6. La Máscara de Majora
Tatl: Hey, niño. ¿Te encuentras bien? Debio ser muy duro hablar sobre esa tal Navi -la escuché con un tono preocupado-
Tal vez ya era hora de contarle mis orígenes a mi compañera, casi no le cuento mucho de mi como lo hace consigo misma.
Link: Sí, estoy bien. Crecí en un lugar llamado el Bosque Kokiri, era el único niño quién no tenía un hada guardián propio y fuí molestado por los demás Kokiris debido a eso y por ser diferente, excepto mi antigua mejor amiga, Saria. Cuido de mi al llegar, o al menos eso pienso de Saria. Fuí dejado frente al Árbol Deku por mi madre antes de fallecer, jamás la pude conocer...
Al decir eso, sentí como mi pecho se hundía al pensar tanto en Saria y la madre que nunca tuve. Mi antigua amiga, junto al Árbol Deku, fue también lo más parecido a una figura materna. Tengo la duda de saber si esta en alguna parte del Bosque Kokiri, los Bosques Perdidos o dentro del Templo del Bosque, ¿Adónde mas iría si no?.
Link: Navi llegó y apenas me desperté de mi cama recibí la misión de salvar Hyrule, mi hogar, a los díez años. No dude en hacerlo, en aquél entonces me sentí afortunado de tener una hada y así podría demostrarles a todos que era igual como a ellos, siendo Saria la primera en felicitarme. Pero todo cambió al salir del bosque e ir al Castillo de Hyrule a conocer a la Princesa Zelda, quién me dio otra misión: Recuperar unas piedras sagradas en mazmorras llenas de peligros
No me había dado cuenta de lo mucho que le conté, puede ser que Tatl sea a quién me mostré más abierto con mis pensamientos.
Tatl: Vaya historia me has contado. Jamás escuché algo tan increíble, debió ser toda una aventura. -Noté cierta sorpresa en su tono- Debo ser honesta, niño; Tienes la peor infancia que he conocido, además de Skull Kid. Quiero decir, ¿Quién diablos manda a morir a un niño de díez años a un viaje que puede matarlo? ¿Nadie te ayudo aparte de esa tal Navi? ¡Debieron haber muchos inútiles en dónde vives! -Ahora estaba enojada- ¡¿No pudo ir un grupo de caballeros o adultos?! Son unos sin vergüenzas
Link: *Suspiro* También he llegado a pensar así. Ya no importa, lo importante es que todo está bien allá... o eso espero
Ya estábamos en la entrada del Rancho Romani. Por poco tropiezo a causa de los temblores provocados por la Luna. Eche un vistazo detras mío para verla y nuestras miradas se cruzaron. Escuché la voz de Tatl, mientras yo seguía viéndolo.
Tatl: Oye, ¿Por qué tanto interés por ellas dos? Hay muchas personas en Termina, pero son las primeras en ayudar que a otros, ¿A qué se debe, niño? Y no me digas que es por ya sabes que...
Link: No, no es... solo por eso... Bueno, se trata de una chica de hace tiempo atrás -dije nostálgico-
Tatl: Siempre se trata de una chica... -Mis puntiagudos oídos escucharon su murmullo-
Link: Cremia y Romani me recuerda a Malon, una amiga muy cercana. Vive en un rancho, similar a este, solo que su rancho también se dedica a criar caballos, de ahí conseguí a Epona
Tatl: ¿Solo por eso? ¿Nada más?
Link: Para nada. De cierta forma, esas hermanas me hacen recordara los viejos tiempos en los cuáles yo y Malon pasábamos el día juntos. Suena raro, pero creo que en algún momento empecé a sentir algo
Y ahí esta otra vez, esa sensación en mi pecho. Deje escapar otro suspiro mientras dejaba de ver e la Luna e ir a la casa del Rancho, hasta que me detuve por las palabras de mi hada:
Tatl: Oye, oye, no te pongas sentimental ahora, ni me des todo un discurso de como te sientes y de como te gustaría que las cosas sean distintas, ¿Está bien? Estamos a unas horas de morir, perderemos tiempo con tanta auto compasión
Link: Oh, disculpa... Supongo que aveces hablo demasiado
Tatl: Niño, aveces solo debes dejar algunas cosas atras y centrarte en el ahora, porqué si te quedas pensando en el pasado e imaginar lo que pudo haber sido no podre hacer nada por ti. Solo deja las cosas en dónde pertenecen y forja un nuevo rumbo de una vez. Después de todo, tuviste tres días para cambiar tu destino, ¿No es así? ¡En fin! Basta de discursitos, vayamos a lo tuyo y veamos a esas hermanas
Ese "Discurso", según Tatl, me dejo sin palabras. Supe que hay algo de razón al terminar de hablarme.
Link: Supongo que... es verdad... Lo tendré en mente
Nuestra extensa charla terminó al estar enfrente de la casa. No me moleste en llamar y simplemente entré sin avisar, era costumbre mía hacer eso. Di unos pasos por la sala hasta escuchar la voz de Romani, sentada en la mesa de dicha sala.
Romani: ¡Hey, Saltamontes! ¿Acaso no tocas la puerta antes de pasar a una casa? -la escuché molesta conmigo-
Jamás me tome la molestia de hablar con Romani durante este viaje, esto es algo nuevo para mi y me arrepiento de no haberlo hecho antes.
Link: De hecho... -Me interrumpió-
Romani: ¡No importa! Romani cuida de la casa mientras mi hermana esta ocupada. ¿Recuerdas a Ellos, Saltamontes? Romani esta contenta de tener las cosas seguras por aquí, pero -ahora esta desanimada- regresaran... siempre lo hacen...
Link: Es una lástima saberlo. Espero no sea el caso y se larguen -dije sencillamente-
Romani: Mmmm... Eh, ¿Qué tal si me ayudas el año que viene? Le serías de mucha ayuda a mi al rancho, ¡Eres un tipo rudo! -Ahora la veía felíz y me regalo una sonrisa-
Link: Uhmm... lo agradezco, pero me temo que debo rechazar esa propuesta. No tengo un lugar dónde vivir aquí en Termina y tengo pensado irme dentro de poco
Romani: ¿Lo dices en serio...? Eso es un gran problema... -dijo pensativa, hasta que abrió los ojos aún más y con una gran sonrisa- ¡Ya sé! ¡¿Por qué no vives con nosotras?! ¡Romani te prestará su cama, dormiremos juntos! A mi hermana le encantada de tenerte. ¡Es un gran plan! ¡¿Verdad que sí?! -Su alegría era muy notable-
¿Vivir aquí? Eso quiere decir... ¡Oh, por la Diosa Hylia y las diosas! ¡Un lugar en dónde pueda sentar cabeza! De verdad estaba muy feliz en este instante, nadie me había hecho una propuesta tan especial como esta y no pienso despreciarla.
Y la cosa no pudo ser mejor; Aquí voy a encajar muy bien, puedo usar mi experiencia en la crianza de las vacas como lo hize alguna vez en el Rancho Lon Lon junto a Talon, el padre de Malon.
Link: ¡¿Lo dices en serio?! ¡Es una buena idea! Acepto tu propuesta -yo también tenia una sonrisa como la de ella-
Romani: ¡Entonces esta decidido! Eres nuestro ayudante y nuestro guardaespaldas desde ahora, ¡Solo sigue practicando con tu arma y arco, Saltamontes!
