Luhobi este capítulo es para ti.
Feliz cumpleaños reina 💜
Te quiero mucho ♥️

🎃

-¿Por qué tu ojo se mueve así todo loco?

-¿Mi ojo? -Seokjin parpadeó dos veces y luego miró al pequeño Jihwan mientras sostenía su mano -mi ojo está bien.

-Haces mucho esto -Jihwan parpadeó varias veces cerrando fuertemente sus ojos haciendo reír a Seokjin.

-No lo hago y ya no hagas eso que te vas a quedar ciego.

El niño abrió sus ojos grandes, fue en ese momento que Yoongi y Eunho se acercaron hasta donde ellos estaban esperando.

-¡No quiero ser un súper héroe! ¡Es halloween papá!

Yoongi tenía la peor de las caras mientras caminaba hasta quedar a su lado. Seokjin lo miró y este asintió lentamente.

-Creo que quiero ir a elegir mi disfraz ahora, ¿Me acompañas Eunho?

El adolescente se encogió de hombros y cuando su padre lo miró él asintió de inmediato.

Seokjin soltó la mano de Jihwan y besó los labios de su novio rápidamente antes de dejarlo. Caminó por los pasillos del centro comercial y entró a la primera tienda de disfraces que vio siendo seguido por Eunho.

-¿No encontraste un buen disfraz?

El malhumorado chico gruñó algunas palabras que Seokjin no alcanzó a escuchar pero lo dejó pasar. A cambio fue directamente a elegir una capa negra y un sombrero de copa del mismo color.

-Seré un mago.

-Que aburrido.

-Si, puede ser, pero es algo que me va a quedar bien y haré juego con tu padre.

-Mi papá es un conejo.

Seokjin sonrió -¿Que sacan los magos de sus sombreros?

Eunho arrugó su ceño -eso era antes, los magos de ahora ni siquiera hacen esos trucos aburridos.

-Eso da igual, solo es un disfraz ¿No? Es diversión, no es para discutir y esas cosas, ya sabes.

Seokjin observó a Eunho y como cambiaba de a poco su actitud, sabía que tenía una buena influencia sobre el niño por lo que usaría o trataría al menos de quitarle la carga tan pesada a Yoongi ya que en los últimos días padre e hijo no dejaban de discutir por cualquier cosa.

-Mi papá cree que todavía tengo 10 años. Antes me gustaban los super héroes, ya no.

-Y eso está bien, pueden ir cambiando tus gustos a través del tiempo pero hay formas y formas de decirlo ¿No crees?

Eunho arrugó su ceño mientras miraba al piso, Seokjin mordió su labio, quizá se estaba pasando del límite, él era el novio de Yoongi, no el padre de Eunho por lo que esperaba que el adolescente lo mandara a la mierda y lo dejara hablando solo.

Pero el chico siguió en su lugar con su cabeza hacia el piso sin moverse.

-¿De que te gustaría disfrazarte? ¿O no quieres hacerlo? Eso también es válido, pero debes decirlo Ho.

Eunho alzó su cabeza de golpe y lo miró con sus ojos brillantes -quiero ser un monje medieval... Usan túnicas y esas cosas.

-¿Un monje? -Jin miró a su alrededor y tomó una varita negra para terminar con su disfraz -supongo que podríamos conseguir eso antes de ir donde tu tío.

-¿Tu crees? Papá se enojó conmigo por querer un disfraz tan difícil.

-No creo que se haya molestado por eso.

Eunho bajó la cabeza de nuevo y Seokjin se acercó para desordenar su cabello. Los hijos de Yoongi eran buenos chicos, sin duda estaban siendo criados con mucho amor y también un poco de rigor, lo suficiente para crear un equilibrio pero aún así habían cosas que escapaban de las manos de su novio.

-Si, lo sé -dijo cabizbajo -nunca le dije que quería ese disfraz hasta hoy en la mañana.

-Y la fiesta es en la tarde.

-Si.

-Está bien, lo vamos a solucionar. De alguna manera.

