C10: Spopovich y Videl
Dalem
—Spopovich va a pelear—anunció Yamu.
Desde mi posición y casi sin tomarle importancia, asentí y cerré mis ojos, su oponente era Videl, sabia perfectamente que la pelinegra iba a ganar, su fuerza y ki eran mayores que las de Spopovich, éste era solo un guerrero de la tercera clase.
Con un vistazo rápido pude ver a Gohan, Goku, Krilin y Vegeta en la zona de entrada, unos metros cerca del cuadrilátero, estaban observando la pelea con interés. Sin embargo, fijé mi mirada en solo uno de ellos, en el hijo mayor del Señor Goku, se veía tan feliz viendo a Videl pelear mientras hablaba con su papá.
Por otro lado, Videl había comenzado a pelear lanzando una serie de patadas y golpes que Spopovich simplemente bloqueaba. Durante la pelea, mi compañero había caído más de tres veces pero apesar de eso seguía levantándose con una maldita sonrisa cínica en su rostro y la hija de Mister Satán se veía cada vez más cansada.
En ese instante mi curiosidad se dirigió completamente hacia el participante qué se hacía llamar Kibito, o eso es lo que yo había escuchado. Estaba claro que él y el otro tipo raro que estaba a su lado escondían algo pues lo que me habían dicho aún me causaba una inmensa curiosidad.
Cuando regresé mi interés hacia la pelea pude ver a Spopovich acercarse hacia Videl con mucha rapidez y la golpeó tratando de sacarla del cuadrilátero, aunque la pelinegra fue muy ágil y voló antes de caer fuera. Dí un suspiro y cerré mis ojos queriendo que de una buena vez la pelea terminase. Estaba demasiado aburrida.
—Damas y caballeros, hemos obtenido un resultado muy triste. De acuerdo a las reglas la participante Videl está descalificada porqué acaba de asesinar al participante Spopovich—El aviso del presentador hizo que abriera mis ojos con impresión y una pizca de confusión. ¿Qué Videl había echo qué?—Lo sentimos, mucho.
Observé la escena con velocidad, Spopovich tenía todo el rostro doblado, su cuello estaba roto, y despúes de un segundo, cayó al suelo sin previo aviso. Con interés giré mi rostro hacia Yamu esperando ver una reacción de tristeza al ver a su amigo muerto pero éste se mantenía calmado y con una sonrisa altanera.
Todas las personas soltaron unos suspiros de susto e incluso el presentador había gritado a través del micrófono, así qué me dispuse a ver la pelea otra vez tratando de buscar la razón. Ahora Spopovich sonreía mientras tomaba su cabeza y la colocaba en una posición normal, estaba de pie, y no se veía dañado. Ese no era el Spopovich que yo habia conocido.
El hombre se acercó a Videl y con una simple patada había logrado qué la chica cayera directamente al suelo del cuadrilátero, su nariz sangraba y se veía asustada. Sin embargo, se levantó y en un intento de escapar volvió a volar quedándose en los aires observando a con mucho temor a su contrincante.
Justo en ese instante, Spopovich esbozaba una sonrisa malévola gigantesca y comenzaba a volar. Definitivamente ese no era el Spopovich que yo había conocido hace algunos días atrás, él que yo conocía no podía volar. Mi compañero se situó mucho más arriba que Videl sobrevolando todo el área y lanzó, en unos segundos, una esfera de energía morada.
—¿Le arrojó energía?—susurré para mi misma totalmente impresionada. Videl cayó arrodillada en el cuadrilátero y observó a su contrincante con cierto recelo y miedo—¿Cómo demonios hizo eso?
¿Cómo rayos es que Spopovich tenía tanta fuerza ahora?
Ni siquiera podía sentir su ki, pero fuera lo que fuera, se veía muy enojado, furioso y aguantaba los golpes de Videl como si nada estuviera sucediendole. Y era demasiado extraño porqué la hija de Mister Satán había aumentado mucho su fuerza en poco tiempo y sus golpes eran impecables, además de eso había tenido a Gohan cómo maestro...entonces, ¿Cómo era posible que Spopovich, ni siquera llegando a ser un guerrero de tercera clase, pudiera soportar todo eso?
