Las cosas no marchaban bien para nuestros héroes, pues un evento dio inicio a la cacería de bruja de Magnus, todo comenzó...

Una semana atrás.

Todo iba como de costumbre en el instituto de New York, Alec estaba tomando una taza de café en su oficina firmando unos documentos; en eso suena la alarma, era un ataque de inmediato hace que el equipo conformado por tres jóvenes cazadores de nombres Mary, Ruben y klaus estos dos últimos parabatais; así había designado el ojiazul los grupos de trabajo, ya que aseguraba que un grupo donde había un par de parabatais trabajaría mejor. Los jóvenes no pasaban de los 18 años; pero no era novedad ya que los los cazadores se formaban de muy jóvenes; el trío se despidió de su líder y salió a cumplir con su misión, sin saber que sería la última que harían.

*****

El grupo habia llegado a una fábrica abandonada al cual entraron; mientras tanto Jace que era el jefe del área de defensa del instituto nombrado por Alec, se comunicaba atreves del intercomunicador que poseían, Mary reportaba cada paso que daba ya que era un poco inexperta a cambio los dos chicos tenían experiencia claro encima eran parabatais, cuando Mary dijo.

- Escuchó un ruido es el segundo piso, me voy a acercar - la joven subió al segundo piso, Jace a cada momento le preguntaba si estaba bien a lo que ella respondía que si, pero por unos segundos no escucho nada hasta que oyó una clase de conversación que le dejaría extrañado.

- ¿Tu? - dijo la cazadora -. ¿Qué haces aquí? ¿el te mando? - Jace podía oír solo la voz de la cazadora, la cual siguió hablando -. Ya entiendo todo, tu fuistes el que invoco el demonio ¿cierto? - el rubio seguía escuchando, hasta que escucho un fuerte grito de dolor, después de eso no se oyó nada más.

En la planta de abajo los otros dos jóvenes al escuchar los gritos de su compañera, fueron en busca de ella; subieron rápido las escaleras a la vez que se podían escuchar la voz de Jace quien les ordenaba que se dieran prisa. Al llegar vieron a Mary en un charco de sangre, Ruben la tocó pero ella ya estaba muerta, lanzó una mirada a Klaus y ambos se pusieron en posición de pelea; espalda con espalda, ambos sabiendo lo que hacían escucharon risas a la vez que se hacían preguntas en su cabeza pero no había tiempo para pensar, solo para actuar; como ya era común entre parabatais entre gestos entendían bien lo que debían hacer cada uno, pero eso no les ayudó para que le iba a venir.

Jace que podía oír todo desde el aparato se estremeció al escuchar el grito desgarrador del joven.

- ¡¡Ruben!! - grito Klaus, quien empezó gritar como si el alma se le estuviera llendo pues así era -.Te vas a repentir maldito traidor, te juro que pagaras, yo me encargaré de eso.

- ¡Maldicion! - exclamó y salió desesperado de la sala, tomó sus armas pues tenía pensado ir a ese edificio. Cuando caminaba por el pasillo se encontró con su hermano.

-¿Jace?, ¿qué pasa? - pregunto Alec

- Algo salió mal, lo que debía ser una simple cacería terminó mal - le informo Jace -.No se que pasó, pero los tres chicos que mandamos para esa fábrica creo que están, muertos.

Alec se quedó en silencio, pero después de unos segundos reaccionó.

-¿Pero qué fue lo que pasó? - pregunto finalmente.

-¡No se! - grito, mientas se pasaba las manos por su rostro -. Lo siento no debí gritar - su parabatai le dio una señal que no pasaba nada -. Es mejor que me vaya.

Así lo hizo, el ojiazul vio como su querido hermano salía de la puerta del instituto.

Alec estaba muy preocupado por la situación claro que esos tipos de hechos suele pasar en algunas misiones, no siempre sale tan bien pero era muy pocas veces que ocurría ya que la mayoría de veces por no decir siempre, los cazadores volvían solo con heridas. Ahora por la cabeza del director solo había preguntas de ¿qué como una cacería de un demonio de un rango menor, había terminado en la posible muerte de todo un equipo?, además como director del instituto era su responsabilidad la seguridad de todo los cazadores que vivían en el Instituto de New York; tanto se metió en sus pensamientos que no se dio cuenta que Magnus le estaba hablando.

-Garbanzito, amor - Magnus le movía la mano - llamando a tierra, ¿Ale? - decía, al no tener respuesta hizo lo único que creyó conveniente agarró a Alec de las mejilla y le plantó un beso en los labios, por inercia Alec colocó sus manos a la cintura de Magnus y después de un momento volvió en si.

- Magnus, amor - hablo el cazador al terminar el beso -. Lo siento, pero mi mente está hecho un caos ahora - el brujo pudo ver en los ojos de su amado mucho dolor, así que pregunto.

- Pero dime amor, ¿qué fue lo que pasó? - no dejaba de acariciar la mejilla de su amado.

- Una cacería salió mal, al parecer el grupo entero ha muerto. Jace ya fue averiguar estoy esperando noticias.

