La familiar fragancia hizo sonreír a Jungkook cuando abrió la puerta de la casa que lo vio nacer. Se apoyó unos momentos en esta y miró el recibidor. Su madre cultivaba todo tipo de flores por lo que eso fue lo primero que vio, un enorme florero con un bello arreglo dentro de esta. Guardó la llave en su bolsillo y se dirigió de inmediato al lugar donde seguramente se encontraban almorzando sus padres y es que cuando el clima era lo suficientemente bueno ellos salían hasta la terraza para disfrutar del día.

Observó la puerta corrediza y se dio el ánimo necesario, apenas asomó su cabeza sus dos padres se volvieron hacia él.

—Hola. —Los saludó y luego se acercó hasta la mesa donde tomó asiento al lado de su madre. Besó su mejilla haciendo que ella le sonriera.

—¿Almorzaste, hijo? —preguntó su padre.

—Si, comí algo en casa.

—¿Por qué no nos dijiste que te habías mudado?

Jungkook miró a su madre y luego a su padre —no es la gran cosa.

—Tu madre envió una caja de comida a tu antiguo departamento. Por supuesto que es una gran cosa.

—Lo siento, fue un cambio de última hora. No estaba cómodo donde vivía.

—Nunca nos dices nada, Jungkook. —Su madre lo miró con determinación —entiendo que quieras ser un adulto funcional pero nosotros también nos preocupamos por ti.

Y ahí estaba de nuevo la punzada de preocupación que siempre estaba allí cuando la cagaba. Llevaba al menos tres años fuera de casa pero para sus padres él siempre sería el bebé de la familia, el hijo único que merecía ser mimado hasta ser un anciano.

Amaba a sus padres pero la preocupación excesiva lo ahogaba.

—No quería preocuparlos. —Jungkook miró a su padre y este alzó una ceja.

—Está bien, cariño —su madre besó su sien. —¿Te quedas por el resto de la tarde?

No podía decir que no, sobre todo porque su padre lo estaba mirando.

—Si, podría hacer eso —sonrió levemente —tengo un examen el lunes, me iré antes de la cena para estudiar.

—Perfecto —su madre le sonrió —me alegro que hayas venido, cariño.

—Si, lo sé. Vendré más seguido ¿si?

Ella le acarició la mejilla, se quedaron por varios minutos conversando o más bien ellos hablaban y Jungkook solo respondía cuando se ameritaba. Sus pensamientos estaban por cualquier lado pero mucho más en el hecho de que al parecer su padre no  había contado nada sobre su acosador. Y lo entendía mejor que nadie, su madre solía tener agudos cuadros de ansiedad y todo lo que se relacionaba con su seguridad tenía un fuerte impacto en ella.

Era cosa buena para la familia que el jefe de hogar fuera miembro de la policía nacional.

La tarde pasó relativamente rápida, Jungkook ayudó a su madre en los quehaceres del hogar moviendo muebles de aquí para allá solo para hacer algo. Todo estaba impecable y limpio, como le gustaba a ella.

—Dame la dirección de tu nuevo lugar, cariño, enviaré la caja para allá.

—No es necesario, mamá. Tenemos todo lo necesario.

—Y aún así, eres solo un estudiante Jungkook.

El azabache se rindió, le dio la dirección a su madre y cuando estaban por terminar de ordenar la alacena es que su padre lo llamó a su pequeña oficina.

Dejó a su madre y se limpió el sudor de sus manos en su pantalón deportivo, se dirigió de inmediato a la oficina. Llamó a la puerta y la voz ronca de su padre  fue lo único que pudo escuchar a través de la pesada puerta de madera. 

—Antes que te vayas hay algo que debemos conversar los dos.

—Si —Jungkook tomó asiento frente al escritorio.

—¿Por qué no me llamaste cuando las cosas escalaron? ¿Crees que me gusta que mis subalternos sepan más de mí hijo que nosotros, tu familia?

—No papá... Lo siento, no pensé que llegaría a tanto.

—El acoso es algo que siempre va en aumento, los tipos que hacen ese tipo de cosas se cabrean cuando no obtienen lo que quieren entonces solo se pone peor con el tiempo.

