La pareja se abrazó durante un rato. Mientras lo hacían Jungkook sintió el delicioso olor que desprendía el tigrecito, era un rico olor a vainilla y a fresas pero este último se encontraba de manera tenue.

Ambos se marcaban con sus propios olores para dar a entender a los demás que tenían pareja, el olor del azabache a sándalo llenaba el cuerpo del tigrecito y le hacía sentir cómodo.

Repentinamente, Jungkook comenzó a dejar besitos por toda la extensión del cuello del castañito, Taehyung se estremeció por la sensación y un sonrojo se instaló en sus mejillas.

— ¿Q-qué haces? —murmuró el tigrecito ante las caricias del conejo en su trasero, el azabache también comenzaba a quitar la ropa del tigrecito.

— Vamos a aparearnos. —Las orejas del castaño se agitaron y su colita tembló, no se esperaba esa respuesta.

Las acciones del azabache fueron contundentes, sus caricias se detuvieron y directamente tomó a Taehyung por los muslos hasta la cama en la habitación, lo tumbó allí con delicadeza.

— E-espera. —Sus palabras fueron inútiles, el conejo siguió con sus planes de apareamiento.

— Hagamos cachorritos. —susurró el azabache en la oreja del castañito, su orejita tembló por el aliento caliente del híbrido y su sonrojo se intensificó hasta llegar a su cuello ahora rosado.

Las manos de Jungkook quitaron fácilmente la suelta ropa de Taehyung y la tiró por algún lado de la habitación.

El pecho dorado del tigrecito quedó expuesto al igual que su blanca ropa interior, el castaño cubrió su cuerpo con vergüenza y desvió la mirada.

Los ojitos del castaño expulsaron un par de lágrimas y se llenaron de agua, su cuerpo tembló por las sensaciones y el temor que comenzaba a sentir.

Jungkook notó el estado del tigrecito y con una sonrisa tranquilizadora acarició su mejilla, la caricia fue delicada y amorosa.

El conejo dejó un tierno beso en la frente del más bajo, Taehyung aceptó el beso y su miedo había bajado mucho.

— Está bien... —Su voz fue apenas audible, pero gracias al desarrollado sentido del oído de Jungkook pudo escuchar con facilidad la confirmación del tigrecito castaño.

El conejo sonrió y besó con delicadeza el pómulo del castañito, Taehyung sonrió y se sonrojó por el pequeño beso.

El azabache poco a poco quitó las manos del tigrecito de su camino y finalmente pudo ver los dos botoncitos rosados en el pecho del tigrecito, las orejitas del castaño temblaron de pena al igual que su colita atigrada que se movía con frenesí.

— Eres tan bonito. —En cuanto sus palabras cayeron Jungkook pudo ver como el rostro de Taehyung se ponían rojo, igual a una manzana madura.

El tigrecito intentó tapar su sonrojado rostro, pero las manos del azabache se lo impidieron, las largas hebras casi platinadas caían a sus lados y de cierta forma hacían resaltar la belleza del castañito.

Jungkook plantó un beso en su mejilla con suavidad.

— G-gracias... —murmuró el castaño con voz bajita.

El azabache no pudo resistirse a besar los dulces labios del más bajo, Taehyung correspondió el beso son torpeza, mientras tanto Jungkook comenzó a acariciar el cuerpo del castaño.

Pasó sus manos por sus muslos, su suave pecho, pellizcó sus pezones y al final su mano terminó en el miembro del tigrecito.

— ¡Hgm! —exclamó Tae en cuanto el conejo comenzó a masturbarlo, sus ojos se llenaron de agua y muy pronto su cosita estaba erecta.

— Eres bonito incluso aquí abajo. —El miembro del tigrecito era algo pequeño, pero de un lindo color rosado; un gemido brotó de los labios del castañito en cuanto un dedo del azabache tocó la punta del pene.

— M-más rápido... —Se atrevió a decir Taehyung, en cuanto sus palabras salieron de sus labios quiso devolverlas, sin embargo, ya era tarde, ahora el conejo lo miraba con una sonrisa socarrona en los labios.

El azabache acató el pedido del castaño y aceleró el movimiento, el cuerpo del más bajo temblaba a causa del gran placer que estaba sintiendo, era la primera vez que sentía algo así, y le gustaba mucho.

