Confianza.
Taehyung se encontraba en su cama acostado, estaba cansado de sentirse tan aburrido, pensó en ir a la habitación de Jungkook para pasar el rato jugando y hablando con el maknae. Pero lo que nunca se imaginó fue encontrar a su menor masturbándose.
Jungkook estaba de espaldas a él mirando algo en su ordenador, Taehyung pensó que se trataba de pornografía, pero su sorpresa fue grande al ver que era un vídeo que estaba pausado justo en el momento en que él mismo alzaba su trasero y este se marcaba completamente en sus jeans. Su rostro enrojeció furiosamente al ver que el pelinegro miraba fijamente la imagen de su culo y no paraba de masajear su miembro.
Taehyung soltó un pequeño chillido cuando Jungkook susurró su nombre. Se quedó petrificado.
El pelinegro se sobresaltó y cerró con fuerza la laptop, se sintió muy avergonzado de que su hyung lo encontrara en esa situación, pero joder, estaba viendo el vídeo tranquilamente, hasta que las nalgas de Taehyung aparecieron en la pantalla y lo pusieron más duro que una piedra. Subió sus pantalones y caminó hasta el pelirrojo que estaba tieso, con las mejillas encendidas y la boca abierta.
—Taehyung hyung yo...
—¿Te estabas dando placer a costa de mi trasero? —recalcó el -mi- en un tono algo molesto.
—Hyung no es lo qu-
—¡Claro que es lo que pienso Jungkook! —dijo muy enojado—. ¡Solo tenías que decir que querías follarme! Pero preferiste jugar con tu polla viendo esa estúpida imagen. ¿A caso no confías en mí?
—Espera... ¿Qué?
Jungkook se quedó en blanco, pensó que Taehyung lo tomaría por un enfermo, acosador, asqueroso, depravado, pervertido, pero jamás creyó que le estuviese brindando su lindo y perfecto trasero en bandeja de oro.
—Jungkook me decepcionas...
—Tae pero-
—Pensaba que me tenías entre tus primeras opciones...
—Hyun-
—¡Pero veo que no! Mejor me voy.
—¡Taehyung!
El pelirrojo hizo el amago de irse indignado por la desconfianza de su menor pero el fuerte brazo de Jungkook lo detuvo, el azabache lo atrajo hacia su cuerpo y caminó con él hasta la puerta, acorralándolo contra esta colocando una mano por encima de su cabeza, entrelazándola con la del mayor, mientras que con la otra le ponía el seguro a la entrada de su habitación. Ni por los mil demonios dejaría escapar a Taehyung después de haber dicho tal cosa. Claro que no, su crush supremo le dijo que no le tenía confianza, pues él le iba a demostrar que se equivocó.
—Siempre estás en mis primeras opciones —le dijo rozando sus labios y agarrándolo por la cintura.
Taehyung que se mantenía inmóvil, con el rostro sorprendido por la rápida acción de Jungkook, reaccionó arrugando su entrecejo muy enfadado.
—Maldición Jungkook ¡suéltame! ¡Estoy molesto! —protestó empujando al pelinegro intentando fallidamente que lo soltara.
El menor presionó más fuerte el agarre en sus caderas, bajó sus manos hasta las suaves y esponjosas nalgas del pelirrojo y les dio un apretón.
—No, de aquí no te vas.
—Te odio Jungkook. ¡No confías en mí! —dijo dramáticamente haciendo un puchero.
—¿Ah sí? ¿Entonces podemos tener la suficiente confianza para hacer esto? —inquirió apretándose aún más al cuerpo del mayor, acercando sus labios a los contrarios, pasó su lengua por los belfos acorazonados de Taehyung y luego se lanzó a devorarlos con fervor, los mordió y chupó a su antojo, saboreando el dulce que estos poseían. Se separó de él por la falta de oxígeno en sus pulmones, dejando que un hilo de saliva conectara sus labios.
Taehyung respiró profundamente esbozado una sonrisa ladina en su rostro y luego pasó la lengua por los finos labios del maknae.
—Claro mi pequeño Jungkookie, puedes hacer conmigo lo que quieras —dijo y atrapó entre sus manos la aún dura erección del pelinegro apretándola sobre la tela de su pantalón.
Jungkook dejó escapar un ronco gemido casi ahogando en los labios del pelirrojo.
—Oh Jungkookie si así de duro te pone mi trasero en una imagen, entonces no me puedo imaginar cómo se pondrá tu polla cuando tengas en frente mi culo en vivo y en directo.
El pelinegro volvió a gemir cuando Taehyung le dio otro apretón a su entrepierna y se dio la vuelta para restregar descaradamente sus nalgas contra su erección.
En serio, ¿este era su hyung? No. Esto era un demonio sin vergüenza y pervertido.
