Con desconcierto y temor, ya anticipando que no serían noticias agradables las que recibiría, papá abrió la puerta del restaurante recibiendo a la oficial quien estaba apenas estaba a punto de tocar la puerta. Se trataba de la oficial Schoffner, así que lo primero que pensamos naturalmente es que mamá había vuelto a hacer de las suyas para conseguir ser arrestada y tomarse un descanso como el año pasado lo había hecho, algo que no me sorprendería dados los momentos que atravesaban.

Papá suspiró con fastidio, evidentemente pensando en lo mismo que yo junto con la mitad de mis hermanas, a juzgar por la expresión que ponían.

—Hola, oficial. Déjeme adivinar, se trata de Rita. ¿Cierto?

La oficial miró a su alrededor cohibida al comprender que había interrumpido en una celebración. Su mirada con pesadumbre se detuvo en un cartel en lo alto que con letras grandes anunciaba: "Feliz cumpleaños mamá". Aguardó unos segundos para quizás pensar mejor en lo que diría. Se le notaba muy ansiosa y nerviosa.

—Sí, señor Loud. Es sobre su esposa.

—Eso temía —negó con un gesto—. Bien, iré por ella. ¿Qué hizo ahora?

En respuesta ella tragó saliva buscando aclararse la garganta antes de hablar, aun así su voz se sintió quebrada al hacerlo.

—Ella... los testigos decían que caminaba desorientada por la avenida Jersey cerca del cementerio de Royal Woods cuando... Hay un video de vigilancia de una tienda vecina que muestra como ella parecía muy distraída cuando cruzó la calle, el semáforo estaba en rojo y... estaba muy oscuro, un coche apareció y no alcanzó a verla. El conductor se detuvo de inmediato para socorrerla y llamar a la policía y a una ambulancia, pero ella ya... lo siento señor Loud. Sé que esto es duro, pero... necesito que usted o alguien nos acompañe para identificar su cuerpo.

Hace un mes mi abuelo falleció y sentí como una parte de mí también moría por el intenso dolor que sentí en mi pecho. En estos momentos creí que el siguiente en partir sería yo al sentir todavía con más intensidad ese dolor una vez más. Mi mente se nubló negándose a escuchar lo que había oído. Miré a Luan esperanzado que todo esto se tratara de una broma, una muy terrible que me haría odiarla y a la vez perdonarla enseguida si a cambio la terminaba en ese instante, pero los ojos de ella no tardaron en llenarse de lágrimas e hizo algo que pocas veces hacía, lo cual fue cubrirse su boca para contener el grito que Leni no pudo guardar y soltó seguida de las gemelas y Lisa.

Luna estuvo a punto de desmayarse de no ser porque Kotaro alcanzó a sujetarla. Lynn cayó de rodillas y se apoyó en Lucy a quien terminó abrazando para romper en llanto. A nuestro alrededor los invitados comenzaron a murmurar y a soltar condolencias vacías acerca de cuanto lo sentían, soltando algunos unas lágrimas, otros sin saber cómo actuar. El señor Grouse se quitó los anteojos y sollozó también.

—Es... ¡Es literalmente un error! —soltó Lori sujetando con fuerza repentinamente a la oficial de la solapa de su uniforme—. ¡Váyase de aquí! ¡Usted está equivocada! ¡Mamá no está muerta! ¡Sólo se le hizo tarde y está por venir a celebrar su cumpleaños! ¿Entiende? ¡Está equivocada!

Bobby fue el primero en reaccionar antes que papá o yo, para ir por ella y quitársela a la oficial de encima. Ella se volvió desecha en llanto y por un segundo Bobby pensó que lo abrazaría, pero terminó abrazándome a mí con mucha fuerza y dolor sin dejar de gemir y susurrar: "¡Es un error, es un error, es un error!"

Myrtle como si estuviese reviviendo una vez más la pesadilla que experimentó el mes pasado, lloraba quizá con la misma sinceridad con que nosotros lo hacíamos, con el mismo dolor que los Santiago compartían.

Cuando Lori me soltó fue a los brazos de Bobby y su madre. Sentí que alguien me abrazó y lloró conmigo, no supe de quién se trataba por el mar de confusión que sentía, hasta que escuché la voz entrecortada de Ronnie Anne.

—Lo siento mucho, Lincoln.

A nuestro abrazo se unió Lynn, Lucy, después Luan junto con las gemelas. No me di cuenta en qué momento Leni estaba con nosotros. El llanto de Lily en brazos de la señora Rosa comenzó a escucharse.

—Hay... hay una posibilidad que se trate de un error —gimió Lisa que sólo es por Luna a su lado que conseguía mantenerse en pie—. Dijo que estaba oscuro y tal vez la cámara esté mal y sólo se trate de una persona que se le parezca mucho.

La oficial aunque desconcertada por que fuese una niña de cinco años la que le hablara en ese momento consiguiendo mantener cierta compostura, se recompuso enseguida.

—En... en sus pertenencias además de un ramo de begonias, llevaba un bolso con dos identificaciones... además que yo la conocí y... en todo caso por protocolo, necesito que alguien me acompañe enseguida.

Begonias. Había sucedido cerca del cementerio. Las Begonias eran las flores que el abuelo solía contar fueron las favoritas de su primera esposa, nuestra abuela real. Desde entonces se convirtió en su flor favorita para él por lo mucho que se la recordaban. Lo comprendí todo. Mamá antes que a nosotros había decidido primero ir a visitar a su padre y terminó... por ir a su encuentro.

Todo se volvió muy confuso después. Alguien me subió junto con la mitad de mis hermanas a un auto. No estoy seguro si fue Bobby o el señor Grouse. Lo siguiente de lo que tomé conciencia tras haber actuado en piloto automático, es que estaba quedándome dormido en la sala con todas y cada una de mis hermanas fundidos en un abrazo buscando desesperadamente reconforte para nuestras almas.

Creo que alguien más se encontraba con nosotros cuidándonos, pero no era papá, quien seguramente había acompañado a la oficial como ella se lo pidió. Pudo ser cualquiera, pero sé de quién no se trataba, quien no estaba presente.

Mamá. Ella no estaba y nunca estaría presente en nuestras vidas.