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Seokjin cerró el horno de la cocina un poco más fuerte de lo que quería, suspiró mientras limpiaba la encimera y de nuevo miró la hora en el reloj de pared que estaba sobre el refrigerador. Yoongi llegaría en cualquier momento y él estaba esperando por él pero no de la manera habitual.

Estaba enojado, más bien furioso por la manera en la que su novio le había hablado y no estaba ni cerca de calmarse hasta que hablaran y él ya tenía un plan para aquello. No iba a dejar que Yoongi tuviera la última palabra, no cuando se estaba esforzando por ser parte de su vida, de la vida de Eunho y Jihwan.

—¿Jinnie?

Seokjin miró al pequeño azabache, traía su peluche amarillo y aunque le había dicho que era un perro no parecía tal.

—¿Que pasa, delfín? ¿Lavaste tus dientes?

—Si y tengo sueño.

—Te levantaste muy temprano, ¿quieres que te lea algo o lo que sea que hagas para dormir?

Jihwan asintió y salió corriendo hacia su habitación. En el camino Seokjin comprobó a Eunho, el castaño estaba sentado frente a su escritorio con varios cuadernos frente a él. Era un gran alivio que el chico hiciera sus deberes solo.

Dejando al adolescente atrás, Seokjin, se sentó en la cama de Jihwan, las cortinas estaban cerradas por lo que la habitación estaba un poco más oscura, aún estaba el sol en lo alto pero Jihwan solía dormirse temprano.

Arrugando su ceño tomó el libro que el niño le había entregado. Él sabía mucho sobre los hijos de Yoongi, que se jodiera su novio por creer que no tenía pasta para cuidarlos.

Seokjin comenzó a leer, hizo voces graciosas y divertidas para que el niño se riera y luego de varios minutos, cuando la historia estaba llegando a su fin y todos los niños se unieron para cantar una canción final se dio cuenta que Jihwan estaba dormido. Dejó el libro en la mesita de noche y lo observó unos segundos.

Esa mañana había sido una prueba y el almuerzo una odisea pero ahora mientras veía al niño dormir se dio cuenta de que él también había contribuido al caos.

Se puso de pie y bajó la intensidad de la lámpara de osito que estaba sobre la mesa. Caminó hasta la puerta y la juntó solo un poco, lo suficiente para escuchar en caso de que el niño despertara. Pasó de nuevo por la habitación de Eunho pero él ya no estaba allí, entonces Seokjin se dirigió a la sala encontrando allí al hijo mayor de su novio.

—¿Que estás viendo? —preguntó para luego sentarse en el sofá, estaba agotado, exhausto.

—Es un documental sobre una banda de pop.

—Ya veo —Jin observó la pantalla y luego miró al chico —¿tienes hambre? Estoy haciendo cena para tu papá.

Eunho negó —¿puedo decir algo?

Oh mierda, Seokjin asintió y como cada vez que Eunho se ponía serio su corazón comenzó a latir un poco más rápido.

—Dime.

—Papá está muy enamorado de ti... Lo veo en sus ojos y creo que está luchando contra eso... Osea —Eunho arrugó su ceño —no es que no quiera quererte... ¿Me entiendes?

—La verdad es que no —Jin se rio tenso.

—Es fanático de controlar todo y desde que te conoció que ya no lo es tanto y creo que eso lo tiene así... Ya sabes, miedoso y todo eso.

—¿Escuchaste nuestra discusión?

—Escucho muchas cosas la verdad.

Los colores subieron por su cuello y Seokjin desvió la mirada hacia el televisor. Si Eunho escuchaba "muchas" cosas solo significaba una cosa...

—No sé si debería hablar contigo sobre tu papá, ya sabes...

—Cuando yo tenía seis años Adam me llevó a la oficina de papá. Lo recuerdo tan bien porque ellos discutieron... Papá estaba furioso porque no había ido a clases. Es un recuerdo triste, papá ni siquiera me dirigió una sonrisa... Supongo que estaban pasando un mal momento, ellos.

Seokjin abrió su boca pero no dijo nada, ¿que podía decir? Eunho estaba abriendo su corazón con él. No iba a arruinarlo aunque quería saber todos los detalles.

—Nunca entendí porque tuvieron a Jihwan... Se llevaban muy mal, Adam era un borracho que tomaba a escondidas de papá.

