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Seokjin miró las fotografías familiares que adornaban una pared completa en la sala de juegos de Jimin. Bebés con lindos trajecitos, un Jimin joven y sonriente ante la cámara y un Taehyung bastante serio para la sorpresa de Seokjin.

Bebió de su ponche de frutas, no esperaba encontrarse con Jimin nuevamente, jamás lo había visto después de que ellos se fueran de Aston por lo que la impresión de verlo todavía estaba latente en él.

—¿Viste a Jihwan?

Seokjin le sonrió a Yoongi y apuntó hacia la
pequeña zanahoria que corría detrás de otros niños riendo a gritos.

—Gracias por estar pendiente —Yoongi le dio un beso rápido en los labios —estuve hablando con Jimin.

—Ya veo.

—¿Va a ser un problema esto?

Seokjin miró a su novio de inmediato, Yoongi mordió su labio inferior, de pronto parecía nervioso y Seokjin no quería que la fiesta se arruinara.

—No, no es lo que quiero pero hay cosas que debes saber con respecto al pasado y al presente.

Yoongi asintió —me dijo que últimamente se han visto, casualidades de la vida y todo eso.

—Si, hace unas semanas que se vieron.

—Todavía estoy sorprendido de que sea Namjoon su primer novio, Jimin siempre ha hablado de él con mucho cariño y yo siempre tuve curiosidad sobre quién era ese hombre tan especial.

—No sabes nada —Jin rio entre dientes —mi hermano estaba loco por él, le hacía regalos, cualquier baratija que encontraba en alguna venta de garage o creado por sus propias manos.

—Eso es romántico —Yoongi sonrió mostrando sus dientes —un hombre detallista.

Seokjin alzó una ceja y deslizó su brazo por la cintura de Yoongi para acercarlo, había pasado un buen rato sin estar en contacto con él cuerpo a cuerpo.

—Él sacaba lo mejor de Namjoon, esa es la verdad de todo. Jamás vi a mi hermano tan feliz como cuando era un adolescente. Los dos eran felices, Yoon.

Yoongi se apoyó en su hombro y Seokjin besó su cabello, observaron a Jihwan saltando ahora solo, los niños se habían desplazado hasta otro lugar pero eso al pequeño azabache parecía no importarle.

—Ahora entiendo un poco más la historia. Cuando lo conocí él parecía querer a Taehyung —Yoongi susurró —pero siempre me pareció que no estaba del todo feliz, se veía melancólico a veces y yo pensé que era por su familia... Los Park nos acogieron a nosotros como integrantes de su familia pero son personas complicadas... No me gusta hablar mal de las personas pero no sé, la madre de Jimin es un poco difícil de tratar

—Los conozco bien —Jin suspiró —hay tanto que tienes que saber sobre nuestro pasado en Aston y no quiero que te enteres por otras personas.

Yoongi lo miró con cautela y luego asintió lentamente —ya sabes que estoy aquí para escucharte. No te voy a juzgar.

—Lo sé.

Seokjin lo besó, un pequeño beso ya que con tanta gente alrededor no podían dar un espectáculo. Pronto Jihwan llegó hasta ellos y los invitó a jugar, Seokjin se sentó en el piso mientras el niño repartía cartas, el juego no tenía sentido alguno pero Yoongi sonreía y eso era lo único que realmente importaba. Lo que a él le importaba.

Eunho y los mellizos estaban en la habitación de estos jugando un videojuego por lo que solo los más pequeños estaban repartidos por la casa. Pero no eran muchas personas, dos colegas de Jimin y una amiga de la universidad con sus respectivas familias. Solo faltaba la hermana de Yoongi y Seokjin estaba esperando por conocerla.

—Dame las rojas también, Ji.

—Noo, ese es mi color favorito.

Seokjin miró a padre e hijo y negó con su cabeza, eran casi idénticos, Jihwan era la copia perfecta de Yoongi sobre todo cuando sonreía. Esa sonrisa tierna y bonita que lo distinguía del resto.