Tatl: ¡Hey! ¡Hey! Lamento destruirles sus sueños, niños, pero necesitan a cierta adulta antes de decidir, ¿No lo creen?
Link: Es cierto... ¿No deberíamos preguntarle a tú hermana primero?
Por poco olvidaba ese detalle, cometí el error de emocionarme demasiado. Es posible que incluso no me permitan quedarme, seria una verdadera lástima si eso sucede.
Romani: Oh, es cierto... ¡Como dije, a mi hermana le gustará tenerte! Solo esperemos a...
Antes de terminar, escuché la puerta abrirse detras mío y gire. Era Cremia, pude notar la tristeza en sus ojos. No la puedo culpar, estan poco de fallecer nada más los primeros rayos del sol salgan.
Cremia: Oh -se sorprendió un poco al verme- No te vi llegar. ¿Como estás?
Link: Estoy bien, solo estoy de paso. Me alegra verlas a salvo -
Cremia: Lo siento, pero debés irte, el rancho esta cerrado... Deberías ir a un lugar seguro ahora mismo
Romani: ¡Hermana! ¡Romani debe contarte algo, una idea que te va a encantar! -dijo emocionada y corriendo hacía Cremia-
Cremia: Dilo rápido, esta llegando gente de Ciudad Reloj y voy a estar muy ocupada pronto
Romani: ¡Quiero a Saltamontes viviendo con nosotros! ¡¿Sí, si?! ¡Por favor! -Dio pequeños saltos por la emoción-
Antes de responder, sus ojos casi cerrados giraron hacía el suelo, triste. Romani no entendía la situación actúal, mientras yo ignoraba la importancia del mismo, pero no es igual para quiénes deben afrontar la desesperación y el estrés del fin de todo lo que conocen. Cremia era un ejemplo de esto. Parecía costarle darle una respuesta a su hermana, incluso balbuceaba hasta por fín lograrlo.
Cremia: Está bien... Puede quedarse...
Romani: ¡¿Lo dices en serio?! ¡Yey! ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Romani esta muy feliz, hermana!
Debía ser una buena notícia para mi también. En realidad no es así y me desilusiona saber que es una mentira disfrazada para Romani.
Cremia: Pero primero te llevaré a dormir, ya es muy tardé y... mañana... iremos al Carnaval del Tiempo -su voz sonó deprimente-
Romani: ¿Dormir? Pero aún no es la hora de dormir de Romani. ¡Solo unas hiras más! -esta realmente confundida, no sabía que pasaba, y era mejor que siga así-
Cremia: Hazme caso. Te dejaré beber de la reserva de leche para adultos si lo haces, ¿Bien? Te prepararé tu propia máscara mientras duermes
Romani: ¡Síii! ¡¿Escuchaste, Saltamontes?! ¡Por fín podre ir al Carnaval del Tiempo! ¡Jamás he ido a Ciudad Reloj nunca! -Su alegría se hizo notar por cada mentira-
Link: Felicidades. Disfruta del carnaval mañana
Romani: Disfrutaremos -Me corrigió- ¡Tú también vendrás con nosotras! Jiji
Era obvio lo que sucedía; Cremia consciente a su pequeña hermana y la mantiene ignorante de lo que sucede allá afuera. Cumple cada pedido y capricho para verla felíz en sus últimas horas de vida.
Romani: ¿En serio tomaré de esa leche? Dijiste que solo es para adultos
Cremia: Oh, hermana... Ya eres una adulta. Demostraste ser alguien muy responsable y te portaste bien siempre, te lo mereces -Se agachó para abrazarla muy, muy fuerte, sin ganas de querer soltarla-
He probado esa leche especial y se porque es exclusivo para los adultos, yo tuve la oportunidad de beberla. Una vez lo hize y era muy adictivo, no paraba de hidratarme con una leche tan deliciosa. Sin embargo, al poco tiempo de beber demasiado, caía dormido y despertaba en un lugar totalmente distinto con un fuerte dolor de cabeza y sin recordar nada de lo sucedido. Según Tatl, no pare de balbucear palabras sin sentido, llorar, reírme o darme un ataque de hipo, cosas que un niño no debería experimentar nunca.
Eso trata de hacer Cremia. No era dejarle un dolor de cabeza a su hermana o dejar que se comporte como alguien mareado, sino que iba a dormirla con esa leche para que no estuviera despierta cuando la Luna caiga. Pensar en eso me dio una sensación terrible.
Tatl: Link... será mejor irnos ya. Esto se esta poniendo muy incómodo para mi
Link: Sí... Vamonos -caminé hacía la salida. Iba a irme sin despedirme-
Romani: ¿Ya te vas?
Me detuve al oírla, girando a verla.
Link: Debo hacer algo muy importante. Mañana nos veremos
Romani: ¡Genial! Solo no tardes mucho, ¿Sí?
Yo solo asenti. Abrí la puerta y salí de la casa. Y ahora estoy ahí inmóvil, viendo a la Luna sobre Ciudad Reloj. No podía permitir eso, aquí hay un montón de personas con la esperanza perdida y solo yo puedo hacer algo al respecto.
Frunci el ceño, cerrando mis puños e inhale. Desenfunde mi espada y mi escudo, con ellas en mis manos, caminé hacía la Ciudad Reloj.
Link: Será mejor que te prepares... Voy por ti...
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Paso tanto tiempo y a la vez tan poco desde mi llegaba a Termina. Este ha sido el lugar más extraño. he visitado: 5 tierras tan distintas como un Bosque, unas montañas heladas, una playa con un mar abierto muy extenso y un cañón desértico habitado por espíritus sin propósito, conectados por una ciudad, es algo que nunca encontraré en Hyrule, ni en ningún otro lado. Eso no fue lo más raro de todo, sino que todo comenzó por un niño travieso quien solo quería divertirse y jugar un poco, pero al final, no trajo nada más que caos, miedo, desesperación, ignorancia, ira, negociación, depresión y aceptación ante algo tan inimaginable como la caida de la misma Luna al mundo. Sin duda, extrañare este lugar cuando me vaya de aquí.
Esos fueron mis pensamientos mientras subía las largas escaleras en forma de espiral dentro de la Torre del Reloj, llegando lentamente hasta lo alto.
Link: Hey, Tatl. ¿Sigue ahí? -la llame sin voltear a verla-
Tatl: Siempre he estado aquí y lo seguiré estando hasta acabar con es- Ah, sí. Dime
Link: Gracias por acompañarme desde el principio. Me has sido de gran ayuda y aún lo sigues siendo, de verdad aprecio no haberme dejado solo
Tatl: Ya me preguntaba en que momento me darías la gracias... Alguien debía guiarte para que no te pierdas por aquí, niño. Ya te daré las gracias luego. Bueno, solo si lo logramos. Y... ¿Link?
Link: ¿Sí?
Tatl: Fuistes un buen compañero. Jamás te olvidaré, tu tampoco me olvides, ¿Bien?
Sus palabras sacaron una pequeña sonrisa acompañada de una risa. Sabía que pronto también debía marcharse, solo estamos unidos por el deber.