Jungkook bajó su cabeza y asintió. —De verdad no pensé que él llegaría tan lejos.

—¿Quién es? Y te digo ahora mismo que no puedes ocultarme más cosas. Puedo hacer un par de llamadas y saber quien se atrevió a acosarte.

Maldito Namjoon y su boca suelta. Jungkook habría podido arreglar su problema con Taehyung sin involucrar a su padre que tomaría todas las acciones necesarias para protegerlo.

—¿Podemos dejarlo pasar por esta vez?

—No. No haremos eso, tuviste la oportunidad de buscar ayuda, de buscarme a mi para protegerte y no lo hiciste.

Jungkook se abrazó y escuchó el suave suspiro de su padre.

—Hijo, solo quiero que estés seguro en donde sea que estés. Dejaste esta casa hace muchos años y lo aceptamos, dejamos que hicieras tu vida porque es lo que nos corresponde como tus padres, pero no me pidas que no me preocupe. No voy a tomar esto como si no fuera importante.

—Es un profesor de la universidad —dijo rápidamente, sus mejillas rojas a causa de la vergüenza —pensé que sería buena idea coquetearle al profesor de estadística para pasar su asignatura. Pero las cosas se salieron de control y él comenzó a idealizar o lo que sea que pasara por su cabeza... Nunca tuvimos nada. —Jungkook alzó su cabeza —no quiero tener que cambiarme de universidad y puse una orden de restricción.

—¿Va a dejar de trabajar en la universidad? Si es tu profesor no puede estar cerca.

Jungkook mordió su labio y alzó la cabeza —hice la denuncia hace un par de días, no sé qué va a decir la universidad cuando se entere.

—¿Te hizo daño?

—No... Nunca.

Su padre se veía realmente afectado, se pasó una mano por su cabello varias veces antes de ponerse de pie.

—¿Te vas a cambiar de universidad en caso de que el tipo siga impartiendo sus clases?

—Es mi último año, papá.

—Bien... Haré que lo investiguen. No me voy a quedar tranquilo, Jungkook. Ese tipo no se puede acercar nunca más a ti y me voy a asegurar de que eso se cumpla.

—¿Que? ¿Cómo vas a hacer eso?

—Voy a contratar a alguien para que te cuide cuando vayas a estudiar.

—Papá no. —Jungkook también se puso de pie.

—Papá sí, tu madre no tiene idea de esto porque si lo supiera ya estarías aquí con dos maletas guardando tus cosas en tu antigua habitación.

—Pero...

—Ni siquiera te vas a dar cuenta que te estarán escoltando.

—Voy a parecer un bicho raro —Jungkook arrugó su nariz.

—Pero estarás a salvo —su padre lo abrazó por los hombros —no quiero que nada te pase, hijo.

—Eso es excesivo, papá. Estaré bien, te lo prometo.

Su padre tenía esa mirada cariñosa de siempre acompañada de algo más, algo que Jungkook sabía que era lo que le haría aceptar esa escolta aún cuando no lo quería.

—Necesito que me ayudes a protegerte, no puedo estar todo el tiempo esperando a que me digas que pasa contigo porque jamás lo haces, te fuiste de esta casa y nunca más confiaste en nostros.

—Eso no es así, papá —Jungkook dijo bajito.

—Tu madre ha tenido buenos meses, no quiero que tenga una recaída, por favor, Jungkook, hazlo por ella, ¿si? Necesito asegurarme que estarás bien.

Finalmente asintió derrotado, su padre sabía muy bien que la delicada salud mental de su madre era una prioridad para la familia. Desde pequeño había sido testigo de sus caídas de ánimo, de las pocas fuerzas que tenía para levantarse de la cama y hacerle de comer. Cuando eso pasaba Jungkook se asustaba y como no tenía en quien refugiarse se crió inventando recetas en la cocina aún cuando no era más que un niño.

—Será mejor que me vaya. —Recordar no era su pasatiempo favorito. Había sido criado con mucho amor, eso él lo sabia, pero también había sentido la soledad siendo prácticamente un niño.

