49
Gracias por sus comentarios,
me animan a
escribir más seguido ❤️
🌲
—¿Por qué la gente quema los bosques?
Jungkook limpió sus manos en su pantalón y se puso de pie mientras miraba a todos los niños que se habían anotado en su taller.
—A veces no es intencional, algunas personas no manejan el mínimo de información sobre el cuidado de bosques, entonces, una cocinilla mal apagada o dejar cierto tipo de basura sobre el suelo puede iniciar incendios... ¿Que más podría originar alguno? —preguntó.
Los niños parecían pensar mientras lo miraban, sus rostros en concentración buscando que decir. Uno levantó su mano.
—Los cigarros, mi papá me contó que hace mucho tiempo se quemó algo por aquí y fue por un cigarro mal apagado.
—Eso es cierto —Jungkook asintió —hay múltiples maneras de comenzar un incendio y los cigarrillos son una de ellas.
El niño sonrió grande sin mostrar sus dientes, era un pequeño genio que respondía a todo lo que él preguntaba, siempre tenía alguna anécdota que contar y en casi todas hablaba de su padre.
Comenzaron a caminar por el sendero para volver al campamento, tenían tiempo suficiente para llegar y que los niños almorzaran.
—Mi papá es profesor.
Jungkook miró al pequeño rubio y asintió lentamente —¿Te hace clases a ti?
—No, yo estudio en otro lado, mis papás estudiaron ahí... O solo uno, no me acuerdo.
—Ya veo.
—Mi papá está soltero, ¿tú estás soltero?
Jungkook lo miró y se echó a reír —¿Por qué quieres saber eso?
—Mi papá es bonito —el niño se encogió de hombros.
Se quedó en silencio para no decir nada fuera de lugar y que pudiera perjudicarlo en un futuro y es que el niño estaba en lo cierto, su padre era guapo y Jungkook supo de inmediato que ambos estaban en la misma zona de juego. Ese coqueteo era inconfundible.
Llegaron al campamento un poco tiempo después y Jungkook quedó liberado de sus funciones por ese fin de semana. Tenía todo un domingo para hacer nada y preparar su taller para el próximo fin de semana.
Tomando su mochila se despidió de los otros funcionarios y caminó hasta su Audi. Lamentó no poder estar para cuando los padres fueran a buscar a sus hijos y es que la pequeña conversación con el niño Do le comenzó a generar un poco de curiosidad.
Encendió el motor y salió del estacionamiento rumbo a su departamento, antes debía pasar a comprar unas cosas que le estaban faltando por lo que cuando llegó a la tienda hizo una pequeña lista en su teléfono y comenzó su búsqueda.
El empleo del campamento llegó en el mejor momento y era tan diferente a su último trabajo que estaba tratando de ponerse al día con el hecho de que debía levantarse al amanecer para comenzar a hacer las actividades de un campamento de niños. Y extrañamente le gustaba trabajar con ellos, su grupo había sido bastante bueno disfrutando de las actividades que él había planificado con tato esmero.
Con su pequeña lista comprada volvió a su vehículo y manejó los pocos minutos que quedaban hasta su departamento. Solo cuando estuvo en la puerta y con las bolsas de supermercado bajo sus pies se dio cuenta que no tenía su llave.
Revisó nuevamente en su mochila y nada. Las benditas llaves no estaban donde supuestamente las había guardado, ¿se le habrían caído en el campamento? Buscó nuevamente y nada. Mordiendo su labio sacó su teléfono del bolsillo y le envió un mensaje a Seokjin. Sabía que no encontraba en el departamento y que estaba en casa de su novio.
Luego de varios minutos no obtuvo respuesta y solo le quedaba una posibilidad y odió la idea mientras tomaba las bolsas del piso y caminaba no tan seguro hasta la puerta que juró no tocar nunca más. Suspirando apretó el timbre y la melodía le hizo morder su labio pero luego de algunos segundos dio un paso atrás listo para irse.
La puerta se abrió y un Namjoon con el cabello desordenado y sin camiseta le dio la bienvenida.
—Hola, no te quise despertar...
—No te preocupes —Namjoon se pasó una mano por su rostro —¿estás bien? ¿pasó algo?
—Estoy bien... Yo... —La preocupación de Namjoon fue suficiente para comenzar a tartamudear —Mhm, solo que me quedé afuera, mis llaves no están por ningún lado pensaba que quizás tenías alguna copia para poder entrar.
Namjoon miró hacia su departamento y el pecho de Jungkook se apretó, ¿estaba con alguien?
—¿Llamaste a Seokjin?
