4. Un Largo Día Por Delante

Amanecer del Segundo Día
Quedan 48 horas

Me tome un momento para contemplar la entrada al Cañón Ikana; Habían unos pilares fuera de este. Al principio no tenía ni idea de lo que podrían representar. Cuándo tuve la oportunidad de saber más, supe que hubo una guerra entre los Garos y la civilización que antes habitaba a Ikana, la cuál terminó luego del asesinato del Capitán de la guardia junto a sus soldados, siendo los Garos quienes se adueñaron del lugar.

La cosa no acabó ahí; Los Garos, en su ambición de poder, obligaron a los sobrevivientes de la antigua civilización de ikana a construir La Torre de Piedra, acto que tomó cientas de vida, para así alcanzar el cielo y a las tres Diosas creadoras de la Trifuerza.

Su codicia de poder y el odio hacía las Diosas fueron representados en las paredes y en las decoraciones, con dibujos obscenos y perversas contra ellas. Por ejemplo: En los pilares fuera del Cañon, se pueden apreciar a hombres mayores desnudos, lamiendo de forma pervertida y lujuriosos a la mismísima Trifuerza, dando a entender que ese era el propósito de La Torre de Piedra.

No fue hasta que las Diosas, usando el poder de la luz, lanzaron un hechizo en la Torre, provocando que en lugar de ir al cielo, esta se dirija al suelo. Toda la codicia y el mal se vieron reflejados en La Torre de Piedra luego del hechizo, afectando todo el territorio y llevándolo a lo que es actualmente. Luego de esto, los Garos se arrepintieron por sus acciones y cerraron la entrada de La Torre de Piedra para retener el mal y las sombras no salieran al exterior.

Cuándo Skull Kid llego al Cañón Ikana con el poder de la Máscara de Majora, él abrió la puerta a la Torre, y en consecuencia, liberando a los espíritus de la antigua civilización de ikana, merodeando la zona y atacando a cualquier persona que se acercará a ellos.

Con mi llegada a esta tierra maldita, pude darle el descanso eterno a los espíritus de los hermanos compositores, siendo uno de ellos maldecido al intentar traer a la vida a la família Real, viéndome obligado a enfrentarlos para hacerlos entrar en razón y darse cuenta que debían descansar por fín. Me convertí en el sucesor del capitán de la guardia, quién, como última petición, me pidió ordenarle a sus soldados a descansar por fín, y así lo hize.

Ahora, Ikana esta libre de la oscuridad de la cuál era prisionera, siendo los únicos habitantes de ahí Pamela y su padre, quiénes viven en la Casa de la Caja Músical, libres de cualquier peligro.

Entré al Cañón Ikana nuevamente, pero esta vez, dirigiéndome a una mazmorra oculta detras de la cascada a la izquierda del Cañón. Justo cuándo me propuse a ir a dicho lugar, una voz detras de mi que odiaba me interrumpió:

Sakon: Hooola, niño jijiji Veo que tienes una espada muy boniiiiita, ¿Puedo verla?

Me giré rápidamente para enfrentarlo, estaba apunto de agarrar mi espada. Era Sakon, un sucio ladrón, el mismo quién trató de robarle a una anciana su saco de bombas y el mismo quién le robo la Máscara del Sol a Kafei, la cuál usaría para casarse con Anju. Lo odiaba, realmente lo odio. Su cara era lo que me hacía enojar, tenía los ojos cerrados y una sonrisa, con la cuál trataba de verse como alguien inocente o como una buena persona.

Link: No... No puedes ver mi espada. Mejor lárgate de aquí o lo haré yo por ti -Dije con el ceño fruncido y viéndolo con seriedad-

Tatl también lo reconoció, así que se puso roja y comenzó a atacarlo, agitandose sobre Sakon con violencia para molestarlo.

Sakon: ¡Ahhh! -Trató de quitarse a Tatl de encima, agitando sus manos al cielo- ¿Qué es esto...? Pa... parece hostil...

Ese tono... la forma en que parecía hacerse una víctima realmente me asqueaba. No voy a mentir, quería matarlo, acabar con él... Pero no puedo... Si el muere, Kafei no podrá recuperar su máscara y todo por atacar de forma deliberada a alguien sin tener en cuenta las consecuencias, ya había pasado por ello antes. Debo dejarlo tranquilo por ahora.