El timbre de la casa sonó y Seokjin dirigió su atención hacia la puerta, Jimin la abrió y una familia de cinco hizo su aparición, era Victoria, estaba seguro de aquello. La mujer tenía un cabello lacio y negro hasta los hombros y su tez pálida concordaba con la de Yoongi.

Ambos se pusieron de pie y Jihwan al ver a su tía corrió para abrazarla. Todos se saludaron y cuando la familia avanzó por la casa es que Seokjin comenzó a sudar. Ellos eran los últimos a los que debía conocer y sus nervios estaban a flor de piel.

Yoongi tomó su mano y lo acercó hasta la numerosa familia, las niñas pequeñas salieron corriendo buscando incorporarse a los juegos.

—¡Yoon! —Victoria abrazó a Yoongi e incluso en ese momento su mano no fue soltada. —Ahora eres mi hermano favorito. Tae se puso medio loquito —murmuró ella.

Yoongi resopló —pensé que siempre lo había sido.

—Un poco si, un poco no, ya sabes como es.

Seokjin observó la escena con una sonrisa, su novio se volvió automáticamente más dócil cerca de su hermana, relajado y sonriente. Era una faceta nueva que descubría.

—Él es Seokjin, mi novio.

Los ojos evaluadores de ella le hicieron enderezar sus hombros y pararse más derecho. La boca de Victoria se abrió grande y luego sonrió, pero lejos de ser una sonrisa amable fue una extraña mueca que no pasó inadvertida para él.

—Hola, mucho gusto —Seokjin estiró su mano, la mujer frente a él aún en silencio. —Kim Seokjin.

—Hola —dijo ella finalmente —soy Victoria.

Estrecharon sus manos y Seokjin sabía que algo no estaba bien, ella seguía mirándolo con ojos evaluadores. El contacto de sus manos duró unos segundos pero fue suficiente para que Seokjin quitara su mano de inmediato sintiendo el rechazo de la mujer.

Un hombre alto como él se paró al lado de Victoria y lo saludó de inmediato cuando cruzaron miradas, Seokjin estrechó su mano y miró a Yoongi pero este no estaba mirándolo sino que su atención estaba en su hermana.

El momento era incómodo y Seokjin no sabía muy bien que estaba pasando, no quería hacerse idea erróneas por lo que miró hacia la sala repleta de personas desconocidas para él solo encontrando a Jimin colocando una bandeja sobre la mesa del comedor.

—Iré a ayudar a Jimin —anunció para luego dejar a Yoongi y prácticamente correr hacia la cocina siguiendo a Jimin.

Por suerte no había nadie en dicho lugar, solo el rubio que había visto un puñado de veces en el pasado y que ahora lo miraba con atención.

—¿Necesitas ayuda?

Jimin ladeó su cabeza asintió lentamente —tengo que servir esas pequeñas empanadas de allí —apuntó el rubio a una bandeja negra que estaba cerca de Seokjin.

—¿Hay que meterlas al horno o algo así?

—Estaba pensando en servirlas frías —Jimin miró la bandeja en cuestión.

—Puedo hacer eso si lo necesitas.

—Está bien, supongo que Victoria no fue demasiado entusiasta.

—Oh... Si, supongo.

Jimin se rio mientras abría el refrigerador. Una botella azul llamó la atención de Seokjin.

—Ella es así, no te preocupes.

—No puedo evitarlo. Es la hermana de Yoon.

—Eso es dulce. —Jimin tomó dos copas y las dejó sobre una de las encimeras —¿Quieres una copa de champagne?

—No gracias, solo gaseosa para mí, soy el conductor designado esta noche.

Los ojos de Jimin brillaron mientras una enorme sonrisa ocupaba su rostro. —¿Sabías que Yoongi no deja que nadie use su automóvil? —dijo sin perder su sonrisa.

—No lo sabía.