Eunho asintió y lo siguió por los pasillos, Seokjin estaba seguro que ese tipo de disfraz lo vendían pero por más que buscaba no encontraba nada remotamente parecido. Después de varios minutos encontró a una vendedora que amablemente le ayudó a buscar en los mismos lugares que él había buscado sin éxito por segunda vez.

-Estoy segura que había -dijo ella mirándolo sin pestañear.

-Está bien, iremos a otro lado. -Seokjin pagó por sus productos y salieron de la tienda. Seguía pensando en el disfraz que no era tan difícil de confeccionar pero no tenían mucho tiempo y no ayudaba que Jihwan había estado todo ese día ansioso por disfrazarse.

-Siempre arruino todo y papá se enoja conmigo.

-Eso no es así, no arruinas nada.

-Si lo hago, si yo no hubiese nacido papá no hubiese tenido esta vida... Él no hubiese estado tanto tiempo solo y triste.

Seokjin se detuvo y Eunho chocó contra su espalda -¿Eso crees, Ho? -el chico rehuyó de su mirada mientras se encogía de hombros -¿Crees que tu papá es infeliz desde que naciste tú o Jihwan?

-No -Eunho susurró.

-Mira, yo sé que no llevo mucho tiempo cerca de ustedes pero no necesito más tiempo para saber que tú papá te ama demasiado, a ti y a tu hermano. No pienses en ti como una molestia ¿Si?

Eunho finalmente asintió, la adolescencia era una etapa tan difícil para los niños y padres que Seokjin aplaudía a su novio y el temple que tenía para las distintas situaciones en las que se veía envuelto.

Sin un disfraz volvieron hasta donde Yoongi estaba parado luciendo inquieto con Jihwan que saltaba al lado de él. Se veía notablemente cansado.

-Vamos por el plan b.

-¿Cuál es ese? -Yoongi comenzó a caminar, tomó la mano de Jihwan y Seokjin dudó si tomar su mano por lo que caminó a su lado sin hacerlo.

-Namjoon tiene muchos disfraces, podemos sacar uno de su departamento.

-Le van a quedar enormes.

-Podemos intentar, quizás haya alguno que le guste. Vamos a improvisar.

Yoongi suspiró y para no agrandar el conflicto Seokjin habló de otras cosas que no fueran los benditos disfraces de halloween mientras caminaban hasta la salida y luego por el estacionamiento.

Los niños subieron al automóvil y Yoongi suspiró fuerte mientras sacaba la llave de su bolsillo.

-No pensé que esto iba a ser tan agotador, lamento que tu día libre lo pases tratando de complacer a un niño de 12 años.

-No es molestia en absoluto. -Jin pasó sus brazos por la cintura de su novio y rozó sus labios tiernamente -él lamenta ponerse a la defensiva, es un buen chico que no sabe manejar sus emociones y estoy seguro que tú también lo sabes.

-Lo sé pero es agotador -susurró Yoongi en sus labios como si estuviera diciendo un secreto.

-Se te permite estar exhausto... Déjame ayudarte.

Yoongi lo abrazó por el cuello y escondió su cabeza en su pecho haciendo que los latidos del corazón de Seokjin aumentaran de inmediato ante el gesto.

-No sabía que necesitaba tanto de esto hasta que apareciste en mi vida.

-Has lidiado con mucho tú solo.

-Tenía que hacerlo, no podía derrumbarme pero ahora...

-Estoy aquí para sostenerte -Seokjin besó el cabello negro de Yoongi tratando de calmarlo de alguna manera.

-Estoy bien... Pero es agradable esto, que te entiendas con mis hijos -Yoongi alzó su cabeza y se miraron a los ojos. -Y que me entiendas a mi.

-Lo hago y créeme que no es algo que me tome algún tipo de esfuerzo, simplemente me nace hacerlo porque... -te amo quiso decir pero una de las puertas del vehículo de Yoongi se abrió y Jihwan llegó corriendo hacia ellos.