Por fín llegamos. Los fuegos artificiales para el carnaval iluminaron el cielo, mientras yo veía de frente a ese Skull Kid flotante, cruzado de piernas y de brazos, esperando mi llegada.
Skull Kid: Vaya, vaya, vaya... Miren quién esta aquí. Veo que regresaste a tú antigua forma ¡Jajaja! ¡Así te ves como un tonto con ese trajecito tuyo! -se burló de mi a carcajadas-
Un hada de un púrpura brillante salio por la espalda de Skull Kid, era Tael, el hermano menor de Tatl.
Tael: ¡Hermana!
Tatl: ¡Hermano!
Teal: ¡Pantano, Montaña, Oceano, Cañon! ¡Rápido, los cuatro están ahí encerrados, ellos pueden... -Fue interrumpido por un golpe de Skull Kid-
Skull Kid: ¡Cierra la boca, estúpida hada! ¡Ahora ya saben la verdad!
Tatl: ¡No! ¡No te atrevas a tocarlo de nuevo! -lo dijo enfadada-
Yo tan solo podía observar sin poder hacer nada, sujetando la empuñadura de mi arma con la mano izquierda, esperando el momento indicado y fijando mi vista en Skull Kid. Los cuatro que Tael mencionó pueden detener esto, solo debo llamarlos con la Ocarina.
Tatl: ¡Eso es! ¡No dejarémos que las cosas pasen como tu deseas!
Link: Tatl, calmate. Todo esta bajo control -Dije con seriedad, manteniendo la calma-
Skull Kid: Como sea. Aún si vinieran, no son capaces de detenerme ahora. ¡Mira hacia arriba! -apunto hacía la Luna, a tan solo metros de nosotros- ¡Si es algo que se pueda detener, trata de detenerlo!
Al terminar de hablar, Skull Kid retorció su cuerpo hacía atrás, soltando un desgarrador grito en dirección a la Luna. Cubrí mis orejas mientras sus gritos de dolor sonaban con intensidad.
Skull Kid: ¡Ven! ¡Escucha mi llamado y destruyelo todo! ¡Matalos a todos y cada uno de los seres vivos de Termina!
Un temblor reemplazaron los gritos apenas cesaron. La Luna escuchó su llamado y obedeciendo al portador de la máscara, este descendió del cielo con intensidad, siendo más visible como baja a comparación de antes, dónde apenas era observable su movimiento.
Tatl: ¡Oh, no! ¡Link, date prisa! ¡Llama a los cuatro ahora antes de que sea demasiado tarde!
Asenti, sacando la Ocarina Del Tiempo de mis bolsillos. La puse sobre mi boca, tocando la canción que el primero de todos me enseño: La Oda del Orden. Una canción capaz de despertarlos de su profundo sueño e invocarlos para cumplir su propósito como guardianes de Termina. Las notas son: La, Fa, Re, Fa, La, Re.
Casi al instante de haber terminado la canción, nuevos temblores aparecieron, pero estos no fueron provocados por la Luna, sino que era otra cosa. Skull Kid giró hacía el Pantano, Montaña, Oceano y Cañón sin saber que sucede. Unos rugidos muy, muy lejanos se agregaron junto a los temblores, provocándole miedo y angustia a Skull Kid. Otra vez, soltó un segundo grito bastante asustado.
Tatl: ¡¿Q-qué esta pasando?! ¡¿Acaso serán...?!
Vi a Tatl volar hacía arriba para ver mejor las cosas. Yo giré hacía atras y di un salto hacía atrás, casi asustado por lo que veían mis ojos muy abiertos; Es uno de ellos, uno de los gigantes. Este camino hasta la Torre del Reloj y levantó las manos para sostener a la Luna, la cuál, esta rodeada de una capa de escombros.
Tatl: Son ellos... ¡Son ellos! ¡Cumplieron su palabra! ¡Pensé que iban a huir al ver a esa cosa, pero se quedaron! -la oí muy felíz y llena de esperanzas-
Por mi parte, no podía creer lo que veía. Otros gigantes, más de los cuatro llegaron desde el Norte, Oeste y Este. Caminaron, por los campos de Termina para llegar a nosotros y salvarnos.
Imitaron a su compañero, doblando las rodillas de sus largas piernas, que conforman la mayor parte de sus cuerpos sin torsos, y levantando las manos. Atraparon a la Luna mientras esta caía. Cuando está llego a sus manos, les costó mucho para resistir el peso de algo tan gigantesco, algo mucho más grande que los cuatro gigantes.
Link: Nunca pensé ver algo así... Ni en un millón de años, Hyrule jamás verá algo como esto... -dije casi sin creer todo esto-
Tatl: Si, bueno... Ellos se lo pierden. Contempla con mucha atención, niño. Nunca verás esto de nuevo en la vida
Al final, lo lograron. Evitaron la caída de la Luna, la detuvieron por fin. Todo quedó en silencio y estático, nadie se ha movido mientras yo miraba la boca sin labios de la Luna con incredulidad.
Tatl: Ha parado...
Tael: ¡Hermana!
Tatl: ¡Tael!
Giré a mirar a las hadas hermanas, uniéndose por fín luego de tanto tiempo separados. Ambos giraron alrededor del otro muy alegres de estar reunidos.
Tatl: Bien, ahora debés despertar... -Volo de forma agresiva sobre Skull Kid- ¡Levántate ahora, mocoso infeliz!
No lo había notado. Skull Kid debió haber caído inconsciente mientras los cuatro gigantes llegaron y detuvieron a la Luna. Caminé a él, mirando su cuerpo inmóvil.
Tael: Espera, hermana... Skull Kid... ¡N-no lo regañes! El no tuvo la culpa de nada -trato de ser comprensible-
Tatl: ¡Tael! No trates de defenderlo -hablo molesta- ¿Acaso no estas enojado por como te golpeo?
Tael: Él... S-solo era...
Tatl: ¡Trato de matarnos a todos! -lo interrumpió- ¿No entiendes? ¡Ese ya no es el niño solitario que conocimos hace tiempo! No vamos a permitirle seguir con esto
Tael: No, no, tú no lo entiendes... Es la máscara, le esta dando poderes. Esa máscara contiene demasiado poder para Skull Kid, le fue imposible controlarlo
Tatl: Eso es porqué es débil. No tiene un corazón fuerte y es un bueno para nada. -Su tono empezó a ser muy cruel con Skull Kid- Alguien debía ponerlo en su maldito lugar y esos eramos nosotros ¡Es un idiota!
Link: Es suficiente, Tatl. No es necesario... -Me interrumpió algo-
???: Ciertamente, este simple títere vacío ha tenido defectos en usar MI poder. Un cuerpo que ya no es útil, es simple basura
Mis ojos se abrieron como nunca antes al ver como Skull Kid era levantando del suelo flotando, tomado por la cabeza y colgando como un muñeco de trapo por Él, La Máscara de Majora. Fue la máscara quién nos hablo a todos, dejando caer el cuerpo inmóvil de Skull Kid al suelo, separándose del rostro que ha estado ocultando estos días.
Link: L-la máscara... ¡Esta...! -Dije, avergonzado en admitirlo, asustado-
Tatl: Imposible... ¿Cómo puede una máscara...?
Nunca había imaginado nada como esto, Majora solo se movía tambaleante, mirándome especialmente a mi.
