Capítulo único


Navidad ¡Oh hermosa y maravillosa navidad! Una época donde la nieve cubre con su manto a la majestuosa ciudad del amor, una época llena de amor y cariño familiar, una época donde sientes que todos tus sueños se pueden hacer realidad con solo desearlo.

Todos los alrededores estaban coloreados con ese color blanco que transmite paz y tranquilidad, la vista era increíble para el par de héroes que la visualizaban desde la gran torre Eiffel, a pesar de ser fechas de celebraciones ellos nunca de los nunca descansaba, esta vez no iba a ser la ocasión.

—My Lady al parecer hoy será una noche libre de akumas ¡Eso es Meowtastico! —Exclamaba chat acercándose a su compañera de batallas que estaba recargada sobre una de las vigas de la famosa estructura.

—Así es chat, creo que es todo, podemos retirarnos por hoy — Mencionó una heroína muy decaída mientras extendía su yoyo hacia una dirección a lo lejos con la intención de marcharse.

Este movimiento fue detenido por el gato, el cual la tomó por una de sus manos, lo cual hizo que ella lo volteara a ver tratando de zafarse rápido de ahí, verle hoy para la chica no estaba en sus planes ya que cierto chico se le venía a la cabeza al ver a su compañero gatuno.

—Chat por favor, suéltame no estoy de humor hoy ¿Si? — La chica de coletas decía sutilmente.

—Quédate un ratito más Bugaboo —Jaló hacia a él, acurrucándola entre sus brazos. — Sabes llevo meses, tratando de decirte lo mucho que me importas, lo mucho que sueño con el día en que tu estés a mi lado —Ladybug volteó a verlo confundida

—Pero si estamos juntos, somos un equipo imparable, hemos atrapado docenas de villanos, hemos combatido —No pudo terminar su frase ya que Chat posó su dedo en la boca de esta.

Chat largó una pequeña carcajada, luego la miró fijamente a los ojos tomándola de las manos y besaba cada nudillo.

—No me refería a nuestro rol como guardianes de París, si no a nuestra vida cotidiana, sé que no quieres que sepa tu identidad, y yo lo entiendo —Suspiró mientras le apartaba un mechón que caía por su frente —Créeme que lo entiendo perfectamente, solo quiero que sepas Ladybug que tú eres perfecta, con o sin la máscara, ¿Sabes por qué? Porque sé que, de bajo está una chica maravillosamente increíble, que nunca me arrepentiré de amarte con la fuerza que lo hago.

En cuanto el chico terminó de decir esas palabras, la chica abrió la boca impresionada por la confesión del joven gatuno, y no es que ella no se las oliera, pero sinceramente en lo más profundo del corazón deseaba que solamente fueran coqueteos sin significado alguno amoroso.

—Chat, yo... —Fue interrumpida de nueva cuenta

—Te amo con mi vida Lady, yo daría todo por tu amor — Le sonrió

—Eres un excelente amigo Chat, pero yo, —Una tercera vez se le interrumpió

—Esta noche necesitaba decirte todo lo que había guardado por mucho tiempo, te imaginas, una vida llena de felicidad, tú y yo viviendo felizmente.

—No, no sé qué decir Chat, esto me toma por sorpresa —Se separó de él inmediatamente.

—Estoy seguro que algún día corresponderás estos sentimientos de este pobre gato —

Del bolsillo de su pantalón sacó una cajita roja junto a una carta también del mismo color, colocó el anillo proveniente de la caja en el dedo de la chica y se acercó a su rostro lentamente.

—Te amo Ladybug, siempre será así pase lo que pase — Susurró cerca de su oído para dirigirse justo a los labios de la chica, aprisionándolos en un lindo pero corto beso, el cual fue interrumpido abruptamente por la chica.

—Ok Chat Noir, intenté decírtelo sin herirte, pero veo que contigo necesito más que bonitas palabras, así que —Suspiró pesadamente, sabía que cualquier cosa que dijera ahorita no sería nada agradable para el chico, pero él se lo había buscado de alguna forma — No me gustas, no te amo y nunca de los nunca en esta vida o en otra lo haré, entiéndelo y métetelo en la cabeza

Si el corazón de chat tuviera una especie de altavoz como los que se utilizan para que los sonidos de las películas se escucharan espectaculares, se podría oír perfectamente el momento exacto en el que esté estallo dentro del pecho del joven ojiverde.

—My lady no creí que fueras el tipo de personas que disfruta hacer sufrir al otro—Desvió la mirada evitando que la pelinegra viera las lágrimas que amenazaban con salir.

Antes de que Marinette pudiera decir otra cosa, el chico salió brincando del lugar perdiéndose en cada tejado de la ciudad del amor.

La heroína enmascarada al perder de vista a Chat decidió marcharse rumbo a su casa, saltó de casa en casa hasta llegar a la panadería Dupain –Cheng, la cual era su morada como su versión civil, entró por la rejilla que estaba en el techo, una vez en su habitación deshizo su transformación, tirando el bolso sobre su cama y emitiendo un grito de irritación.

—Fuiste muy cruel con el pobre de chat. El solo quería ser honesto con respecto a sus sentimientos, no tenías por qué hablarle así. — Reprendía su Kwami con las pequeñas manos en su cinturita.

La azabache rodó los ojos fastidiada del asunto, se coló a su cama y se puso la almohada en el rostro.

—¿Pretendías que le mintiera? —Preguntaba Marinette y aunque la criatura moteada no la viera enmarcó una ceja.

La kwami se colocó encima del vientre de la chica, y la miraba fijamente aun cuando la almohada le impidiera tener ese contacto visual.

—¿No era esto precisamente lo que querías evitar? — Inquirió la moteada retirándole con todas sus fuerzas la almohada.

Fue entonces cuando el primer Flashback apareció

Los grandiosos héroes de parís habían derrotado a la poderosa Lady wifi, estaban a minutos de que sus transformaciones acabaran y los dos se miraban preocupados, hasta que chat decidió romper el silencio.