—Ve, hijo. Por favor, llámame si algo ocurre, lo que sea, ¿si?

—Está bien... ¿Sabré quién va a custodiarme?

—Si, te lo haré saber en unos días, por mientras mantente alerta, no confíes en que ese tipo no hará nada en tu contra por haberlo denunciado.

Jungkook comenzaba a asustarse, Taehyung se veía un tipo apacible pero hasta él sabía que un hombre rechazado podía ser capaz de muchas cosas.

—Me cuidaré. Nada le va a pasar, ¿si?

Su padre solo lo miró con preocupación. Decidió irse un poco después de eso, se despidió por largos minutos de su madre y cuando llegó a la puerta estaba exhausto.

Su padre estaba esperándolo fuera de casa.

—Necesitas esto, no quiero que sigas andando en bus. El estanque está lleno y trasferí dinero a tu cuenta para la gasolina.

—Papá...

—Solo llévalo.

Jungkook miró la llave que su padre le estaba ofreciendo y la tomó. Caminó hasta el garage y se dirigió hasta el automóvil que le habían comprado un par de años antes y que nadie usaba en casa. Él no había querido tenerlo tampoco ya que los costos de mantención eran altos y no le gustaba recibir dinero de sus progenitores. Se había hecho la promesa de mantenerse solo sin necesitarlos.

Pero siempre lo hacía.

El Audi A6 negro se veía brillante y a Jungkook no le gustaba que se viera demasiado formal, cada vez que se subía se sentía como un joven CEO de alguna empresa. Miró el interior y suspiró cuando se sentó, encendió el motor y luego de despedirse una vez más salió del garage.

Tomó la calle principal y se dirigió de inmediato al departamento que compartía con Seokjin aunque últimamente vivía solo, de todos modos no se quejaba, le gustaba tener su espacio y Seokjin era un buen compañero de piso.

El edificio donde residían tenía un enorme estacionamiento subterráneo y otro en el frontis del lugar, Seokjin le había comentado que su departamento tenía asignado un puesto en el estacionamiento por lo que Jungkook se dirigió hasta ese lugar. Aparcó en el lugar que correspondía y se bajó rápidamente. No le había mentido a sus padres, tenía que estudiar para un examen importante y no sabía si podría hacerlo. No después del embrollo que había resultado ser la última visita de Taehyung a su ex lugar de trabajo.

Se apoyó en la fría pared del ascensor mientras este ascendía, cerró sus ojos y movió su cabeza de un lado a otro tratando de aliviar la tensión que tenía en ese lugar. Pero nada era suficiente.

Abrió sus ojos cuando el ascensor se detuvo, no había estado mucho rato arriba por lo que cuando se detuvo en el piso tres supo que las personas que ocupaban el gimnasio harían uso del ascensor. Su nariz se arrugó ante la anticipación de personas sudorosas y que no usaban al parecer las duchas después de hacer ejercicio. Jungkook odiaba ese tipo de cosas.

Cuando las puertas se abrieron él dejó escapar un resoplido ante el hombre que estaba ahora caminando hacia él con una fina camiseta sin mangas que se aferraba a su pecho a causa del sudor. Namjoon sudado se veía bien y Jungkook dejó de mirarlo cuando recordó que estaba enojado con él. Desvió la mirada y se movió hasta el rincón haciendo que Namjoon lo siguiera.

—¿Podemos hablar?

—No. —Jungkook se cruzó de brazos.

—Jungkook... —intentó nuevamente pero Jungkook no estaba cediendo, no esta vez.

—Deberías haber hablado conmigo antes de ir como un viejo chismoso a contarle a mi padre lo que estaba pasando. Podía haberlo solucionado, Namjoon.

El ascensor paró en el piso de ambos y Jungkook salió lo más rápido posible alejándose rápidamente del policía, pero obviamente el tipo era terco y lo alcanzó justo cuando comenzaba a abrir la puerta.

—Estaba preocupado por ti. Lo hice por eso, no querías denunciar al tipo, ¿que querías que hiciera?

