Shinsou preparó un almuerzo sencillo y cuando, con ayuda de su hermana, terminó de colocar los cubiertos, un auto se estacionó fuera de la casa.

—No hacía falta que vayas a buscarme Hizashi, te dije que podía caminar. -Dijo Aizawa mientras dejaba su maletín sobre el sofá.

Mic sonrió y se sacó las gafas.

—No sería un buen príncipe si no fuera a buscar a mi princesa. -Le dijo mientras entraba a la cocina.

Aizawa enarcó una ceja y soltó un bufido.

—No soy ninguna princesa y tú eres de todo menos un príncipe. -Le dijo el pelinegro antes de dejar un beso en la cabeza de su hija.

Mic en vez de ofenderse soltó una carcajada.

—Así que de todo... -Se sentó junto a Shinsou y le dedicó una sonrisa a modo de saludo. —¿El amor de tu vida quizá?

Aizawa ató su cabello y chasqueó la lengua, sin negar nada.

Una vez todos estuvieron sentados comenzaron a almorzar, Eri les hablaba sin parar sobre su día, siendo interrumpida por otro parlanchín, Mic.

El celular del pelimorado no dejaba de vibrar en su bolsillo, el chico temió la cantidad de cosas que le estarían mandando sus amigos.

Tan concentrado estaba con su preocupación que no había notado que su padre no dejaba de mirarlo.

—Hitoshi... -Lo llamó, sus ojos se encontraron. —Ha llegado a mis oídos un rumor un tanto extraño, dicen que Kaminari Denki se te ha declarado en clase.

Mic miró hacia otro lado, había evitado decírselo a su esposo porque éste era un tanto celoso de sus queridos hijos.

Eri se preguntó qué sería una confesión, ¿Un secreto íntimo?

La comida quedó atascada en la garganta del chico, inmediatamente a su mente vinieron las palabras del rubio:

—Debes tomar en cuenta mis sentimientos Shinsou, porque yo voy muy en serio.

La sensación de los labios sobre su mejilla lo abrumó, pero aún así mantuvo su calma habitual.

—Así es, pero supongo que es una clase de broma, después de todo hablamos de Kaminari. -Su padre no se veía del todo convencido.

Eri rió un poco.

—Denki es un chico muy amable, además de que esa parte negra de su cabello se ve genial... -Dijo mientras tomaba un mechón de su cabello y se imaginaba cómo sería tener alguna parte de otro color.

Los adultos se vieron sorprendidos, fue Mic el que preguntó:

—¿Y tú de dónde conoces a Kaminari? -La niña sonrió alegremente.

—Hoy nos compró helado a Toshi y a mi además de... -Sus ojos se abrieron con sorpresa. —¡Es cierto debo mostrárselos! -Exclamó mientras corría con rapidez a su cuarto.

Toda la atención se centró en el joven pelimorado, quien carraspeó algo incómodo.

—Así que... ¿Una broma? -Preguntó Mic con una sonrisa burlona.

Aizawa había fruncido el ceño y estaba sumido en un silencio escalofriante.

—No es lo que creen. -Dijo con tranquilidad el chico. —Eri podrá explicarles...

En ese momento la niña llegaba corriendo con una enorme sonrisa y el pequeño Mighty en sus brazos.

—¡Denki no podía llevarse a los dos gatitos y yo le insistí a Toshi para traerlo! -Sus ojos brillaron y miró seriamente a sus padres. —¡Por favor, dejen que Mighty se quede! -Suplicó mientras acurrucaba al minino y éste ronroneaba.

Todo quedó en silencio, Aizawa se levantó de su asiento y se arrodilló frente a su hija, acarició a la bola de pelos blanquecina y éste saltó a sus brazos, el pelinegro esbozó una sonrisa.

Tal vez, sólo tal vez, la obsesión con los gatos era de familia.

—Así que te llamas Mighty... Bienvenido a casa pequeño. -Su hija gritó de felicidad y saltó a los brazos de su padre, agradeciéndole.

Mic sonreía enternecido ante la escena.

Harto de que su celular vibrara cada cinco segundos, lo desbloqueó y abrió el DekuSquad que estaba atiborrado de mensajes, pero lo que alcanzó a ver lo sorprendió.