—Si, no contesta, no te preocupes... Iré a algún lugar por mientras, gracias —Jungkook se dio rápidamente la vuelta y comenzó a caminar rápido pero la voz de Namjoon le hizo detenerse.
—¿Dónde vas?
—¿Que?
—Pasa, el departamento está un poco desordenado.
Jungkook tragó saliva y negó con su cabeza —estoy bien, iré a mi automóvil.
Namjoon suspiró y salió de su departamento solo vistiendo un pantalón ligero.
—Entra.
El azabache se acomodó su mochila y entró al departamento que conocía tan bien.
—Lo siento, pensé que las había tomado cuando salí ayer.
—¿Tienes hambre? —Namjoon se acercó a él y le quitó la bolsas del supermercado y luego la mochila —te ves cansado, ¿no dormiste anoche?
Arrugando su ceño, Jungkook, miró al hombre que no había visto hace por lo menos una semana, tenía ojeras bajo sus ojos y se veía cansado. Demasiado cansado.
—Dormí, ¿y tú?
—Creo que estoy sufriendo de insomnio. Anoche salí pero volví temprano y no pude dormir.
—Ve a descansar, trataré de ubicar a Seokjin para que me pase su llave.
—¿No quieres tomar desayuno conmigo?
Quería, quería eso y mucho más pero sabía que si se quedaba cerca de él iba a sentirse miserable e insuficiente. Estaba agotado de no sentirse capaz de atraer al hombre del cual estaba enamorado.
—Puedo ir a la cafetería del frente.
Namjoon lo miró por mucho tiempo sin decir una palabra, se veía serio y Jungkook comenzaba a pensar que el tipo estaba bajo el efecto de alguna droga.
—Está bien... Jin debe estar donde su novio y seguramente volverá hasta la noche, ¿quieres que te pase la dirección?
—¿Sabes la dirección de su novio?
—Puede ser —Namjoon se movió por la sala y fue inevitable no seguirlo con la mirada para apreciarlo. —Sé muchas cosas que quizás no debería. Tú me entiendes.
—Por supuesto —Jungkook se llevó una mano hasta el cierre de su sudadera y se la quitó para luego dejarla sobre el sofá. —¿Me prestas tu ducha? No usé la del campamento pensando que podría ducharme en el departamento.
—Claro... Ya sabes donde están las toallas —Nam sonrió —cuando termines ven a tomar desayuno.
Jungkook asintió lentamente y miró al agente salir de la sala como si no fuera extraño lo que estaba pasando. Tan hogareño y cómodo que lo tenía con los nervios de punta, pero no iba a sacar conclusiones de la nada. Namjoon estaba siendo amable, eso era todo.
Reuniendo su confusión se dirigió hasta el pequeño cuarto de lavado donde Namjoon guardaba las toallas y una de las cosas que le gustaban de estas era su olor. Tomó dos toallas negras y se la llevó a la nariz, olió el suavizante y sonrió. Su corazón traidor se emocionó al reconocer la marca que él mismo usaba y que en una de las conversaciones después del sexo le había recomendado para usar.
—¿Quieres té o café?
Jungkook pegó un salto mientras se quitaba las toallas de la nariz. —Café, ¿tienes leche? —la risa del dueño de casa le hizo sonreír —idiota.
Namjoon entró en el pequeño espacio y se paró cerca suyo, abrió uno de los estantes superiores y sacó un envase de color rojo.
—Creo que se acabó el shampoo en el baño.
La proximidad lo tenía retrocediendo pero no llegó muy lejos y es que en realidad el espacio era pequeño para dos hombres grandes.
Se miraron unos momentos y Jungkook podía ver claramente la indecisión en la cara de Namjoon. El tipo estaba mirando sus labios pero sin atreverse a hacer algo más.
—Gracias.
—Hoy tenía pensado ir a buscarte a tu campamento, pensé que saldrías tarde.
—Fin de semana por medio saldré en el horario de los campistas... ¿Por qué ibas a ir a buscarme?
—Quería asegurarme de que llegaras bien a casa. —Namjoon se movió y se paró justo frente a él.
—No es necesario, te dije que estaré bien.
—Y aún así. —Namjoon acarició su mejilla lentamente haciendo que cerrara sus ojos ante el contacto —no dejas que nadie se preocupe por ti, tu seguridad es importante.
—¿Mi papá te pidió que hicieras esto? —sin abrir sus ojos Jungkook pensó en esa posibilidad, no era extraño para él, de hecho tenía todo el sentido del mundo que Namjoon estuviera siendo tan amable y encantador por mandato de su padre.
—No. Lo hago porque no quiero que te pase nada malo.