—Espera, no le diré a nadie quien eres—Aseguraba Chat Noir en cuanto Ladybug entraba a la pequeña cocina que se encontraba en el hotel Le Grand Paris—Palabra de gato—Situó su mano izquierda sobre su corazón y la derecha la levantó haciendo la promesa.

La chica de ojos mar esbozaba una sonrisa melancólica al mismo tiempo que suspiraba enternecida.

—Nadie debe saber quiénes somos —Soltó viendo al suelo—Ni siquiera nosotros—Le dijo regalándole una última sonrisa mientras cerraba la puerta de aquel lugar para terminar su transformación.

Marinette estaba perdida en ese recuerdo cuando la voz de su Kwami moteada la interrumpió.

—Él ha respetado tu decisión de no revelar las identidades, no era necesario que le hablaras así —Sentenciaba la pequeña.

—Ya lo sé Tikki, además —Se sentó colocando sus manos juntas para que su amiga se posara en ellas. —Él siempre me ha demostrado cuanto me aprecia, es una lástima que yo no pueda corresponderle

Otro recuerdo vino a su memoria

Esta vez estaban enfrentándose a Timebreaker, la cual ya había pausado a Alya, rosita, Mylene y ahora iba tras otras personas, Ladybug fue más audaz y logró enrollarla con su yoyó

—Mantén esas manos quietas — Exclamó Ladybug al mismo tiempo que ejercía su movimiento.

Pero la súper villana se las ingenió para que al mismo tiempo que ella cayera la chica moteada se tumbara al piso de igual manera. Una voz dentro de la cabeza de Alix akumatizada le gritaba ordenes como si ella fuera un títere.

—¡Ahora quiebra tiempo, Quítale sus miraculous! —Exigía Hawk Moth desesperado por obtener el poder absoluto.

Alix estaba a punto de arrancarle los aretes, pero cierto gato enamorado se atravesó para proteger a su amada Ladybug

—¡No! ¡Chat Noir! ¡No! —Decía desesperada al ver como su compañero iba desapareciendo al haber sido tocado por ese poder maligno.

La kwami la tomó de las mejillas y la vio fijamente antes de pronunciar palabra. Marinette estaba muy triste y arrepentida por todo lo que le dijo a su compañero y amigo.

—¿Qué hay de ese último encuentro entre Chat y tu forma civil? Dijiste que ibas a hacer lo imposible por no dañarlo—Pronunció finalmente

Marinette estaba sufriendo un bloqueo de inspiración con respecto a sus diseños, así que decidió ir a dar un paseo por los rincones de Paris, tenía suerte de que a pesar de ser época invernal el día luciera hermoso, veía a niños jugar, parejas de adultos y jóvenes andar por todo el alrededor del parque más cercano, estaba tan agradecida de nacer en una bella ciudad, caminaba tan relajadamente hasta que visualizó a su compañero de batallas.

—¿Qué hace el grandioso Héroe de parís solo y decaído? —Preguntó Marinette al acercarse a Chat.

—¡Oh, pero si es la bella y dulce Marinette! —Saludó en tanto que daba un salto para incorporarse junto a la dama. —No es nada preciosa, solo me preguntaba cuál sería la próxima damisela que debo rescatar—Intentaba disimular que la chica le había provocado un susto.

—Ok entiendo —La ojiazul rio un poco pues había notado la actitud asustadiza del gato al principio—Pero entonces deberías cambiar esa carita de tristeza, ya que no creo que con esa actitud que tienes ahorita puedas ayudarlas—Sostuvo su bolsa fuertemente entre sus manos.

Chat solo la observaba con algo de sorpresa pues la chica le hablaba con un toque de familiaridad y sin tartamudear como muchas veces lo hacía cuando era Adrien.

—Cuéntame princesa— Desvió el tema de conversación viendo la bolsa que Marinette cargaba y hasta apenas notó que a sus lados llevaba bolsas que parecían contener telas y cosas típicas de costura— ¿Necesita ayuda de este apuesto gato? — Se tomó el mentón en señal de que estaba interesado en el tema.

Marinette dirigió su mirada a su bolso y a las cosas que había comprado, le preocupaba el pasar tiempo con él, pues cualquier detalle la llevaría al descubierto y eso era lo menos que deseaba.

—Si el apuesto gatito quiere hacerme el honor de acompañarme a mi casa, estaría más que perfecto—Le contestó siguiéndole el juego, y empezando a andar hacia su destino.

—Como guste princesa—Le guiñó el ojo mientras la tomaba entre brazos y extendía su bastón para dirigirse por los tejados rumbo a la casa de la joven.

La delgada joven se sobre saltó un poco, no porque les temiera a las alturas, claro estaba ya que ella era la maravillosa Ladybug, más bien estaba extrañada por ese repentino coqueteo de parte de Chat hacia su forma civil, eso no era para nada normal ¿A caso estaba olvidando a su alter ego?

—No me refería a que me llevaras por las alturas gato tonto—Comenzó a reír al tiempo que se sujetaba del cuello del felino.

Chat frenó rápidamente unos cuantos pasos para llegar al destino indicado y con aparente dramatismo mencionó—¿Debería regresar y empezar de nuevo con usted bella dama?

Dupain esbozó una sonrisa situando la mano derecha en la mejilla del joven, acariciándola suave y delicadamente provocando pequeños ronroneos de parte de él.Claro que no, es más aprovechemos que es víspera de navidad y pasemos este dia juntos ¿Te parece? — En la mente de la chica se reclamaba el hecho de haber dicho eso, la distancia que quería poner entre ella y ese gato se estaba esfumando con la dichosa invitación, pero de cierta forma era su manera de recompensarle por los malos tratos que le daba como Ladybug

El chico pareció sorprendido por la invitación, tanto así que se quedó un rato paralizado hasta que pudo lograr hacer una reverencia tomando la mano de la joven y dándole un pequeño beso.

