선물 21 🍷
Nervioso.
Esa palabra ni siquiera podía expresar todo lo que sentía Jungkook en ese momento.
Estaba sentado en una mesa reservada en uno de los mejores restaurante de Seúl.
Estaba esperando a Jimin, quien llegaría con su padre para presentarlo formalmente como su pareja.
La cuestión es que presentía que iba a ser demasiado extraño, pues era alguien a quien conocía desde hace muchos años, tenían una relación de negocios impecable, y de buenas a primeras verlo como suegro.
Era chocante.
Pero, más se preocupaba por la reacción del señor Park, antes de todo.
—¿Cuándo llegarán?
Vio su reloj en su muñeca y vio que marcaban las siete en punto, no deberían tardar.
Vio unos cabellos rubios salir del elevador que conducía a aquel restaurante junto al mayor.
—Llegó.
Murmuró y sus manos estaban demasiado frías, no sabía si era por el frio del aire acondicionado, o porque estaba demasiado nervioso.
—Oh, es el señor Jeon.
Sonrió el señor Park al ver al pelinegro sentado en la mesa solo.
—¿Qué lo trae por aquí?¿Espera una cita?
Jungkook se levantó y dio una reverencia antes de juntar sus manos con nerviosismo.
—Buenas noches, señor Park.
El mayor miró que Jimin se ponía junto a Jungkook y de repente ambos estaban frente a él.
—Padre.
El hombre alzó una ceja confundido, ¿acaso había llegado ya su pareja y no quería que de distrajera con accionistas y trabajo ahora mismo?
—¿Sí?
Murmuró antes de ver a sus lados por si alguien estuviera solo en alguna mesa, pero nadie lo estaba, todos estaban con uno o dos acompañantes.
El único solo en la gran sala era...
Oh no.
—Espera.
—Bueno, Jungkook y yo...
Dijo Jimin con una leve sonrisa en su rostro y su padre negó varias veces impidiendo que termine la frase.
—No, no me digas que el señor Jeon es...
Jimin lo sabía, sabía que esto era una pésima idea, que iba a terminar fatal y que arruine todo, incluso relaciones empresariales.
El mayor sobo su frente y soltó un suspiro, Jimin miró de reojo a Jungkook, quien sólo veía a su padre con una expresión neutra, pero Jimin notaba su nerviosismo.
—Tomemos asiento.
Por fin habló Jungkook, y el mayor asintió dirigiéndose a la mesa.
—Disculpe señor Park, se que debe ser extraño todo esto.
Jimin observaba a su padre desde su asiento, su rostro era una expresión de sorpresa y hasta de confusión, pero fue un alivio no ver enojo en él, por el momento.
—Lo es, Jeon.
Suspiró y les dirigió la mirada a ambos.
—¿Desde cuándo?
Preguntó el peli blanco sobando sus ojos por debajo de sus lentes.
—Bueno, eso es algo complicado de responder.
Jimin dijo con una leve sonrisa en su roatro, intentando aliviar el ambiente.
—Es...reciente.
Jungkook respondió.
—¿Cuáles son sus intenciones con mi hijo, señor Jeon?No estará con el solo porque será el presidente dentro de poco y quiere aprovecharse de eso, ¿verdad?
Dijo sin rodeos, dejando todo lo de su relación, para él era importante que su empresa se quede en su familia, no que por alguna tontería pase a manos de otra persona.
—Papá...
—Señor Park...mis intenciones con su hijo son sinceras. Yo lo aprecio mucho, lo respeto, y tengo un fuerte cariño por él.
Respondió. Jimin le dirigió la mirada y no pudo evitar mostrar una leve sonrisa por lo que había dicho.
—Eso es todo lo que quería escuchar.
Se levantó de la silla, acción que Jimin y Jungkook imitaron.
—Espero que lo que sea que tengan, funcione, de ser así, tienen mi aprobación. Me retiro, ustedes disfruten y pidan algo de comer.
Los miró de reojo antes de alejarse de la mesa y adentrarse en el ascensor.
—Eso...
Jimin murmuró.
—Salió exageradamente bien.
Se sentó y soltó un suspiro.
—¿Estará enfermo?
Jungkook se sentó y de dirigió la mirada confundido.
—¿Por qué lo estaría?
—Ya sabes, la gente cambia cuando sabe que morirá y eso.
Jungkook frunció el ceño y negó rápidamente.
—No digas eso.
—El no es así.
Jimin jugó con sus manos.
—Tal vez se dió cuenta que, aunque no le gustara, no podía intervenir entre nosotros, cariño.
Acarició su barbilla y Jimin suspiró.
—Gracias.
Musitó Jimin viéndole directamente a los ojos.
—¿Por qué lo dices?
—Por las lindas palabras que le dijiste a mi padre.
Sonrió.
—No hay de qué, mimi.
Murmuró mientras acariciaba la pálida mejilla del rubio.
—Ahora solo faltan tus padres...
—No te preocupes, ya me encargé de eso yo.
[...]
—¿Qué?
La señora Jeon musitó y Jungkook solto un suspiro.
—Espero apoyen esta etapa de mi vida.
El mayor vio a su hijo nervioso, y es que literalmente había salido del closet, era algo que jamás se había imaginado en toda su larga vida.
Pero eso no cambiaba el como lo veía.
Seguía siendo si hijo, y al final del día, era su vida, el decidiría que hacer con ella.
Si pasarla con un hombre o con una mujer.
—Eso no nos importa, hijo.
Sonrió y su madre asintió.
Aunque era algo complicado, ella lo amaba, y no iba a dejar de hacerlo.
—Ah, y salgo con Park Jimin.
Sonrió y los rostros de sus padres pasaron a unos completamente confundidos.
—¿El futuro presidente de Park Industries?
Dijo sorprendido.
—Sí.
—Bueno, pues que les vaya de maravilla.
Dijo su madre, aún procesando la información que acababa de recibir.
—Algo bueno a de salir.
Dijo su padre rascando nuca.
[...]
—¿Ya lo saben?
Jimin preguntó sorprendido.
—Sí, todo está bien con ellos.
—Oh, entonces puedo estar más tranquilo.
[...]
#JungkookViejoSabroso
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