Una corriente eléctrica recorría el cuerpo de Tae, sus manitos se encontraban apretando la ropa puesta en el cuerpo del hombre azabache encima de él. Jungkook con su mano libre abrió las piernas del tigrecito y dobló sus flexibles rodillas.

El cuerpo del tigrecito fue manejado para parecer una M, esta vergonzosa posición dejaba al descubierto el estrecho y rosadito agujero del castaño.

Jungkook se lamió los labios mientras disfrutaba de los dulces gemidos que soltaba Taehyung.

Repentinamente, las caricias se detuvieron, el tigrecito hizo un sonidito de queja, sus orejas y colita se estremecieron.

— ¿Por qué te detuviste? —El castañito murmuró algo ido, las sensaciones en su cuerpo eran demasiado intensas y no podía controlarse.

Jungkook emitió una risa baja, sus manos pasaron del miembro del pequeño al agujero de su trasero, Taehyung se mordió el labio con fuerza cuando sintió ese largo dedo introducirse con suma dificultad.

El castaño apretó la ropa del azabache y emitió un quejidito, le dolía un poco.

— Pronto pasará. —prometió el conejo mientras dejaba besos y chupetones por la extensión del cuello del tigrecito.

Taehyung asintió mientras apretaba sus ojitos cerrados, de los mismos brotaron dos cristalinas lágrimas.

Jungkook se sintió angustiado y estaba a punto de sacar el dedo en el interior del tigrecito, pero se detuvo al sentir como el pequeño movía ligeramente su cadera para llevar el dígito más profundo.

Una sonrisa se instaló en los labios del azabache, su cola pomposa se movió de manera juguetona, al igual que sus orejas.

— Hmm... —gimió el tigrecito en cuanto un segundo dedo se introdujo en su trasero.

— Eres tan erótico. —susurró el conejo en el oído del castaño, Taehyung abrió los ojos y la vista de esos ojos estrellados llenos de agua y su esquina roja a causa del placer hizo que Jungkook introduciera un tercer dígito.

Los tres dedos hacían movimientos de penetración en el culo del castaño, el lubricante natural hacía que el sitio estuviera mojado e hiciera sonidos húmedos y sucios.

Repentinamente, los dedos salieron de su interior, y antes de que Taehyung pudiera quejarse, algo más grande ingresó en su lugar.

— ¡Agh! —gritó el tigrecito, su cola se movía frenéticamente y de sus labios gruesos brotaban dulces y eróticos gemidos que hizo que Jungkook quisiera ir más allá.

Las penetraciones eran duras, el conejo sostenía las piernas del tigrecito, su cola ahora se mantenía quieta.

— Eres tan bonito. —Taehyung tenía los ojos perdidos mientras que de su boca salían gemidos y sollozos llenos de un placer abrumador, su cuerpo estaba caliente y se sentía tan bien.

Jungkook se encendió con la vista y las embestidas en el culo del castañito fueron más duras.

— Eres mío. —susurró en el oído del tigrecito, Taehyung estaba algo ido pero pudo escuchar las palabras del conejo, y asintió lentamente.

— Tuyo. —afirmó mientras repentinamente apretaba el pene en su interior—. Me siento raro... —dijo, de su boca salió un último gemido agudo.

Jungkook gruño cuando sintió la repentina estrechez de su tigrecito, vio con lujuria como tiras de semen brotaban del miembro del castañito.

El azabache reveló sus dientes y mientras se corría en el interior del castaño, llenando su interior, los mismos se clavaron en la nuca del pequeño.

Taehyung gimió de dolor pero no se quejó ni dijo nada, el conejo lamió la herida para que dejara de sangrar y salió del interior del castañito.

Ambos respiraban erráticamente, del interior del trasero del tigrecito se desbordaba un espeso líquido blanco que corría por sus muslos.

— Mío. —volvió a decir el azabache para después besar con dulzura los labios de su pequeño.

— Hmm... —murmuró el castañito cerrando los ojos, muy pronto se quedó dormido.

Sin embargo, para Jungkook todavía no era suficiente.

Porque, bueno, era obvio.

Un conejo macho podría aparearse hasta 15 a 20 veces al día, y sin descanso de por medio.

♡ ggukcotton | 2O24 ♡