Mascara de Majora: El papel de este muñeco ha terminado. Ahora, es mi turno de acabar con éste patético mundo -Una voz llena de maldad pura y en parte aguda habló-
Su voz... No la escuchaba en su dirección, sino que... la escuchaba dentro de mi cabeza. ¿Acaso es así como se comunica? Me provocaba cierto dolor oírla.
Tael: ¡No puede ser! Entonces, ¿La Luna va a...?
Antes de terminar su pregunta, la Luna abrió su enorme sonrisa sin labios, devorando a la Máscara de Majora, dejando debajo suyo un rayo de luz amarillenta.
Los ojos de la Luna brillaron de un anaranjado muy intenso. Entonces, habló, con una voz muy grave y profunda, sacudiendo el suelo con cada palabra.
La Luna: Consu... consumire... Lo consumire... Todo... Hasta la... última cosa...
Ahí fue dónde lo entendí, la máscara ahora controla a la Luna, al igual que Skull Kid. Ni los cuatro gigantes pudieron estar preparados para lo que sucedio después, la Luna apresuró con intensidad su caída contra nosotros.
Tael: ¡Los gigantes no van a resistir mucho tiempo! ¡Debemos hacer algo! -dijo desesperado-
Tatl: ¡Descuida, dejamelo a mi! Lo tenemos todo controlado -Volo en mi dirección- ¿Y bien? No te quedes ahí parado. Para esto te has preparado, niño. Acabaremos con esa cosa y nos iremos a casa ¿Verdad?
Link: Sí, es cierto... He estado listo desde que llegué. ¡Vamos!
Corrí hacía aquél rayo proveniente de la boca de la Luna. Salté ahí adentro, siendo elevado lentamente a su interior.
Tatl: Siempre supe que eras especial cuando me uni a ti
Link: ¿Qué quieres decir? -La miré confuso-
Tatl: ¡Jamás te has echado para atrás! Siempre tratas de lograr cualquier cosa com tal de salvar a otros. ¡Te admiro, Link!
Sus palabras me sacaron una sonrisa muy grande. Sentí en Tatl un vínculo muy fuerte en mi al conocerla, pero ahora, me complace saber que alguien me aprecie y reconozca mis actos heroicos por los demás. Espero no perderla nunca...
Link: Tatl, yo... -Fuí cegado por un fuerte resplandor que cego mi vista por completo-
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Yo... No podía creerlo... ¿Como es posible esto? ¿Como es posible que algo tan... Aterrador e inquietante por fuera sea por dentro muy...?.
Link: Hermoso...
La suave sensación del pasto, el calor agradable de un sol, la brisa del aire golpeando mi cuerpo en este lugar era incomparable... El interior de la Luna es un verdadero paraíso como ningún otro.
Di unos pasos muy extrañado, viendo a lo lejos un gran árbol con muchas hojas sobre si. Acelere, sintiendo una paz agradable en mi cuerpo. Los malos pensamientos, mis preocupaciones, mis miedos se largaron mientras escalaba aquella colina verdosa en dónde se encontraba ese árbol.
Y entonces los vi; vi a esas pequeñas figuras corriendo y jugando mis felices alrededor del árbol, bajo la sombra de las ramas y hojas de éste. Son cuatro niños. Pude observar algo inquietante: Estan usando las máscaras de los jefes de las mazmorras, pude reconocerlos casi al instante.
Niño Lunar de Odolwa: Máscaras...
Link: ¡Ahh! -Salté del susto al oírlo detras mío, cayendo de espaldas-
Niño Lunar de Odolwa: Tienes muchas... Tú tambien. ¿No serás un vendedor de máscaras?
¿Qué? ¿A qué se refiere? ¿Acaso conoce al vendedor de máscaras felíz o es simple coincidencia?
Link: N-no... Yo no soy un vendedor de máscaras
Niño Lunar de Odolwa: Tus máscaras. Damelas -Me exigió extendiendo su mano derecha-
Al principio no lo entendía, pero entonces recordé mis propias máscaras, máscaras que conseguí a través de mi viaje. Las saque de mi bolsa para adultos, le di una máscara, la máscara Keaton.
Niño Lunar de Odolwa: Gracias, eres una bella persona, ¿Verdad?
Link: Sí, supongo -Sentí inquietud por sus palabras-
Niño Lunar de Odolwa: ¿Puedo hacerte una pregunta? Tus amigos... ¿Qué clase de amigos son?
Link: Son buenas personas. Tengo muy pocos amigos, y deje a una muy buena amiga detrás en busca de otra...
Niño Lunar de Odolwa: Ya veo... ¿Ellos... Ellos te consideran un amigo? -Desapareció en un parpadeo antes de responderle-
Claro. Malon ha sido la mejor amiga que he tenido luego de volver a mi época, con ella aprendí a vivir en un rancho, me regaló mi propia vaca y a mi fiel Epona. Zelda, tuve una fuerte amistad junto a su lado durante ese tiempo, incluso me enseño algo llamado "Educación", ahí aprendí muchas cosas y a usar palabras las cuáles desconocía. Navi... La consideré mi amiga, pero aveces pienso que solo me seguía por el deber y no por amistad... No se despidió al irse. Esta mal dudar de un amigo, pero... ¿Ellos te ven como uno al igual que tu a ellos?
Otro niño se me acercó. Al igual que el anterior, me pidió máscaras y yo se las di.
Niño Lunar de Goth: Gracias, eres muy agradable. ¿Puedo hacerte una pregunta?
Link: Adelante
Niño Lunar de Goht: ¿Qué te hace felíz?
Me resulto muy extraño todo esto. Apesar de intentar decir otra cosa, respondí con la verdad.
Link: Supongo que comer, dormir en una cama y ayudar a los demás -Dije algo dudoso, pensando en otras cosas parecidas-
Niño Lunar de Goht: ¿Qué...? Lo que te hace felíz ¿Hace felíz a los demás? ¿Eres felíz? -Él también desapareció-
No lo entendía que estaba pasando. Debe ser así, ¿Verdad? Si ayudo a alguien con sus problemas se vuelven felices y me regalan sus elogios. ¿Soy felíz? No hacía tiempo. Quede con un gran vacío lleno de soledad al no tener nada más aparte de Epona y la Ocarina, la única evidencia de quién antaño era. Era imposible hacer a todos felices, siempre habrá alguien el cuál, con o sin razones, le moleste lo que hago o lo que no.
Y otro llego.
Niño Lunar de Gyorg: ¿Lo correcto que es? Si haces lo correcto... ¿Todos serán felices? ¿Tú seras felíz? -Solo quedan dos-
¿Lo correcto? He llegado a ver como para algunos una acción lo es, pero para otros, no. Yo veo como correcto dar tu apoyo y vida a quiénes de verdad lo necesitan, tratar de encontrar una solución. Pero claro, siempre hay alguien que verá como correcto todo lo contrario a mis acciones.
El último. Al final, me quede sin máscaras.
Niño Lunar de Twinmold: Tú rostro... ¿Qué tipo de rostro es? El rostro bajo tus máscaras, ¿Es tu verdadero rostro? -Se han ido-
Debe serlo. Algunas personas ocultan sus rostros bajo una máscara llena de mentiras, tratando de ser alguien quiénes no son y no quieren ser realmente. ¿Por qué lo hacen? ¿Por el rechazo se otros? ¿Miedo a ese rechazo? ¿Ser aceptados? Yo... intento ser la excepción, me muestro como a como me ven, seguro que es cierto.
