Dalem se había sentado rendida junto a Gohan en el pasto sin hablar, observando el cielo celeste con una pequeña alegría y calma. El niño la observó por un instante e imitó su acción teniendo en cuenta qué jamás dejaría que Dalem muriera, de eso estaba segurísimo. Jamás dejaría que alguien le hiciera daño a su amiga.

—Dalem—llamó el niño reconociendo que ella parecía estar concentrada pensando en algo importante—¿estás bien?

—Oye Gohan—interrumpió Dalem acercándose hasta él arrastrando sus rodillas por el pasto—¿Sabes que Yamcha quiso casarse con tu mamá cúando ella era pequeña?

—¿Qué?

Yamcha tragó saliva moviendo las manos en frente de todos los que estaban allí prácticamente negando aquel suceso. Ten, Krilin y Puar comenzaron a soltar carcajadas sin poder aguantar la risa.

—¡No es cierto!—espetaba Yamcha sonriendo inocentemente aguantandose las ganas de perseguir a Dalem por revelar aquella situación—¡Les he dicho mil veces que dije eso solo porqué Milk tenía una esfera del dragón en su poder!

Yamcha se levantó de su sitio y comenzó a perseguir a Dalem por todo el lugar tratando de atraparla, la niña corría tan rápido que chocó con Vegeta, y éste al verla, sonrió altaneramente y solo la empujó hacia los arboles unos metros lejos de la zona junto con Yamcha, para luego, salir volando de ese lugar dirigiéndose hacia los interiores de la Corporación.

Krilin solo colocó su mano rascando su nuca al igual que Ten Shin han totalmente confundidos por la actitud de Vegeta, ambos se dirigían a ayudar a Dalem y Yamcha, quienes habían caído en unos árboles del patio central de éste recinto, Sin embargo, Gohan fue el primero en llegar.

—Dalem—llamaba el pelinegro con preocupación tomando la mano de su amiga para ayudarle a levantarse, Trunks también llegó con rapidez y se situó al lado de Gohan—¿Te encuentras bien?

—De echo...

—Si—había interrumpido Yamcha con diversión sabiendo que la pregunta no habia sido para él—gracias Gohan.

—Prometo que siempre voy a cuidarte—soltó Gohan serenamente observandola, Dalem solo sonrió. Trunks observó al pequeño pelinegro serenamente, reconociendo lo que acaba de decir, para luego sonreír de lado—Pase lo que pase.

—¿Eh?—la voz de Krilin despertó a Gohan, Ten Shin Han observó con una sonrisa al hijo de Goku y el pelinegro se puso rojo al instante al reconocer que todos habían oído lo que éste había dicho—Gohan, ¿Qué es lo que dijiste?—preguntaba Krilin codeandolo tratando de molestarlo—Anda, dinos—el niño solo escondió su rostro entre sus manos, aún así, se le notaba todo la cara roja—Eh Dalem, Gohan dice que siempre te cuidará.

Dalem solo adquirió un ligero rubor en sus mejillas, observó un poco molesta a Krilin, Trunks, Yamcha y Ten mientras estos reian, y cruzó los brazos mirando hacia otro lado con vergüenza. A la niña le parecía muy molesto que aquellos adultos se estuviesen burlando de lo que su amigo había dicho, y también le parecía algo innecesario lo qué él había comentado.

—Yo no necesito que me cuides—informaba la pelinegra observando a Gohan, el niño solo se rascó la nuca inocentemente—Puedo hacerlo yo sola."

—¡Imposible!—espetaba Gohan zarandeando la cabeza y negando—Regresaré, debo encontrarla.

El muchacho se elevó en el cielo dispuesto a salir volando, observó el alrededor un par de segundos tratando de reconocer en qué lugar estaba para poder regresar a la zona de pelea en la que antes se habían ubicado. Quería salir de allí lo más rápido posible para encontrar a su amiga, no quería perder ni un minuto más.