Iida salió del grupo.

Izuku

Lo siento.

Izuku salió del grupo.

Todoroki salió del grupo.

Tsuyu

Espero que ésto se arregle pronto.

Tsuyu salió del grupo.

Ahora eres administrador.

Shinsou estaba a punto de deslizar la pantalla, para entender qué había sucedido cuando entró una llamada de Midoriya.

No dudó en contestar.

—Izuk... -Un sollozo lo interrumpió. —¿Izuku?¿Qué te pasa?

Sus padres dejaron de mimar al nuevo integrante y miraron al chico con atención.

—Lo arruiné, arruiné todo... -Le dijo entre llanto.

Hitoshi no notó que se había parado hasta que se dirigió al guardarropa y sacó su chaqueta.

—Necesito que te calmes, yo ya estoy yendo, espérame. -Le dijo mientras se colocaba el calzado.

Midoriya cortó y el chico se giró hacia sus padres, que lo miraban preocupados.

—Yo... Izuku me necesita, debo irme. -Los dos adultos se limitaron a asentir, aunque para ese momento el chico ya se había ido corriendo.

Izuku vivía a un par de calles, Shinsou corrió lo más rápido que pudo y llegó jadeando.

Golpeó con insistencia la puerta y ésta se abrió mostrando a una triste Inko.

—Él no quiere abrirme ni hablar conmigo... -Miró al chico, suplicante. —Ayúdalo, por favor.

Hitoshi tragó saliva y se dirigió con paso firme al cuarto de su mejor amigo, efectivamente, la puerta estaba bajo llave.

—Izuku. -Llamó. —Ábreme, hablemos.

Se escucharon unos sollozos del otro lado, el pelimorado tragó saliva.

—Izuku, por favor. -Rogó con clara desesperación. —Abre la puerta.

Se escuchó el ruido de movimiento, el tintineo de unas llaves y la puerta finalmente se abrió, mostrando a un muy deprimido pecoso.

Hitoshi entró y el peliverde volvió a cerrar con llave, se quedó dándole la espalda, estático.

Shinsou esperó a que el chico decidiera hablar.

—Yo no sabía... -Dijo con un hilo de voz, sus hombros temblaron y soltó un sollozo. —No sabía que a él también le gustaba, fui tan cruel...

Empezó a llorar y quedó callado, Hitoshi se acercó a él y puso una mano en su hombro.

—No podías saberlo Izuku, él no te lo había dicho, no te culpes. -El chico de giró y lo miró con lágrimas en los ojos, abrazó fuertemente al más alto y éste le dió unas palmadas suaves en la espalda, consolándolo.

Cuando el pecoso finalmente se calmó se sentaron en la cama.

—Ya te lo había contado... Cuando Uraraka me pidió para hablar me emocioné. -Miró fijamente el suelo. —Le pedí que ella hablara primero... Ella me confesó que estaba enamorada de Iida y me pidió ayuda. -Suspiró. —Me preguntó si no sabía si él estaba interesado en ella, en ese momento me percaté... Él realmente se mostraba interesado... Me sentí la persona más egoísta. -Unas lágrimas rebeldes se deslizaron por sus mejillas. —Por eso acepté ayudarla e incluso la invité a juntarse con nosotros. -Mordió su labio inferior. —Cuando volvíamos a casa les conté todo, después de todo sólo lo sabias tú... Iida se puso furioso, incluso Todoroki se enfadó muchísimo, dijeron que estaba mal ignorar mis sentimientos y torturarme de esa forma, cuando llegué a casa Iida me exigió que le informara a Uraraka que no podría ayudarla, me negué y eso lo hizo enfurecer aún más, salió del grupo y luego yo también lo hice. -Tapó su rostro con sus manos y sollozó. —Fui tan egoísta.

Shinsou rodeó a su mejor amigo con su brazo.

—No eres egoísta Izuku, al contrario, eres la persona más amable que conozco, estoy segura de que todos piensan lo mismo. -El pecoso sólo suspiró. —Sólo que ésta vez fuiste tan amable que ignoraste tus propios sentimientos, ellos sólo se preocupan por tu bienestar.

El peliverde se echó sobre su cama y suspiró.