Jungkook abrió sus ojos y se encontró con la intensidad de la mirada de Namjoon, su boca se abrió un poco y no alcanzó a prepararse cuando Namjoon lo besó.
Sus brazos lo rodearon por el cuello necesitado de afecto como cada vez que tenía al hombre para él. La lengua cálida y bienvenida le hizo suspirar y esas fuertes manos de colaron bajo su camiseta haciendo que su piel se erizara.
El cuerpo de Namjoon se sentía caliente bajo sus manos mientras lo recorría sin perderse trozo de piel sin acariciar.
—Me encanta que me toques —susurró en sus labios Namjoon antes de sumergirse en un nuevo beso que lo dejó al borde de la desesperación mientras el mayor jugaba con sus labios.
Su cuello fue el siguiente en recibir atención. Gimió fuerte mientras Namjoon mordía su piel afiebrada y se rindió ante él. Se rindió ante lo bien que lo besaba, lo magistralmente perfecto que era al tocarlo. Sabía que iba a doler al final del día porque siempre dolía perderlo cada vez que el momento de lujuria hubiese acabado.
—Este lugar es pequeño para los dos.
—Lo es —Jungkook estuvo de acuerdo pero ninguno de los dos se movió, al contrario, se abrazaron aún más fuerte sin dejar de besarse.
Luego de varios segundos se alejó de esa tentadora boca y se giró, apoyó sus manos sobre la lavadora y de inmediato los dedos de Namjoon le hicieron cosquillas mientras le quitaba su camiseta.
—Hueles bien.
—A tierra —Jungkook se echó a reír —hice un taller el el bosque.
—Quiero saber —Namjoon olió su cuello besando una y otra vez en el mismo lugar y luego comenzó a hacerle masaje en sus cansados hombros.
Jungkook cerró sus ojos y mordió su labio, se sentía demasiado bien después de haber estado un día completo ideando las mejores actividades para sus campistas.
—Hay un niño... Mhm, se siente bien eso. —Namjoon se rio en su oreja y besó su mejilla. —Es como un pequeño genio, sabe mucho acerca de todo, muy curioso y preguntaba todo el tiempo lo que yo estaba explicando.
—Suena como un infierno la verdad.
—No fue tan malo.
—¿Te gustó el trabajo?
—Si —Jungkook abrió sus ojos y se giró. Las manos de Namjoon se alejaron de su cuerpo y él reunió toda la valentía que sentía en ese momento. Necesitaba aclarar las cosas, su corazón necesitaba saber porque Namjoon se estaba comportando de esa manera.
—Ve a ducharte... Yo haré el desayuno.
Jungkook alcanzó a tomar el brazo de Namjoon antes que saliera del cuarto, sus ojos se encontraron.
—¿Que estás haciendo? ¿Por qué este cambio de actitud? —el azabache no soltó su brazo porque estaba seguro que Namjoon sería capaz de alejarse de él sin darle explicación alguna.
—Te he herido. Desde que nos conocimos que he estado haciendo las cosas mal.
—Okey... —Jungkook trató de respirar de manera adecuada pero parecía que ninguno de sus órganos se estaba alienando entre sí.
—No quiero ser ese hombre para ti... Anoche me junté con el novio que tuve en mi adolescencia.
—Oh —lentamente la mano de Jungkook bajó hasta quitarla por completo del brazo de Namjoon. No quería saber el final de esa salida.
—Fue extraño porque al principio se sintió como antes, como el hombre que recordaba pero al pasar las horas ya no podíamos hablar de nada más que no fueran sus hijos y su ex.
—Taehyung —susurró Jungkook.
Namjoon arrugó su ceño mientras asentía —¿lo sabías?
—Jin me lo contó después de esa conversación que tuvimos en el departamento.
—Si, bueno, resultó ser que tu acosador es la ex pareja de él. —Namjoon se pasó una mano por su rostro —él no está listo para nada que no tenga que ver con el padre de sus hijos.
—¿Por eso estás siendo de esta manera conmigo? ¿Soy un reemplazo porque las cosas no salieron como lo esperabas?
—No, jamás haría eso contigo.
—No suenas sincero.
—Lo sé, me pasé todo el tiempo diciendo que no era lo que quería, que no quería una relación de pareja pero luego apareciste tú...
El estómago de Jungkook se retorció y el monstruo de la ilusión se asomó de a poco. Pero si Namjoon quería algo más debía ganárselo, ya no podía entregarle su amor y su afecto por nada.
—No suenas como el Namjoon que conozco.
El agente se rio y Jungkook jamás lo había visto nervioso, se veía hasta tímido mientras movía su cabeza.