—Vaya princesa no sabía que era tan especial para ti—Sonrió pícaramente. —¿Podría pedirte un consejo? —Al alzar la vista se topó con una Marinette muy sonrojada, pensaba que era porque no estaba acostumbrada a esos tratos.

—Obvio que eres muy especial para mí, te debo la vida, no sabes cuantas veces me has salvado—Estaba muy nerviosa y comenzaba a tartamudear, en definitiva, se estaba comportando como normalmente lo haría con Adrien, pensaba el rubio. —Ya sabes cómo ciudadana de este lugar, te debo un gran respeto y gratitud—Corrigió al percatarse que lo dicho lo había soltado pensando en cómo la salvaba cuando era LadyBug ante los ataques de los akumatizados. —¿En qué puedo ayudarte yo?

Chat se sintió orgulloso y satisfecho al escuchar aquellas palabras de su compañera de colegio, ya que él tenía la idea de que aún lo odiaba por lo del chicle, cosa que era insignificante pero que de cierta forma fue su presentación con ella, entonces recordó que no estaba como Adrien, si no como el súper héroe, de todas formas, infló su pecho en señal de victoria. La joven entró por su casa normalmente, subió rápido a su habitación donde el gato yacía en su sofá cama.

—Gracias Marinette, bueno verás—Sus mejillas comenzaron a tornarse escarlata, era evidente que el nervioso ahora era él—Es que hay una chica a la que me gustaría darle algo especial en navidad, ya sabes algo fuera de mi rol de héroe —Intentaba controlar los nervios y dejarlos a un lado—¿Cuál sería el regalo perfecto? ¿Qué crees que le agrade?

Marinette palideció un poco al darse cuenta que el regalo era para ella, bueno exactamente para su versión heroica, no sabía qué hacer ni que decir.

—No lo sé Chat—Dijo sinceramente—Tal vez deberías rememorar todas las charlas que has tenido con ella, puede que en ellas encuentres algo que a ella le guste mucho.

Se mordió el labio inferior preguntándose interiormente ¿Habría forma de que chat le regalara a Adrien? Pues era obvio que a ella eso era lo que más le gustaba, sacudió un poco su cabeza dejando escapar una pequeña sonrisa ante el disparate que había entrado a su cabeza.

—Esa noche, veras, tengo planeado algo especial, voy a ya sabes .... —El sonrojo volvió a las mejillas del joven —No te pongas celosa princesa, es solo que el corazón de este gato ya tiene dueña.

Por alguna razón el chico percibía que a Marinette no le era indiferente y no quería herirla al pedirle ayuda, aunque no sabía de quien precisamente sentía sentimientos la chica, si de su versión que todo mundo conoce como aquel modelo de la empresa Gabriel Agreste o de su versión de héroe, fuera como fuera el no deseaba dañarla ya que era una de sus mejores amigas.

La chica abrió un poco su mandíbula ante lo captado, el pretendía declarársele a lady el dia de navidad ¿Qué haría ahora?, ese dia iba ser muy vergonzoso, no es que el joven no fuera atractivo a su vista, pero no podía amarlo como amaba a su príncipe de ojos verdes; Adrien Agreste.

—¿Estás seguro de hacerlo? —Reía muy nerviosa—Digo hay muchas chicas que morirían por ser tu chica, yo podría decirte que te fijaras en otra persona, de todas formas, si en estos meses no has conseguido nada con aquella chica, debe ser por algo, y creo que ella no siente lo mismo que tú. —Desviaba la mirada.

De nuevo ese sentimiento invadía su alma y se sentía apesadumbrado, ¿y si era rechazado? Era una idea aterradora, Ladybug era su única luz en medio de la navidad, que a pesar de estar tan llena de vida y alegría estaba muerta para él.

—¿Sabes princesa? Yo... No conocía que es el amor... Y aunque duela. —. Miró a la chica directo a los ojos queriendo transmitir a ella todos los anhelos, para que pudiese comprenderlos— Aunque sienta que me muero, ella y solo ella es a quien amo y quiero que lo sepa, quiero que sepa que vivo y muero por ella, y quiero que sepa que yo seré feliz si ella es feliz— Tomó las delicadas manos de Marinette entre las suyas— Aun si esa felicidad no la encuentra a mi lado.

En ese momento la chica comprendió la gran persona que era Chat, era un amor de persona, no podía hacerle eso, no a él, no se merecía eso, ya que era obvio que se le iba a declarar a Ladybug, pero tampoco se podía obligar a amarlo ¡Estaba en un gran apuro!

— De verdad te entiendo Chat, estoy segura que cualquier chica estaría encantada de ser tu novia— Mencionaba, pero en sus pensamientos solo rondaba "Es una lástima que esta Catarina no haya caído ante tu amor", lamentándose una y otra vez.Pero recuerda cualquier cosa que pase con esa chica créeme que tú eres una persona maravillosa y que vas a ser feliz aun si ella no es la indicada.

Instintivamente la aspirante a diseñadora lo envolvió en un largo abrazo, tomando por sorpresa al agreste.

Centrada en sus recuerdos Marinette tenía la mirada triste y se sentía tan mal de haberlo tratado de esa forma, así que se paró enseguida e invocó a su transformación.

—Iré por ti Chat— Saltó de techo en techo con la esperanza de encontrarlo sano y salvo.

Corrió y corrió y no veía nada, no había señales de su querido amigo, no había pizca de donde pudiera estar, estaba comenzando a odiar el hecho de no haber querido revelar sus identidades, quizá fuera sencillo si supiera donde vivía el chico.

Llevaba en la mano la carta que le había escrito el gatuno, en la cual reafirmaba una a una las razones por las cuales la amaba sin ni siquiera conocerla realmente.

Iba tan metida en sus pensamientos, desesperada por que el chico no estuviera pasándola mal, fue violentamente sacada de dichos pensamientos, gracias a un estruendo que retumbó en sus oídos.

—Hola My lady, que gusto volver a verte— Le sonrió pícaramente—Es una pena que tu no puedas decir lo mismo.