Link: Bastardo... Vamonos, Tatl. El no vale la pena

Tatl: ¡Como te atrevas a hacerle algo a ese niño, te mato! ¡Ugh! -Eso fue lo último que le dijo antes de regresar conmigo- ¿Puedes creerlo? Ese sin vergüenza trato de golpearme mientras le pateaba el trasero, ¿Acaso no tiene respeto?

Solo sonreí al recordar como trató de vender un objeto, muy seguramente robado, y Vendedor de Curiosidades lo estafó diciéndole en un principio ofrecer 100 Rupias, pero cuándo Sakon exigió más, supuestamente por un "Trato justo" este le dio solo 50. Ya veo porqué Kafeile cae tan bien.

Link: Puedo apostar a que no -Respire hondo y me coloqué la Máscara Zora, soportando el dolor de la transformación tanto como podia-

Tatl: Oh, cielos... Oye... ¿Tanto duele ponerse esa cosa? No se ve nada bonito

Link Zora: Agh... ah... No, realmente duele. Imagínate lo doloroso que es ponerte una máscara y está se quede pegada a tu cara, solo para después volverte algo que no debería ser -Dije mientras mi voz cambió a la voz de Mikau, el héroe de los Zoras-

Tatl: Uy... ya hasta me duele con tan solo pensarlo... Bueno, al menos ya no los usas tanto como antes, niño

Link Zora: Sí, tienes razón -Fue lo último que dije y salté hacía el río-

Nade contra la corriente hasta entrar a una cueva subterránea. Estando más profundo en esté, encontré la cascada dentro de la antes dicha cueva, siendo este el origen del río en el que estoy.

Salí del agua con un salto, atravesando la cascada, aterrizando en el húmedo suelo de la cueva. Me quite la Máscara Zora para volver a mi verdadera forma. Era muy fácil quitarmelo a comparación de tener que ponerla en mi cara. Caminé un poco más hasta encontrar una puerta, acompañada con el

Saqué mi arco y usando las flechas de luz, las cuáles conseguí en La Torre de Piedra, le dispare a aquél símbolo y así la puerta se abrió.

Al abrir la puerta, una figura encapuchada vestida con una túnica púrpura que cubría casi todo su cuerpo a excepción de sus pies pálidos como la leche.

Figura extraña: Yi jiji... He estado esperándote, Link

Me sorprendí al oírlo decir mi nombre, no parecía ser el mismo tipo a quién conocí cuándo llegué al Cañón Ikana.

Link: ¿Como...?

Figura extraña: -Me interrumpio- Liberaste a los espíritus errantes del Cañón. Pero allá afuera aún hay enjambres de esos espíritus cargando sus pesares en los hombros

Link: Espera, ¿De que estas...? -volví a ser interrumpido-

Figura extraña: Aquí yacen ciertos amigos que quieren volver a verte. Llevan esperándote un laaargo tiempo. ¡Recibe la calida bienvenida que te tienen preparado! ¡Yijiji! -acto seguido, desapareció luego de parpadear-

Tatl: ¡¿Qué?! ¡¿Te mando así sin más?! A mi me huele más a una trampa

Link: Supongo que sí -solo dije eso y me coloqué en el centro de la habitación-

Habían 4 caminos diferentes: uno a mi izquierda, otro a mi derecha y dos al frente mío. Tomé a la que esta a mi derecha y caminé por el pasillo, estando esta adornada con lo que parecen ser máscaras pequeñas y delgadas blancas, sin ojos, con una boca circular abierta, colgadas al techo y en las paredes desde los ojos con unas cuerdas. No paso mucho hasta encontrar la puerta.

Al entrar, me encontré con el Maestro Garo, a quién derrote en el castillo de Ikana. Desenvaine mi Espada Esmeril y el Escudo Espejo, preparado para pelear.

Tatl: Recuerda, niño, es el Maestro Garo... No lo puedes enfrentar como los demás, esquiva esas espadas de fuego

Link: Gracias, lo tendré en mente...

El Maestro Garo dirigió sus espadas en forma de cruz hacía mi. Esquive su embestida al dar un salto a mi lado izquierdo, y cuándo voltee a verlo lo ataque con un ataque vertical.

Link: ¡Hya!