-¡Papi, quiero ir a casa y disfrazarme! -el niño juntó sus manos y los miró suplicante a ambos -por favor -dijo tiernamente.

Seokjin dejó ir a Yoongi y justo cuando se iban a subir alguien se acercó a ellos llamando a Yoongi de paso. Se demoró solo un segundo en darse cuenta que era el tipo del bar, el tipo sonriente que siempre estaba cerca y Seokjin comenzaba a odiarlo.

-Hola Hoseok.

Yoongi lo miró de reojo, se veía tenso e incómodo mientras el hombre ahora saludaba a Jihwan.

No fueron los celos que lo hicieron caminar hasta el tipo y saludarlo. No. Seokjin no era del tipo inseguro, pero el tal Hoseok no le daba buena espina por lo que estiró su mano para saludarlo.

-Nos volvemos a encontrar -Hoseok le dijo con una mueca de desagrado en sus labios -el amigo de Yoongi ¿No?

Seokjin sonrió, una sonrisa enorme y arrogante, soltó la mano del hombre y se irguió en toda su altura. Iba a responder cuando Yoongi se adelantó.

-Novio, Seokjin es mi novio.

-Oh, ya veo.

-Si... -Yoongi le sonrió sin mostrar sus dientes haciendo que se tranquilizara de inmediato.

-¡Papi porfi!

Jihwan ya no tenía paciencia para esperar y esa fue la salida que ambos tomaron. Seokjin se despidió del tipo que ya no sonreía tanto como antes y ayudó al niño a subir al automóvil. Él también lo hizo y a los segundos Yoongi también.

-¿Dónde vamos? -Eunho preguntó.

-A buscar tu disfraz, si es que pillamos algo.

El automóvil se puso en movimiento y Seokjin se acomodó en el asiento del pasajero. Le gustaba mirar por la ventana y observar a las personas ir de aquí para allá haciendo sus deberes pero más le gustaba era acompañar a Yoongi. Era muy relajante verlo conducir.

Los niños comenzaron a hablar pero Seokjin no podía escucharlos muy bien. Miró a Yoongi cuando se detuvieron en una calle y este lo miró también.

-Voy a pasar a mi departamento antes de ir donde Nam, tengo que buscar el resto de la ropa.

-Está bien.

-Esta ciudad es bastante pequeña, siempre nos encontramos con ese tipo, ¿No crees?

Yoongi asintió -es extraño, supongo que es coincidencia.

-Eso espero.

Yoongi alzó sus cejas y retomó el camino -¿Que significa eso?

-Nada, solo que no me gusta que aparezca así de la nada.

-Solo nos saludó.

-Tú te ibas a juntar con él, ¿No te acuerdas?

El vehículo se volvió silencioso entonces Seokjin se dio cuenta que los niños se habían quedado callados para seguramente escuchar la conversación.

-Pero no lo hice y sabes muy bien el porqué.

Lo sabía, sin embargo el bichito de los celos lo encontró antes de que pudiera detenerlo. Y realmente Seokjin no era de celar a sus parejas, aunque nunca había tenido algo tan serio como lo que tenía con Yoongi pero de verdad le irritaba mucho que ese tal Hoseok se apareciera en todos lados. Siempre presente aunque fuera una casualidad.

Cruzando sus brazos volvió a mirar por la ventana y cuando Yoongi se detuvo frente a su edificio él se bajó para buscar los disfraces que sabía Namjoon guardaba en algún lugar.

Antes de entrar al edificio la voz de su novio le hizo detenerse, se giró y Yoongi llegó a su lado.

-¿Estás molesto? -Yoongi preguntó en voz baja -no quiero que la tarde se vuelva incómoda y ya que no podemos hablar cerca de los niños...

-No estoy molesto -Jin negó y acunó las mejillas de su novio con cuidado.

-Estás celoso.

Seokjin suspiró -si y lo odio la verdad. No quiero escuchar las pequeñas voces de mi cabeza porque tú ibas a darle una oportunidad a él y no lo hiciste... El tipo era una buena opción.