—¿Qué debo hacer? -El pelimorado suspiró y miró el techo.

—¿Qué es lo que te hará sentir mejor? -Replicó Shinsou.

El pecoso tragó saliva.

—Le diré a Uraraka que no puedo ayudarla, la superaré y pediré disculpas a los chicos por hacerlos preocupar y por haber actuado tan inconscientemente. -Miró a su mejor amigo y sonrió. —Aún así le diré a Uraraka que puede juntar con nosotros, sí ella e Iida deciden enfrentar sus sentimientos... Eso correrá por su cuenta, yo no tendré nada que ver.

Hitoshi bufó divertido, después de todo así era Izuku.

—Fue tan raro ver a Todoroki tan enfadado... -Comentó con un mejor humor. —Después de todo nos tiene cariño. -Agregó con una sonrisa.

Shinsou le dedicó una sonrisa llena de ironía.

—No tienes ni idea... -Susurró, pero el pecoso no lo había escuchado.

Se giró a él con sus ojos brillantes... De maldad.

—Has ignorado todos los mensajes que te envié al privado. -Hizo un pequeño puchero. —Pero al fin al cabo te tengo aquí en persona. -Lo tomó por los brazos con fuerza. —¡Cuéntame todo lo que pasó con Kaminari!

Shinsou se alegró de ver a su mejor amigo contento, así que no dudó en contarle todo, cuando finalizó el peliverde se cruzó de brazos y comenzó a murmurar para sí.

—Es cierto que Kaminari es todo un casanova, se lo ha visto con muchos chicos y chicas... Aunque no es común que se declare, según él le atraen muchas personas pero nunca llegan a gustarle... Aunque también tiene fama de bromista... Pero por lo que has dicho parece que va en serio... -Puso una mano en su mentón. —Interesante... Muy interesante... -Finalmente alzó la vista a su amigo, que se encontraba sumido en su silencio habitual. —¿Y tú que piensas Hitoshi? -Preguntó captando la atención de éste. —Primero que nada... ¿Te gustan los chicos?

Shinsou pareció sorprenderse por la pregunta y terminó interrogándose a si mismo al respecto.

No le había gustado nadie, nunca, tampoco le molestaba la idea de tener novia, incluso novio.

Suspiró pesadamente.

—Creo que me da lo mismo sean chicos o chicas.-Concluyó el pelimorado, luego se giró a su amigo. —¿Y a ti te gustan?

Midoriya abrió y cerró la boca repetidas veces, finalmente se sonrojó hasta las orejas.

—B-bueno puede que haya chicos por los que me sienta un tanto atraído... ¡Obvio tú no, no eres mi tipo! Digo, eso sonó grosero, lo que quise decir es que únicamente eres mi amigo, oh, fui grosero de nuevo... -Balbuceó con vergüenza.

Hitoshi soltó una carcajada, eso pareció relajar a Midoriya, que también rió, finalmente agregó:

—Creo que tampoco me molestaría salir con algún chico. -Volvió a sonrojarse y Shinsou tuvo el presentimiento de que era porque alguien se había cruzado por su cabeza.

Pasaron el resto de la tarde entre risas y charlas, Izuku se había disculpado con su madre por preocuparla y Shinsou había vuelto a armar el DekuSquad, todos se habían disculpado y todo volvió a la normalidad, bueno casi todo.

Shinsou seguía dándole vueltas al asunto de los chicos... Sí, tal vez podrían gustarle, pero eso no cambiaba nada, Denki sólo estaba gastándole una broma.

Kaminari daba vueltas en su cama, inquieto.

¿Por qué estaba tan nervioso? Sólo le había besado la mejilla, había hecho cosas más vergonzosas con otras personas, pero estábamos hablando sobre Shinsou, una de las pocas personas que le habían gustado de en serio, comenzó a recordar cuando lo vió por primera vez.

Flashback

—¡Ya te dije que no Kaminari, deja de insistir! -Le gritó Jirou con el ceño fruncido, el rubio le sonrió coqueto.

Recién empezaba el primer año en la preparatoria UA, pero Denki venía intentando salir con Jirou desde antes, la chica ya estaba cansada y se alejó lo más rápido posible, para refugiarse con Yaoyozoru.