—Babidi—logré susurrar, quizás Babidi había alterado su fuerza y ahora el patético hombre que se supone que era mi compañero estaba usando eso para hacer sufrir a Videl—Maldición es...
Videl se levantó una vez más y golpeó en el rostro a Spopovich con rapidez pero el hombre simplemente seguia con esa maldita sonrisa en su rostro. Una vez más, y al parecer porqué ella no se rendía, su contricante comenzó a golpearla empleando mucha más fuerza que antes.
—Sé está esforzando mucho más de lo debido—solté al instante con molestia y preocupación por la chica—Demonios.
Con enojo apreté mis puños y avancé con la única finalidad de acabar con este patético juego, quería destrozar a Spopovich con mis propias manos, era tan patético porqué se había atrevido a golpear a una chica.
—Si vas a ayudarla, Babidí dejará de confiar en ti—apremió Yamu con una sonrisa cínica—Y eso te acarreará muchos problemas Dalem, haz un poco de conciencia.
Desde mi sitio lo observé por un instante, teniendo en cuenta todo, Al diablo lo que Babidi dijera, quería acercarme a ayudarla y no me importaba en nada qué ese extraño mago desconfiase de mi despúes. Debía de hacer algo al respecto, tenía que ayudarla.
—Desde ahora, me importa muy poco lo que ese mago diga—comenté casi con rapidez observando al hombre que estaba a mi lado, éste solo sonrió—No voy a obedecer a Babidi si hace cosas cómo estas.
Videl estaba siendo golpeada otra vez, demasiado, mucho más de lo que alguien cómo ella podría soportar e incluso estaba sangrando. Aquella escena me estaba enojando demasiado, tan solo di unos pasos hacia el frente y pude oír a Yamu soltar una risita cínica.
—Si das un maldito paso más, Babidi matará a tus amigos—habia dicho él, yo solo me detuve sin decir nada a pensar en lo que éste decía—¿Eso es lo que quieres?
Babidi tenía el poder de hacerlo y estaba claro que yo no podía dejarlo, no quería dejar que asesinara a mis amigos. Fuese lo que fuese a pasar no tenía ni la menor idea de qué debía de hacer ahora, no es que fuese tan complicado tomar aquella decisión, pero debia aceptar que me importaba mucho más la estabilidad y el bienestar de mis amigos, que la de Videl.
—Babidi me dijo que solo estábamos aquí para observar algo importante, no para hacerle daño a alguien—informé con molestia apretando los puños y observando a Yamu—Debo decirle a Spopovich que acabe con su estúpido juego o yo misma lo destrozaré.
—No—Yamu solo puso un rostro sereno y comenzó a negar, luego de unos segundos volvió a sonreír con altaneria—No estas permitida a hacer nada, Babidi te lo dijo. No debes dañarnos.
Sin prestarle atención al hombre que estaba a mi lado, levanté mi vista y observé a Spopovich golpear a Videl en el rostro más veces, la golpeaba con tanta fuerza que sentí que debía hacer algo al respecto, ahora mismo.
—¡Maldición Spopovich!—solté, mi enojo estaba aumentando y podía sentir que mi ki estaba subiendo del mismo modo—¡Sueltala, ahora!
—¡Dalem!—había gritado Yamu a mi lado, estaba claro que nadie podía oirnos, estábamos escondidos. De todas formas, esta pelea ya estaba colmando mi paciencia—No te atrevas a irte de aquí.
Pude ver el instante en que Videl se había levantado, era realmente muy obstinada, las personas de las tarimas incluso hasta le daban ánimos para que siguiera y ella estaba siendo realmente muy terca, se veía que no quería perder, esa era la única razón por la que lo hacía, llevaba el título de ser la hija de Míster Satán y se veía que no quería dejar a su padre en una mala posición.