-No sé si era tan buena opción.

-Lo era y lo sabes. Fueron novios, se conocen, él tiene un buen trabajo y...

-¿Y qué?

-Es gay.

Seokjin lamió su labio inferior, se sentía como un tonto pero ese era uno de sus mayores miedos. Él quería a Yoongi, sentía la necesidad de explorar pero también tenía miedo de que no le gustara cuando las cosas pasaran al siguiente nivel.

Bajó sus manos lentamente ante la mirada seria de su novio, no era el momento de sacar a relucir sus miedos, pero en algún momento iba a pasar.

-Sigo aquí por si no te has dado cuenta.

-Si, lo sé.

-Yo también tengo miedo, Jin. También tengo dudas pero no quiero pensar en esas cosas porque si lo hago no podría vivir este presente que estamos construyendo. Si tienes miedos no estás solo, yo también los tengo.

-Lo siento, no quiero causar problemas.

-No lo estás haciendo -Yoongi pasó sus dedos por el borde de su pantalón de deporte y ante el tacto su pulso se aceleró. De inmediato miró hacia el automóvil estacionado pero no se veía desde donde estaban. -Podemos hablar de esto cuando volvamos a casa esta noche... Ya sabes, cuando duermas en mi cama.

Seokjin lamió de nuevo su labio inferior y asintió. Estaba contando las horas para poder dormir con Yoongi.

-Si.

-Bien, ahora ve a buscar los disfraces, yo volveré con los niños.

Un beso húmedo fue dejado en sus labios y sin más se quedó solo fuera de la puerta de su edificio.

Caminó hasta el ascensor más tranquilo y las preocupaciones retrocedieron, ahora tenía una nueva distracción y es que esa noche se quedarían solos en casa ya que Victoria, la hermana de Yoongi, se llevaría a Jihwan y a Eunho a dormir a su casa.

Silbando una canción llegó hasta su piso y antes de ir donde Namjoon pasó a su departamento. Lo primero que sintió al abrir la puerta fue el olor a comida. Jungkook cocinaba todos los días y se aseguraba de dejarle siempre un plato para cuando llegaba del trabajo.

-¡Jin, mira lo que hice!

Seokjin fue directamente a la cocina que al parecer era el lugar preferido de Jungkook y en los días que llevaban viviendo juntos había probado platillos rarísimos pero que sabían muy bien.

-¿De que país?

El chico rio negando con su cabeza, solo un pequeño delantal estaba atado a su cintura y esa era una de las peculiaridades de Jungkook, cocinaba sin camiseta, solo un par de shorts y el delantal era su vestimenta habitual.

-De ninguno, creo, prueba -el chico le entregó una cuchara y Seokjin probó de inmediato la salsa.

-Sabe bien.

-Lo usaré para la pasta, ¿Cómo van los preparativos de la fiesta?

-Avanzando, pase a buscar un poco de ropa.

-Cierto... Yo tengo listo mi disfraz de spiderman.

Seokjin miró el cuerpo musculoso de su compañero de piso, estaba seguro que no le costaba conseguir compañía si así lo quisiera. Era una lástima que siguiera detrás de su hermano.

-El hijo de mi novio no quiere vestirse de súperhéroe, prefiere ser un monje.

-¿Un monje?

-Si, ya sabes de esos que ocupan como una capucha y tapan su rostro.

-Como los franciscanos.

-Ajá, el punto es que no había en la tienda da que fuimos. Iré donde Namjoon.

-No está en su departamento.

-¿Fuiste a verlo?

-No -Jungkook rodó sus ojos -te dije que no lo haría, no soy un psicópata.

-¿Entonces?

-Pasó a verte y me encontró aquí.

-¿Dijo algo?

-No, el nunca dice nada -suspirando el chico buscó un plato -en fin, soy demasiado guapo para perder el tiempo con un hombre como él.

-Si, es lo que creo.

-¿Crees que soy guapo? -Jungkook alzó sus cejas.

-Tengo novio.