Jungkook abrió finalmente la puerta y entró al departamento, Namjoon cerró la puerta detrás de él y el silencio le hizo apretar sus dientes. Caminó hasta el medio de la sala y se giró para contestar.

—¿Te preocupas por mi? —el azabache sonrió aún si el gesto se sentía totalmente doloroso y fuera de lugar —déjame decir que tú manera de preocuparte por mi es un tanto extraña, ¿no crees?

—Estabas en peligro, no me voy a disculpar por eso.

—Eres un idiota si crees que me voy a comprar ese cuento. —Jungkook se quitó su chaqueta y la tiró sobre el sofá. Namjoon seguía parado cerca de la puerta y Jungkook podia casi adivinar que el tipo quería salir corriendo. No le sorprendía de todos modos.

—No es cuento, me preocupo por ti, si estás siendo acosado todos los días y no haces nada para detener aquello entonces tengo que intervenir.

—No, no tienes que hacerlo, todo el tiempo dejas demostrado que esto entre nosotros no es nada más que buen sexo —las palabras filosas que salían de su boca eran todo lo contrario a como se sentía al decirlas, le quemaba el corazón tener que admitir en voz alta que solo era diversión para Namjoon, que para él era solo un tipo más que se follaba sin querer nada formal. —¿Querías impresionar a mi padre? Supongo que lo lograste, quizás hasta puedas ascender a fin de año.

Namjoon arrugó su ceño y ese rostro hermoso se transformó en uno enojado, Jungkook sabía lo importante que para el policía era su carrera profesional por lo que no se sorprendió cuando Namjoon caminó lentamente hacia él midiendolo con una notable muestra de enojo.

—No lo hice para quedar bien con tu padre, es insultante que pienses eso de mi.

—Da igual, de todas maneras te importa una mierda y no me digas lo contrario porque si te hubiese importado un poco sabrías que quedé sin trabajo después de eso, también sabrías que hiciste que mi padre me pusiera un guardaespaldas para que siga mis pasos a todos lados, pero por sobre todo sabrías que tuvimos que ocultarle todo esto a mi madre para que no tuviera una puta recaída por la depresión que arrastra desde que era un niño.

—Yo... Yo no sabía eso, Jungkook.

—Por supuesto que no lo sabes —la voz de Jungkook se quebró levemente —no lo sabes porque cuando he querido conversar contigo más allá de lo que hacemos en la cama tú huyes, ¿crees que no me doy cuenta?

—No soy bueno en las relaciones, lo sabes... Yo no puedo darte lo que quieres, Jungkook.

—¿Que estás haciendo aquí entonces? Por qué no te largas de una vez y nos olvidamos de esto. Tú nunca me vas a dar el lugar que quiero en tu vida. No vale la pena seguir con esto, ya ni siquiera es divertido.

Jungkook se giró y caminó hasta la habitación que fuera de Namjoon y eso lo mataba, no le había comentado nada a Seokjin pero dormir en la habitación del hombre que quería se sentía como muchas puñaladas sobre su corazón.

Namjoon era todo lo que él deseaba en una persona pero jamás lo tendría, el tipo ponía una enorme barrera entre los dos que le impedía conocerlo de verdad y Jungkook tontamente creyó que Namjoon también sentía lo mismo por él pero no era así y tenía que aceptarlo.

Se sentó en la cama y trató de hacer los ejercicios de relajación que había aprendido de pequeño. Cerró sus ojos y trató de dejar su mente en blanco, no pensar en nada ni en nadie. Solo ser él y su tranquila respiración. A mitad del ejercicio la puerta de su habitación se abrió, Jungkook abrió sus ojos lentamente y se encontró con los ojos tristes de Namjoon.

—Quisiera hablar más de mi contigo pero estoy acostumbrado a ser yo y solo yo desde pequeño... Mamá jamás estaba en casa, Seokjin no me hacía caso entonces tuve que lidiar con todo yo solo, me acostumbré a no contarle a nadie mis problemas, mis tristezas y siento mucho que te hayas sentido de esa manera. Suelen verme como un tipo arrogante y quizá tengan razón pero no es porque no quiera saber de ti, de hecho sé mucho más de lo que crees.