El golpe lo hirió, girando para golpearme con sus espadas en lugar de manos. Cubri el ataque con mi escudo y lo empuje hacía al frente, provocando que el Maestro Garo perdiera el equilibrio y me dio una oportunidad para atacar de frente, enterrando mi espada en sus túnicas.

A consecuencia, el Maestro Garo dio un salto hacía el oscuro techo de la habitación, desapariendo en el proceso. Busque por todas partes, hasta ver como sus espadas en llamas lo delataron y cuándo trato de caer encima mío, ya estaba preparado.

Cayó del techo para atacar, pero lo esquive con facilidad y le di otro ataque horizontal al Maestro Garo, derrotando a mi oponente.

Tatl: ¡Rápido, niño! ¡Alejate o va a acabar contigo junto a él!

Casi lo olvidaba ese detalle y a toda prisa di un salto hacía atras cuándo el Maestro Garo sacó una bomba de sus túnicas y esta explotó, acabando consigo mismo en el proceso. Por suerte, estuve fuera del radio de la explosión, por lo que salí intacto de la habitación.


△ △

Salí de esa pequeña mazmorra con pocas heridas. Realmente no fue un gran desafío para mi, teniendo en cuenta de ya haber derrotado a esas almas en vida.

Mientras caminaba por la salida del Cañon, pude escuchar la canción de La Casa de la Cajita Músical, lugar en dónde viven Pamela y su padre, en lo alto del Cañón.

Recordé como ayudé a esa família la primera vez. Fue algo que me puso a pensar en varias cosas de mi vida.

Mientras Pamela camina fuera de su casa, aproveché y use la Máscara de Piedra, la cuál, me permite ser invisible para casi cualquier cosa.

La casa parecía ser pequeña, debido a que solo contaba con un comedor, una chimenea, muebles y unas escaleras que llevan al piso inferior de la casa. Baje por ellas, y examine el lugar.

Aquí abajo hay una clase de máquinas o algo así. No sabía para que servían, pero posiblemente hacen funcionar la música de este lugar, así como varios bocetos y dibujos de los Gibdos, muertos vivientes capaces de lanzar un grito de aterrador, paralizando por completo a sus víctimas. Ya lo han hecho conmigo y el terror no le permitía a mis piernas funcionar para tratar de alejarme de ellos. Pero eso no era todo, al final de la habitación había un armario moviéndose de forma brusca.

Caminé hacía el armario con cuidado, hasta que está se abrió por si sola. Sorprendido y a la vez asustado por lo repentino que fue, di unos pasos atras, al mismo tiempo que los gritos y gemidos de un hombre mitad Gibdo llenaron la habitación.

Casi todo su cuerpo fue afectado por la maldición del Cañón Ikana, estando cubierto por las sucias vendas, estando solo su mano derecha y la mitad de su rostro lo único restante del hombre que solía ser.

Su boca totalmente abierta emitía constantes gritos, seguramente para tratar de paralizarme como los demás Gibdos, mientras sus ojos amarillentos con una pupila negra muy pequeña se movían sin parar.

Por un momento pense en atacar, pero al final no lo hize, es un hombre que esta sufriendo. No tengo ni idea de que tan doloroso es eso, o si duele en realidad, pero estoy seguro de que así es. Tome mi Ocarina y me aleje aún más del sujeto. La Canción de la Curación comenzó a sonar, una melodía que sana la magia maligna y a los espíritus inquietos, según las palabras del Vendedor de Máscaras Felíz, quién me ha ayudado mucho al principio de mi viaje.

Luego de entonar aquella canción, el hombre comenzó a reaccionar; Tomo su cabeza con ambas manoscon fuerza, sacudiendo la cabeza de un lugar a otro mientras emitía ruidos. Poco después, un resplandor lo envolvió y el sonido de una nueva máscara tocando los suelos de hizo notar. El tipo volvió a la normalidad, siendo un Hyliano una vez más.

Padre de Pamela: ¿E-eh...? ¿P-pero qué ha pasado...? -dijo mientras veía su propio cuerpo, realmente confundido y desorientado-

Detrás de mi, la voz de una pequeña niña sonó. Voltee a verla y estaba con los ojos apuntos de romperen llanto.

Pamela: ¿Padre...?

El hombre levanto la vista para ver a su hija. Yo tan solo me aparte un poco.

