10
Inosuke caminaba por la posada con los puños apretados, respirando con fuerza.
Su mente estaba hecha un desastre.
Desde esta mañana, no podía dejar de pensar en eso.
En cómo no se apartó.
En cómo no gritó ni empujó a Zenitsu.
En cómo… le gustó quedarse ahí.
Se detuvo bruscamente y se revolvió el cabello con frustración.
—¡Tch! ¡Esto es estúpido!
—¿Qué es estúpido?
Inosuke pegó un salto y giró con brusquedad.
Zenitsu estaba ahí, mirándolo con curiosidad.
Demasiado cerca.
Demasiado él.
Inosuke sintió cómo su cuerpo se tensaba.
—¡NADA!
Zenitsu alzó una ceja.
—¿Seguro?
—¡SÍ!
—Tienes la cara roja.
—¡ES PORQUE HACE CALOR!
—Mmm… está bastante fresco hoy.
Inosuke apretó los dientes y desvió la mirada.
—¡T-Tch…!
Zenitsu lo observó con atención, y luego, con la misma naturalidad de siempre, alzó una mano y la colocó suavemente sobre su pecho.
Inosuke dejó de respirar.
—Tu corazón está latiendo muy rápido —murmuró Zenitsu con diversión.
Inosuke sintió un escalofrío recorrerle la espalda.
Quiso apartarlo.
Quiso moverse.
Pero…
No lo hizo.
Solo tragó saliva y bajó la cabeza, con el rostro completamente rojo.
Zenitsu ladeó la cabeza.
—¿Te gusto?
Inosuke sintió que su mente se apagaba.
—¡GWAH!
Se sacudió bruscamente, apartándose de golpe.
—¡NO DIGAS TONTERÍAS, TRUENO!
Zenitsu sonrió suavemente.
—No lo negaste.
Inosuke sintió su corazón golpearle el pecho con fuerza.
No.
No debería gustarle esto.
No debería sentirse bien.
Pero…
Pero su cara ardía.
Pero su piel aún sentía el calor de la mano de Zenitsu.
Pero su cuerpo ya no quería alejarse.
No debería gustarme… ¿verdad?
Y sin decir nada más, huyó otra vez.
Pero esta vez, no con tanta fuerza.
No con tanta convicción.
Porque, en el fondo…
Sabía que estaba perdiendo la pelea.
Rato despues..
Inoduke estaba acostado boca arriba en su futón, con los brazos cruzados detrás de la cabeza y la mirada fija en el techo.
Otravez su mente estaba atrapada en eso, en Zenitsu, en como se acercaba a el, su mirada, y el como el no evitaba la cercania de zenitsu
Zenitsu le gustaba, y ya no podia ignorarlo, la idea le revolvia el estomago, le provocaba un miedo extraño, a la vez había algo calido en su pecho que desaparecía, se cubrió la cara con ambas manos y apretó los dientes
-Tch.. Esto es estupido..- como si el universo estuviese en su contra, la puerta de su habitación se deslizó, Inosuke de un salto se incorporó quedando sentado en la cama, Zenitsu estaba en la entrada, mirándolo con una sonrisa tranquila
-Sigues despierto- Inosuke sintió su corazon dar un salto
-¿Que es lo que quieres idiota?
Zenitsu se acercó con calma y se dejo caer junto a el, Inosuke se tensó -solo quería verte-
Inosuke tragó saliva -¡Vuelve a tu cuarto!- Zenitsu sin prestar atención recargo la cabeza en el hombro del contrario, Inosuke sintió un escalofrío recorrer su cuerpo
-Oye..-
-shh.. Quedate quieto-
Inosuke apretó los labios, lo habría empujado sin pensarlo, pero ahora..
Solo se quedó ahi, con los puños apretados sobre sus piernas y con la cara completamente roja
-Monitsu..-
-Mhm..-
-Yo...-
Sus palabras se atoraron en su garganta, queria pedirle que se fuera y que no lo molestara, pero cuando bajó la vista y vio la expresion tranquila del otro, sintió su pecho apretarse
No queria decirlo, no quería que se fuera, se mordio el labio, frustrado y desvió la mirada -Tch...-
Zenitsu sonrió suavemente y, con un movimiento lento, deslizo la mano sobre la de Inosuke, Inosuke no la apartó, y no soltó su mano, no sabía cuanto tiempo había pasado.
Sabía que si pensaba demasiado en lo que estaba pasando, su cuerpo se tensaría, su mente entraria en caos y su primer instinto sería apartarse.
Así que no lo pensó, no intento analizarlo, solo lo dejó ser, Zenitsu tampoco dijo nada, no se burló y no lo presionó.
Solo sonrió suavemente y apretó un poco más su mano, como si entendiera que esto era lo máximo que Inosuke podía hacer en ese momento.
El cazador de jabali bajó la mirada, sintiendo su pecho pesado Tch.. Esto no debería sentirse tan bien pero lo hacía y no lo entendía
Zenitsu suspiró suavemente y con un movimiento lento, se inclinó más contra el, Inosuke sintió la respiración de Zenitsu en su cuello, su piel se erizó
Y no se apartó, en el fondo sabía que si se alejaba ahora, tal vez no volvería a sentir eso otra vez, y por alguna razon la idea le parecía insoportable
Solo cerró sus ojos soltando un suspiro bajo, no entendía que pasaba con el, pero por primera vez, no sentía prisa de averiguarlo.
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