—¿Chat? —Preguntaba incrédula, observándolo de arriba abajo—¿Qué le ha pasado a tu traje?

Su traje conservaba el estilo gatuno que lo caracterizaba, pero los colores se habían invertido, era totalmente blanco, dándole un aspecto pulcro, su bastón era más grueso y de un color dorado con una garra blanca, sus ojos eran de color rojo, los cuales reflejaban el odio que sentía en ese momento.

—Todos necesitamos un cambio, ¿no crees Bugaboo? —Se miraba sus uñas y de repente volteó a verla ampliando una sonrisa sínica —¿O debería decir Marinette?

Ladybug abrió los ojos de par en par, ¿Cómo pudo haberse enterado? ¿acaso la siguió?

—No sé de qué estás hablando—Negó rotundamente en posición de batalla.

—Vamos princesa no seas tímida, ya no hay necesidad de que finjas ser alguien que no eres—Dio el primer ataqué con su bastón.

—No sabes lo que dices chat, no puedes dejarte manipular por ese tipo—esquivó velozmente, corrió por todos los edificios llegando al arco de triunfo.

—Eres despreciable Ladybug, eres hipócrita Marinette— Decía mientras llegaba al mismo sitio que la joven— Fingías ser mi amiga y me dabas consejos cuando sabias perfectamente que a quien amaba era a ti.

—Chat, esa no fue mi intención, te lo juro— Giraba su yoyó tratando de defenderse de los ataques—Siempre fui sincera con respecto a mis sentimientos.

—Es irónico, como tu tratabas que el modelo se fijara en ti, una simple chica, tímida —Hizo una mueca— Mientras yo me desvivía y trataba de ganarme tu corazón de la forma más romántica que se pudiera.

No entendía sus palabras, estaba hablando como si ella lo conociera fuera de la máscara, cosa que no podía ser posible, estaba completamente segura.

—Cállate chat, tú no sabes el inmenso amor que siento por esa persona, no tienes ni idea de cuánto he soñado con llegar a ser alguien para él, no puedes compararlo con el cariño que te tengo, debes entenderlo.

Empezaba a derramar unas cuantas lágrimas, la impotencia de no poder hacer algo por su compañero la estaba consumiendo y aunado a esto las palabras con respecto a su enamoramiento a Adrien.

—Es una pena que Adrien no pueda ni quiera algo contigo, el jamás se fijaría en alguien tan doble cara como tú —Estaba a punto de activar el cataclismo, cuando un yoyó lo enredo de pies a cabeza jalando de él.

De pronto una voz en la cabeza de Marinette apareció, no, no era la de Tikki, esta era mucho más grave y más potente.

—Hola querida Ladybug es un honor para mí saber que la mejor aspirante de diseño sea mi rival, ¿Pero no sería magnífico si te pusieras de mi parte? —objetó Hawk Moth.

—Ni en tus sueños Mariposa— Replicó Lady bug a la vez que seguía peleando arma con arma con su compañero, el cual logró hacerle una herida, provocando un grito a la heroína. —¡Jamás me uniría con una lacra como tú!

—¿A caso ya te cansaste tan pronto querida? —Se burlaba Chat ajeno a la charla de aquellos dos— Es gatorrible, ya que se supone tú eras la más ágil, ahora veo lo vulnerable y debilucha que realmente eres, no vales nada Marinette ¡Nada!

Era una suerte que ni Alya ningún otro curioso estuviera merodeando en la escena donde se desarrollaba aquella pelea, de tantas veces que lo había pronunciado chat, su identidad pudiera ser descubierta en un santiamén.

Otras de las cosas raras que reinaban la noche, era que solo eran ellos dos, cara a cara, sin aliados de lado.

—Finalmente ¿Te unirás a mi equipo Ladybug? O es que acaso no te has dado cuenta que Chat Noir es nada más ni nada menos que aquel chico que te roba el sueño, aquel que te está hiriendo es el mismo que has amado durante todo el año—Intervino de nueva cuenta Hawk Moth.

—¡Que rayos! —Gritó la chica y de pronto fue uniendo poco a poco las piezas de ese complejo rompecabezas.

Mismos ojos

Casi el mismo peinado

Mismo color de cabello

Mismos ademanes

Mismo timbre de voz

De un momento a otro todo estaba encajando, no podía ser, tenía enfrente al amor de su vida, sufriendo por los desplantes que constantemente le daba como heroína ¿Cómo es que nunca se dio cuenta?

—¡Adrien! —Susurró temblorosa al darse cuenta de lo descubierto.

—¡Eureka! Tenemos una ganadora—Provocaba el portador del miraculous de Mariposa.

Lady bug, tomó fuerzas para pararse de aquel sitio, se encontraban ahora en medio del puente de las artes, tragó aire y recordando lo dicho por Chat hace unos momentos se dispuso a hablar.

—¿Y qué me dices de ti eh? —Mencionaba enojada — Tú al igual que yo eres una doble cara, fingiendo ser una persona completamente diferente, coqueteándome como chat cuando sabias perfectamente que amaba a otra persona, cuando tú solo amas a mi alter ego ¿Te divertías? —Lágrimas de dolor empezaron a salir— No puedes ir por la calle confundiendo a la gente, no puedes simplemente como chat venir a mí y no tener el suficiente valor de decirme como Adrien que no sientes lo mismo que yo.

—Yo amaba a lady bug, pero tu hiciste que lo que sentía se transformara a odio— Se abalanzó sobre la chica y le propinó un golpe justo en la costilla.

Marinette trataba de no hacer caso a las palabras de Chat, sabía que lo que estaba diciendo era bajo la influencia de aquel ser maligno llamado Hawk Moth, a pesar de eso ,le dolían ,y trataba de entender como la mejor navidad de sus vidas se transformó en aquella catástrofe ,empezando porque al principio no pudo entregarle el regalo que le había hecho para esa época tan especial ,y ahora estaba esto, descubrió que ese mismo amor se escondía bajo la máscara de aquel gato coqueto que mil veces rechazó. Ninguno de los dos dijo algo referente a su doble vida, ya que estaban siendo vistos por miles de espectadores, las cámaras corrían de un lado a otro tratando de captar esa épica batalla.