-¿Y eso qué? Siempre puedes apreciar la belleza ajena cuando la ves.

Seokjin se rio -supongo que eres guapo.

Jungkook le rodó los ojos pero luego lo miró burlón, Seokjin sabía que no tenía que preguntar.

-¿Recuerdas cuando me viste por primera vez en el departamento de tu hermano?

-Si, ¿Que hay con eso?

-Dijiste que te gustaban las mujeres -Jungkook se burló.

-Lo recuerdo.

-Y ahora tienes novio.

-Lo tengo, ¿A dónde quieres llegar?

-A ningún lado -Jungkook volvió a reír -te veías muy gay ese día, no creí que no lo fueras.

Seokjin negó con su cabeza pero no molesto, Jungkook le parecía un tipo muy simpático y ya se estaba acostumbrando a sus ocurrencias.

-Y soy más gay cuando estoy con mi novio. -Jin dejó la cocina y se dirigió a su habitación, abrió su armario y sacó un jean negro ajustado y la bendita camisa negra que Namjoon le había prestado tan amablemente.

Buscó su mochila y metió su ropa interior, también su perfume. Miró por la habitación buscando su pijama pero desechó la idea, si no llevaba nada era más probable que Yoongi le pasara su ropa y amaba ponerse sus camisetas.

Antes de salir guardó el cargador de su teléfono y justo cuando iba a salir se detuvo a un costado de su armario. Dudó unos segundos antes de dirigirse a este y abrir el cajón que tenía la bolsa con condones. La sacó y la miró por un rato antes de voltear el contenido sobre su cama.

Revisó los empaques y eligió cuatro marcas diferentes. Metió los restantes nuevamente dentro de la bolsa y salió de su habitación con su corazón corriendo una maratón en su pecho, se sentía como si estuviera haciendo algo ilegal.

-Me voy, Jungkook.

El tatuado hombre se asomó y se despidió con la mano. Seokjin salió de su departamento recordándole cerrar bien la puerta cuando saliera a trabajar. Se estaba demorando mucho y como ya no contaba con la llave del departamento de Namjoon tuvo que buscarla bajo la alfombrilla fuera de la puerta. Cuando la encontró entró rápidamente, efectivamente su hermano no se encontraba en el departamento por lo que Seokjin se dirigió hasta la habitación principal. Abrió el armario y tomó una de las cajas que se suponía contenía los disfraces.

Pero no había ropa, había una pequeña caja que Seokjin reconoció. La abrió y lo primero que vio fue una fotografía de un muy joven Namjoon abrazando al único novio que su hermano había tenido en toda su vida.

Seokjin sacó la fotografía y sonrió con tristeza, se veían felices, los ojos del chico que su hermano amaba eran brillantes y una genuina sonrisa dividía su rostro. Había mucho amor en la imagen, juventud y anhelo de dos personas que no tenían idea de lo que les depararía el futuro.

El ruido de la puerta principal le hizo guardar la fotografía de vuelta en la caja y metió esta en el armario. Le gritó a Namjoon que estaba en casa, no se iba a arriesgar a que su hermano le diera un tiro con la pistola de servicio que siempre cargaba con él.

Sacó una segunda caja y estaba por abrirla cuando su hermano entró a la habitación.

-¿Por qué no me habías dicho que Jungkook está viviendo en tu departamento?

-Buenas tardes Namjoon, estoy bien, gracias por preguntar.

Su hermano se cruzó de brazos en silencio y Seokjin sonrió.

-¿Que estás buscando ahora?

-Tus disfraces.

-Los boté.

-¿Que? ¿Por qué harías eso?

-Me quedé con unos pocos.

-Tenías uno como de monje ¿No? Yo lo vi. Era café, creo. Dime que aún lo tienes.

-¿Jungkook ha dicho algo de mi?

-¿Que? -Jin arrugó su nariz -no, no habla de ti.

Namjoon caminó por la habitación y de su otro armario sacó una bolsa negra, se la entregó y Seokjin casi saltó de alegría al ver el bendito disfraz.