Jimin abrió la botella y sirvió solo una copa, tomó un sorbo y volvió a mirarlo. —Ya era hora que dejara entrar a alguien a su vida, estaba muy solo.

Interesado en saber más, Seokjin, se movió por el lugar acomodando las empanadas en un plato de vidrio. —¿Hubieron mucho pretendientes?

El rubio dueño de casa se echó a reír —no lo sé, Yoongi jamás había presentado a algún novio antes. Eres el primero después de... Bueno, de su ex esposo.

Seokjin asintió satisfecho, le gustaba ser el único novio, o el único hombre en ser llevado hasta la familia para ser presentado después del imbécil que había sido el esposo de Yoongi.

—También es el primero para mí —Seokjin se llevó una mano a su cuello, de pronto comenzó a sudar ante lo que había dicho. —Es gracioso la verdad, ya sabes, después de lo que me pasó.

—Es parte del pasado, hay que vivir el presente —dijo Jimin con un dejo melancólico en su voz que Seokjin no pasó por alto.

No sabía muy bien como abordar a Jimin, este conocía su pasado, conocía cada íntimo detalle de lo que había ocurrido tantos años atrás por lo que estar cerca de él le estaba generando un poco de inquietud que no sabía como manejar.

—A veces el pasado vuelve a nosotros.

Jimin sonrió y se sirvió una nueva copa de champagne, tomó un pequeño sorbo sin mirarlo, su sonrisa se borró lentamente.

—Y a veces es muy tarde para tomarlo, el pasado no debería volver a nosotros. No cuando no estamos preparados para recibirlo.

—¿Has visto a Namjoon? —Seokjin sabía la respuesta a eso pero quería ver la reacción de Jimin y esta no se hizo esperar. Un bonito rubor en sus mejillas respondió antes.

—Si, casualidades de la vida supongo.

Jin no estaba tan seguro de eso pero una idea comenzó a rondar en su cabeza.

La puerta de la cocina se abrió de golpe y un hombre entró. Seokjin sabía que era colega de Jimin pero no recordaba su nombre.

—Taehyung está afuera, Jimin.

—¿Que?

—Está preguntando por los niños, borracho. Yoongi salió a hablar con él y ahora están discutiendo.

Seokjin no se demoró ni dos segundos en salir de la cocina. Buscó por la sala a Jihwan y aliviado se dio cuenta que no estaba en el lugar. Salió por la puerta principal sabiendo que todos los ojos estaban puestos en la pelea de los dos hermanos frente a la casa.

—¡Nunca fui importante, Yoongi!

—Tae... No es el lugar.

Seokjin se paró al lado de Yoongi y lo miró, cuando sus ojos se conectaron pudo ver el alivio y la preocupación en todo el bonito rostro de su novio.

—No puedo creer que Jimin se haya atrevido a hacer una fiesta.

Yoongi suspiró y si no fuera por el dramático momento, Seokjin, se hubiese reído muy fuerte por el bendito disfraz de conejo. Pero como la situación era una tensa él se quedó ahí mismo de pie al lado de su pareja. No sabía que esperar de Taehyung.

—Tae, tú lo dejaste, ¿se te olvidó?

Taehyung frente a ellos se veía desaliñado y confundido su rostro desencajado mientras miraba a Yoongi con su ceño fruncido.

—Tengo que hablar con él... Quiero ver a mis niños, él no quiere que los vea, Yoon... Se está vengando de mi a través de los mellizos.

—No es así y lo sabes.

—¡Que sabes tú! ¿O acaso estás consolando a Jimin que tienes tanta información?

Seokjin dio un paso adelante y se enfrentó a su cuñado —tienes un minuto para largarte de aquí.

La risa de Taehyung salió en bocanadas —¿Y quién eres tú para decirme cuando me tengo que ir?

—Soy el novio de tu hermano, ¿se te acabó el discurso que fuiste a decir a la cafetería?

—Vete a la mierda.