—¡Lucky Charm! — Lady bug no perdió más tiempo tenía que rescatar de una forma a otra a su gatito, el amuleto encantado hizo aparecer un cuchillo, ella lo vio estupefacta, su visión le indicaba al cuchillo, seguida se empezó a alarmar pues también esta misma le indicaba a su chico ¿era esto el final? ¿Era así como iban a terminar su cuadrado amoroso? —No, no, no, no puedo hacerlo— Derramaba miles de lágrimas, estaba encerrada entre lo que debía hacer con lo que le dictaban sus sentimientos.

Hawk Moth miraba la escena encantado, su plan estaba saliendo de maravilla, desde que descubrió las identidades de ambos, estuvo planeando cada uno de los detalles para este magnífico dia, el akuma que colocó en su hijo era de gran ayuda ya que sabía de los sentimientos de Marinette hacia este, el bicho estaba acorralado.

—Perdóname mi amor —Cuchicheó la chica ahogándose en lágrimas corriendo destrozada con el cuchillo en sus manos lista para clavarlo en el corazón de su adorado modelo.

Lady bug sintió como el filo de aquel artefacto hacia contacto con la piel, en sus manos empezaban a caer gotas de sangre, soltó el cuchillo y se tiró al suelo llorando y suplicando perdón por haber acabado con la vida de su gato, tenía sus manos cubriendo su rostro.

En un momento empezó a escuchar alabanzas y gritos que la felicitaban, y aplaudían tal acto ¡Pero que les pasaba!, ella sentía que su mundo se venía abajo y ellos actuaban así ¿no se supone que deberían estar molestos? Acababa de asesinar a Chat Noir, había acabado con la vida de su primer y tal vez único amor.

—Bien hecho Lady Bug— La tomaron del hombro, ella alzó su vista y notó a Alya cerca de ella. —Hiciste lo que se debería hacer en estos casos, es una lástima por tal perdida, pero era necesario para acabar con el mal.

Ella seguía sin entender ni una sola palabra de lo que sucedía a su alrededor, entonces se atrevió a voltear, pero se llevó la gran sorpresa de que en lugar de Chat Noir, el mismo Hawk Moth estaba tendido en el suelo desangrándose poco a poco. Miraba horrorizada la escena pues la transformación de aquel villano había terminado y dejaba a la vista a su ídolo, su mentor en la moda, Gabriel Agreste.

Así es, el causante de todos los akumas, de todas las catástrofes de Paris, era el mismo modelo a seguir que tenía ella en la moda, y si eso no era suficiente era el padre del gran amor de su vida, cuando reaccionó buscaba con la mirada a Chat, ahí estaba él, ya con su transformación cotidiana de héroe, estaba espantado y con la mirada llena de tristeza, hicieron contacto visual, por último, el decidió marcharse lejos de tal escena.

—¡Oh lady bug! ¡Oh lady bug! —Aclamaban todos a coro. Ella no hacia otra cosa que ver por donde se había ido Adrien, quería seguirlo, pero ahora realmente la odiaba y no quería averiguarlo.

—¿Tikki? —Rebuscó en su mente, para entablar conversación con su Kwami— ¿Cómo sucedió eso? Me refiero a— Pausó un momento y enseguida prosiguió. —¿En qué momento terminé asesinado a el Sr. Agreste? ¿Cómo se purificó el akuma?

—Primero que nada, quiero decirte que tú no eres ninguna asesina, hiciste lo que se debía hacer, tal y como te lo dijo tu mejor amiga—Habló Tikki desde la mente de su portadora—Hawk Moth no te creía capaz de utilizar tu amuleto encantado, pero cuando te vió abalanzarte sobre Adrien le gano su amor de padre y tomó su lugar, no es difícil de creer pues él tenía una velocidad increíble, fue así que el murió ,y al morirse se acabó el súper villano ,es decir dejaron de existir los akumas incluido el que tenía poseído a Chat.
Marinette volvió todo a la normalidad con su lucky charm pero no pudo evitar la muerte del sr.Agreste

Ninguno de esos dos celebró esa fecha que se suponía debería ser la más bonita de todo el año, Marinette se excusó con sus familiares diciendo que todo el desastre ocasionado por el akuma y la muerte de su diseñador favorito la tenía agobiada, nada lejos de la realidad. Adrien por su parte regresó a la escena ya sin su transformación a reclamar el cuerpo de su padre, y a pesar de que fue para salvar parís, se trataba de un asesinato, tenía que ir a declarar, pero el insistió una y otra vez que no quería levantar cargos, argumentando que su padre solo obtuvo las consecuencias de sus actos y que lady bug solamente cumplía con su deber.

Así fueron pasando los días, los meses, las cosas no volvieron hacer las mismas, ya que ni Lady bug ni Chat Noir aparecían, sin villano ya no tenían ningún motivo para transformarse, y dado los desastres de la navidad pasada ninguno tenía el valor para verse a la cara.

Como Adrien y Marinette, las cosas tampoco marchaban bien, la primera semana del suceso ambos se ausentaron de clases, no salían, no querían ningún contacto con el exterior, cuando por fin volvieron a sus clases, se evitaban a toda costa, si les tocaba en algún equipo juntos pedían su cambio de manera inmediata, no había sonrisas de parte del rubio, ni había luz ni tartamudeo por parte de la chica, no querían verse para nada, cosa que a todos tenía muy desconcertados.

Así ocurrió a lo largo de un año, un año donde dada la desesperación de ambos Kwamis por ver a sus portadores como muertos vivientes, no tuvieron más remedio que mostrarse ante los mejores amigos de estos, y contarles todo: desde como los chicos obtuvieron sus poderes, hasta ese 25 diciembre que fue traumático para todos.