Denki chasqueó la lengua, ya buscaría a otra persona para ligarse.

Mina y Sero lo esperaban en la entrada, Kaminari sonrió para sus adentros, a leguas se notaban que aquellos dos se gustaban, esperaba con ansias el momento en que se confesaran.

Bakugo los esperaba algo apartado y con el ceño fruncido, igual que siempre, nadie entendía como alguien como Bakugo se juntaba con esos tres alocados y alegres chicos, pero ellos mismos sabían que el de ojos rubí no era lo que aparentaba.

Denki ya estaba llegando con sus amigos cuando algo desvió completamente su atención, en la entrada, un chico alto y con cara aburrida que asentía a algo que le decía el profesor Aizawa.

Tenía el cabello morado, la poca piel que enseñaba la camisa de la escuela la mostraba blanca, casi pálida, pero sus brazos se veían extremadamente fuertes.

El corazón de Denki latió con fuerza, había encontrado su nuevo objetivo.

Se reunió con sus amigos con más alegría de la habitual y juntos caminaron hasta su nueva aula.

Kaminari no cabía de la emoción cuando vió a aquel chico atractivo de antes ingresar al salón, seguido del profesor.

—Él es el nuevo alumno, su nombre es Shinsou Hitoshi y... -Denki dejó de oir lo demás.

Ya sabía cuál era su nombre e incluso iba al mismo curso, sí que tenía suerte.

Kaminari parecía comérselo con la mirada, bueno, en su mente sí lo hacía, el nuevo notó la intensidad de su mirada y, dejando de mirar a la nada se fijó en él, el rubio sintió su rostro calentarse.

El profesor agregó algo más que impresionó a todos, Mina incluso dijo un par de cosas al oído del rubio, pero éste no quería dejar de mirar al pelimorado, quien tampoco rompía el contacto visual.

Al final el profesor le dijo que se sentase y una voz en el fondo exclamó.

—¡Ven aquí Hitoshi! -Definitivamente era Midoriya, que lo trataba con total familiaridad.

Denki notó como el chico sonreía por primera vez desde que lo había visto y se dirigía con una calma casi perezosa hasta el lugar que el pecoso le había indicado.

A la semana Kaminari había decidido que aquel pelimorado ojeroso no le gustaba para nada, era aburrido y bastante callado, parecía antipático.

Pero a pesar de haber notado esas cosas el rubio no podía dejar de admirar a Shinsou, nunca participaba en clases, pero cuando tocaba exponer lo hacía de una manera maravillosa, haciendo notar su inteligencia, también en las clases de inglés, cuando debía de leer algún párrafo su pronunciación era perfecta.

Y así pasaron los días, semanas, meses, en los que Denki admiraba a Hitoshi en silencio, hasta que un día, mientras bebía algo con sus amigos en la casa de Sero, pensando en la única vez que aquel chico lo había mirado dijo:

—Me gusta Shinsou. -Su tono era calmo y no se había gastado en mirar a sus amigos, aún admiraba el techo, pensando en los ojos serios de aquel pelimorado.

Sus amigos exclamaron con sorpresa y comenzaron a interrogarlo.

Denki había intentado muchas veces declararse al chico, pero nunca tenía el suficiente valor, jamás lo conseguiría.

O eso pensaba hasta que el mismo se acercó con su amigo, quien buscaba a Uraraka, cuando lo vió darse la vuelta lo supo.

Era ahora o nunca.

Así que dió un par de pasos y estiró su mano, tocando por primera vez el brazo del chico que lo volvía loco.

Sonrió de pura felicidad.

Nadie:
Absolutamente nadie:
Yo: Mmm voy a actualizar un día antes pq soy ansiosa

AAAAA, acá estamos de nuevo, tercer cap pq no me aguanté ah

¿Qué les parece la historia?

Sé que no tienen muchas interacciones nuestros bebus pero es que hay que ir presentando los distintos personajes y sus historias, así que tenganme paciencia xfa

Bueno la verdad es que éste es mi primer fic que tengo guardado hace mucho, es mi protegido así que tratenlo bien ;(

No se olviden de votar y comentar

y pOR SUPUESTO QUE VOY A ACTUALIZAR MAÑANA

Hasta entonces, Darkness