—Alejate de allí, Videl—solté en un susurro esperando a que me hiciera caso, a pesar de que no me oía—Maldición, van a matarte.
Mi cuerpo sintió emoción al oír la voz de Gohan, éste gritaba unas cuántas palabras y pude reconocer al instante que buscaba alejar a aquella chica del problema. Yo tan solo me limité a suspirar observando lo que sucedía, quizás la chica a él si lo obedecería, quizás le haría caso y se retiraría de una buena vez de aquella pelea, pero mis suposiciones eran falsas, ella no comprendía que debía irse de alli.
Spopovich se acercó a ella con mucha más rapidez, la sujetó de los cabellos y con su otra mano libre comenzó a golpearla justo en el rostro, Videl no hacía nada, ni siquiera se defendía, se veía muy dócil desde ese lugar, estaba sangrando y su cuerpo ya había adquirido unos cuántos moretones. Había llegado a su límite.
—Yamu—lo llamé con enojo esperando a que hiciera algo para detener a Spopovich—Voy a matarlo.
Videl comenzó a gritar justo en el instante en que su contrincante la tiraba directamente hacia el suelo. El hombre comenzaba a pisar con mucha fuerza la cabeza de la chica y ella habia comenzando a llorar. Desde mi lugar, ver a aquella muchacha soltar lágrimas me había dejado con un sentimiento de enojo puro hacia Spopovich.
Esto si había sido el colmo.
—No te atrevas a irte de aqui—pude oír a Yamu decir—¡Dalem!
—¡Basta, Basta!—grité, me alejé de Yamu y salí del escondite con rapidez sin obedecerlo—¡Basta, Spopovich!—me acerqué al cuadrilátero con cierto enojo hacia él—¡Vas a matarla!—estaba súper conciente, que aquellas mega palizas que había recibido Videl, habían sido muy fuertes para ella—¿Qué demonios te sucede?
Lo último que quería era que a Videl le sucediera algo, estaba claro qué no me llevaba bien con ella, pero eso no implicaba que quería verla sufrir. Nadie merecía sufrir, la hija de Satán jamás había echo algo malo, se empeñaba en salvar la ciudad a pesar de no tener tanta fuerza cómo el resto de guerreros Z y yo. No sé merecía esto.
Con rapidez, pude ver a Yamu detrás de mi, al parecer me había seguido también. Spopovich se habia detenido y me observaba con un rostro sereno. Justo en ese instante pude sentir a Gohan elevar su ki, incluso ahora poseía la transformación del Súper Saiyajin, claramente yo sabía qué él estaba enojado al haber presenciado lo mismo que yo, y qué todos aqui, sin embargo el pelinegro se detuvo al verme.
—¿Dalem?—su voz a unos metros de mi hizo que mi ira se esfumase por un momento—¿Por qué...
—Spopovich, deja de jugar con ella—interrumpió Yamu—Tu sabes que ese no es nuestro objetivo principal, haz un poco de conciencia. Ya gana de una buena vez.
Spopovich zarandeó la cabeza asintiendo y luego de unos segundos, lanzó a Videl fuera del cuadrilátero ganando la pelea. Con molestia apreté mis puños viendo a la chica herida y sintiendo un gran rencor hacia el patético hombre que se supone que era mi compañero.
Por unos segundos omitiendo la presencia de las personas que conocía allí, me dediqué a observar a la gente que estaba en las tarimas de este lugar, solo se veían asustadas y el hecho de que nadie se hubiera atrevido a hacer nada, me molestó.
Mi vista fue a parar hacia la zona de espera, allí estaban los Guerreros Z; Krilin, Picoro, Goku y Vegeta. Se veían confundidos y enojados observando la escena pero tampoco habían ayudado en nada. ¿Que les había sucedido?, ¿por qué rayos no habían sido capaces de detener esto?
Con lentitud me acerqué a Videl y la observé, el fino rostro de la chica tenía unas cuantas heridas y raspones, además de eso estaba sangrando. De verdad, esta muchacha había sido muy fuerte para aguantar la magnitud de aquellos golpes.