Sentado sobre las raíces del árbol, cubierto por flores muy lindas y por una mariposa, apareció un quinto niño lunar. Casi desenfunde mi espada al ver su máscara, la máscara de Majora. Descarte esta idea al verlo triste, avrazando sus piernas y con la cabeza baja.
Caminé hasta estar frente suyo. Me miró.
Niño Lunar de Majora: Todos se han ido... Solo quedamos nosotros... -Hablo un niño pequeño con la voz casi quebrada, deprimente-
Link: Sí, eso parece -Dije con seriedad, sin bajar la guardia-
Niño Lunar de Majora: ¿Quieres jugar conmigo?
Dude un poco antes de responder, sin saber si negarme o aceptar. Hubo una pausa, finalmente aceptando.
Link: Sí. Vamos a jugar juntos
Niño Lunar de Majora: Bien... Jugaremos a los chicos buenos y a los chicos malos. Tu eres el chico malo, debes dejarme ganar. ¿No tienes máscaras? Ten, te presto la mía -De su espalda saco una máscara muy inusual- La máscara de La Fiera Deidad
La sostuve en mis manos. Al verla mejor, pude notar algo que me impresionó demasiado: El rostro era muy idéntico al mio, igual a cuando era un adulto, solo que el cabello es blanco, varias marcas de pintura roja al rededor de los ojos y en las mejillas, y pintura azul en la frente.
¿Podrán los poderes de esto igualar al de la Máscara de Majora?. Con tan solo poseer esto en mis manos, pude saber que tenía un gran poder oscuro.
Niño Lunar de Majora: ¿Jugamos?
Link: Estoy listo...
En un abrir y cerrar de ojos, aparecí en una habitación con un ambiente extraño... Muy difícil de describirlo con palabras, llena de marcas en el centro de cada pared, con colores los cuales cambian cada segundo.
Aún tenía a, como lo dijo aquél niño, La Máscara de la Fiera Deidad. Lo acerqué decidido, pero antes de ponerlo en mi rostro, la máscara se lanzó a mi, pegándose a mi rostro. Al principio, no sentí nada.
Link: ¡¡AHHHHH!!
La máscara perforó mi piel. Mi propia sangre salió expulsada y cayó al suelo, mientras seguía gritando de dolor por la inminente transformación que sufrire. El dolor era indescriptible, era mucho peor en comparación a las demás. Los ojos han sido apretados hasta el interior de mi cráneo, ahora los ojos de la máscara son mis ojos. La piel desgarrada se volvió uno con el objeto, siendo esta mi nueva piel, extendiéndose hasta mi cuello.
Link: ¡B-BASTA! ¡DETENTE! ¡AAHHHHHHH! -Traté de sacarla, pero era inútil-
Fue un segundo... Un segundo en dónde vi todas las desgracias que no pude evitar la primera vez que llegué a Termina; Observe al mono del pantano siendo quemado vivo por el Rey Deku, los Gorons muriendo congelados mientras el bebé Goron lloraba aterrado, los huevos de la Zora Lulú siendo vendidos por las Gerudos, el padre de Pamela convertido en Gibdo atacando a su hija, Romani y las vacas del rancho secuestradas por Ellos, Kafei encerrado en la guarida de Sakon, y luego estaba el peor de todos: La Luna logró impactar contra ciudad reloj, una llamarada de fuego, causada por el choque, me quemó vivo a mi y a toda la vida en Termina y más allá, con la Máscara de Majora mirando el caos. Esos fueron mis fracasos durante todo este viaje.
Abrí los ojos. Era libre de aquél sufrimiento causado por la Máscara de... La Fiera Deidad, según el niño.
El asombro no tardó en llegar al saber que ahora, soy un adulto. Mis vista bajo para poder verme a mi mismo, observando primero la armadura de plata que cubre mi torso. Vestía unas túnicas grises ahora, con mallas negras en mis brazos y piernas. Las botas eran las mismas, pero ahora tenía unos guantes largos grises oscuros, con cintas rojas que lo sujetan a los antebrazos y con los dedos al descubierto.
Apreté con fuerza la empuñadura que cargaba en mi mano izquierda, contemplando una espada igual, o más, grande que yo. La hoja de esta enorme espada es doble, cruzados como una espiral.
Tatl: ¡Link! -Salio ella detras mio- ¿De verdad eres tú? Te veo muy distinto de lo habitual -Voló al rededor para verme con detalle-
Link Fiera Deidad: Yo... ¡Ah! -Mi voz era la misma de cuando era adulto hace 2 años- No puedo creerlo... Esta máscara... ¡M-me ha convertido en un adulto! -dije atónito-
Tatl: Si me lo permites... te ves muy guapo así
La habitación fue sacudida con intensidad. Casi olvidaba la razón de este lugar, Majora y yo vamos a jugar.
La Máscara de Majora atravesó la pared del lado opuesto a mi posición, separándose de esta al poco tiempo. Su tamaño ahora es enorme, igualando mi tamaño actúal. De su parte trasero, aparecieron unos tentáculos.
Hice una pose de pelea, con un pie al frente y el otro hacía atras, levantando la espada doble por encima de mi cabeza y con las hojas detras de la espalda, esperando el primer ataque de Majora.
Este se lanzo hacía mi en forma de disco, girando sobre si mismo y extendiendo sus tentáculos. Di un salto sobre él, lanzando un ataque directo en su "Rostro". Sin embargo, no le ha hecho ningún efecto y la espada rebotó.
Link Fiera Deidad: ¿Pero qué? Lo pudo resistir y no ha recibido daño...
Un fuerte golpe de unos cuantos tentáculos me dieron sobre el rostro, sintiendo un intenso ardor sobre la herida.
Link Fiera Deidad: ¡Agh! ¡Maldita sea...! -No me di por vencido, seguía esperando un ataque suyo!
Tatl: ¡Hey! ¡Recuerda tus peleas pasada, niño! Cuando algo muy duro de roer bloquea tus armas, ¿Como suele ser su parte trasera?
Link Fiera Deidad: ¡Su punto débil!
Majora lanzo otro ataque suyo con los tentáculos, pero esta vez, giré al frente y pude estar detras de él.
Link Fiera Deidad: ¡Hya! -Clave la espada doble en su "Espalda"-
Al recibir mi ataque, Majora cayó al suelo, agitando su cuerpo por el daño. Aproveché esto y me propuse a seguir golpeandolo, clavando la espalda repetidas veces y cortando muchos de sus tentáculos
Como un contraataque, fui golpeado, sintiendo la ira en sus golpes. La máscara floto sobre el centro de esta habitación.
Sucedio algo que me tomo por sorpresa: a Majora le crecieron extremidades a los lados y por debajo del cuerpo, como unos brazos y piernas carnosas. Además, una clase de ojo con cuernos salió por encima. Ese ojo giro a verme furioso apenas lo hizo.