—No quiero ser como el Namjoon que conoces. Quiero mostrarte como realmente soy.
El silencio se vio interrumpido por el sonido del celular de Namjoon. Eran varios pitidos y Jungkook sabía que eran mensajes lo que estaba recibiendo.
Salieron del cuarto de lavado, lo siguió hasta su habitación. Namjoon tomó su teléfono que estaba sobre la mesa auxiliar y leyó los mensajes sin contestarlos. Volvió a dejar el teléfono sobre la mesa y se acercó a él pero Jungkook lo detuvo poniendo sus manos en ese fuerte pecho.
—¿No vas a contestar?
—No lo creo, me están invitando a salir.
Jungkook alzó una de sus cejas y sonrió —algo nuevo.
—Exactamente, confía en mí, no estoy jugando. —Namjoon mordió su labio inferior y lo empujó hacia la cama.
Cayó en las suaves sábanas mientras se besaban. Jungkook enredó sus brazos en el cuello del azabache y abrió sus piernas invitandolo para que pudieran rozarse. Su cuello fue besado y su pantalón comenzó a estorbar por lo que comenzó a quitárselo para poder sentirlo de mejor manera. Namjoon lo imitó y pronto ambos estaban desnudos jadeando en la boca del otro entre beso y beso.
—Ha pasado un tiempo —Jungkook echó su cabeza hacia atrás mientras Namjoon acariciaba su pene.
—Lo sé —Namjoon mordisqueó el lóbulo de su oreja —no es necesario llegar a ello, solo quiero hacerte sentir bien.
Jungkook cerró sus ojos ante el placer que lo envolvió, el calor derritió sus defensas mientras gemía y pedía más. Pero de nuevo el teléfono de Namjoon comenzó a sonar y esta vez era una llamada.
Un gruñido molesto dejó escapar Namjoon mientras se arrastraba hasta la mesita auxiliar. Sus pollas duras se encontraron y Jungkook gimió tratando de prolongar la deliciosa sensación.
Namjoon tomó el teléfono sin dejar de frotarse contra él. Lo besó en los labios antes de llevarse el teléfono a la oreja y contestar.
—Dime que es algo de vida o muerte, estoy un poco ocupado aquí. —Namjoon le guiñó un ojo y todo movimiento se detuvo mientras Namjoon rodaba a un costado —¿Que?
Jungkook también se preocupó mientras veía el rostro contrariado del mayor.
—Espera. Cálmate, Seokjin. —Nam se sentó en la cama y Jungkook se quedó en su sitio sin siquiera moverse. —Voy para allá, ¿estás seguro de que ella dijo eso? —Hubo una larga pausa y Namjoon suspiró para luego ponerse de pie. —Espérame, bajo enseguida.
La llamada finalizó. Namjoon tiró el teléfono sobre la cama y Jungkook se puso de pie también buscando su ropa —¿Seokjin está bien?
Namjoon se puso su boxer y buscó su pantalón. —Por eso nunca me gustaron las mujeres.
—¿Que?
—Las mujeres se embarazan. —Jungkook ladeó su cabeza cada vez entendiendo menos pero no tuvo que esperar demasiado para una respuesta. —Hay una mujer en conserjería que dice que tiene una hija de 10 años con Seokjin.
Jungkook abrió sus ojos enormes. —No puede ser, ¿es en serio?
—Jin la reconoció y está entrando en crisis. Tengo que ir a ver qué pasa... No puedo dejarlo solo en esto.
—Anda, yo...
—Quédate —Namjoon lo tomó de las mejillas y lo besó dulcemente. —Volveré lo antes posible.
Atontado, Jungkook, asintió mientras lo veía salir de la habitación. Lamió sus labios y una tonta sonrisa afloró en todo su rostro.
Volvió a la cama y se quitó su pantalón, abrazó la almohada del policía y cerró sus ojos. Un familiar ruido le hizo abrirlos y se dio cuenta que a los pies de la cama estaba el celular de Namjoon.
Se estiró para tomarlo, podía ser Seokjin pensó mientras veía la notificación.
Pero no era Seokjin.
Gracias por lo de anoche. Nos vemos el próximo sábado.
Jungkook tiró el celular hacia los pies de la cama y volvió a cerrar los ojos. La ilusión que había sentido de fue escondiendo lentamente en el mismo frío y oscuro lugar del que nunca tuvo que haber salido.
✨
Muchas cosas para un solo capítulo? 😅
Esperé 48 capítulos para escribir lo de Seokjin, me alegra llegar a lo que será el momento de drama de nuestra pareja.
Buenas noches y tengan un buen fin de semana 💋
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top