-La soga está dentro, ¿Para que quieres eso?

-Es halloween tonto.

-¿Y eso qué?

-Voy a una fiesta de disfraces. -Seokjin cerró la bolsa y se dirigió a la puerta -conoceré oficialmente a la hermana y ex cuñado de Yoongi, deséame suerte.

Namjoon se dejó caer en su cama y dobló sus musculosos brazos detrás de su cabeza -suerte, las familias suelen ser una mierda.

-Espero que no.

Seokjin abrió la puerta de la habitación, iba a salir cuando Namjoon habló.

-Seokjin -lo llamó.

-¿Que?

-Estoy seguro que te van a aceptar enseguida, solo sé tu mismo.

-Oh... Eso espero, gracias, Nam.

-Te ves feliz, es algo que no pensé que vería alguna vez. Bien por ti hermano. Suerte en tu fiesta.

Antes que Seokjin pudiera decirle algo su hermano se giró en la cama y le dio la espalda. Seokjin salió de la habitación y luego del departamento con una sensación extraña en su interior.

Se subió al automóvil de Yoongi. El ambiente cambió rápidamente cuando le entregó la bolsa con el disfraz a Eunho y cuando llegaron a la casa de los Min los niños desaparecieron en sus habitaciones para vestirse.

Ellos también se arreglaron, Yoongi había elegido un disfraz de conejo ya que Jihwan se lo había pedido. Se veía adorablemente ridículo en opinión de Seokjin.

-Impresionante.

Seokjin se miró la ropa mientras terminaba de atar su capa negra. -creo que es mucho negro.

Yoongi lo miró de arriba hacia abajo, el deseo latente mientras deslizaba sus ojos por su cuerpo.

Seokjin se quedó quieto ante el escrutinio.

-Tu sombrero tiene una franja roja. No va a ser tanto negro -Yoongi se acercó y le dio un beso, uno pequeño pero Seokjin lo tomó de la cintura y profundizó el contacto metiendo su lengua en esa cálida boca que amaba.

Yoongi gimió y aunque Seokjin sabía que los niños estaban al otro lado del pasillo, deslizó sus manos por la suave tela del disfraz y ancló sus manos en el culo de su novio acercándolo mucho más a él.

-¿Esto podría considerarse zoofilia?

La risa que brotó de Yoongi le hizo reír también pero no lo soltó, lo abrazó aún más fuerte.

-Mierda -Yoongi cerró sus ojos -estás tan duro.

La respiración de Seokjin se hizo rápida. Estaba excitado, muy excitado mientras buscaba su para besarlo nuevamente . Sus manos recorrieron el cuerpo de Yoongi y antes que las cosas se salieran de control ellos se separaron.

-En la noche conocerás mi varita mágica -prometió Seokjin lamiendo sus labios buscando más del sabor de su novio.

-En la noche -repitió Yoongi acariciándose por sobre el disfraz. -Aunque ya la conozco y no es una varita.

Seokjin se rio, iba a tocar de nuevo a Yoongi cuando se escuchó un pequeño alboroto fuera de la habitación.

-¡Estamos listos!

Los niños gritaron en el pasillo sin entrar a la habitación, Seokjin ya se había dado cuenta de aquello, tanto Eunho como Jihwan no entraban sin antes ser invitados.

-Ahora vamos -Yoongi dijo fuerte para luego mirarlo -¿Estás listo?

-Lo estoy.

Yoongi sonrió -vamos, ya quiero que conozcas a mi familia.

Seokjin siguió a Yoongi hasta la puerta y cuando la abrieron los niños estaban esperando por ellos.

Jihwan vestía un divertido traje de zanahoria y Eunho se veía feliz bajo la túnica que no le quedaba tan grande como habían pensando en un inicio.

Los niños felices tomaron sus canastas de calabaza y salieron de casa. Seokjin llevaba las mochilas mientras Yoongi cerraba la puerta y luego la reja.