Pamela: ¡Padre! -Grito con la voz quebrada, corriendo hacía su padre para abrazarlo-

Padre de Pamela: ¡Pamela! -Este se agachó para recibirla- ¿Qué he estado haciendo todo este tiempo...? Acaso yo...

Pamela: Tú... No has hecho nada, sólo has tenido un mal sueño, eso es todo... -Dijo con la voz quebrada, abrazando muy fuerte a su padre-

En aquél momento pense en decirles algo, pero realmente no entendía el sentimiento de amor familiar, jamás he tenido a alguien a quién consideré "Família".

Eso me puso a pensar; ¿Quiénes eran mis padres? O mejor dicho, ¿Como habría sido mi vida si tan solo la guerra que devastó a Hyrule no haya pasado? ¿Mis padres estarían vivos y hubiéramos tenido una vida normal? Jamás los conocí, mi madre murió entregandome al Árbol Deku para que me acogiera, y ella falleció poco después de eso.

Lo más parecido a un "Padre" fue el mismo Árbol Deku, pero era más un protector. Un guardián, para los Kokiris, solo eso.

No viene mucho al caso, pero si en algún momento tuviera descendencia o encuentro el amor de mi vida, dejaría mi deber como Héroe del Tiempo por ellos. De cualquier forma, nadie sabé que soy un héroe, a excepción de Termina, pese a no ser mi verdadero hogar.


△ △

Tarde del Segundo Día
Quedan 36 horas

Miré el gran reloj de la Torre del Reloj y ya son las 5:30. Según dijo el lider de construcción, la manecilla pequeña es la hora y la grande significan los minutos, así que supongo que es la hora correcta.

Regresé luego de ver a Kafei, quién espera encontrar a Sakon para seguirlo y hallar su escondite. Lamentablemente, debí permitir que él asaltara aquella pobre abuelita... Me sentí terrible al ver ante mis propios ojos como aquella pobre viejita le arrebataron su bolsa de bombas, mientras que yo miraba sin poder hacer nada. Antes de tratar de evitar el asalto, recordé que debía permitir este crimen, o Kafei jamás verá a Sakon en la Tienda de Curiosidades y en consecuencia, no podrá reunirse con su pareja, Anju.

Después de pensar en ello, deje de mirar aquél reloj gigante y caminé hacía la salida Sur de la Ciudad Reloj. Allí fuera me espera Epona y no quería hacerla esperar más a mi fiel yegua.

En medio de mi cabalgata por el Camino Lácteo visitar a Cremia y a Romani una vez más, me tope con los Hermanos Gorman, quiénes platicaban fuera de su Circuito. Al verme a mi y a Epona, se echaron a reír, claramente de Epona, debido a que apuntaban a ella mientras carcajeaban.

Tatl: Esos estúpidos tipos... ¡Oye, niño! ¿Vas a dejar que esos feos hermanos con sus espantosos bigotes se burlen de tu caballo? Ve a enseñarles quién manda

Link: No, Tatl. Hay cosas más importantes que hacer -dije tratando de ignorar sus burlas-

Epona comenzó a trotar a una velocidad considerable, lista para correr en cualquier momento.

Hermano mayor Gorman: ¡Pff! Jajajaja ¡Mira a esa cosa, se ve muy patética! Apuesto a que no duraría ni un segundo sin tropesar o salir corriendo contra nosotros. ¿No te parece, hermano pequeño?

Hermano menor Gorman: Si, esa patética mula no es lo suficientemente rápido como para ganar una carrera jaja

Link: Su nombre es Epona, y es la yegua más rápida que van a conocer en mucho tiempo

Hermano mayor Gorman: Este chico es divertido. ¿Qué te parece si hacemos una carrera contra tu mula por 50 Rupias?

Hermano menor Gorman: Si ganas, te daremos una recompensa

Link: Está bien. Correré -Acepté y le entregué mis Rupias-

Poco después, ellos llamaron a sus caballos gritando sus nombres. Yo solo trote con Epona hasta el inicio de la meta, en medio de ambos hermanos.

Hermano mayor Gorman: A las tres empezaremos a correr. Una... Dos...

Justo después de decir "Dos" sus caballos salieron corriendo. Habían hecho trampa y yo me quede atrás. Claramente hicieron trampa.