—Jungkook aún sigo enfadado —musitó mordiendo su labio inferior, siguiendo con sus movimientos circulares sobre el miembro del maknae—. ¿Por qué no me dijiste que querías follarme antes?
—¿H-Hyung cómo te iba a decir algo así?
—¿Es que acaso no soy tu hyung favorito? Es mi deber ayudarte. Tienes que contar conmigo para todo Jungkook... Para todo —dijo dibujando una sonrisa malvada en su rostro.
Taehyung se dio la vuelta y colocó las manos en el pecho perfectamente formado del azabache, lo empujó hasta la cama, dejándolo caer sentado en el borde de esta. Rápidamente se subió a su regazo, pasando sus manos por detrás de la nuca del maknae. Haló un poco sus negros cabellos y luego unió sus bocas en un necesitado beso. Volvió a tomar en un puño las hebras del menor haciendo que soltara un jadeo ahogado, aprovechó el momento y adentró su lengua en la cavidad bucal de Jungkook, comenzando una batalla que por supuesto ganaría él.
Los sonidos húmedos se hicieron presentes en la habitación, Taehyung comenzó un lento vaivén, frotando sus entrepiernas, que dolorosamente pedían atención.
—T-Tae, Taeh-yung... —gruñó mordiendo fuertemente el labio inferior del pelirrojo.
—Oh Kookie ¿quieres que te ayude? Lo haré con gusto bebé.
Taehyung dejó un besito en los belfos del azabache y se levantó de su regazo para ponerse de rodillas frente a él. Relamió sus labios al ver el pronunciado bulto que se asomaba en los pantalones de chándal del maknae y llevó sus manos hasta la cintura de estos para bajarlos junto con los bóxers que estaban asfixiando el miembro del pelinegro. Lanzó las prendas a un rincón de la habitación y se acercó peligrosamente a la entrepierna de Jungkook. Le dio una lenta lamida por toda la extensión de su falo, dándose el tiempo de saborear el presemen que goteaba desde el glande enrojecido.
Jungkook se estremeció completamente, soltando un agudo gemido desde lo profundo de su garganta cuando el pelirrojo decidió comerse literalmente su polla como el chupete más delicioso del universo. ¡Por Dios, esto era el paraíso! Taehyung ahucaba sus mejillas y pasaba su lengua en círculos por todo su miembro, engulléndolo a una velocidad frenética, sus manos ocupadas masajeando sus testículos. El menor agarró los rojos cabellos en su puño sin llegar a causar dolor, para que aumentara el ritmo de sus succiones.
El pelirrojo chupaba hábilmente otorgándole un gigantesco placer al maknae. Hizo más rápidos sus movimientos con la lengua, si es que eso era posible, erizando cada vello del de piel pálida.
—Hy-Hyung... Me voy a...
Taehyung hizo caso omiso a las palabras del menor y siguió con su trabajo en espera de su recompensa. Jungkook sin poder respirar se dejó correr en la boca del pelirrojo, que tragó todo sin dejar escapar una sola gota.
Taehyung se puso de pie relamiendo sus labios hinchados y rojizos como su alocado y hermoso cabello. Llevó sus manos a la camisa de su pijama y lentamente se deshizo de ella, después bajó sus pantalones quedando totalmente desnudo delante del azabache ya que no traía ropa interior, esbozó una pequeña risita traviesa al ver como el miembro del maknae, que se encontraba respirando entrecortadamente, se volvía a endurecer por la grandiosa vista que le otorgaba.
—¿Pensabas que esto se había terminado Jungkookie? —dijo con voz tierna y aterciopelada—. Pues ahora viene la mejor parte —y sin esperar reacción o respuesta alguna por el menor, se lanzó encima de él, haciendo que la espalda del pelinegro cayera en las sábanas blancas.
Taehyung se sentó a horcajadas sobre su polla y buscó su boca para compartir un lujurioso beso. Le desprendió la camiseta a Jungkook de cuajo, separando sus belfos solo para despojarlo de ella completamente, la tiró al suelo y rápidamente reanudó sus acciones, recorrió con su lengua la mandíbula del menor haciendo un camino de besos y chupetones en su cuello y clavículas, para después ir directo a sus pezones y darle pequeñas mordidas, lamerlos y chuparlos con hambriento deseo.
Jungkook dejó caer sus manos en la espalda baja del pelirrojo, acariciando la piel acanelada. Apretando tan fuerte sus caderas intentando anular la distancia inexistente entre sus cuerpos, posiblemente dejaría las marcas de sus dedos en esa hermosa piel.
—Mng Jungkook... ¿Dónde está el lubricante? —preguntó dejando una sonora marca en el cuello del maknae.
—En la mesita de noche, s-segunda gaveta.