—Será inútil—soltó Shin serenamente, el pelinegro se detuvo solo a observarlo—Con ese poder de pelea que usted poseía fue derrotado por Majin Boo en unos minutos, si vuelve a ese lugar le sucederá lo mismo y el esfuerzo de su amiga habrá sido en vano.

—¡Necesito verla!—soltó Gohan con rapidez muy enojado—¡Prometi que estaría allí para ella sin importar qué sucediera!—el chico volvió a zarandear su cabeza mostrando negación—Es imposible que haya muerto, ella es muy fuerte—Shin negó y el hijo de Goku solo apretó los puños con impotencia—No puedo creer eso, iré a buscarla y la ayudaré. Voy a encontrarla porqué sé que está viva.

—¿Y usted pretende ir con ese poder de pelea tan bajo?—repuso Shin con molestia apretando su mano en forma de puño—Puede que para nosotros tu poder de pelea sea alto, pero para Majin Boo fue muy fácil acabar contigo—soltó observando a Gohan—Está bien que sienta aquella preocupación por su amiga, es normal, puedo comprenderlo, pero esto no solo es sobre ella. Si lo perdemos a usted también ésta vez nadie más podrá ayudarnos, y no olvide que Majin Boo tiene la fuerza suficiente para acabar con toda la galaxia, Joven Gohan.

—Maldición, es cierto—susurró Gohan apenado, estaba muy preocupado por su amiga, pero sabía que Shin realmente tenía razón, si él no ayudaba en la pelea contra ese monstruo seria imposible que pudiera ver a su amiga y a su familia sanos y salvos conviviendo con felicidad cómo lo hacían desde antes—Solo estoy pensando en mi, perdóneme, Shin.

El muchacho soltó un suspiro, cerró los ojos e intentó tranquilizarse lo más rápido que pudo solo para tratar de acabar con las cosas lo más rápido posible, pero desde su sitio, podía sentir todas las presencias de los terrícolas desvanecerse con una velocidad tremenda, sin embargo, evitó preocuparse por aquella situación y se centró en lo más importante.

—¿Eh?—había murmurado Gohan más calmado—¿Y por qué estoy en su mundo, Supremo Kaiosama?

—Yo creo que deberías ser más cuidadoso con tus modales—interrumpió Kibito con molestia—Eres muy afortunado porqué este mundo ni siquiera los dioses lo pueden pisar, mucho menos los humanos.

—Oh, pero si tu estabas muerto Kibito—soltaba Gohan con asombro debido a que no había sentido la presencia del sujeto a su alrededor apesar de que estaba tan cerca—¿Tienes la capacidad de revivir?

—No—contestó el hombre con confusión—Tampoco yo estoy seguro de cómo revivi, regrese a la vida de una manera muy misteriosa. Ocurrió algo inexplicable.

—Ah, ya entiendo—confesó el pelinegro rascándose la nuca, después de unos segundos observó a Shin nuevamente con mucha más calma que antes—Disculpe, ¿por qué me trajo a este lugar?

—Yo también quería preguntárselo—intervino Kibito con curiosidad—¿Por qué trajo a un humano a este planeta sagrado, Supremo Kaiosama?

—Verás—Shin sonrió levemente y luego observó al muchacho qué estaba frente a él con serenidad—La señorita Dalem puso su confianza en ti y sé que tiene razón porqué yo mismo he visto que tan fuerte eres, Gohan—el pelinegro solo bajó el rostro recordando lo que le había sucedido a su amiga—Quiero que uses la Espada Z y derrotes a Majin Boo.

[...]

El plazo de tiempo que le habían dado a Goku para estar en la tierra había finalizado ya, el Saiyajin se encontraba frente a todos sus amigos y apunto de retirarse. Ya les había enseñado la increíble técnica de la fusión a Goten y Trunks, por lo que el destino del mundo parecía estar en las manos de ambos niños, quienes solo debían practicar más y mejorar su sincronización.