Hermano mayor Gorman: ¡Tres! Jajajaja

Link: ¡Maldita sea...! ¡Hya!

Hize que Epona comenzará a correr de inmediato, tratando de alcanzarlos. Le costo a Epona alcanzarlos, pero finalmente lo hizo casi a la mitad del circuito. Hize que acelere más al golpear mis talones a los lados de su torso.

Cuándo por fin los pude alcanzar, uno de los hermanos Gorman me acorraló contra las colinas, justo cuándo podía ver la meta. Mientras tanto, su otro hermano aprovecho la oportunidad y aceleró aún más. Intente hacer lo mismo, pero cuándo lo intentaba, su hermano no me lo permitía al adelantarse y presionando a mi yegua más contra la colina.

Al final acabé perdiendo. Ellos bajaron de sus caballos y lo festejaron saltando y cantando de alegría. Estaba enojado, no solo se burlaron de Epona, sino que también hicieron trampa y lo festejan.

Hermano mayor Gorman: ¡Yuhuu! ¡Hemos ganado!

Link: ¡Oigan, eso no fue justo! ¡Hicieron trampa los dos cuándo comenzó la carrera! -Les reclame molesto-

Hermano menor Gorman: Ohh... ¿Viste eso, hermano mayor? Parece que este niñato no acepta la derrota

Hermano mayor Gorman: No esperaba menos de un mocoso jajaja Si quieres podemos correr de nuevo y ver perder a tu mula de nuevo

Tatl: Odio decirlo, Link, pero debemos irnos ya... Llegarás tsrde con Cremia si no nos vamos -dijo a regañadientes-

Link: Volveré a correr -Ignore a mi hada y le entregué las Rupias-

Tatl: ¡Hey, no me ignores! ¡No seas tan caprichoso, niño!

La ignore otra vez. Estaba siendo muy grosero con ella, pero no puedo permitir que estos hermanos se salgan con la suya.

Volvimos a correr, galope al mismo tiempo que ellos lo hicieron y me adelante rápido con Epona. Al igual que antes, le ordene a mi yegua a acelerar aún más. Me di el capricho de voltear hacía atras y no fue sorpresa mía ver a los hermanos Gorman enojados al ver como una yegua en su etapa de adolescencia le ganaba a sus caballos ya entrenados.

Epona troto un poco para recuperar fuerzas y justo cuándo los hermanos iban a alcanzarla, no fue necesario darle la señal a Epona de acelerar, de hecho, ella misma corrió con mucha más energía y salto por las tres vallas altas próximas a la meta.

Ganamos y la satisfacción fue mucho más grande. Al perder, los hermanos Gorman regañaron a sus propios caballos e incluso uno lo castigo en no alimentarlo. Sentí lástima por los caballos, pero no podía hacer nada.

Hermano mayor Gorman: ¡Aghh! ¡No puede ser que hayamos perdido! ¡Hiciste trampa, seguro te dejaste perder la primera vez!

Link: Ustedes mismos me dijeron que era un mal perdedor. Ustedes también parecen serlo -No baje de Epona y solo los miraba con seriedad-

Hermano menor Gorman: ¡Calla, niñato! Debemos darle algo, hermano mayor. ¿No lo crees?

Hermano mayor Gorman: Es verdad. Aquí tienes, leche de "Muy buena calidad" ajajaja Disfrútalo

Me lanzó una botella de leche. Al verla supe que le pertenecía al Rancho Romani por la etiqueta de esta. Además, estaba echada a perder por lo aguado que se veía.

La conserve, pero solo para tirarlo después. No quería tirarlo al suelo o dejarlo por cualquier lugar, eso no estaría bien.

Voltee hacía arriba y me di cuenta de que ya estaba anocheciendo. Tatl tenía razón; no debí pedirles la revancha a esos tipos.

Link: No puede ser. Creo que llegaré tarde a ver a Cremia -Le ordene a Epona a ir más rápido-

Tatl: ¡Te lo he dicho! ¿Algúna vez has parado a escucharme?

