NARRA EVAN:

Este sitio es mucho peor de lo que recuerdo. La última vez que estuve aquí vi como mi tío mató a un tío que no le dio la información que quería. Siento escalofríos q cada vez que lo pienso. Y se me encoge el corazón pensando en lo que la podría estar haciendo a Vanessa. Mi tío está loco.

- Venga, niña, sé buena.

Lucas. El puto Lucas tenía que ser. Ese tío es un asqueroso de mierda que solo piensa en follar. Seguro que está hablando con Vanessa. Comienzo a andar más rápido y el señor Grey me frena.

- ¿Quieres andar más despacio?

- ¿Prefieres que violen a tu hija?

Se queda callado y aprieta el puño con el que no me sujeta el brazo. Tira de mí y nos vamos acercando a paso rápido a la sala donde se encuentran Vanessa y Lucas.

- ¡Sobrino!

Mierda.

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NARRA DERECK:

- ¿Estás preocupado por mi hija?

- ¿Y quién no, señora Grey?

- Ya...

- ¿Está bien? - la pregunto. Tiene unas ojeras considerables.

- Ahora que sé que está viva, un poco mejor que antes. Pero estaré bien cuando esté conmigo.

- Lo siento mucho.

Me mira y me analiza con la mirada. Me da un repaso de arriba a abajo, buscando alguna objeción en mí, supongo. Me dirá cualquier cosa por el atuendo que llevo, sudadera y cazadora de cuero por encima, con unos vaqueros negros y unas zapatillas de deporte de Adidas. No es lo que se dice un conjunto muy pijo, como lo son ellos.

Para mí sorpresa, la mujer me sonríe y me da la mano como símbolo de apoyo. Pensé que me pondría por los suelos por no ser como ellos ni como el puto Evan, pero me equivocaba.

- Gracias, Dereck.

- De nada.

- Vamos. - dice desabrochándose el cinturón y bajando del coche. Salgo corriendo para hacer que vuelva a meterse, hasta que veo lo que saca de detrás de su pantalón.

- Joder.

- ¿Pensabas que no vendría preparada? - dice cargando la pistola. - Por mi hija, mato.

Me he quedado sin palabras.

- Toma. - me dice cogiendo otro arma de la guantera. - La necesitarás. - creo que se da cuenta de que estoy flipando. - ¿Sorprendido?

- Un poco. - digo cargando la pistola.

- ¿Sabes usarla?

- ¿Qué quiere que le responda?

- Que no.

- Entonces sí sé utilizarla. - le digo riéndome.

- Bien, entremos.

Joder con la señora Grey. De repente se para y me mira con una sonrisa burlona.

- ¿Le tiraste los tejos a mi hija en Malibú?

- Pregúntaselo a ella cuando la rescatemos.

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NARRA VANESSA:

- Nunca vendrán a por ti, niña.

- Tú qué sabes.

- Llevas casi un día aquí.

- Y qué.

- Que te pudrirás aquí, como muchos otros.

- Patrick es un bastardo y merece morir. Si no estuvieses de su lado tú ya estarías en el infierno.

- Y por eso mismo sigo aquí, porque estoy de su parte.

- Si lo único que quieres es dinero, mi padre tiene mucho. Suéltame y recibirás todo lo que quieras.

- Tentador. Pero esto no es solo por dinero. Patrick y todo el equipo son mi familia. Así que es cuestión de fidelidad.

De repente se escuchan unos gritos y unos disparos.

- ¡Christian!

¿¡Mamá!? ¿¡Mis padres están aquí!?

- Vaya, papá y mamá han venido a salvarte eh... estarás contenta.

- Mucho. - digo desatándome de un tirón y dándole una patada en los huevos. Lucas se retuerce en el suelo y le cojo la pistola y el cuchillo que tiene, o en este caso tenía, en el pantalón. - Que te vaya bien.

- Eres una puta. - me dice desde el suelo mirándome con rencor.

- Una puta con suerte. - y le guiño un ojo. Abro las puertas grandes de una patada y veo a mi madre ayudando a mi padre, a Dereck al lado de mi madre con una pistola en la parte trasera del pantalón, y Evan sentado en el suelo con las manos atadas.

Miro a mi alrededor y veo algún cuerpo tirado por el suelo. Salgo corriendo a abrazar a la única persona que quiero abrazar en este momento.

- Mamá...

- Cariño. Estás bien. ¿Te han hecho algo? ¿Cómo has escapado?

- La patada en los huevos siempre son de eficacia. ¿Estáis bien?

- Sí. - me dice mi padre mientras miro detrás mío y veo a Dereck. - Dereck nos ha ayudado, y Evan en cierto modo...

Miro a mi ex con una expresión neutra y éste mira al suelo. Me agacho a su altura y me le quedo mirando. Éste levanta la cabeza y me mira con súplica, perdón y arrepentimiento. Miro las cuerdas que envuelven sus muñecas y le vuelvo a mirar a los ojos. Me giro para mirar a Dereck y asiente. Ya sabe lo que quiero hacer. Para la sorpresa de mis padres y del propio Evan, empiezo a desatar de las muñecas de mi ex novio, dejándole libre.

- Preciosa estampa familiar. ¿Algún rasguño?

Patrick mira a mi madre con lujuria y con admiración.

- ¡Vaya, señora Grey! Veo que puede defenderse sola.

- Me subestimas, Patrick.

- Me gusta. - dice acercándose un poco a ella y lamiéndose el labio inferior. En ese momento es cuando mi padre se vuelve totalmente loco y se tira encima de él para pegarle una paliza, hasta que aparece Lucas y le separa de él para triándole contra una pared. Evan sale corriendo hacia Patrick para ver si está vivo. Traidor.

- Iros.

- ¿Qué dices mamá? No pienso dejaros solos. En este momento papá está inconsciente, ¿qué piensas hacer sólo tú con esos 3?

- Evan no me hará nada. Intentaré hablar con Lucas, y luego hacer recapacitar a Patrick. Éramos buenos amigos, yo se lo presenté a tu padre. Podemos seguir siendo amigos. Esto no tiene por qué acabar mal.

- Mamá no quiero dejarte aquí sola. - le digo llorando.

- Véte con Dereck. Estaremos bien. - mira al chico que tengo al lado. - Llévala a casa.

- Te quiero mamá. - la digo mientras Dereck tira de mí para irnos.

En cuanto llegamos al coche, Dereck arranca para llevarme a casa. Al llegar al edificio, aparatamos en el garaje y rompo a llorar dentro del propio coche.

- ¿Qué va a ser de ellos, Dereck? No tienen ningún coche para volver. Solo tienen un arma. Mi padre está inconsciente y Patrick no es de los que suele hablar para negociar.

- No les va a pasar nada. Le di mi pistola a tu madre. Estarán bien, Vanessa.

- No lo sé.

Se baja del coche para dar la vuelta y abrirme la puerta.

- Vamos a casa. - me dice cogiéndome de la mano.