Link Fiera Deidad: Vamos... Ven aquí, mounstruo... -Dije desafiando a aquella cosa-
En respuesta, Majora emitió una serie de sonidos muy agudos, como los cacareos de un Cuco. Después, empezó a dar unos movimientos extraños, bailando. Estaba confuso por su nuevo comportamiento, pero antes de hacer algo, majora me dio una patada directo en el rostro. Caí de espaldas, viendo como este corría al rededor mío, dejando detras de si sombras que imitan sus movimientos y gritando de forma aguda.
Me levanté y no dude en atacarlo, pero cada vez que lo intentaba, me esquivaba, caminando hacía atras sin despegar los pies del suelo, aún bailando.
Link Fiera Deidad: ¡Vuelve aquí! Cobarde...
Tatl: ¡Niño! ¿Olvidaste tus batallas pasadas? Si giraban al rededor tuyo sin pasar, ¿Qué hacías?
Link Fiera Deidad: Cierto... ¡El ataque espiral!
Gire sobre mi mismo, extendiendo la espada, logrando darle un golpe en sus largas piernas a Majora. Este cayó al suelo, haciendo un berrinche y golpeando el suelo como un niño pequeño. Salte encima suyo, pateando y cortando su cuerpo.
La presión de unas manos sujetaron mi pie derecho, Majora me atrapó. Intente liberarme, pero Majora me estrelló contra el suelo y las paredes, hasta lanzarme al otro lado de la habitación. Herido, me levante, apretando el mango con ambas manos y corriendo a él. Sin embargo, una serie de proyectiles salieron disparados a en dirección mia. Sin dudar por un segundo, me protegí de su ataque usando la espada doble al igual que un escudo mientras corría. Al llegar a Majora, di un salto para enterrar la espada en su enorme ojo.
Sin embargo, el aire de mis pulmones abandonaron mi cuerpo por aquél puñetazo en mi estomago que me ha dado, y terminé cayendo al suelo agitado. La armadura ahora estaba casi rota, con grietas en dónde recibí ese golpe. Majora seguía corriendo por toda la zona, ahora parecía que se reía o burlaba de mi con sus cacareos.
Link Fiera Deidad: ¡M-maldición...! Es... ahh... demasiado rápido para mi... -Dije tratando de recuperar el aire, estando de rodillas-
Tatl: ¡Levantate, no puedes darte por vencido, Link! ¡Yo creo en ti! ¡Seguro te duele un montón, pero este no es tu fin! -Intento levantarme usando su cuerpo-
Link Fiera Deidad: Tienes razón... -Me puse en pie para encarar a Majora- Eso no me detendrá... ¡Ni por asomo!
Majora corrió a mi para atacar. Respire hondo, y lancé un ataque al aire, en su dirección. Un proyectil en forma de disco apareció en el filo del arma hasta estrellarse sobre con Majora, callendo otra vez al suelo, envuelto por unas luces brillantes. Aquello me dejó boquiabierto por unos instantes, mas pronto le tome importancia a lo que de verdad importa, seguramente eran los poderes mágicos de esta espada.
Tatl: ¡Cielos! ¡¿Viste eso?!. ¡Rápido, acabalo, Niño!
Obedecí, saltando sobre él, clavando mi arma sobre Majora. Sus gritos casi ensordecedores eran amortiguados por los mios al cortar partes de su cuerpo.
Recibí otro puñetazo por su parte, pero el poder en este era mayor, tanto así que casi me aturdio por completo y mi nariz sangraba. ¿Como ha salido tanta fuerza en una situación así? No tenía ni idea. Limpié mi nariz, mientras majora sujetaba su ojos y gritaba, agitando su cuerpo de manera violenta y agresiva.
Decidido a atacar, fui interrumpido con... Otra transformación de Majora. Pude ver como sus extremidades se volvían más musculoso hasta llegar al punto de estar demasiaso robusto. Eso no fue todo, un escalofrío invadió mi cuerpo al ver una cabeza salió por debajo de su ojo, una cabeza demoníaca, la cuál me era difícil de describir. Por si fuera poco lo anterior, unos tentáculos o... látigos muy largos fueron desplegadas al final de sus brazos, como apéndices en lugar de manos. Si pudiera ponerle un nombre a esa cosa, lo llamaría: El Demonio de Majora.
Ese apodo era perfecto, ya que apenas termino su transformación, no paro en atacarme con esos látigos, girando sobre si mismo y azotando su ataques por todas partes. Cuando intentaba acercarme a Majora, él huía, saltando y golpeando mi cuerpo. No podía verlo por mi vestimenta, pero estoy completamente seguro que las marcas de sus látigos provocaron graves quemaduras en mi piel.
Link Fiera Deidad: ¡Agh! Es imposible acercarme a esa cosa... Simplemente me lo impide. A no ser...
Como alternativa, volví a lanzar los proyectiles de mi espada doble. Lamentablemente, Majora logro esquivarlo con facilidad, saltando detras mío y atacando. Afortunadamente, salte hacía atras, haciendo una voltereta, por cada ataque, saliendo casi ileso. Entonces, noté la debilidad de esta transformación: Majora parecía estar agotado o cansado, bajando la cabeza para recuperarse.
Tatl: ¡Eso es! ¡Agota a esa maldita máscara para tener una oportunidad! Si no te permite acercarte, entonces atacalo distancia
Aproveché esto y dispare una serie de proyectiles a Majora, gritando por el dolor, con su característicos chillidos. Cometí un grave error al no prestar atención a sus látigos, ya que estos me atraparon y cubrieron por completo mi cuerpo del cuello para abajo.
Link Fiera Deidad: ¡Rayos! -Forcejeo para liberarme-
Tatl: ¡Link!
He sido atraído a Majora, recibiendo el golpe de su otro látigo y cayendo ante los pies de mi enemigo. Grité de dolor cuando mi cabeza empezó a ser aplastada por el pie de Majora.
Link Fiera Deidad: ¡Ahhh! ¡Aghhh! -Traté de levantarme, pero fue inútil y lo empeoró- ¡Tatl! ¡Ayudame!
Tatl: ¡N-no se que hacer! ¡Eres tú quien pelea siempre! Solo soy una simple hada...
Al oír la voz triste de mi amiga, sentí la adrenalina recurriendo todo mi cuerpo, dándome las fuerzas para sujetar la espada y enterrar el arma en la pierna contraria a la que me aplastaba la cabeza.
Tenía la visión muy borrosa, creo que veía el triple... o algo así, mientras noté a Majora caer de rodillas de nuevo.
Tatl: Link... ¡Siento no podido ayudarte! ¡No hay forma de echarme para atras! ¡Lucharemos juntos!
Link Fiera Deidad: D-descuida... Podemos hacerlo, N-navi...
Tatl: ¿Link?
Link Fiera Deidad: ¡Ahhhh! -Lleno de Coraje, no pare en lanzar ataques con proyectiles en Majora, sin permitirle mover ningún musculo-
Tratando de cesar los repetidos ataques Majora lanzo unos pinchos giratorios, pero eso no me detuvo, a pesar de recibir los cortes de estos.
Finalmente, debilitado cubierto con cortes en la espalda, piernas y brazos, detuve los ataques al ver a Majora cayendo al suelo, inmóvil. ¿Acabé con él? Ni idea.
Link Fiera Deidad: Ahh... Ahh... ¿H-ha acabado...?