Link: Claro que te escucho, Tatl, pero... -me quede en silencio. No sabía que responder-

Tatl: Pero nada. Si Cremia se va ahora tendremos que repetir todo De Nuevo... Otra vez -dijo levantando el tono en "De nuevo"-

Link: Entonces lo haré de nuevo si es necesario

Tatl: *Suspira* No tienes arreglo, niño -se rió un poco luego de decirlo-

Yo también sonreí al escuchar su comentario. Mi hada actúal me recordaba mucho a Navi, incluso al avisarme o hablarme de un enemigo o criatura ella me decía "Hey", "Escucha". Que buenos recuerdos tengo de mi antigua amiga... No se dónde esta, pero solo deseo volver a verla una vez más. Después de todo, estoy en Termina por ella.

Llegué al granero del rancho y para mi fortuna, Cremia apenas llenaba su carreta con el encargo de leche para el Bar Lácteo, hablando con su hermana.

Romani: Pero hermana, yo quiero ir. Romani se aburre cuidando las vacas, no me gusta quedarme sola -Dijo entre molesta y decepcionada-

Cremia: No. Si las vacas se quedan solas podrían alterarse o alguien vendrá a robarlas. Los Gorman ya nos dan suficientes problemas como para que les pase algo a estas vacas -Dijo con firmeza y poco después notó mi presencia- Oh, hola. Buenas tardes. ¿Qué te trae por aquí?

Link: Solo vine de visita. Pense en ver como estan las cosas por aquí

Romani: Saltamontes, dile a mi hermana que Romani es lo suficientemente grande para ir a entregar la leche

Link: Esto...

Cremia: ¡Que no! Aquí te vas a quedar y todavía tienes díez años, Romani -Me interrumpió. Se veía algo molesta por su insistencia-

Link: Lo siento, Romani, pero debes hacerle caso a tu Cremia. Ella sabe que es lo mejor para ti

Romani: -Cambió a una expresión triste- Oh... Está bien. Solo no tardes mucho

Luego de eso Romani caminó hacia la casa de ambas y entro a esta. Voltee a ver a Cremia y esta solo negó con la cabeza.

Link: ¿Esta todo bien?

Cremia: Sí, perdona por involucrarte en esto, emm...

Link: Link -le recordé mi nombre-

Cremia: Cierto, Link. Solo trato de darle lo mejor a mi pequeña hermana aún siendo una niña. La niñez es una etapa muy importante y quiero que lo disfruté como es debido

Eso, lo de la niñez, me recordó a la Zelda de mi verdadera época. Me regresó a mi niñez para disfrutarla y recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, hize lo contrario a lo que ella deseó para mi y ahora estoy aquí, tratando de recuperar mi antigua gloria en un lugar muy lejos de mi hogar.

Link: Lo entiendo... -dije dudoso- Yo no tuve una infancia muy buena que digamos

Cremia: Lamento oír eso. Lo siento, pero debo irme. Ahora que el Camino Lácteo esta abierto, debo entregar uno pedido atrasado y el de hoy -Dijo mientras subía a la carreta-

Link: ¿Quiere que la acompañe, señorita Cremia? -Me ofrecí al recordar lo que sucederá después-

Cremia: -Me mira impresionada- ¿Harías eso por mi? Claro, me parece una buena idea. Gracias, este día iba a estar algo sola. Sube por la parte de atras justo a las jarras, pero ten cuidado con ellas, por favor

Link: De nada, pense que algo de compañía le iría bien -Subi a la carreta como me lo dijo y me posicione detras de ella junto a las jarras-

Cremia hizo avanzar la carreta, manejando con una clase de rueda que lo controla o algo así, me pregunto como funciona eso. Deje de pensar en ello nada más oí la voz de Cremia:

Cremia: ¿Sabes? Desde que mi padre murió, he tratado de dar lo mejor de mi por este rancho y para mi hermana. El nos dejo apenas aprendió a caminar... Hoy iba a dejar a mi hermanita venir, pero últimamente las vacas se han visto muy asustadas y nerviosas y han desaparecido botellas de leche que he guardado. Se que no es Romani, la conozco muy bien

Link: ¿Botellas desaparecidas...? -Pensé un poco y luego saqué la botella que me dieron los Gorman- ¿Son como estas? -Se lo enseñe y ella volteo-

Cremia: ¡¿Eh?! ¡¿De dónde has sacado esto?! -toma la botella mientras conduce y la inspeccióna-

Sabía lo que pasaba aquí. Era obvio que el Circuito Gorman y el Rancho Romani son rivales, o bueno, eso es lo que pienso.