Wow. Seokjin estaba realmente sin palabras, esa parte de la historia no la sabía. Aunque había mucho, demasiado de esa historia que él no sabía y estaba completamente seguro que Yoongi no se la contaría.

—Siento que hayas tenido que ver eso, esas cosas no se olvidan con facilidad.

—Comencé a odiarlo cuando vi a papá llorar por primera vez. Fue sorprendente para mí, nunca lo había visto llorar pero esa tarde mientras tenía a Jihwan en sus brazos él lloró en silencio. Días después ese hombre ya no estaba con nosotros y comenzó una nueva vida.

—Lo lamento, deberías tener los mejores recuerdos de tu infancia... Y a veces los adultos tomamos decisiones pensando que estamos arreglando algo cuando en realidad solo estamos parchando una herida.

—Jihwan es afortunado... A veces siento celos de que no haya visto lo que yo sí. —Susurró Eunho.

Seokjin asintió lentamente, entendía el sentimiento —¿hoy sentiste celos?

Eunho miró sus pies y se encogió de hombros —un poco. Pero es más que eso... Papá no es tan estricto con Ji cómo lo era conmigo.

—Eso es lo malo de ser el mayor —Jin le sonrió —yo también soy el mayor y se siente la presión.

—Supongo... Mhm, ¿le vas a contar a papá todo lo que te dije?

—¿Quieres que lo haga?

—No —Eunho alzó su cabeza, sus ojos castaños asustados —sé que papá hace lo mejor que puede y que su corazón todavía está roto por ese hombre.

Seokjin entrelazó sus dedos tratando de mantener los celos a raya. Esta conversación no era sobre él.

—Cuando te dañan de esa forma cuesta volver a empezar, añade a eso dos hijos en edades complicadas y tienes una respuesta.

Eunho le sonrió levemente y Seokjin sabía lo confuso que era todo a esa edad y como no quería presionarlo miró hacia la televisión pero sin tomarle real atención. Sus pensamientos corrían en todas direcciones.

La puerta principal se abrió minutos después y Seokjin miró hacia ella. Yoongi se veía agotado, su traje estaba medio arrugado y su cabello caía sobre su frente.

—Hola —dijo cauteloso desde la puerta.

—Hola, pa. —Eunho saludó.

Seokjin miró hacia la televisión nuevamente pero no se le pasó por alto el suspiro que salió de la boca de su novio.

—¿Jihwan?

—Durmiendo —Jin contestó sin mirarlo aún. —Le leí un cuento.

—Oh... Ya veo, gracias.

Eunho se puso de pie —uh, yo estaré en mi habitación... Adiós.

Seokjin mordió su labio, tenía una conversación pendiente con Yoongi pero no quería que Eunho escuchara porque podía salir todo muy mal y no tendría chance de darle respuestas al niño.

—También estoy haciendo la cena y almuerzo para mañana —finalmente se puso de pie y caminó hasta pararse cerca de su novio —dibujamos con Jihwan, hay un regalo esperando por ti en la habitación, Eunho ya se consiguió la materia de hoy... Y digo todo esto para que veas que no soy un idiota que no sabe que hacer con los niños.

—Yo jamás dije eso.

—Me dijiste que parecía más un hijo que un hombre, ¿que mierda significa eso?

—No hagamos esto aquí, vamos a la cocina. 

Seokjin asintió. Caminó hasta dicho lugar y cuando Yoongi cerró la puerta él lo enfrentó.

—¿Acaso no te das cuenta de todo el esfuerzo que estoy poniendo aquí? Hoy fue una prueba y no la pasamos, lamento haberme puesto a la altura de los niños pero no soy robot, las cosas también me afectan y estoy aprendiendo... Si me vas a echar de tu vida cada vez que las cosas se ponen difíciles entonces esto está sentenciado a terminar mal.

El enojo que se sentía solo aumentaba, había esperado toda la tarde para poder decir lo que quería y no se estaba deteniendo a pesar de ver los ojos culpables de su novio. Pero no quería decirle algo que le hiciera sentir mal, no podría aunque quisiera. Esa no era su manera de arreglar las cosas.

—Tus hijos me quieren, Yoon. Me respetan y yo los quiero a ellos, ¿de verdad quieres que esto se acabe?