Como una familia que pasaba un halloween más se subieron al automóvil y Seokjin, que jamás había participado en una fiesta así, corroboró una vez más que su lugar era junto a los Min.

-¿Podemos tener un bebé?

Seokjin se echó a reír mientras conducía, Yoongi a su lado lo miró y negó divertido -¿Niña o niño? -Seokjin le siguió el juego a Jihwan.

-¡Niño!

-Que aburrido, somos puros hombres. -Eunho comentó.

-Podemos comprar una muñeca -Yoongi decidió entrar en el juego.

-No es lo mismo, papi.

-Si te portas bien podemos considerarlo -Jin miró las bonitas casas de la villa de su cuñado después de haber manejado casi veinte minutos.

-Es esa casa blanca, la de la reja negra.

Seokjin se estacionó justo fuera de esta y la miró. No iba a mentir, estaba nervioso, quería que la familia de Yoongi lo aceptara porque sabía lo importante que eran para él.

-¡Vamos! -Jihwan inquieto se movió en su asiento.

Todos se bajaron, Seokjin esperó a Yoongi y se tomaron de la mano. Los niños tocaron el timbre mientras el nerviosismo consumía poco a poco a Seokjin.

-Jimin es genial, estoy seguro que te va a caer muy bien, es como un hermano para mí. Te va a aceptar enseguida.

La puerta se abrió y Jihwan se colgó del cuerpo de un hombre rubio sonriente vestido como un príncipe, un hombre que se le hizo instantáneamente familiar a Seokjin que se quedó frente a la puerta sin moverse.

Él había visto una sonrisa parecida esa tarde, solo que el Jimin de la fotografía junto a su hermano sonreía con sus ojos brillantes a diferencia de este Jimin adulto que sonreía con ojos opacos.

-Adelante.

Yoongi tiró de su mano y Seokjin dio los pasos necesarios todavía sorprendido. -Él es Seokjin, mi novio.

Los ojos de Jimin se fijaron en los suyos y el reconocimiento tardó unos segundos.

-¿Seokjin?

El rubio asintió y estiró su mano -Kim Seokjin.

La boca del dueño de casa se abrió y una chispa de interés se adueñó de esos ojos color miel.

-Yo... -Jimin rio nervioso -que chico es el mundo... Siempre pensé que era un cliché que no pasaba en la vida real.

Yoongi lo miró de inmediato sin entender y Seokjin no quería mentir, no tenía porque hacerlo de todas maneras, era una lamentable coincidencia de todas maneras.

-Jimin fue el novio de mi hermano cuando vivíamos en Aston.

Los ojos de su novio se abrieron enseguida y luego miró a Jimin -¿Tu primer novio fue Namjoon?

Las mejillas de Jimin se sonrojaron mientras asentía. -Si, que coincidencia.

Seokjin tenía que estar de acuerdo y era la peor coincidencia que jamás imaginó porque si su hermano quería olvidar a su primer amor ahora todo se volvía más difícil.

Hecha las presentaciones Yoongi tomó su mano y caminaron hasta la sala en donde tomaron asiento en el mullido sofá.

-Sigo sorprendido.

-Yo también -Seokjin jugó con los dedos de su novio.

-¿Crees que es buena idea que sigamos con el plan de la cena que queríamos hacer con tu hermano y en la que habíamos planeado invitar a Jimin? -Yoongi se pasó una mano por las orejas de su traje -no sabíamos que se conocían después de todo.

-No lo sé, Yoon. No tengo idea que hacer ahora mismo.

Jimin sabía todo lo que había ocurrido en Aston con su acosador y a su vez Seokjin había sido el culpable de que ellos no pudieran estar juntos.

Dios, todo era un revoltijo en su cabeza.

¿Debía decirle a Namjoon que el ex cuñado de Yoongi era su más grande amor de juventud?

No tenía idea.

Seokjin no sabía que debía hacer.

❤️

Holaaaa estos días estaré subiendo varios capítulos porque estoy inspirada 💃🏻

Tengan bonita semana 💕