—¿Entonces quedamos así Alya? — Preguntaba Nino reunido en la casa de la mulata junto a Tikki y Plagg.

—¡Si! Asegúrate que Adrien vaya a ese lugar—Animaba ella.

—Yo ya sé mi parte—Seguía Tikki

—A mí con tal de que al rubio se le quité la depresión y me de mi tan querido queso, me aprendo hasta la más complicada ecuación—Bromeó Plagg recibiendo un golpe de la Kwami rojiza. —Bueno también porque lo aprecio y no me gusta verlo así.

Adrien iba de regreso a su casa, había pasado toda la mañana del lunes 25 en el panteón junto a la tumba de sus padres

—Adrien, me siento mal —Tosió el Kwami desde el bolsillo del chico.

—No hay nada que un kilo de queso camembert no arregle—Pronunció el ojiverde esbozando una pequeña sonrisa

—No, ahora mismo me da hasta asco solo de pensar en ese queso apestoso—Volvió a hablar la criatura de bigotitos.

—¿Te encuentras bien? —Abrió su abrigo para ver al kwami que se encontraba hecho bolita.

—Debes llevarme con el maestro Fu, casi puedo decir que veo la luz—Expresó con extremado dramatismo.

Cerró de golpe el abrigo pues vió venir a su mejor amigo, el cual lo saludo con su típico abrazo.

—¡Hey viejo! Mira me encontré esto, parece ser que es la libreta de Marinette ¿Te parece si la vemos? —Codeó Nino— Mira aquí hay algo sobre ti "Te necesito para respirar, necesito tus ojos para ver, necesito tus labios para sentir, necesito tu alma para vivir, necesito tu existencia para sonreír, te necesito para saber amar". —Leyó Nino y de reojo observaba como su amigo intentaba no sonreír por lo dicho.

—Deberías devolver eso, no es de buena educación hojear algo que no es tuyo.

Reprendió Adrien—Además obviamente eso no es para mí, no creo que ella sienta algo por mí—Rodó los ojos intentando ocultar su dolor.

—Oh mira aquí hay otro "A silencios y a perdones, con promesas y sueños, fallándote o haciéndote feliz, te amo de todas las formas, aunque a veces no merezca tu amor". —Ignoró lo que su amigo dijo y leyó ese poema—Es obvio que se trata de ti, y lo sé porque en cada página hay dibujos de corazones con tu inicial y la de ella.

—Nino en verdad no tengo tiempo, debo ir a— Se rascó la nuca pensando en que decir—Como sea, nos vemos luego Nino.

Corrió lo más rápido posible del lugar e iba a toda prisa para llegar al lugar donde estaba el maestro fu.

Marinette se encontraba en una de las bancas junto a la torre Eiffel admirándola y recordando cuantas veces esa estructura había presenciado lo ciega que había sido, aquella estructura era cómplice de tantas aventuras.

—¿Qué pasa Alya? —Respondió Marinette con desgana a la video llamada en curso.

—Escucha lo que conseguí: Comenzaré diciéndote una vez más "te amo", pues en este camino de emociones te iré revelando mis sentimientos.

Cuando estoy contigo sólo existe amor en mi corazón; el tiempo me da igual, pues el estar contigo es magia, hechizo y encanto; me haces flotar por un paraíso de ilusiones de donde nunca más quisiera regresar. Quizás no sea el hombre perfecto para ti, quizá yo no sea el ideal, quizás no te doy lo que tú quieres, pero de lo que debes estar segura es que mi amor por ti es más que inmenso que el infinito...

Eres más que mi inspiración, eres más que mi propia vida, eres mi plenitud y la bella razón por la cual deseo siempre vivir. Sé que estoy enamorado de la mujer más buena, sincera y linda del mundo, sé que te amo y que me gustaría amarte mucho, mucho, pero mucho más... es que ya ocupas todos mis pensamientos, ocupas la melancolía de mi alma cuando ésta te extraña y he descubierto que eres la cuerda para atar todas mis fronteras y horizontes; se mi hito, pues quiero ser siempre de tu propiedad. — Terminó de recitar la morena.

No puede ser posible, aquellas palabras eran las mismas que Adrien, bueno mejor dicho Chat habría escrito para lady bug ¿Cómo la tenía ella?

—¿Cómo obtuviste eso Alya? — Marinette trataba de disimular la tristeza que le había entrado al escuchar esas palabras nuevamente.

—Es una carta de Chat Noir para Lady bug —Afirmó Alya, aunque esa no fuera la pregunta—Maravilloso el amor que se tienen esos dos ¿No? —Preguntó esperanzada de que su amiga dijera algo.

—¿De dónde sacaste eso Alya Cèsaire? — Volvió a replicar la ojiazul.

—Uno de mis ayudantes con el Lady blog la recogió, dice que se le cayó a Ladybug el mismo dia de esa batalla— Sabía cuánto le iba a doler a su amiga recordar ese día, pero era necesario—Pensó en quedárselo, pero finalmente hoy ha confiado en mí para que yo la publique. —Movía la carta con una gran sonrisa.

—Alya debo irme, me parece genial que tengas contenido para tu blog, más sin embargo deberías cerrarlo ya que no creo que ninguno de los héroes aparezca de nuevo—Colgó la llamada ya que lagrimas amenazaban con salir, pero Tikki irrumpió en la escena.

—Marinette —Titiritaba con aparente frio —No me siento nada bien, debes llevarme con el guardián —Mencionaba viéndola con extremada tristeza.

Adrien y Marinette andaban a toda prisa, temiendo que la vida de sus pequeños amigos corriera peligro, unas cuadras antes de que llegaran, sus Kwamis les dijeron que debían darle sus miraculous, que debían mantenerlos junto a ellos ya que la energía que emanaba de ellos les daba fuerza.

Llegaron al mismo tiempo a aquella casa con estilo asiático, todo estaba diferente a como Marinette lo recordaba, por su parte Adrien era la primera vez que visitaba ese lugar. Voltearon, verde y azul se reencontraron nuevamente después de negarse mutuamente, no planeaban verse, no sabían cómo actuar, así que solo decidieron entrar sin decirse palabra alguna.