—No —Yoongi caminó hacia él —claro que no y siento mucho lo que pasó al almuerzo. No me comporté como debería y todo lo que dije no es cierto... Esto también es nuevo para mí —se apoyó en su pecho y Jin no pudo resistirse a abrazarlo —todo el tiempo tengo miedo de que tomes tus cosas y te vayas... Lo siento, de verdad.

Seokjin lo apretó contra su pecho y besó su cabello con todo el amor y compresión que pudo reunir. El enojo era parte del pasado mientras trataba de dar consuelo a Yoongi.

Eunho tenía razón, Yoongi tenía su corazón roto y seguramente le costaba día con día confiar nuevamente. Confiar su amor, su entrega y él lo entendía. Llevaban poco tiempo juntos y quizá se habían apresurado, quizá lo más sensato hubiese sido conocerse bien y después involucrar a los niños. Pero ya habían pasado ese puente, ahora solo quedaba seguir caminando.

—No me voy a ir a menos que lo quieras. Quiero estar contigo, quiero pasar tiempo con los niños. Quiero esto y te lo estoy demostrando día a día, pero todo tiene un límite, Yoon. Si sigues alejándome de esa manera va a llegar el día en que no voy a estar para hacer las pases por tu falta de confianza. —Seokjin levantó la cabeza de su novio para mirarlo a los ojos. Se sorprendió de ver lágrimas cayendo por sus mejillas.

—Lo estoy arruinando... Siempre hago lo mismo y lo odio. La mayor parte del tiempo estoy seguro que estás feliz aquí conmigo y los niños, que tus días libres los uses para estar con nosotros me hace ver que estás cómodo aquí. Pero hay una parte de mi, una voz que me dice que podrías estar con quién quisieras —Yoongi murmuró —nunca has estado con un hombre, Jin y sé que ya hablamos largamente sobre eso pero a veces pienso que te darás cuenta y que enloquecerás...

Seokjin se rio, los ojos llorosos de su novio se fijaron en los suyos y Seokjin simplemente lo besó, eso siempre funcionaba cuando las inseguridades de Yoongi salían a flote.

Sus labios sabían salados mientras su lengua jugueteaba con su labio inferior buscando entrar en esa boca que amaba. Y cuando su novio se rindió él aprovechó para barrer con la inseguridad que Yoongi sentía. Su rostro fue acunado y un suspiro lo dejó mientras se fundían en un beso tranquilizador.

Mientras lo sostenía y sus lenguas se buscaban una y otra vez, Seokjin, pensó en lo vulnerable que en el fondo era Yoongi. Cuando lo conoció vio en él a un hombre decidido y fuerte, seguro de sus pasos pero a medida que los días pasaban él iba derribando uno a uno los muros que Yoongi había construido para no ser herido nuevamente. Ahora veía a un hombre igual de fuerte pero que estaba reconstruyendo su corazón lentamente y le estaba dando la oportunidad de ver ese proceso.

—¿Crees que no me doy cuenta que estoy besando a un hombre? —Jin dejó de besarlo sin alejarse demasiado, solo lo suficiente para que pudieran verse —no enloquecí, Yoon. Estoy seguro de estar aquí, quiero aprender pero esto ya no depende de mi, ahora es todo sobre ti... Eres tú quien debe dejar esas inseguridades en el pasado y sé que es difícil, sé que te ha costado años de soledad pero debes dejarme entrar, bebé.

Yoongi asintió, su mentón temblando mientras nuevas lágrimas comenzaban a caer sobre sus mejillas. Estaba luchando para no llorar fuerte, Seokjin lo sabía pero él estaba allí, estaba listo para sostenerlo.

—Yo estoy listo para esto, estoy listo para ser tu compañero. —Jin quitó las lágrimas con cuidado —¿tú lo estás?

—Si —susurró —te amo y siento mucho haberte herido con mis palabras... Tú solo me has demostrado lo mucho que nos quieres y yo actué como un imbécil. —Yoongi cerró sus ojos y apoyó su mejilla en su pecho —apenas te fuiste comencé a pensar en un plan por si terminabas conmigo. No te iba a dejar ir.

—¿No? —Seokjin sintió cosquillas en su estómago. —¿Debería haberme hecho el difícil? —Yoongi se rio contra su pecho y el sonido fue bienvenido.

—Lo siento mucho.

—Ya. —Seokjin besó su cabello nuevamente y cerró sus ojos más relajado y en sintonía con el hombre que amaba. —Avanzaremos.