—Dalem.
La voz y expresión seria de Yamu hizo que me molestase aún más, sabia que quería que yo volviera al escondite pues al parecer aún no acabábamos con lo planeado, yo solo me limité a negar. Definitivamente no regresaría, debía ayudar a Videl, debía ir hasta el Maestro Karim y pedirle algunas semillas ya que sabía perfectamente que nadie las tenía ahora, nadie había imaginado qué esto podría haber sucedido.
—Spopovich—llamó Gohan con enojo—Esto jamás te lo voy a perdonar, ¿me haz entendido?, Te arrepentirás.
—Deberías odiar a tu amiga, sus pedidos quisquillosos ocasionaron todo esto—soltó Spopovich de manera altanera y sonriendo mientras me señalaba—¿No es así, Dalem?
—Dalem—pude oír que Gohan llamaba suavemente—¿Los conoces?—preguntaba de forma serena un par de metros a mi lado. Habia vuelto a su estado normal pero aún se veía muy preocupado por Videl y deseé, con todas mis fuerzas, no haberlo dejado nunca—¡Dalem!
Cuando éramos niños solíamos hablar de todo, nunca nos ocultabamos nada, sin embargo, ahora todo había cambiado. Quizás después de todo esto nada volvería a ser igual, todas esas veces que nos quedábamos sentados riendo y conversando mientras veiamos el atardecer se irían al retrete después de esto. 9 años de amistad podían acabarse en tan solo unos segundos.
—Dalem, vete ahora—una vez más oí la voz de Yamu y decidí ignorarlo—Hazlo ya.
—Disculpa—el presentador de las peleas se había acercado hacia nosotros en ese momento, quizás para observar cómo se encontraba la hija de Satán—¿Quiere que traiga alguna camilla?—preguntó con rapidez hacia Gohan, pero el pelinegro no dijo nada, éste solo me observaba con confusión—Oiga, Saiyaman.
—Dalem—llamó Gohan una vez más de forma serena—¿Los conoces?
Claro que los conocía pero por mi mente nunca había pasado la idea de quizás el patético de Spopovich pudiera hacer algo así. Cuándo yo lo conocí ni siquiera era muy bueno peleando, sus golpes eran débiles y no tenía nada de sincronización. Habia perdido contra mi muchas veces, al igual que Yamu.
—Si, los conozco—respondi sin verlo sabiendo que no me atrevería a mentir frente a él, era lo poco que podía hacer. Decidí observarlo por curiosidad y solo logré ver cómo su rostro adquiría una mirada de confusión e indiferencia total—Gohan, yo...
Y justo en ese instante, realmente me sentí culpable por todo esto, por haber dejado que todo esto sucediera. Había sido mi culpa haber detenido todo esto muy tarde, pude haberlo realizado desde un principio, pude haberla salvado desde antes.
—Debemos darle una semilla—susurré con preocupación mirandolo pues Videl había comenzado a quejarse—quizás yo pueda ir hasta el Maestro Karin y decirle que...
Desde mi lugar, me quedé quieta cuándo sentí algo correr dentro de mi, cómo una advertencia, cómo una llamada, cómo una señal. Podía oír cómo un sonido ensordecedor pasaba dentro de mi mente causandome una molestia fatal así que tomé mi cabeza con fuerza entre mis manos, el dolor que sentía me consumía de poco en poco y solo me limité a cerrar mis ojos con fuerza.
—Dalem, ¿te encuentras bien?—volví a escuchar a Gohan, ahora su voz se oía nerviosa—¡Espera...!
Justo en ese momento, cúando el dolor dejó de invadirme, abrí mis ojos esperando verlo, y lo único que apareció frente a mi fue Babidi, me bastó solo unos segundos analizar el lugar para darme cuenta que yo ya no me encontraba en el dichoso torneo. Ahora estaba frente a Babidi, en su nave, la cúal prácticamente era su escondite.