—Qué lástima que no puedas pasar más tiempo con nosotros—había soltado Roshi con tristeza.

—Adiós Goku—se despedía Bulma.

—Goku—llamaba Krilin—ya sé que suena ridículo pero cuidate mucho, ¿de acuerdo?

—¡Si!—soltaba el aludido muy animado—Lo haré.

—¡Goku!—el grito de Milk hizo que Goku sintiera pánico y que se le erizara la piel creyendo que la mujer le iba a comenzar a gritar, pero en lugar de recibir una queja, su esposa solo lo había abrazado muy fuerte apegando su rostro en su pecho con mucha tristeza—Goku, ¿Y ahora qué es lo que va a ser de mi?—preguntaba la mujer alejándose un poco solo para observarlo con tristeza—Dalem ha muerto y mi Gohan ya no estará conmigo.

—Milk, no te deprimas asi—decía Goku con una sonrisa de lado—Recuerda que también tienes a Goten.

—pero...—comenzaba a contradecir la mujer con miedo—pero...¿si Majin Boo lo llegase a matar en una futura pelea?

—No te preocupes por eso—aclaraba Goku muy decidido—con la técnica que está aprendiendo te prometo que no perderá si la perfecciona—El de cabellos alborotados le sonrió a la mujer y ella asintió—Si encuentro a Gohan y a Dalem en el otro mundo, los saludaré de tu parte.

—Señora disculpe—interrumpió Videl frente a todos—pero yo tengo un presentimiento de que Gohan aún sigue con vida.

Bulma se enfocó en observar a Videl con una pizca de molestia, desde que la había conocido solo había escuchado que la chica decía que tenía la esperanza de que Gohan estuviera vivo, siempre sin contar con la presencia de Dalem, la hija de Satán ni se molestaba en mencionarla.

—¿Qué?—preguntaba Goku—¿Por qué?

—Bueno...—titubeaba Videl—Es que en realidad hay algo que me hace pensar eso.

—No es solo Gohan quién ha muerto—decía Yamcha con serenidad y muy molesto observando a Videl, la chica solo bajó el rostro—Dalem y Vegeta ya no están con nosotros tampoco—volvía a decir el hombre apesar de que sabia que todos allí ya estaban enterados del suceso, él solo quería remarcar su incomodidad—No sé porqué desde que llegaste tan solo te enfocas en preocuparte por Gohan, al menos deberías demostrarle un poco de agradecimiento a Dalem, fue tu compañera de estudio también y no olvides que gracias a ella Spopovich no te asesinó.

—Basta Yamcha—ordenaba Bulma, la mujer tenía las mismas intenciones de comentarle algo parecido a Videl, pero había sabido cómo controlarse y sabía que Yamcha no se controlaria—Déjala.

—Entiendo cómo te sientes Videl, pero creo que eso es algo imposible—intervenía Krilin mirando a la chica, la pequeña Maron solo abrazó a su padre fuertemente sintiendo tristeza por los que ya no estaban alli—Nosotros podemos entenderlo por el Ki.

—Ojalá que Gohan siga con vida...—soltaba Goku apunto de decir algo más.

—Yo se qué sí—interrumpía Videl muy animada, Yamcha solo bufó.

—Realmente...—susurró Goku con una gota de esperanza—Ojalá que Dalem esté cuidando de él en el otro mundo.

—Espero que hayas terminado—la voz de Uranai Baba desconcentró al hombre de cabellos alborotados mientras éste suspiraba—Vámonos Goku.

—¡Si!—respondía Goku con alegria, sin embargo, tuvo que voltear para observar a su pequeño hijo, el niño estaba murmurando cosas muy despacio—¿eh?, ¿qué es lo que te sucede, Goten?

—Ya entendi—decía Milk observando a su hijo—lo que quieres es que tu papá te abrace, ¿verdad?