—No quiero tener problemas contigo, te lo dije ese día, pero no voy a aceptar que hables así de tu hermano, ¿cómo puedes tener tan poco respeto por el padre de tus hijos?

—Jin, cariño —Yoongi tomó su brazo suavemente —vamos adentro, no quiero que los niños nos vean discutir.

—Eso, vuelvan a la fiesta y déjenme aquí...

Seokjin suspiró y se mordió el interior de su mejilla para no decir la sarta de groserías que querían salir de él a como dé lugar ante el imbécil manipulador que era Taehyung.

Su mano fue tomada y aunque Taehyung seguía gritando ellos entraron nuevamente a la casa. Jimin estaba parado frente a la ventana, sus ojos húmedos y con clara muestra de dolor en su rostro.

Algunas familias se fueron después de aquello, los niños lloraron por la fiesta que había terminado muy rápido y Eunho junto a los mellizos preguntaban una y otra vez que había pasado. Sin embargo nadie respondió ya que Jimin había salido a hablar con Taehyung y no sabían que iba a pasar.

—Necesito un trago —Yoongi se movió hasta la mesa y como solo había gaseosa se aventuró a la cocina. Seokjin lo siguió.

—¿Crees que van a volver?

Yoongi se encogió de hombros —Taehyung no está actuando de manera responsable y Jimin lo ama. Él lo sabe, mi hermano sabe lo que causa en Jimin.

—¿Por qué siento que hay algo que no me estás diciendo?

—¿Que? —las cejas de Yoongi se alzaron.

—Con respecto a tu hermano.

Yoongi lo miró y entrecerró sus pequeños ojos —¿Por qué eres tan hermoso e inteligente? No es justo que te llevaras todo.

Seokjin sorprendido por el giro de la conversación le sonrió a su novio que tenía sus mejillas sonrojadas. —¿Estás ebrio? —Jin se movió por la cocina.

—Un poco —Yoongi se giró cuando Seokjin estuvo frente a él —¿Puedes sacarme esto? Me siento como un tonto y ya le cumplí a Jihwan.

—No le va a gustar que te lo saques.

—Estoy muriendo de calor.

Seokjin se rio y estiró su mano, la puso justo en el cuello de Yoongi y acarició esa suave piel con sus dedos. Luego la deslizó un poco más abajo hasta alcanzar el botón que quitó sin despegar los ojos de su novio. Bajó el cierre lentamente sintiendo como el cuerpo de Yoongi se tensaba. Acariciando con sus dedos mientras bajaba el cierre, Seokjin, deseó estar en otro lugar. Deseó poder desvestir completamente a su novio y avanzar en lo que ambos sabían sucedería esa noche.

Yoongi giró su cabeza cuando el disfraz cayó bajo sus pies. Seokjin ancló su mano en la cintura de su novio sobre su camiseta negra y tomó sus labios cerrando sus ojos de inmediato. Su lengua buscó la otra mientras aplastaba a Yoongi contra la encimera frotándose contra él. Esperaba que nadie entrara a interrumpir el acalorado beso que lo tenía haciendo ruidos de placer mientras exploraba con sus manos el delgado cuerpo de su novio.

El gemido de Yoongi le hizo abrir sus ojos y darse cuenta que lo tenía acorralado, su erección frotándose en su culo. Su novio se veía como si lo hubiesen follado fuerte y duro.

Seokjin dio un paso atrás excitado como nunca antes. Su boca seca y las ganas de más se instalaron en él.

—Veamos que pasa con Jimin y nos vamos.

Jin asintió nublado de deseo listo para atacarlo como si de una presa se tratase.

Yoongi tomó el disfraz del piso y lo dobló. Juntos salieron de la cocina en el mismo momento Jimin entraba a la casa seguido de Taehyung.

No había más que discutir, Jimin había elegido qué hacer y ninguno de ellos dos podía interferir en aquella decisión.

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Holaaa tengan un lindo día 😚