Taehyung se levantó y buscó la botella de lubricante donde le indicó el azabache. Se lo tendió a Jungkook y se acostó en la cama boca abajo.
—¿Qué esperas? ¿No querías mi culo? Es todo tuyo.
El azabache tragó saliva y bañó sus dedos con el frío líquido, los llevó al trasero de Taehyung, palpando su entrada. Introdujo un dedo, deleitándose con los gemidos del pelirrojo, movió el dígito en su interior abriendo sus paredes, hundió otro dedo, aumentando la velocidad de las penetraciones. Con su mano libre colocó una almohada debajo del vientre de Taehyung para obtener una mejor posición y masajeó sus mejillas, dándole apretones que estremecían al mayor de la cabeza a los pies. Llevó un último dígito al interior de Taehyung y buscó su próstata.
El pelirrojo arqueó su espalda y cerró fuertemente sus ojos por el inmenso placer que recorrió su organismo, Jungkook siguió maltratando su punto dulce hasta que lo hizo llorar de la excitación.
—Jun-Jungkook por favor...
El maknae entendió perfectamente sus palabras y sacó los dedos de su interior, agarró su erección y esparció un poco de lubricante sobre su falo, masajeándolo rápidamente. Ubicó el glande en el agujero que tanto le gustaba e introdujo su polla lentamente en él.
—J-Joder... —gruñó, se estaba sobreexcitando por lo apretado que se encontraba el pelirrojo y apenas había comenzado.
—Oh Jungkook mu-muévete por Dios —protestó Taehyung, al no sentir ninguna reacción por parte del maknae se dio la vuelta y decidió que haría el trabajo él mismo.
Se subió encima de Jungkook y se dejó caer nuevamente sobre su erección, comenzó a dar pequeños saltos, gimoteando por lo bien que se sentía. Se apoyó de los hombros del menor e incrustó las uñas en su pálida piel.
Jungkook estaba paralizado. Si antes pensaba que su hyung era hermoso, pues ahora sabía que esa palabra le quedaba pequeña, porque joder, ver a Taehyung sonrojado, con los labios hinchados y rojizos, su piel cubierta por una ligera capa de sudor, su cabello desordenado, sus ojos cristalizados y lo más importante, verlo autopenetrarse con su polla era alucinante, sin duda esa era la imagen favorita de sus ojos.
Saliendo de su estado de ensoñación agarró al pelirrojo de las caderas y lo giró posicionándolo debajo de él. Tomó una de sus largas piernas y la llevó hasta su hombro para conseguir un mejor ángulo de penetración. Dio una embestida fuerte y profunda en su interior. Ambos jadeando entrecortado y uniendo sus labios nuevamente. Las acometidas aumentaron su velocidad y profundidad, sus cuerpos sumergidos en el calor y deseo que emanaban. La habitación sumida en los choques de sus pieles y el sonido de sus besos y gemidos.
—Ah... Jungkook ahí... Más rápido.
El maknae aceleró el ritmo follando ese apetitoso culo tal cual conejo salvaje. Los dos sintieron el calor acumularse furiosamente en la parte baja de sus vientres. El azabache tomó la erección desatendida y dolorosa del pelirrojo y la bombeó rápidamente.
Taehyung se dejó ir en su mano con un grito ahogado en los labios del menor. Jungkook siguió embistiendo su próstata fuertemente hasta correrse en su interior, bañando las paredes del mayor con su semen.
Salió de él lentamente viendo embobado como sus fluidos abandonaban el agujero de
su hyung recorriendo esos perfectos muslos. Se dejó caer al lado de Taehyung que al igual que él tenía la respiración agitada.
El pelirrojo se acurrucó sobre su pecho, escuchando los latidos frenéticos de ambos corazones.
—Hyung...
—¿Uhm?
—¿Es tu deber como hyung follar conmigo?
—Claro Kookie —dijo sonriendo "inocentemente".
—Entonces es también el deber de Jimin hyung y de los-
—¿¡Qué!? ¡Por supuesto que no! ¡Esa polla es mía y de nadie más! ¡Y yo soy el único que tiene derecho a restregar el trasero en ella! ¿Entendiste?
—S-Sí —murmuró nervioso por los gritos de Taehyung.
—Ahora somos novios ¡Que no se te ocurra serme infiel Jeon Jungkook! ¿¡Te quedó claro!?
—Pero-
—¿Te quedó claro? —repitió amenazante.
—Como el agua, bebé.
Holii!
Pensaba que había perdido esta historia para siempre cuando borraron mi cuenta jslakj pero recién la encontré en mis archivos uwu es un poquito sin sentido pero aún así le tengo un gran aprecio porque les hizo reír a muchxs de ustedes en su momento.
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