—Hay más cosas que necesitas saber, sobre mi pasado y sobre el padre de los niños.

—Si, estoy de acuerdo con eso, es tiempo de hablar sobre el elefante en la habitación, ¿no?

—Si, tontamente pensé que el pasado no iba a perjudicar mi presente pero lo hace y no quiero que sea así.

—Un paso a la vez, llegaremos allí. —Seokjin besó la frente de su novio y cerró sus ojos —pensé por un momento que todo esto se había ido al carajo. Me asusté mucho.

Yoongi lo abrazó aún más fuerte indicándole con ese gesto que él también había tenido una tarde de mierda luego de la infantil discusión que no supieron controlar.

—Te compré algo.

—¿En serio?

Yoongi asintió dando un paso atrás, luego salió de la cocina y volvió a los segundos después. Seokjin escuchó claramente la puerta principal ser abierta y cerrada. Cuando su novio volvió con una mirada tímida.

—Si quería que me perdonaras por mi comportamiento tenía que darte al menos estas lindas flores.

Seokjin tomó el ramo ofrecido, eran un bonito arreglo, no tenía idea cuales eran pero eran hermosas. Sonrió, le habían regalado flores antes pero esto se sentía diferente y no le sorprendió en lo absoluto viniendo de Yoongi que le estaba regalando muchas primeras veces y él simplemente amaba sus detalles.

—Son hermosas. Gracias.

—Son tulipanes... No sabía si eras del tipo que recibe flores pero supuse que no habías recibido nunca un ramo.

—Tienes razón —Jin siguió mirando las flores mientras hablaba. —Es la primera vez  que me regalan un ramo, solo había recibido rosas cuando estaba en el instituto y las odiaba.

—¿Rosas? Eso es romántico, ahora estoy celoso.

Jin sonrió ampliamente contagiando a Yoongi. —Las botaba todas, odiaba que me dieran flores porque tenía compañeros de clases que se burlaban de mi.

Yoongi hizo una mueca —si yo te hubiera conocido en esa época también hubiese tratado de conquistarte.

—Ibas a fallar completamente —Jin miró las flores de nuevo.

—Tengo mis encantos —Yoongi guiñó uno de sus ojos haciéndolo reír.

Las flores fueron puestas sobre la encimera, Seokjin atrajo a su novio para besarlo. Necesitaba la última confirmación de que todo estaba bien entre ellos por lo que lo tomó de su chaqueta y le dio un codicioso beso haciéndolo gemir mientras su lengua lo atrapaba.

Seokjin gruñó en el beso y luego lo dejó ir cuando sintió pasos. Lamió sus labios y miró hacia Eunho cuando entró cauteloso a la cocina.

—¿A qué hora vamos a cenar? Tengo hambre. —Eunho los miró y luego se fue.

Seokjin abrió sus ojos enormes recordando justo en ese momento el pollo que estaba cocinando. Se alejó de su novio y arrugó su ceño cuando abrió la puerta del horno. Ladeó su cabeza y no pasaron ni dos segundos que Yoongi llegó a su lado y se echó a reír.

—No es gracioso —Jin hizo un puchero con sus labios —estoy seguro que estaba encendido.

—No te preocupes —Yoongi besó su mejilla —pediremos comida, ya no más trabajos domésticos por el día de hoy. —El azabache tomó su mano y se llevó la palma a sus labio donde dejó un beso —gracias por seguir aquí. No tomaré lo que pasó a la ligera, voy a mejorar por nosotros ¿si?

Seokjin tragó saliva y suspiró aliviado. Las cosas estaban bien con Yoongi, podían solucionar cualquier cosa que se les presentara incluso si ahora no tenía la cena que tanto había presumido.

—Tengo que ir donde mi hermano. Me gustaría quedarme pero ese tipo estaba ebrio cuando me llamó en la mañana y de verdad me preocupa.

—Cierto —Yoongi asintió —ve, él también te necesita.

—Lo cuál es raro porque en todos estos años solo hemos tenido una relación cercana pero no para contarnos los problemas, pero el asunto de Jimin lo tiene mal supongo, siempre ha sido así.

—Quizá no sea malo que ellos tuvieran una segunda oportunidad —Yoongi estiró su cuello visiblemente cansado —el amor de tu vida puede aparecer en cualquier momento incluso si es alguien de tu pasado.

