Capítulo 3: Los planes puestos en marcha ya.
Capítulo 3: Los planes puestos en marcha ya.
P.O.V omnisciente.
Lugar: Jurassic Park en Isla Nublar.
El dúo de amigos una vez que llevaron a todos los visitantes al hotel donde se iban a alojar durante toda la noche inmediatamente empezaron a repasar el plan que llevaban tanto tiempo planeando valga la redundancia.
Si todo llegaba a salir bien saldrían con todos los embriones de los dinosaurios así como con una pequeña fortuna con ellos sin embargo solo debían esperar un poco más la señal indicada:
Sería cuando vieran la tormenta original en la lejanía.
Un auto se movía a gran velocidad en una montaña pasando por los diversos controles de seguridad que habían. En este se veía tanto a Adán como Lucifer concentrados:
- Ya huele a lluvia. - dijo Adán mirando el horizonte.
- Por ende ya es hora de ponernos manos a la obra. Tú irás a por las armas mientras yo iré a hacer algunas revisiones de la ruta de escape. - respondió Lucifer y su amigo asintió.
El auto se detuvo en uno de los puestos de control en la montaña dejando una vista perfecta de los hoteles, restaurantes, recintos, tiendas, etc.
- Y pensar que este lugar en poco tiempo se convertirá en un infierno verde. - dijo Lucifer cruzándose de brazos.
- Cierto. Es una lástima pues este lugar tenía mucho potencial la verdad... Bueno este y los parques futuros que vendrán aunque sus sistemas de seguridad eran bastante pobres. - dijo Adán suspirando.
- Ahí tengo que darte la razón, hermano. - contestó Lucifer para luego darse la vuelta. - Ve a hacer y yo mientras haré mi parte.
- Recibido. - dijo Adán.
Adán tomó una de las motocicletas que había en el lugar para acelerar y luego dirigirse al puerto en busca de su equipo.
Un rato después...
Lucifer estaba caminando sobre una plataforma encima del recinto de los raptores. Éste se apoyó en la barandilla mientras estaba viendo como las hojas se movían de un lado a otro.
Entrecerrando un poco los ojos Lucifer pudo ver cómo entre las hojas del recinto unos ojos lo estaban viendo para poco después desaparecer.
- Sé lo que estás pensando maldito raptor y no seré tu comida. - murmuró Lucifer.
Entonces por radio una voz habló:
- Equipo Omega ¿me recibe?
- Aquí equipo Omega. ¿Qué sucede? - preguntó Lucifer por la radio.
- Necesitamos de su ayuda para transportar unos activos a sus nuevos recintos
- ¿De qué activos estamos hablando? - preguntó Lucifer.
- Solo son unos herbívoros. Nada demasiado peligroso pero nos vendría bien de su ayuda.
- Ya voy para allá. Cambio y corto. - dijo Lucifer mientras bajaba las escaleras de la plataforma.
Una moto se escuchó y en pocos segundos se vió a Adán con una gran mochila a sus espaldas.
- ¿Ya tienes todo? - preguntó Lucifer a su amigo.
- Sí todo está aquí. El tipo cumplió y luego se fue de inmediato. - dijo Adán bajando de la moto.
Adán colocó la mochila en la parte trasera de uno de los autos y Lucifer abrió la mochila un poco dejando ver la variedad de armas y explosivos para cerrarla poco después.
- Una vez que empiece la tormenta pondremos el plan en marcha. - respondió Lucifer entrando en el auto. - Solamente debemos esperar un poco más.
- Solo un poco más y podremos entrar en acción. Lo bueno es que no tendremos que hacer de niñeras de nadie. - dijo Adán subiéndose también al auto. - Pero ahora tenemos trabajo que hacer.
El auto arrancó y comenzó a viajar a gran velocidad perdiéndose en el camino.
Mientras tanto en otro lugar...
John Hammon estaba viendo desde una ventana como se transportaban los dinosaurios. Había invertido billones en la creación y mantenimiento de este parque pero los inversionistas estaban cada vez más intensos con el tema del dinero el cual él les había prometido que se lo devolvería.
Hasta que el sonido de la puerta siendo tocada lo sacó de sus pensamientos:
- Señor Hammond el señor Ian Malcolm está aquí para verlo. - dijo uno de los guardias.
- Ah sí... Déjenlo pasar. - dijo Hammond.
Pocos segundos después el señor Ian Malcolm entró el cual se quedó mirando a Hammond.
- ¿En qué puedo ayudarlo? - preguntó Hammond.
- La verdad señor Hammond es que no tenía muchas esperanzas en la seguridad de este parque. - respondió Ian caminando por el lugar.
- Pues parece que lo he sorprendido. - dijo Hammond.
