Ya había amanecido.

El departamento de Jimin apestaba a todos los tipos de alcohol mezclados entre sí.

Había personas durmiendo en la cama de Jimin, en el sofá, hasta en el alfombra. Había personas durmiendo en sillas y en la habitación de invitados.

Todos habían acomodado como se pudieron y otros habían ido a la madrugada, cuando la fiesta se supone que había acabado.

Obviamente, los más ambientados se quedaron y luego cayeron donde pudieron. Y los que tenían que regresar a algún hotel o viajar al dia siguiente se fueron.

Y Jimin, en un hotel.

No aguantó ni una hora en aquella fiesta, terminó yéndose a un hotel a pasar la noche.

Agarró un poco de ropa, su tarjeta, su teléfono, y se fue.

Jimin no tenía en sus planes acostarse con nadie en su momento de "tomarse un tiempo", como Jungkook lo había llamado.

Pues no habían terminado y no pensaba en ser el infiel de alguna manera. Además, él aún lo amaba, no es que lo haya dejado de amar después de todo, simplemente estaba dolido, pero eso no significaba que iba a acostarse con el primero que se encontrase.

No, simplemente se emborrachó e intentó divertirse, cosa que no pudo.

Pero al menos su madre recibirá llamadas diciendo que la fiesta estuvo muy buena y se divirtieron demasiado, así que no tendrás que preocuparse por nada de eso.

Para él era muy complicado decirle que no a su madre, especialmente después de que lo haya apoyado de esa manera con lo de Jungkook.

¿Cómo le decía que no a su dulce madre?

Pero tal vez fue egoísta, después de todo, tenía una relación "seria".

Su teléfono sonó y este se levantó de golpe.

Había dormido bien, pero estaba con una resaca inmensa.

—Eso me pasa por beber demasiado.

Murmuró antes de agarrar su celular y ver la bandeja de notificaciones.

Número desconocido.

—Que extraño.

Abrió el mensaje e inmediatamente una expresión de confusión se dibujó en su rostro.

"Hola Jimin, soy Somi, la hermana de Jungkook ¿me recuerdas?, me acabo de enterar que son pareja 😏, así que quería saber si puedo salir a desayunar con mi cuñadito 🧑‍🦲"

—¿Eh?

Rascó su nuca y una llamada apareció en su pantalla.

—¿Hola?

—Cuñado bello, yo lo sabía, ustedes se comian con la mirada.

Se escuchó una risa en la otra línea.

Jimin se quedó unos segundos pensando, ¿cómo consiguió su número?

—Sí, todo fue muy rápido.

Soltó una pequeña carcajada, no tenía la cabeza para hacer preguntas.

¿Cómo le dice que no es el momento correcto y que en realidad se habían dado un tiempo?

—Vamos a desayunar, acabo de llegar de Estados Unidos y tengo hambre.

—¿Viajaste?

—Sí, estaba de gira, ¿no sabías? Me ofende cuñado.

Jimin quedó en silencio, no recordaba que era artista.

Soltó una risa nerviosa.

—Perdón, me acabo de despertar, pero bueno, dime la hora y dónde.

[...]

Agradeció que su Jimin borracho haya pensado en traer ropa limpia, porque ni siquiera quería imaginarse el chiquero que era su departamento.

No quería aparecer por ahí en estos momentos.

Pero bueno, por otro lado...

Tal vez platicar su situación con alguien que conoce a Jungkook sería bueno para él.

Taehyung probablemente esté muerto en vida ahora mismo.

Somi tal vez sea buena escuchando.

—¡Cuñado!

La voz de Somi sonó en la cafetería y el rubio sonrió.

—Hola.

La rubia le dio un abrazo con una sonrisa en su rostro y se sentó junto a él manteniendo la sonrisa.

—Me sorprende que el viejo anticuado de mi hermano esté con alguien tan lindo como tú.

Bromeó mientras se sacaba las gafas de sol que traía.

—

Ya lo había dicho.

Soltó una pequeña risita mientras leía la carta de la cafetería.

—Ya lo noté.

Suspiró.

—¿Sabes? Cuando me enteré que había formalizado contigo me sentí feliz por él, siempre fue algo libre y no asentaba cabeza.

Rascó levemente su nuca antes de ner a Jimin.

—En toda mi vida solo ve conocido a 2 parejas de Jungkook, y la última fue hace más de siete años.

Jimin levantó la mirada.

—Lo que quiero decir, es que quiero que deje de estar de bar en bar como si fuera un puberto de diecisiete años, ya ni yo.

Soltó una risa y Jimin ladeo la cabeza.

—¿Quieres decir que yo...

—No hagas que recaiga en lo mismo, es molesto, ya no es joven, está desperdiciando tiempo.

Somi frunció el ceño.

—Quiero que tu seas él último, el definitivo.

Sonrió.

—Eres lindo, y veo que eres inteligente, supe que ahora eres presidente de una empresa, felicidades.

Jimin bajó la cabeza lentamente.

—¿Sucede algo?

Un profundo suspiro se escuchó y Somi se preocupó.

—Ayer nos tomamos un tiempo.

La rubia quedó sorprendida.

—¿Qué?¿No estaban bien? Mi padre no hace mucho me comentó sobre lo de ustedes...

El de mechas rubias pasó su mano por su rostro, frustrado.

—Fue todo mi culpa.

La rubia lo miró, curiosa.

—No lo creo, ¿qué es lo que sucedió?

[♤♡]