—Maestro, he llegado—Anunciaron al mismo tiempo, pero no recibieron respuesta, todo esto les parecía muy raro—Tengo una urgencia—Volvieron a expresarse al unísono.

Detrás de ellos la puerta se cerró de un portazo, haciéndolos sobre saltar, volvieron a mirarse, rápidamente se tiñeron de rojo. El ambiente se estaba poniendo tenso, querían salir de ahí, pero también estaban preocupados por sus miraculous. Una gran proyección empezó y ambos voltearon asombrados a verla, se trataba de imágenes y videos que mostraban algunos de los momentos que vivieron como Lady bug y Chat Noir.

"Cuando yo los elegí, sabía que harían el equipo perfecto, sabía que se complementarían exactamente, no solo los elegí para que fueran súper héroes, los elegí confiado de que son el uno para el otro, los elegí sabiendo que cada uno haría feliz la vida del otro, puse mi fe en ustedes, sabía que no me iban a fallar, nunca lo hicieron, son el equilibrio perfecto, son el ying y el yang ,cada uno no puede estar sin el otro" Esas palabras se escuchaban por toda la habitación ,era el mismo maestro fu hablándoles desde una grabación ,las palabras resonaban en la mente de los dos ,pero fue Marinette la que se dirigió a la puerta.

—¡Sáquenme de aquí! —Golpeteaba la puerta—No quiero estar ni un minuto aquí.

"Adrien, sé que tu vida ha sido difícil, tu madre fue una gran heroína créeme, y tu heredaste su valentía, no eh conocido a un Chat Noir más brillante que tu ¡Felicitaciones! Tu madre Julieta, la gran Le paon estaría muy orgullosa de ti. Siento también la perdida de tu padre, debo reconocer que ha sido el mejor villano de la historia, casi me saca canas verdes, los dos están felices donde quiera que estén, sintiendo un enorme orgullo por ser quien eres" Adrien no aguanto mucho y empezó a llorar, Marinette quiso ir a su lado y consolarlo, pero se sentía sucia, después de todo ella había acabado con la vida de su padre.

—¡Quiero salir de aquí! ¡Ya fue suficiente! —Pateaba la puerta con todas sus fuerzas.

Ambos jóvenes quisieron recorrer a su transformación, pero recordaron que sus Kwamis tenían sus prodigios, buscaron en el lugar donde se escondían regularmente pero no estaban. Se fueron rendidos a sentar al mueble que había ahí, vieron lo que se proyectaba en la pantalla, eran momentos lindos que vivieron juntos, lejos de las batallas, esos momentos donde eran solo ellos dos, ya sea Adrien y Marinette, Lady bug y Adrien, Marinette y Chat, o Lady bug y Chat, observaban lo felices que lucían cuando estaban juntos, ¿Cómo rayos habían obtenido esas imágenes?

—¡Hey somos DJ wifi! — Hablaron Nino y Alya mostrando una gran sonrisa cómplice—Recuerdan cuando Yo gustaba de ti Marinette—Esta vez habló solamente Nino—Me ayudaste a descubrir como Ladybug quien era realmente el amor de mi vida, te lo debo eh, ahora hoy aquí te quiero regresar el favor, no seas tonta Adrien necesita que alguien le ponga sabor a su vida—Tomó la mano de Alya y guiñó un ojo.

—Adrien por favor, has que esa tonta que es mi heroína favorita, ponga los pies sobre la tierra, ella se considera una asesina, lo sé, tu y yo sabemos gatito que eso no es cierto, no dejes perder a tu bichito ¡Vamos!, has luchado contra viento y marea para tener a tu lady, no es momento para rendirte—Exclamaba Alya frunciendo el ceño —Hagan realidad mis shippeos—Rogaba la castaña con un puchero de perrito.

Ambos no pudieron evitar reír un poco ante lo dicho por la chica de anteojos, voltearon a verse, pero inmediatamente bajaron la mirada perdiéndose en el piso.

—Marinette, Adrien—Hablaron al mismo tiempo.

Las palabras simplemente no querían salir, Se dirigieron otra vez a la puerta, con la intención de que los sacaran de ahí, pero como las anteriores veces, nadie respondía.

"Están hechos el uno para el otro, esta vez no me he equivocado" se alcanzaba a oír en la sala.

—Basta, él no me ama, me detesta y me odia—Comenzó a gritar la azabache— Lo arruiné todo, no tengo oportunidad con alguien como él, soy tan poca cosa.

—No quiero seguir oyendo nada, me queda claro que ella está decepcionada con la persona bajo la máscara, no tengo oportunidad, nunca la tuve—Prosiguió el chico.

Plagg y Tikki se miraron frustrados, hartos del comportamiento tan inmaduro que estaban teniendo sus portadores.

—Tikki más te vale que aparezcas o me enojaré mucho contigo traicionera—Amenazó la pelinegra.

—Si no quieres quedarte sin queso por un año, es mejor que me saques de aquí Plagg—Sentenció el rubiales.

Caminaban de un lado a otro, exasperados por la situación, posaban sus manos en sus cabezas, no hacían más contacto visual, querían decirse miles de cosas, pero no se lo permitían. Estaban tan enojados y perdidos en sus pensamientos que no notaron que de arriba de la sala una extensión de luces les caía, haciéndolos quedar frente a frente.

—Me tienen harta, son los portadores más ridículos que nos han tocado—Se quejaba la rojiza mientras sostenía con todas sus fuerzas el extremo de luces.

—Hemos aguantado miles de cosas por ustedes, fue un año muy deprimente, ya ni siquiera se transforman y saben que es la única manera de que nos sintamos libres por la vida—Argumentaba Plagg de igual manera con el otro extremo.

Los adolescentes solo se miraban sin pronunciar ninguna palabra, oyendo cada uno de los reclamos que tenían para ellos.