- Sí desde luego que lo ha hecho. En especial con esos guardias que usted tiene y aparentemente son bastante profesionales a decir verdad. - dijo Ian mirando un cuadro. - Dígame señor Hammond: ¿Usted escuchó sobre mi teoría del Caos?
- Sí la escuché. Una teoría bastante interesante... - respondió Hammond mientras suspiraba.
- Bien. Entonces si la ha escuchado sabrá lo que opino sobre este tipo de cosas. La vida no puede ser contenida para siempre. Siempre encontrará la forma de liberarse. - dijo Ian tomando una esfera de ámbar.
- Pues en mi parque las cosas serán muy diferentes. Señor Ian invertí millones en la mejor tecnología y seguridad posible. - dijo Hammond con confianza.
- Ese es el punto. Incluso con la mejor seguridad solo se necesita que alguien haga algo no previsto para us todo se derrumbe. - dijo Ian mirando a Hammond.
Ian y Hammond se quedaron mirando cada uno con sus diferentes ideales defendiendolos hasta la muerte.
Sala de carga.
Una jaula enorme fue cargada en uno de los camiones mientras el dúo de amigos guardaban sus armas.
- Dijeron que solamente eran herbívoros. - dijo Lucifer observando a los guardias.
- Ese Baryonix casi me arranca un dedo. - dijo Adán con algo de seriedad.
- Perdonad. Fueron cambios de último minuto lo sentimos. - dijeron los guardias.
- No importa ya el trabajo está hecho que al final es lo importante. - dijo Adán mientras suspiraba.
- Ven vámonos que ya hicimos lo que teníamos que hacer. - respondió Lucifer tomando del hombro a su amigo.
- Espérame en el auto que tengo que ir al baño. - contestó Adán mientras se daba la vuelta.
Adán se fue hacia las instalaciones en dirección al baño encontrándose en una esquina nada más y nada menos que el doctor Henry Wu el cual estaba hablando con otro científico. Adán se ocultó en la esquina quedándose a escuchar lo que hablaban:
- Escúchame lo que le estamos haciendo a los activos es algo que se nos pude salir de control. - dijo el científico alarmado.
- Tranquilízate todo saldrá bien. Los procesos de mutación genética están controlados. - dijo Henry Wu con tranquilidad.
- No me refiero al proceso de mutación sino que me refiero a "eso" que le estamos añadiendo a los dinosaurios... - respondió el científico pasándose un trapo por la frente.
- Recuerda que son órdenes del señor Hammond. El quería que los dinosaurios fueran capaces de obedecer algunas órdenes así que "eso" que les estamos colocando los hará más fáciles de recibir órdenes. - dijo Henry Wu tomando un poco de café. - Ven vamos a comer algo para que te calmes.
Ambos científicos se fueron caminando hacia la cafetería mientras Adán quedó intrigado por saber que era eso de lo que tanto hablaban por lo que tenía que encontrar respuestas.
Caminando por donde se fueron los científicos inmediatamente giró para dirigirse hacia la zona de investigación y desarrollo donde veía a los científicos trabajar en los dinosaurios.
Pero su objetivo principal se encontraba en la zona restringida así que como era un alto cargo de seguridad en el parque su tarjeta le fue de mucha ayuda para entrar.
Colocándose un tapabocas y una gorra para evitar que las cámaras de videovigilancia lo vieran pasó por el área restringida viendo los depósitos donde estaban los embriones de dinosaurios.
Caminó un poco apurado hasta llegar adónde se guardaban todos los archivos de todas las cosas que ocurrían en el parque.
Se sentó al frente de la computadora e inmediatamente buscó el archivo de la zona de investigación donde al comienzo todo iba normal hasta que encontró un archivo que no pudo abrirlo ya que tenía contraseña.
- A ver si yo fuera el hijo de puta de Henry Wu que contraseña elegiría... - pensó Adán tratando de pensar como Henry.
Hasta que un recuerdo le vino a la mente y cual era la palabra que Henry Wu siempre decía en los libros: "El avance no puede ser detenido".
- Bingo. - pensó mientras buscaba en el archivo
Dió click en uno de los archivos y a medida que lo leía sus ojos poco a poco se iban abriendo cada vez más.
- Oh Dios Santo. - pensó Adán leyendo el archivo. - Definitivamente estas cosas no son dinosaurios...
Al terminar de leer todo apagó la computadora y salió de la zona restringida algo apurado. Lo que vió en esos archivos era algo que no imaginaba.
Pasando nuevamente por el ala de investigación Adán se quedó investigando a los científicos.
- Hijos de perra. Esto que han creado... Con razón eran tan inteligentes sino que también les pusieron ADN de humanos. - dijo Adán golpeando el cristal para luego marcharse.
Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.
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