Tatl: ¡Santo cielo, Link! ¿No tienes una hada en tus botellas? Si continúas en ese estado vas ha...
Link Fiera Deidad: ¡Estoy bien! -la interrumpi molesto, lleno por mi propio sudor y sangre-
El cuerpo de Majora se levantó al frente mío. De nuevo, me tomo con sus tentáculos y jalo mi cuerpo a él. No podía impedir que esta pelea se alargará demasiado, ya estaba agotado por las heridas como para seguir con esto.
La cabeza demoníaca de Majora abrió su boca, seguramente para morderme o incluso devorarme vivo. Una fracción de segundos es todo lo que necesité y lograr darle el golpe de gracia a ese mounstruo o demonio que se había pasar por máscara. La espada con doble hoja entro por la boca y salió desde la nuca.
Link Fiera Deidad: ¡Tragate eso y deja este mundo de una vez por todas, Majora! -Grité con frustración y estresado por el combate-
Los característicos gritos y chillidos llenaron la habitación casi al instante. Sostuvo esa cabeza demoníaca mientras retorcia su cuerpo de dolor. Tendido sobre el suelo, pude apreciar a Majora flotando sobre el centro del lugar. Grietas se expandieron y quebraron por su cuerpo, escapando destellos luminosos en su interior.
Sonreí triunfante. Lo logre. Ahora Majora esta muriendo y con ello, la Luna dejará a Termina y a sus habitantes en paz. Todo gracias a mi, el Heroe del Tiempo. Al llegar, la obligación de salvar a una tierra que no era mi hogar llego derrepente, nunca dudando en dejar morir a todos sus habitantes. Conseguí nuevas amistades, conocí mejor a esta gente, pude ver como pasaban el día a día y afrontaron de manera distinta con lo que podría haber sido el final de sus vidas.
Ahora, estoy en paz... Por fín en paz, mientras mi visión era nublada por los destellos, ignorando los llamados de Tatl.
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El Amanecer de un
Nuevo Día
Epona relincho muy cerca, lo que me hizo reaccionar.
Tatl: ¡Esta despertando!
Abrí los ojos muy confundido. ¿Como llegué hasta las afueras de Ciudad Reloj? Sacudi y sostuve mi cabeza muy adolorido.
Recuerdo haber estado dentro de la Luna. Para mi sorpresa, no la encontraba por ningún lado, el cielo esta totalmente despejado y sin nubes, sin la Luna.
Link: ¿Pero qué...? ¿Desde cuando...? ¡Espera! Ya no soy la Fiera Deidad
Sobre mi torso, la Máscara de la Fiera Deidad descansaba encima mío. La atención de mis ojos fue hacía... ¿Skull Kid? Él miraba al cielo, los miraba a los cuatro y ellos le devolvían la mirada.
Skull Kid: Amigos... ¿Aún me recuerdan? ¿No me han olvidado? -Dijo entre asustado y triste. Bajo la cabeza, temblando- ¿T-todavía me consideran su amigo?
Tael: Nosotros aún lo hacemos...
Ambos hermanos volaron por encima de Skull Kid, consolando su dolor y arrepentimiento.
Los gigantes emitieron un sonido para comunicarse.
Skull Kid: ¿Por qué...? -apretó los puños- Tan solo he traído caos y sufrimiento a tantas personas... a los Dekus, Gorons, Zora y a tantos inocentes... Las malas personas han salido ilesas, nada de lo que hice fue justo para nadie. Cuando me dejaron, sentí... abandono por parte de todos
Las palabras dichas por Skull Kid llegaron a preocuparme por ese pobre niño. Skull Kid volteó a mirarme sorprendido, luego de posar mi mano sobre su hombro izquierdo, y así apoyandolo.
Hizo un gesto con su pico similar a una sonrisa, abrazando mis dedos con los suyos.
Tatl: ¡Porque nos importas! -Hablo ella- Te vimos solo, sin nadie. Yo tenía pensado pasar de ti, pero debés agradecerle a mi hermanito, el fue quién me tuvo que arrastrar a ti con sus lloriqueos
Tael: ¡Sí! Aveces pienso que, al conocerte con ese estado en aquel día frío y lluvioso bajo la oscuridad de Termina, te hemos salvado de un terrible destino
Skull Kid: Gracias... Yo... No se que decirles
Todos miramos a los Gigantes. El gigante del Pico Nevado cuando "Hablo", o algo similar a hablar.
Tatl: "Aaamiigoo..." ¡Eso ha dicho!. "Loooss... Amiigoss dee verdaaad no abaandonaaan a otroos... Nuuncaa te heemoss abandooonadoo. Nuncaa tee oolvidamoss". Cielos, ¿De verdad así es como hablan esos gigantes?
Los gigantes cantaron la Oda del Orden con su particular forma de comunicarse o hablar, "La, Fa, Re, Fa, La, Re". Después, los cuatro caminaron a las tierras dónde pertenecen. Sus pasos hacían que la tierra se moviera, pero no dejaron marcas ni huellas apesar de su gran tamaño. Todos los vimos desaparecer al llegar a sus tierras, sin dejar rastro de haber estado ahí.
Skull Kid: Creí que ellos me habían olvidado, pero ha sido así... Mis amigos, son lo mejor que he tenido -dijo ahora con felicidad-
Skull Kid me olfateó. Sentí incomodidad al verlo hacer eso y retrocedi un poco.
Skull Kid: jejeje Hueles como aquél niño Kokiri quién me enseño la Canción de Saria. ¿Pero sabes? Siempre lo supe cuando te vi por primera vez.
Link: Sí... Recuerdo también a los demás skull kids. Tu eras muy solitario y practicabas con tu flauta la canción de mi amiga.
Skull Kid: Oye... -pude notar su nerviosismo- ¿Podemos ser amigos? ¡Eres genial! ¡Serías mi primer amigo Hyliano! ¡Por favor, por favor, di que sí!
Link: jaja -Solté una pequeña risa junto a una sonrisa para él- Por supuesto. Seamos amigos
Skull Kid: ¡Yei! Jejeje Eres una buena persona. Y lo mejor de todo; me has salvado de acabar siendo el muñeco de esa máscara. ¡Gracias...! ¡Muchísimas gracias, Link!
Le dimos la bienvenida a nuestra nueva amistad con un abrazo. Le di unas palmadas en la espalda, escuchando como a él le daba gracia luego de hacer eso.
Vendedor de Máscaras: Oh... Así que ha tenido un demonio en su interior todo este tiempo ¡Jojojo! -Sus ojos estan clavados en la Máscara de Majora en sus manos-
Nos tomo por sorpresa al ver al Vendedor de Máscaras Felíz a unos metros de nosotros. Sin embargo, juro que el no se encontraba ahí al despertar, ni si quiera Skull Kid, Tatl o Tael se dieron cuenta de su presencia. Skull Kid se escondió detras mío, claramente asustado por obvias razones.
Vendedor de Máscaras: Bueno... Por fín la he recuperado -En menos de un segundo, hizo una reverencia con una mano en el pecho- Dado a que estoy a la mitad de mi viaje, debo marcharme y despedirme de ti -Sentía que sus ojos cerrados estan clavados en mi-
Camino pasando de largo a un lado nuestro. Estoy preocupado al ver que él llevará la Máscara ahora. Ahora que lo pienso, ¿De dónde lo ha sacado? Se supone que la he destruido. No lo comprendo.