—¿Qué te sucede?—pregunté con molestia a ese sujeto—Viste lo que le hizo el patético de Spopovich a Videl. Ella es solo una chica—bramé, el simplemente asintió—Ella está herida, debo ir a ayudar.
Babidi me detuvo, sosteniendo su bastón frente a mi y Dabura apareció a su lado, negando. Ambos se detuvieron frente a mi con una sonrisa altanera causando que yo volviera a estar muy enojada. ¿Ahora qué rayos les pasaba a ellos?
Dabura, ese sujeto era otro tipo raro que Babidi había reunido para, según él, compensarle un favor. Era lo único que yo sabía de él, pero su mirada malévola y su simple presencia altiva era lo que yo más odiaba.
—Quiero ayudarla, quiero ayudar a Videl—volví a soltar, coloqué mis dos dedos en mi frente y busqué algún ki cercano—Iré a ayudarla.
—No—negó Dabura.
—No puedes—soltó esta vez Babidi acompañado de su risita tan molesta. Éste acercó su bastón con mucha rapidez hacia mi rostro y con solo un movimiento impidió que me moviera, sabia que estaba usando esa técnica de telequinesis para evitar que yo escapara—No lo harás.
No pasó ni un segundo pero pude sentir una gran fuerza recorrer mi cuerpo, tenía la impotencia de golpear algo, estaba perdida, estaba totalmente perdida porqué sentía que mi fuerza incrementaba más y una cólera ajena al problema comenzaba a crecer dentro de mi.
—¿Qué rayos?—tomé con dolor mi cabeza—Dijiste que me ibas a quitar mis poderes, no que ibas a incrementarlos—espeté. Me sentía aterrada, tenía las ganas repentinas de golpear y asesinar, jamás había sentido algo así—¿Por qué siento odio y cole...
—Eres muy fuerte Dalem—pude oírlo decir con una sonrisa—pero lamentablemente eres una chica que no cree en si misma. Escuchas las opiniones ajenas y crees en ellas, las crees tanto así que nunca dejaste que tu fuerza se desarrollase por completo.
—Quitame la irá, por favor—me atreví a pedir—¿Qué demonios es toda esta maldad que siento?
Sentía que aquel rencor se apoderaba de mi, con fuerza, con una fuerza maligna gigantesca que no quería tener, mi cuerpo se rehusaba a sentirla. Y no solo eso, yo estaba intentado luchar, estaba tratando de calmar aquel sentimiento de odio, pero no, no podía.
—Fue muy fácil usar a Spopovich para que golpeara a alguien solo para avivar más tu enojo. Bastaba solo con ver tu debilidad para tomarte de allí, para hacerte confiar en mi y usarte—desde el suelo, yo solo escuchaba lo que Babidi decía—y claro que no te quitaré la ira, es genial ver cuánta fuerza tienes. Es totalmente genial ver la ira que tienes gracias a todo lo que te ha sucedido—soltó, suspiré exhausta, me sentía cansada de luchar—Ahora trabajarás para mi.
Tratando de volver a la normalidad, me limité a soltar un grito, sentia cómo si alguien estuviese esculpiendo una letra en mi frente con una navaja, cómo si alguien tuviese todo el poder sobre mi cuerpo, sobre lo que sentía, sobre lo que hacía y sobre lo que pronto yo ocasionaría. Había caído en una maldita trampa.
——————————————————
¿Saben algo?, siempre me dió cólera la escena en la que golpeaban a Videl, digo, no es que me caiga bien el personaje (aunque no me cae tan mal) pero siempre tuve las ganas de ver a Goku o al menos alguno de los Guerreros Z (aparte de Gohan) que detuvieran aquella situación, idk.
¿Cómo les ha ido a todas ustedes?
¿Qué piensan hasta aquí sobre el desarrollo de la historia? ¿Sienten que falta algo más?
Me gustaría que me lo dijeran pues realmente eso me ayudaría a mejorar, ya saben.
Nota: En el siguiente cap se revelará el origen de Dalem, no olviden leerlo porqué muy pronto lo subiré. 😎💥
Cuidenseeeeeeee. ❣
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top