Jungkook se sentía mentalmente agotado, su cuello lo estaba matando por lo que se acostó sobre la cama y aunque no fue una invitación para su acompañante este también se tumbó a su lado y ambos se quedaron en silencio mientras miraban el techo.

El silencio no duró demasiado de todas formas.

—Eres un hombre muy sensible e independiente, tienes alergia al pelaje de los gatos y cuando eras pequeño una abeja te picó en el brazo, lloraste por una semana porque viste a la abeja morir. —Namjoon giró su cabeza para mirarlo —eres un tipo noble, eres solidario y cocinas increíblemente bien... Amas la carrera que estás estudiando y algún día te gustaría tener tu propia granja de animales.

Jungkook tragó saliva, al parecer Namjoon si lo había escuchado todas las veces que él había hablado después del sexo. Siempre pensó que no valía la pena abrir su corazón hacia el policía pero quizás... Quizás no todo estaba perdido y una chispa de ilusión se iluminó en su pecho.

—¿Que hay de ti?

—¿De mi? —Namjoon preguntó.

—Cuéntame de ti.

El cuerpo completo de Namjoon se tensó y Jungkook odiaba incomodarlo pero necesitaba saber más, necesitaba que el hombre se diera cuenta que podían tener una historia de amor más allá de lo que había sucedido entre ellos, más allá del sexo casual que ya no se sentía así. Jungkook anhelaba saber si Namjoon sentía lo mismo que él cada vez que estaban juntos. Cada vez que se besaban y se tocaban.

—Seokjin y yo tenemos distintos padres, nunca conocí al mío ni al de Seokjin... Nos criamos prácticamente solos porque mi madre trabajaba demasiado... A veces llevaba el trabajo a casa —Namjoon se rio entre dientes —han pasado más de veinte años y aún me cuesta aceptar que mi madre era una mala mamá. La excusé por muchos años porque no teníamos para comer y cosas así pero hubo un momento en que todo estaba bien, no había necesidad de que siguiera trabajando en eso pero ella nunca lo dejó.

—Ya veo —Jungkook lamió sus labios y giró su cabeza para mirarlo a los ojos.

—A medida que fui creciendo comencé a escudarme de los malos comentarios, de las burlas. Mi personalidad cambió, peleaba con todo el mundo, siempre a la defensiva porque sentía que todo el mundo me quería atacar por culpa de mi madre... Y me sentía solo todo el tiempo hasta que conocí a alguien que amé por mucho tiempo.

Jungkook asintió lentamente, sabía que había alguien, siempre lo supo pero saber que se remontaba a tantos años le hizo sentir enfermo de celos.

—Él fue una luz para mi en tiempos que todo era oscuridad, en el tiempo en que me metía en peleas y problemas para drenar fuera de mi la rabia que sentía... Él me calmó, me suavizó con su cariño y amor... Estaba tan enamorado de él, me sentía tan bien a su lado que hicimos promesas ridículas que por supuesto no cumplimos.

—Me gustaría saber —susurró Jungkook.

Namjoon se acercó un poco más y apoyó su cabeza en su pecho. Jungkook sorprendido no dijo nada y lo acurrucó. Acarició su cabello imaginando a un pequeño Namjoon necesitando de un abrazo, consuelo y él no se lo negaría.

—Íbamos a escapar juntos, su familia me odiaba... Les desesperaba que él hubiese elegido al hijo de una prostituta para ser novios.

—¿Cuantos años tenían? —Jungkook trató de no pensar en el trabajo de la madre de Namjoon.

—Nos conocimos cuando teníamos quince.

—¿Que pasó con él?

Namjoon suspiró fuerte —Seokjin tuvo un problema en la ciudad en que vivíamos, un lío judicial y tuvimos que venirnos para acá, mamá compró este departamento y se retiró finalmente de su trabajo. Yo no quería venir, hice un gran escándalo, mamá lloraba, Seokjin también y entonces me di cuenta que debía ayudarlo... No fue un mal hermano cuando fuimos creciendo, él también se crió prácticamente solo, me ayudaba con mis deberes y cocinabamos juntos los fines de semana, pero cuando nos vinimos para acá yo lo odié, lo hice por muchos años porque le echaba la culpa a él por haberme separado de mi novio.

