감정 19 🍷
Jodido es lo que estaba.
Que Jungkook le correspondiera los sentimientos fue lo peor que le pudo haber pasado.
Refiriéndose a la situación con su padre.
Toda la semana después de aquella llamada fue seguida por más, todas las noches hablaban por teléfono, y claro que Jungkook más de una vez quiso verlo, pero Jimin se rehusó.
Se rehusó a caer nuevamente en sus encantos, ahora que buscaba esposa.
"Presentame ante tu padre como tu pareja, Jimin..."
¿Que era lo que estaba pensando en ese instante para decir eso?
No durmió toda la noche ese día, aquella frase retumbaba su cabeza constantemente, pero nunca volvió a tocar aquel tema.
Toda la semana le pasó preguntando sobre su día, cómo se sentía, sus planes y no volvió a tocar aquello.
No sabía porqué le aceptaba las llamadas, eso simplemente lo ilusionaban más.
Para rematar, tenía una cena esa noche con su padre, y estaba cien por ciento seguro que era sobre alguna cosa de su matrimonio y pareja.
Estaba arto.
Arto de ocultar sus gustos hacia su padre.
Arto de tener que hacerle caso.
Arto de no poder tomar sus decisiones en algo tan íntimo como el matrimonio.
No era gay, pero sabía que decirle a su padre que era bisexual sería equivalente a lo mismo.
De todas maneras lo iba a despreciar.
[...]
-Voy a una cena con mi padre.
Habló mientras se ataba la corbata y la ronca voz de Jungkook se escuchó por la otro línea.
-¿Con tu madre?
Jimin nego con la cabeza.
-No, está en Londres con unos inversionistas, te lo había dicho.
Jungkook soltó una pequeña risa.
-Jimin, ¿le dirás?
Jimin frunció el ceño.
-¿Decirle qué?
-Que soy tu pareja.
Y de nuevo, el corazón de pollo de Jimin empezó a latir rápidamente al escucharlo decir esa palabra nuevamente.
Pareja.
Sonaba tan lindo.
-No lo se, me doblas la edad, ¿sabes?
Jimin rió y Jungkook soltó un suspiro, a Jimin le divertía cada que podía hacerlo sentir viejo.
-Jimin.
-Bueno, bueno, independientemente de eso...eres su socio, y eres...
-Hombre.
Lo dijo.
Jungkook no era tonto, el tampoco es que estaba del todo tranquilo con esa nueva fase de su vida.
Era la primera vez que estaba con un hombre, y extrañamente quería algo serio con él.
-Si...
-Pero soy tú hombre.
Jimin sintió sus mejillas arder y mariposas en su estómago, joder se sentía como un estudiante de secundaria con su primer amor.
[...]
Estaba sentado en aquella mesa reservada solo para ambos, y su padre estaba a nada de llegar.
-Ojalá esté de buen humor.
Murmuró jugando con sus dedos y cuando sintió que la puerta de abrió rápidamente se levantó arreglando su traje.
-Jimin, disculpa la demora.
Jimin duo una reverencia, estaba de buen humor, pero le molestaba que le hablara tan felizmente después de su última discusión.
-Hola, padre.
Se sentó al mismo tiempo que el mayor y este sonrió ampliamente al ver la mesa ya con los platillos que él mismo se había encargado de ordenar.
-Bueno, supongo que sabes la razón de esta reunión.
Jimin asintió mirando a su copa de vino, meciendo levemente sobre la mesa aquel cristal.
-¿Alguna de las mujeres llamó tu atención? Me encargué de que fueran hermosas y de familias muy exitosas.
Llevó un pedazo de su filet a su boca antes de ver a Jimin.
-Fueron muchas.
Murmuró el rubio.
-Fue difícil, pero logré reunir a las mejores solteras.
Jimin suspiró. Su pierna estaba inquieta, sus manos estaban frías y su frente tenía una leve capa de sudor.
-¿Entonces?
Jimin alzó la mirada y mordió su labio levemente.
-No.
Dijo antes de dirigir la copa de vino tinto a sus labios, saboreando lentamente aquella bebida.
-¿No qué? No son las mejores o...
-No quiero casarme.
Jimin vió como aquellos tenedores eran bruscamente dejados sovre la meso y la mirada de su padre recaía en él.
-Ya hablam...
-A mí me gustan los hombres.
Silencio.
Había cabado su propia tumba, pero al menos se iría tranquilo consigo mismo, era un gran peso fuera de sus hombros.
Pero recaía otro: El desprecio de su padre.
El aire rápido se volvió pesado, era difícil de tragar y hasta difícil de respirar.
-¿Qué mierda estás diciéndome pedazo de mal agradecido?
Jimin tragó fuerte.
Lo sabía, sabía que su reacción iba a ser brusca e hiriente, lo sabía desde un inicio.
-Ahora mismo, prefiero a los hombres, no me importa lo que piense.
Dijo con su mirada en el poco vino que le quedaba a su copa. Levantó la copa y tomó las últimas cotas del dulce vino.
-Así que olvídese del matrimonio, si desea quitarme de su testamento, hágalo, ya no me importa realmente.
Se levantó y cuando estuvo a punto de abrir la puerta, la voz de su padre lo interrumpió.
-Jimin.
Volteó y vio a su padre cruzado de brazos.
-Siéntate.
Jimin lo pensó; suspiró y regresó a la silla.
-¿Me estás diciendo que no tendré nietos?
Jimin arqueo una ceja y pudo ver la cara de su padre decepcionado.
Lo supuso.
-Bueno, es muy probable que no.
-Pero te gustan las mujeres también, o...
Murmuró el mayor.
-Si, me gustan ambos, pero ahora mismo, prefiero a los hombres.
El peliblanco suspiró y frotó sus ojos por debajo de sua lentes.
-¿Sales...?
Tartamudeo y suspiró nuevamente.
-¿Sales con alguien?¿Es por eso que no quieres casarte?
Preguntó mientras llevaba la copa de vino a sus labios y la tomaba de un bocado.
-Yo...
Presentame ante tu padre como tu pareja, Jimin...
-Si, hay alguien a quien estoy conociendo.
El mayor asintió.
-Presentamelo.
-¿Qué?
Musitó Jimin incrédulo.
-Si sera algo serio, quiero conocerlo.
[♤♡]
Que vivan los nobiesitos 💏
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