El pequeño Goten asintió sonrojandose y justo en ese instante, para el niño, Dalem había tenido razón pues le había parecido genial haber conocido a su padre después de 7 años, le había agradado tanto conocerlo que ahora se negaba a alejarse de él.

—Claro que si—decía Goku con una sonrisa acercándose para cargar a su hijo—Me lo hubieras dicho antes—el niño solo escondió su rostro y abrazó con tanto anhelo a su padre—Oye Goten, cuida mucho a tu mamá.

—Anda—intervenia Uranai baba—ya es hora de irnos al otro mundo.

—¡Está bien!—Goku solo bajó de sus brazos a su hijo con suavidad y se elevó en el cielo dispuesto a retirarse—¡Adiós!—se despedia moviendo las manos, Roshi y el resto hacian lo mismo—Les juro qué cúando pueda, vendré.

—Pondremos de nuestra parte y derrotaremos a ese mounstro—decía Trunks—¡Lo prometemos!

—¡Cuidense mucho!—volvía a decir Goku observando a todos y alejándose aún más—¡Cúando mueran, nos volveremos a ver!

[...]

Goku soltó un suspiro tratando de pensar en algo, después de que Uranai baba lo dejase en el palacio de Enmasama, tuvo que aclarar sus dudas de una vez por todas dándose cuenta de que su hijo no estaba en la lista de las personas muertas de la tierra, por lo cual había tenido que buscar su ki y había logrado encontrarlo en el planeta de los Supremos Kaios.

Gohan mientras practicaba con la espada Z usando un traje que Kibito le había obsequiado, pudo oír todo lo que su papá le contaba sobre los desastrozos estragos que Majin Boo estaba ocasionado en el planeta. Y también le había comentando la razón por la cuál estaba allí, sin embargo, Goku solo dejó de hablar para levantarse y observar todo el alrededor con mucha curiosidad.

—Oye Gohan—llamaba el hombre con confusión—¿Y qué hay de Dalem?, ¿en dónde está ella?

El muchacho solo tragó saliva, se había sentado en una roca para oir lo que su padre decía y la espada Z estaba a su lado incrustada en el suelo, queria decírselo, quería responderle algo, pero solo se limitó a apretar sus manos con fuerza encima de sus rodillas. No sé atrevería a decir nada al respecto porqué hacerlo le hacia sentirse muy mal, se sentía prácticamente inservible al no haber sido capaz de ayudar a su amiga desde el principio.

—No está aquí, pero tampoco está en la tierra—comentaba nuevamente Goku de forma relajada—¿Qué es lo que le habrá sucedido?—soltó creyendo que su hijo no sabía nada pues nadie le contestaba sus dudas—Yo esperaba que estuviera aquí contigo, Gohan.

—Siento decirle esto Señor Goku—intervenía Shin con tristeza—Dalem murió, intentamos buscar su cuerpo pero no lo encontramos por ningún lado, al parecer ella se desintegró totalmente porqué recibió un ataque directo de Majin Boo.

—Es una pena—había soltado el mayor de los Son mirando hacia el suelo—Realmente yo creo que...—el hombre solo zarandeó la cabeza demostrando molestia—Dalem ha pasado por mucho, ella no merecía morir a manos de ese mounstro.

—Dalem no ha muerto papá—soltó Gohan con rapidez—sé que no podemos sentir su ki y que probablemente sea inútil tratar de buscarla, pero sé perfectamente que ella no ha muerto.

Gohan dejó oír un suspiro, se levantó y volvió a su entrenamiento con rapidez evitando que algo más le interrumpiera, el chico solo quería acabar con esto lo más rápido posible, quería derrotar de una vez por todas a Majin Boo para volver a la tierra a divertirse cómo antes lo hacía, y realmente daría todo de él mismo para derrotar al villano que se había cruzado en su camino esta vez.