—Imagino que debe haber sido un problema realmente grande para haber tenido que dejar todo tirado.

—Lo fue, quizás algún día Jin te lo cuente... Es algo que le ha costado superar aunque creo que ahora está mejor, se ve mejor.

—No tengo como hacer un punto de comparación porque obviamente no lo conocía antes pero se ve radiante —Jungkook sonrió —se ve feliz, legítimamente feliz.

—Me agrada verlo así, él no tuvo la culpa de nada en el pasado.

—Deberían hacer cosas juntos, asar algunas carnes o cosas así. Yo no tengo hermanos, hubiese querido tener uno al manos.

—Lo más probable es que no se hubiesen llevado tan bien.

—Quien sabe —Jungkook se encogió de hombros.

Namjoon alzó su cabeza y se quedaron viendo unos segundos. Jungkook trató de no mirar esos labios carnosos pero falló completamente, era débil ante Namjoon. Tomó su rostro entre sus manos y lentamente el hombre fue escalando por sobre él para finalmente juntar sus labios. Jungkook cerró sus ojos y se dejó llevar. Sus manos recorrieron la fuerte espalda de Namjoon acariciando todo lo que estaba a su alcance.

Pronto el beso se hizo más urgente, Jungkook gruñó en su boca mientras sus lenguas se acariciaban una y otra vez.

Siempre caía en la tentación que era Kim Namjoon, siempre se rendía ante él y su recelo a una relación de pareja.

Jungkook retrocedió. Abrió sus ojos y observó los ajenos, su corazón golpeando fuerte en su pecho. Ya no podía seguir así, lo quería, quería estar con él y ya no se podía engañar con la idea de algo casual.

—No puedo seguir haciendo esto, Namjoon. No así, no cuando solo tú lo necesites.

—Lo sé y lo siento... —Namjoon parecía triste y confundido mientras lo miraba. —Hay algo que no sabes con respecto a él.

—¿Que es? —Jungkook contuvo el aliento.

—Nos hemos visto un par de veces últimamente. Se separó hace poco y...

Jungkook tapó con su mano la boca de Namjoon, no quería escucharlo, no quería saber que había perdido. No quería aceptar que Namjoon jamás sería suyo.

—Es mejor que te vayas. —Jungkook se quitó del fuerte cuerpo que lo apresaba y se puso de pie dándole la espalda. Caminó hasta su escritorio y buscó sus cuadernos —tengo examen el lunes, tengo que estudiar.

La cama crujió detrás de él y tragó saliva cuando Namjoon se paró detrás de él.

—No quería mentirte al respecto, no quiero hacerlo.

Jungkook no dijo nada, su pecho dolía tan fuerte que no quería darle nombre a lo que sentía, no quería aceptar que quizá se había enamorado de un tipo que jamás lo tomaría en serio para ser una pareja. Un tipo que seguía suspirando por su fallido amor de juventud.

—Tengo que estudiar. —Necesitaba estar solo, estaba a punto de desmoronarse y no quería que Namjoon lo viera.

—Si... Cuidate —Namjoon se alejó y caminó hasta la puerta, antes de abrirla se giró para mirarlo —aunque no me creas de verdad estaba preocupado por tu situación, lo digo es serio... No dudes en llamarme si me necesitas, a cualquier hora iré por ti.

Jungkook no lo miró, arrugó su ceño ante la fotografía que había pegado sobre su escritorio y la observó hasta que la puerta de su habitación se cerró. Escuchó los fuertes pasos de Namjoon por el departamento y finalmente la puerta principal abrirse para luego cerrarse fuertemente.

Bajó la cabeza destruido. Ese día había sido una mierda y lo finalizaba de igual manera.

—Maldición.

Fue lo único que dijo antes de que las lágrimas finalmente cayeran por sus mejillas mientras anhelaba el amor de Namjoon.

💔

Hola! Espero tengan una excelente semana.

Hagan sus apuestas.

Minimoni
Namkook

🧐

Nos leemos pronto 🥰