Esa mañana, haru quien descansaba de su día de trabajo de su pequeño restaurante, pensó o mejor dicho tenia planeado levantarse una hora después de su hora habitual, pero como lo había dicho "tenia planeado" por que dos pequeños diablillos, como los llamaba su cuñado rin, lo despertaron desde las 7:00 de la mañana, así haciendo que se levantara, mucho mas temprano que habitualmente

Lo primero que hizo al levantarse, fue tomar un baño, junto a sus hijos, para despertar completamente, tomando por supuesto, su tiempo, haru miraba a sus hijos, una niña y un niño, la primera era idéntica a gou, solo que su cabello era de color azabache, y ojos color rojo, el segundo, era igual a el, pero con el cabello de su madre, y ojos mas azules que los suyos, ambos poseían un carácter como el de gou, solo que su hijo era mas tranquilo, con siete y cinco años de edad, sakura y takeshi, jugaban con sus patos de hule, mientras se aventaban agua entre ellos.

Cuando salieron de la bañera haru preparo el desayuno, gou estaba de visita con su abuela y el por obviedad estaba a cargo de la casa y sus hijos, cabe decir que no tenia muchos problemas con ellos pues les gustaban las mismas cosas.

Cuando hubo acabado de hacer el desayuno que consistía en huevos revueltos con jamón y tocino con jugo de naranja, gou no lo dejaba desayunar caballa, hicieron los quehaceres de la casa, repartiéndose tareas, dejándole a los niños solo la misión de recoger sus juguetes que abarcaban la mitad de sus habitaciones, encargándose haru de hacer todo lo demás, después de terminar de hacer todo, dando las 3:25 de la tarde, se dispuso a cocinar su adorada caballa, fue cuando se dio cuenta que ya no había, fastidiándolo, así que tomando el dinero necesario para ir a comprar alimentos y su preciada caballa, llamo a los niños para que no se quedaran solos.

Haru ya sabia lo que debía comprar, acompañar a gou a comprar despensa para el era agradable, por una parte pues pasaba tiempo con ella, pero por otra, era cansado ya que tardaba demasiado, el solo tomaría lo necesario y listo, sus hijos se adelantaron, para tomar sus preciados cereales, y golosinas, con ellos no tenia problemas en ese sentido, sus hijos sabían, también que comprar gracias a su madre, así terminando las compras, con su caballa incluida, prendieron su vuelta a casa.

Era ahí cuando tenia a su parecer muy serios problemas con sus hijos, como ahora que los dos estaban frente a el, mirándolo intimidantemente, en creencia para ellos, pero viéndose adorables para la vista de haru.

"papa, hoy prometiste que harías carne"-su hija sakura le regalo un puchero al estilo rin, al que era inmune, su hija había sacado ese gusto por la carne de res, que a rin le gustaba, y en ocasiones el mencionado abusaba de eso, para que cocinara carne en vez de caballa, todavía no sabia por que dejaba a su hija juntarse con rin,

-no, hoy toca caballa con salsa y carne-su hijo ahora fue el que hablo, y lo que dijo no le gusto a haru, pensaba era una ofensa a su adorada caballa, la caballa se debe comer asada y sin nada mas que algunas verduras, ya que le quitaría su sabor salado, su hijo se juntaba mucho con nagisa, debía arreglar eso, después de una discusión de ellos dos, se dispuso a hacer el platillo de cada quien, se sentaron a comer, sus hijos hablaban de quien sabe que cosa y el solo se concentraba en su caballa, así solía ser cuando tenia día libre, y sus hijos despertándolo, con palabras de "pasar el día con papa" aun así sentía que se le había olvidaba algo, pero por mas que pensaba no recordaba, hasta que uno de sus hijo menciono la palabra " maestra " fue cuando se dio cuenta de que no había llevado a sus hijos a la escuela, ya vería que le diría a gou, o con que extorsionaba a sus hijos para que no lo delataran, pero cuando la puerta se abrió y un "ya llegue" fue escuchado, supo que estaba en problemas.

Espero les guste, si es asi voten y si quieren comentar adelante, saludos