—Tú la amas a ella, tanto como ella te ama a ti— Intervino de nueva cuenta Tikki— Necesitaban pasar estas pruebas, son parte del destino, nadie tuvo la culpa, vivan su amor por favor.

—Acaso no escucharon las cosas tan hirientes que me dijo—Habló Marinette por primera vez sosteniéndole la vista al chico— Para él no soy más que una insignificante persona—Las lágrimas aparecieron de nueva cuenta

—Y ya olvidaron que ella pasó todo un año rechazándome, apuesto a que si no hubiera sabido quien soy ni siquiera se hubiera preocupado por mí — Recriminaba Adrien

—Me dijo doble clara, hipócrita, cuando yo solo he sido honesta con ambas partes de él—Se defendía Marinette.

—Acabó con lo último que me quedaba en la vida— Esta vez el que lloraba era Adrien.

—Por dios, son tan fastidiosos, saben que lo que están diciendo es una sarta de estupideces—La moteada estaba muy furiosa— Entiendo tu dolor Adrien, pero Marinette actuó como una verdadera heroína, tu padre puso en riesgo tu vida, en cuanto a lo del tema del alter ego ¿No usan el cerebro no? —Preguntó irónica

—Tu Adrien amaste primero a Lady bug, no pelabas a Marinette ¿Por qué ella tendría que amar tus dos partes cuando tu no lo hacías? — Se metió Plagg—Marinette no eres nada de eso, eres maravillosa, este idiota de acá lo sabe perfectamente, pero es tan testarudo—Fulminó con la mirada al rubio.

—Perdóname — Cedió Marinette bajando la mirada— No quería provocarle daño a tu padre, tenía que salvarte de aquella posesión, la única forma era atravesar tu corazón, no quería hacerlo, pero le debía una promesa a París

—Olvida todo lo que te dije, en realidad estaba dolido, creí que tu sabías mi identidad desde hace mucho, él dijo que como el modelo no te era suficiente juguete, te tenías que divertir rechazando y humillando a Chat—No le pudo sostener la mirada, se sentía un tonto por creerle a el villano en vez de su amada.

—A mí me hizo pensar que tú te estabas burlando de mí también, por eso cuando dijiste que yo era tan poquita cosa, me sentí muy destruida por dentro—Le tomó del mentón al momento de que los Kwamis le aflojaron la cuerda pero aún estaban atados — No importa quien seas, si ese gato molestoso, que me hace reír, y me alegraba mis días, o salvándome de cualquier situación, o ese modelo guapo, inteligente, carismático y buena persona que me roba el aliento— Lo miró sonriente—Yo te amo por sobre todas las cosas, y hoy puedo decir que amo a tus dos mitades.

—Y yo a ti, yo amo a la chica torpe, inmadura, indecisa, bonita, sencilla, pero a la vez amo a la heroína aquella que da su vida, y arriesga todo con tal de salvar la vida de sus ciudadanos, esas dos chicas en una sola, son mi vida entera mi universo.

Plagg y Tikki poco a poco fueron soltando las luces permitiendo así que el chico posara ambas manos en la cintura del franco china y haciendo que ella colocara las manos alrededor del cuello del Agreste uniéndose en un largo y profundo beso. Se separaron y se sonrieron, al darse cuenta de que sus Kwamis los habían soltados los sostuvieron en manos no sin antes darles un beso en sus pequeñas mejillas.

—Salgan—Inició Marinette

—Sabemos que están ahí—Finalizó Adrien.

Alya y Nino salieron de la habitación continúa tomados de las manos, abrazando a sus mejores amigos respectivamente.

—Estoy tan molesta contigo niña— Alya fingía enojo tomándose de la cintura.

—Era regla de oro no decir nada—La abrazó de lado—Velo por el lado positivo, ahora tendrás entrevistas gratis y en el momento que tu desees —Bromeaba la azabache.

—Oye viejo que bueno que te tocó ser Chat, así por lo menos tenías la libertad de escapar del encierro al que te sometía tu padre— Nino se dio cuenta de lo imprudente de su comentario y fue disminuyendo su tono de voz al concluir la oración—Lo siento—Pidió ante la mirada de los 4 amigos restantes y de la mirada nostálgica de su amigo.

—Tienes razón, tuve suerte, así pude conocer más a esta maravillosa chica—Recobró su energía y jaló a Marinette abrazándola por la cintura dándole un beso en la mejilla.

Todos rieron, pero guardaron silencio cuando el maestro fu entró a su casa.

—Yo siempre les pongo pruebas a los futuros portadores, pero la prueba que ustedes dos se pusieron jovenzuelos, supera cualquiera de las mías—Veía a Nino y luego a Alya—No hay prueba más grande, que unir a sus mejores amigos, procurando siempre su felicidad.

Adrien y Marinette se sonreían tomados de las manos puesto que ya sabían lo que venía, en cambio el par de morenos estaba totalmente perdido.

—He ante ustedes a los nuevos compañeros de batalla de Ladybug y Chat Noir— Anunció Fu extendiéndoles a cada uno una caja. —Es un gusto tenerlos en el equipo Volpina, Turtle, Feliz navidad—Canturreó para luego perderse dentro de una habitación.

Alya y Nino se miraron confundidos un par de minutos hasta que reaccionaron, gritando de emoción, haciendo que sus amigos rieran encantados.

Varios años después........

Marinette y Adrien se habían logrado casar, todo mundo fue testigo de su juramento de amor en la catedral de Notre Dame, ya que su trabajo de modelo y diseñadora estaba siendo tendencia en Paris. Habían vivido muchas aventuras junto a sus compañeros, dentro y fuera del rol de héroes, ahora les esperaba una misión tamaño gigante: Ser esposos y futuros padres. Por suerte el maestro fu les había permitido conservar como herencia los miraculous, puesto que confiaba en que ellos sabrían a quién dárselos en un futuro. Ahora todo era tranquilidad, paz, armonía, justo como cada época de navidad o la vida misma debiera ser.

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