Link: Me lo dieron los Gorman hace unos minutos

Cremia: Esas personas... Entonces se trata de ellos, siempre han tratado de hacernos ver mal. De cualquier forma, gracias, jóven Link

Dirige su mirada hacía la Luna, yo también lo hago. Hoy parece haberse adelantado, en comparación al primer día, es como si esta hubiera descendido más rápido.

Cremia: Dime... ¿Qué dice la gente sobre la Luna? Me pregunto si esa cosa realmente va a caer... -dijo con un tono desanimado-

Link: Antes de venir estuve en la Ciudad Reloj y las personas reaccionaron de diferentes maneras; Algunos claramente asustados por la caida y otros lo negaban, incluso el jefe de construcción negó la caida de la Luna

Cremia: Ya veo... -La oigo soltar un suspiro- Se supone que pasado mañana mi amiga, Anju, se va a casar... Solo espero que este felíz con... -se quedo en silencio-

Link: ¿Pasa algo?

Cremia: No, no es nada. Olvidalo

Sabía de quién se trataba. Una vez use la Máscara de Kafei para preguntar sobre su paradero la primera vez que la conocí. Pero desconozco que relación tenían ambos, quizá no le caía bien o siente afecto por Kafei, no entiendo mucho sobre esos temas de adultos, aún siendo yo un adulto también.

Salimos del Rancho Romani y ambos vimos una gran valla metálica bloqueando nuestro paso.

Cremia: ¿Pero qué? Primero la gran roca tapando la entrada y ahora esto...

Voltee a ver a los alrededores y levante la mirada para ver a aquél tipo de 35 años vestido con ropas verdes y una clase de... ¿Ropa interior? De color rojo, era Tingle, quién flotaba gracias a su globo gigante.

Link: ¡Oye, Tingle! ¿Sabes quién ha puesto esa vaya ahí?

Apenas dije su nombre, y él dejo aún lado su mapa para verme.

Tingle: ¡Ohh! ¡Hola, chico hada! Uno de esos hombres malos con bigotes graciosos cerró el camino cuándo fuiste con las rancheras

Cremia: Lo sabía... Chico, ¿Tienes un arco o algo que puedas lanzar?

Link: Sí, aquí tengo el mío -equipe mi arco mientras lo decía- ¡Muchas gracias, señor Tingle, tenga un buen día!

Tingle: ¡Un placer, chico hada! ¡Tingle, Tingle! ¡Koolo-Limpah! -Luego de decir aquella frase, soltó confeti por los aires y volvió a dibujar mapas-

La carreta se desvió hacía la salida del Circuito Gorman y entro por esta. Al llegar, otra valla de metal bloqueaba el camino corto y solo quedaba el camimo largo.

El silencio de la noche y la oscuridad de esta dejaba caer una gran tensión sobre nosotros. Vigile por cualquier lugar en dónde podría ocurrir una emboscada, mientras que Cremia se mantenía firme, apretando aquélla extraña rueda.

Poco después, pude ver a dos figuras encapuchadas montadas en dos corseles, equipados con unos trinches muy grandes. Sus caballos andaban lentamente, cada vez más cerca de nosotros y no dude en avisarle a Cremia, sacudiendo su hombro y volteando hacía atrás para no perderlos de vista en caso de verlos correr hacía nosotros.

Cremia: Esto no me gusta... -Vio a ambos- Escuchame, chico: Voy a intentar pasar por este lugar tan rápido como pueda. No permitas que se acerquen demasiado. ¿Lo has entendido?

Link: Sí. Los ahuyentare con mis flechas si es necesario

Cremia: Gracias. ¡Si salimos de esta te lo recompensare!

Justo al terminar de hablar, ella aceleró a gran velocidad. Al mismo tiempo, los hermanos Gorman cabalgaron con sus trinches levantados al aire.

Link: ¡Alejense de esta leche ahora mismo! ¡No voy a repetirlo! -Apunte mi arco a uno de ellos como una amenaza-

No quería lastimarlos con un arma tan peligrosa, pero son malas personas y si no me dejan otra opción tendré que hacerlo. En respuesta a mi amenaza, ellos me ignoraron y justo cuándo iban a golpear los jarrones al mismo tiempo, logré asestar dos disparos en un rápido movimiento. Al hermano mayor le di en su brazo y al menor en la pierna, ambos se alejaron muy adoloridos.