Al estar más alejado de nosotros, volteo a mirarme otra vez.
Vendedor de Máscaras: ¿Y tú? ¿No volverás a casa?
Link: ¿Disculpa...?
Vendedor de Máscaras: Dejaste todo atrás por esa amiga, ¿No es así? Siempre que hay un reencuentro, le seguirá una despedida y viceversa. De todos modos, esa despedida necesariamente no debe ser para siempre... Que la despedida sea para siempre o por poco tiempo, eso ya depende de ti y solo de ti
Sus palabras tomaron efecto en mí. Esta hablando de Navi, eso seguro, pero también pienso que de alguien más... Tal vez, deba dejar a un lado mi deber en proteger a la Ocarina y regresar a casa.
Link: Todavía no me siento listo para eso... -Respondí-
Vendedor de Máscaras: Si me lo preguntas, estoy seguro de que has hecho a mucha gente felíz. Tus máscaras poseen la felicidad de quiénes te las dieron. Verdadera felicidad. Si todo el mundo pudiera tener una máscara como las tuyas, todos serían felices. Por eso es que estoy en busca de máscaras más allá de mi hogar en busca de la felicidad ¡Jojojo!
Mi atención fue captada al ver a Skull Kid y sus hadas alegres al estar juntos una vez más. Yo volví a sonreír por ello.
Vendedor de Máscaras: ¡Jojojo! ¿Eres felíz? ¡Jojojo! -Me dijo con su cortés y educada voz-
Quería responderle, pero al ver en su dirección, él... Desapareció. Sin dejar ningún rastro, como si nunca hubiera existido.
Tatl: Hey... Bueno, ambos hemos cumplido nuestros objetivos, ¿No? Ya sabes, esto ha sido muy... divertido
Link: Eso parece. Ahora tú hogar esta a salvo
Yo no he cumplido con el mío. Llegué en busca de Navi, pero al final de cuentas, casi nada ha cambiado. Aún estoy lejos de mi hogar y Navi sigue perdida.
Tatl: Y todo hecho a ti, niño jiji. Nunca habría logrado nada de esto sin ti. Entonces... aquí es en dónde nuestros caminos se separan...
Link: Sí, bueno... Tarde o temprano el tiempo debía tomar su curso natural. Aún teniendo el poder de manipularlo, no tengo ningúno que pueda detener o contrarrestar el tiempo. Es lo que hay
Tatl: Eso es verdad... Espera... ¿Cremia no dijo que podías quedarte en su casa? ¡Tal vez no te irías después de todo! -Dijo muy contenta con esa idea-
Link: Cierto, pero solo lo dijo para hacer felíz a su hermana. No creo que lo haya dicho en serio
Tatl: ¡Oh, vamos! ¡¿Y si haces el intento de hablar con ella?!
Link: Está bien... Trataré de pensar positivamente -Asenti de acuerdo con su idea-
Antes de montar a Epona, Skull Kid me interrumpió:
Skull Kid: ¡Oye, amigo! Antes de irte, ¿Te gustaría jugar con nosotros? ¡Será divertido! ¡¿Qué te parece?! ¡Festejemos juntos tu victoria!
Dudé un poco. Sin embargo, al oírlo decir "Festejemos" Acepté contento.
Link: ¡Claro! Es la primera vez que festejo algo. ¿Cuál es tu juego favorito?
Skull Kid: Jejeje Ya lo verás. ¡Ven, sigueme!
El chico corrió por los campos de Termina y yo lo seguí por detras. Tael lo seguía a él y Tatl a mi. Empezó a dar vueltas como una rueda con ayuda de sus manos, girando. No sabía como hacer eso, así que lo seguí al sar volteretas hacía atrás lo más rápido que podía hasta caer.
Link: ¡Auch! Jajaja
Skull Kid: ¡A que no puedes alcanzarme! -dijo con burlas, presumiendo de su acrobacia-
Link: ¡Reto aceptado! -Traté de imitarlo, logrando hacerlo a la primera-
Luego de eso, ambos escalamos uno de los grandes troncos huevos y tocamos nuestros instrumentos muy similares; él con una flauta hecha de madera y yo con mi ocarina.
Skull Kid: ¿Me enseñas una canción?
Link: Sí, claro. A esta es la Canción de las Tormentas. Vendría siendo: Re, Fa, Re alto, Re, Fa, Re alto -Comencé a tocarlo y el me siguió el ritmo-
Al poco, empezó a llover y ambos entramos al tronco.
Skull Kid: ¡Ahh! Jejeje Podría hacerle muchas bromas a la gente con esto
Tatl: ¡Nada de bromas, Skull Kid!
Tael: Tranquila, hermana, seguro esta mintiendo
Link: Jajaja Una vez hize enojar a un tipo que controlaba un molino en Hyrule. Estaba realmente furioso, pero valió la pena
Al final, los cuatro entramos a los Bosques Perdidos del pantano. Resulta ser que este lugar también es la salida de Termina como en Hyrule. En lo más profundo de este lugar, hemos hecho un dibujo de nosotros, Termina y los Cuatro Gigantes saludando a quién quiera que vea este dibujo.
Regresamos a los campos y supimos que el Carnaval del Tiempo ha empezado cuando vimos fuegos artificiales sobre el aire.
Tael: ¡Vayamos a ese Carnaval! ¡¿Sí?!
Tatl: Sí. Luego de toda una odisea, merecemos festejar con todos a quién este niño ha salvado
Link: ¡Buena idea! Incluso podríamos asistir a la boda de Anju y Kafei
Skull Kid: Pero... Si la gente de Ciudad Reloj me ven, se asustaran...
Link: Tienes razón... ¡Ya lo sé! Ten esta máscara -Le di la Capucha Garo para cubrir su rostro- Usa está, no te van a reconocer -Coloque en mi rostro la Máscara de la Verdad-
Skull Kid: ¡Gracias! Vaya... Es la primera máscara que no intenta controlarme ¡jejeje! -Rió a carcajadas y yo lo acompañé-
Mi vista giro en dirección al cielo. Todo ha acabado aquí en Termina, ahora hay paz y espero que sea para siempre. Sin embargo, esto no es el fin para mi, aún hay un largo viaje por delante
Luego de este exhaustivo viaje, llegue a una conclusión sobre mi hada guardián, Navi: Probablemente, nunca me ha abandonado. Navi sigue por ahí, en algún lado, guiandome por dónde vaya y sin darme cuenta. Tal vez, solo tal vez, ella me guío a Termina sin siquiera saberlo. Navi sigue siendo mi hada y yo, sigo siendo el niño Kokiri que conoció.
Navi: Supongo que ya no me necesitas... -Esas fueron las últimas palabras antes de partir-
Limpié las lágrimas que cayeron sobre mis mejillas y sonreí felíz. Podía vivir con esa idea en la mente. Seguro vendrán días más prósperos para mi y para la gente de Termina, mi por ahora hogar. Cuando esté listo, volveré a Hyrule.
Seguro los ciudadanos de Ciudad Reloj estarán contentos al verme. Después de todo, fuí yo quién los ayudo antes de enfrentarme a Majora.
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