—Eso lo sé, lo que no me gusta del todo es que Jimin todavía no cierra su capitulo con tu hermano y... Bueno tu hermano es un idiota.

Yoongi sonrió —tienes toda la razón, Tae está haciendo todo mal y no tengo idea que se le metió en la cabeza.

—Por otra parte está Jungkook.

—¿Jungkook? ¿Que hay con él?

Seokjin suspiró —tiene algo con Nam hace un par de meses, no son exclusivos pero el niño tiene corazones en los ojos y Namjoon lo va a herir, estoy seguro de eso.

—Dios —Yoongi negó con su cabeza —¿cómo diablos se la arreglaron para terminar todos unidos?

—No tengo idea pero todo el asunto me hace doler la cabeza.

—Sobre todo si tu hermano está involucrado.

—Y tu ex cuñado.

Yoongi resopló —no me voy a inmiscuir la verdad. Si deciden estar juntos entonces Jimin tendrá mi apoyo. Amo a mi hermano pero ha estado haciendo las cosas mal entonces no puedo siquiera abogar por él. Ya no.

—Si... Bueno yo mejor no diré nada pero no me gustaría que Jungkook saliera herido de todo esto.

—No podrás evitarlo aunque quisieras. No conozco a Jungkook pero estoy seguro que sabrá retirarse si Namjoon y Jimin deciden salir o lo que sea que quieran hacer ahora que saben el uno del otro.

—Si, justamente eso. —Jin miró la hora y decidió que ya era momento de volver a casa. Salió de la cocina y fue hasta la habitación de Eunho para despedirse.

—¿No va a haber cena? —el adolescente estaba sentado en su cama con su teléfono en la mano.

—Si habrá pero me tengo que ir, debo ir a ver a mi hermano.

—Está bien... Entonces...

Seokjin lo miró y le sonrió —todo va a estar bien, ahora me tengo que ir y te quiero pedir algo, ¿puede ser?

—Mhm, si —Eunho se encogió de hombros despreocupado.

—Tu papá no ha tenido una buena tarde, pedirá algo delicioso para comer, acompañalo y disfruta de estar con él, sé que a tu edad no es importante pero lo es, créeme. Tienes el mejor padre que te pudo haber tocado.

Eunho solo asintió lentamente y Seokjin esperaba que al menos esa noche no discutieran. Finalmente Seokjin se acercó y chocó su puño con los del castaño y cuando recibió una sonrisa él dejó la habitación. Pasó por la de Jihwan pero el niño seguía durmiendo por lo que no entró a esta evitando así despertarlo.

Yoongi lo estaba esperando cerca de los sofás cuando salió del pasillo, todavía vestido con su chaqueta que no se había quitado desde que llegó a casa y con el ramo de flores en sus manos.

—¿Quieres que llame un taxi?

—No, tranquilo. No me demoro mucho de aquí al departamento.

—Está bien.

—Descansa y trata de no quedarte dormido mañana —Seokjin se puso su chaqueta y se acercó a Yoongi. Acarició su rostro suavemente antes de dejar un beso en sus labios, tomó el ramo de tulipanes y lo dejó en una de sus manos.

Yoongi lo abrazó de inmediato y se hundió en esa cálida boca. Necesitaban un tiempo para ellos solos con urgencia.

Sin aliento Seokjin lo dejó ir, Yoongi lamió sus labios mirándolo —no hagas eso —gruñó.

—Te voy a echar de menos hoy.

Él también lo haría y estaba a nada de ir donde Namjoon y volver para poder dormir acurrucados, pero también necesitaban una noche separados después de lo que había pasado ambos necesitaban un pequeño respiro.

—Yo también. Te amo —dijo para luego darle un último beso —ve a relajarte, pide algo delicioso para ti y los niños.

—Lo haré, gracias por todo lo que hiciste hoy... Gracias por esto, Jin.

Seokjin sonrió, le dio un último beso y salió de la casa, cerró la reja y se despidió con su mano libre cuando emprendió camino hacia su departamento.

Esperaba encontrar a su hermano y quizás ayudarlo en lo que necesitara y así acabar con el agotador día que había tenido.


❤️

Ya saben que siempre en una relación uno quiere más que el otro.

Gracias por sus comentarios 💋

Tengan un buen fin de semana 💜


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