Con una gran maniobrabilidad, Cremia esquivo las vallas cortas, los árboles y los baches sin bajar la velocidad. Admire su valentía, hace mucho que no veo a una Hyliana igual.

Los hermanos Gorman volvieron nuevamente contra nosotros. Se acercaron tan rápido que no me dio cuenta para reaccionar a tiempo y golpearon una de las jarras. Afortunadamente no las rompieron, pero si las dejo con fracturas, así que volví a disparar un par de flechas, esta vez derribando a los hermanos y haciéndolos caer de sus caballos. Lo logré, ahora Cremia podrá entregar su cargamento a salvo gracias a mi.

Link: ¡Los he derribado! ¡Ya dejarán de molestarnos por hoy!

Cremia: ¡Muy bien hecho, chico! -Dijo muy contenta, bajando la velocidad del carruaje-

Logramos salir del Circuito Gorman seguimos por nuestro camino. Solté un suspiro y me di un merecido descanso por un día tan agitado como este. Me senté en la carreta, observando como este se dirigía a la puerta Este de Ciudad Reloj y en la entrada al Cañon Ikana.

Cremia: Hemos llegado. *Suspira* por fín... Oye, ¿Te importaría ayudarme un poco?

Link: Claro, no hay problema

Baje de la carreta con una jarra en mis brazos, no eran tan pesados como creí. Mi corazón se aceleró, sabía lo que sucedería en unos minutos mientras acompañaba a Cremia hacía el Bar Lácteo. No puedo esperar más.

Tatl: ¿Y bien, cazanovas? ¿Estas listo para una chica de gran calibre como ella? -Me dijo con un tono burlón-

Link: O-oye, esto lo hago por educación, no para caerle bien o algo -mi voz sonó con un tono nervioso-

Tatl: Siii claro, y por casualidad no has hecho esto varias veces y a propósito. Ambos sabemos que no estoy hablando de eso, sino de "Eso"

Link: ¿Y-y si dejamos de hablar sobre el tema...? -trague saliva cuándo terminamos y regresamos a la carreta-

Tatl: Jajaja Todo tuyo, galán, demuestra quién eres

Cremia: -Me regaló una sonrisa muy optimista- El señor Barten esta muy contento de recibir su encargo. Gracias, eres muy simpático. No es mucho, pero acepta esto

Cremia se acerco a mi y me dio un fuerte y calido abrazo. Sin embargo, como ella tenía diecisiete años de edad y yo doce, además de ser más alta que yo, mi cara no pudo evitar quedar entre sus pechos.

Sentí como el calor de su cuerpo calentó el mío, en especial mi rostro, incluso mi respiración se volvió más fuerte y comencé a sudar. Por un momento pude jurar como Cremia me sujeto aún más, acercandome a su pecho, haciendo este momento más incómodo y a la vez tan... placentero. Lo disfruté lo más que pude, sentí que todo el esfuerzo duro de este día y el de ayer fueron recompensados en este momento.

Perdí la noción del tiempo, este lugar tan cómodo y redondo no me dejaron pensar bien, hasta que sentí como estos se alejaron, terminando este abrazo.

Cremia: Al hacer un acto de gran coraje y valentía, un niño deja de serlo y se convierte en un adulto. En pocas palabras, jóven Link, para mi eres un adulto y mi héroe -Dijo con un sonrojo en su rostro que apenas había notado-

Link: e-ehh G-gracias, señorita Cremia -no pude verme, pero seguro que también lo estoy- Ha sido todo un placer ayudarla en esta fría noche jeje...

Cremia: El placer ha sido todo mío. ¿Quieres que te lleve al Rancho otra vez? Ya casi es mi hora de dormir

Link: No gracias, señorita, tengo una misión muy importante la cuál cumplír. Pero puedo ir mañana a visitarlas si lo desea

Cremia: Muy bien, Link. Que tengas una linda noche -dijo aún con su sonrisa-

Ella subió a su carreta y se fue. Por mi parte, me quede solo fuera de la Ciudad Reloj. No sabía que hacer ahora, pero tome las llaves que me dieron de la Posada del Puchero y fuí a allá para descansar.

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