- Lo siento mucho Alexander - le expresó su sentir el brujo, el sabia que su novio se sentía mal ya que el era el director y cabeza del instituto y que como jefe se sentía responsable de cada cosa que sucedía.

En esta ocasión fue el cazador que besó a Magnus.

- Gracias por estar aquí - el ojiazul mostro una pequeña sonrisa.

- No estaría en otro lado, pero claro que sea un brujo no significa que sea adivino. Ya que vine a invitarte a cenar y mira me encuentro con esto.

- Aún así, te agradezco tu compañía amor.

Magnus tomó las manos del cazador.

- Vamos a tomar un par de copas a tu oficina, eso al menos aliviará algo el dolor que cargas - dijo el brujo, Alexander asintió y ambos comenzaron a caminar.

Al llegar a ala oficina alec se quedó mirando asu novio vestia un pantalón negro apretado, una camisa negra con brillos dorados, una casaca color guinda y su cabello nunca podía faltar su purpurina que hacía juego con su ropa. Magnus se dio cuenta de la forma en que Alec le veía; este río internamente se acercó y tendió a su novio la copa que había servido el cual aceptó, pero le llamo la atención fue como su novio miraba la manga de su casaca, no dudo en preguntar.

- Amor ¿qué pasa? - se quedó viendo a Magnus, quien hacía un puchero. Al ver que su novio no le hacia caso, decidió alzar un poco la voz - ¡¿Magnus?! - volvió a decir.

Magnus voltio a ver a su novio.

- Perdon - dijo -. No es nada que alarmarse solo que le falta un botón a unas de las mangas de mi chaqueta - extendió su brazo para que Alec lo vea , este arqueo una ceja.

- ¿Debo estar preocupado por ese detalle? - pregunto el cazador.

Magnus hizo un puchero, el cual acompañó con una expresión de molestia.

- Soy el gran brujo de Brooklyn obvio que es importante - dijo sintiéndose ofendido -. Todo tiene que ser perfecto en mi, garbancito.

- Ok, señor perfección - dijo Alec soltando pequeñas risas, mientras el brujo chasqueó sus dedos y su chaqueta quedó como nueva.

La pareja después de eso pequeño incidente siguió en lo suyo.

*****

Jace había llegado a la fábrica, al entrar un escalofrío se apoderó de él; fue al segundo piso donde creía que encontraría los cuerpos de los muchachos al llegar vio el suelo y había mucha sangre por donde caminaba, siguió su camino hasta que dio con le terrible escena, encontró a los tres en el suelo. Se acercó al primer cuerpo que estaba cerca y ese era de Mary; pero ya había llegado tarde ella no respiraba, después se acercó a Ruben pero este también como la chica no respiraba, el rubio comenzó a llenarse de enojo hasta que oyó unos quejidos; se acercó al otro cuerpo y encontró vivo al joven cazador.

Comenzó aplicar las runas de curación en todas partes del cuerpo de Klaus; el joven cazador usó su poca fuerza para hablar.

- El.. el.. fue - hablaba con mucha dificultad, el rubio no logró comprender a que se refería.

- ¿El?, no se de que hablas. Pero debes tranquilizarte - le dijo -. Ahora debes descansar pero Klaus quería hablar.

- De..ja..déjame hablar - sus ojos se llenaron de lágrima, pero antes que siguiera hablando se le cerraron sus ojos.

El rubio se preocupó así que inmediatamente tomo colocó sus dedos en las muñecas del joven para verificar si tenían pulso y si lo tenía; Jace se tranquilizó ahora debía llamar a un escuadrón de rescate para llevar a Klaus y recoger los cuerpos de los otros.

Hizo la llamada al instituto recibiendo respuesta inmediata solo era cuestión de esperar, mientras lo hacía acomodo los cuerpos de las víctimas, también limpio la sangre en sus cuerpos.

Cuando termino de hacer aquella tarea volvió con Klaus quien seguía inconsciente, volvió a tomarle el pulso y al percatarse que esta estaba bien respiro de alivio; iba a sacar su teléfono para volver a llamar al instituto por la demora del equipo cuando de la mano del joven cazador algo brilló captando su atención, guardo su teléfono y con mucho cuidado tomo la mano del joven y se topó con un botón dorado que tenía pequeñas inscripciones en un idioma extraño, lo supo de inmediato este botón pertenecía a su atacante y se juró así mismo que iba atrapar al culpable, guardo el botón en su bolsillo fue cuando ingreso el escuadrón de rescate.

- Hasta ahora llegan - hablo con enojo.

- Perdón señor, pero costó mucho reunir un grupo que este preparado - le informo quien era líder del grupo.

- Bien, solo no demoren tenemos un hermano que llevar.

El grupo de rescate se movilizó lo más rápido que pudo después de unos pocos minutos todos dejaron la fabrica.

Hola.

Esta historia es la primera que escribí, por ende tenía muchos errores los cueles estoy corrigiendo.

Muchas gracias por leer y votar.

Les invito a leer nuevamente la historia ya que modifique algunas cosas.

Quiero agradecer a ED_Corporation por la portada y a su maravilloso editor (a) Guest13017

Hicieron un excelente trabajo. Muchas gracias.