Los labios húmedos del conejo azabache recorrieron la piel acanelada y tersa del pequeño cuerpo bajo suyo, el tigrecito se estremecía con cada beso y caricia dada en su sensible piel mientras que Jungkook solo sonreía pensando en lo hermoso que era el castañito.

Taehyung sintió su trasero humedecerse, se sorprendió, pero pronto no pudo reflexionar en ello gracias a las precisas caricias del conejo en sus puntos más sensibles. El castañito seguía emitiendo gemiditos bajos que únicamente entusiasmaban más al azabache.

— Mmm... T-tenemos que darnos un baño, d-detente. —Jungkook sonrió al ver el débil intento del tigrecito de detener sus avances, como sus ojos brillantes no parecían pedir que se detuviera sino lo contrario.

El azabache sonrió y comenzó a desvestirse, al cabo de un rato su poderoso cuerpo quedó al descubierto, tomó al castaño de los hombros y lo tomó entre sus brazos con suavidad, la posición de princesa en la que se encontraban hacía que Taehyung se sonrojara y se removiera con inquietud.

— El baño puede esperar. —El azabache caminó hacia la habitación y acostó con suavidad al tigrecito sobre la cama, Taehyung estaba a punto de decir algo, pero casi se atraganta al ver el poderoso cuerpo del conejo, sus abdominales se notaban llenos de fuerza al igual que sus músculos, poseía una musculatura balanceada sin verse muy exagerada.

El tigrecito se sonrojó al ver la animada parte inferior de Jungkook.

El azabache se lamió los labios con deseo al ver la timidez del tigrecito, se acercó a él y lo besó con fogosidad, las lenguas de ambos se entrelazaban mientras sus corazones latían al unísono. Tae no sabía donde colocar sus manos por lo que comenzó a recorrer el cuerpo del conejo con curiosidad y deseo, Jungkook solo emitió una risa baja y ronca.

— Puedes tocar todo lo que quieras. —Las palabras roncas del hombre hicieron que Tae pareciera un tomatito, sin embargo, cerró los ojos y siguió disfrutando del beso. Al cabo de un rato se separaron y Jungkook recorrió todo el acanelado cuerpo del menor con sus húmedos labios, dejando besos y chupones en cada lugar por el que pasaban, parecía disfrutarlo.

Taehyung también lo disfrutaba.

El conejo sonrió con coquetería al llegar al sitio más íntimo del tigrecito, este se hallaba húmedo y de allí brotaba un poco de lubricante natural que sorprendió al azabache, pero no le prestó mucha atención y siguió con su asunto.

Jungkook introdujo de golpe dos dedos en el apretado interior del tigrecito, Taehyung emitió un gemido agudo y su colita atigrada se agitaba a causa del placer. El azabache sonrió, mientras movía los dedos en movimientos circulares y de tijeras, sus labios seguían dejando un rastro por cada rincón del cuerpo del castaño.

El tigrecito estaba inquieto y tomó el dedo índice de la mano libre del azabache y la ingresó en sus labios, al cabo de unos segundos comenzó a mordisquear el dedo del conejo, Jungkook se enterneció y dejo un beso en su rosada mejilla.

Al pasar unos minutos el conejo sintió que el interior de Tae estaba listo para recibirlo, sonrió y directamente entró por completo en el interior del tigrecito. El castaño emitió un gritito mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, seguía doliendo un poco, esta vez también podía sentir las púas características de la raza del conejo macho raspando su interior.

Jungkook esperó un rato a que el tigrecito se acostumbrara y al notar como emitía gemidos placenteros decidió continuar, sus empujes eran profundos y llenos de fuerza, el cuerpo del tigrecito saltaba con cada embestida dada y los gemidos que salían de su boquita iban en aumento.

Taehyung podía sentir las púas raspándole, pero ya no le dolía, al pasar de los minutos las mismas solo le daban un gran placer, gimió al sentir como una embestida llegó particularmente profundo, a su punto dulce. El tigrecito tomó las sábanas de la cama entre sus manos e hizo pequeños puños, podía sentir un placer tan intenso en su cuerpo que no sabía qué hacer, más que gemir.

Jungkook sonrió y siguió embistiendo en el punto sensible del castañito mientras disfrutaba de sus gemidos y chillidos llenos de placer. Sus labios viajaron al cuello de Tae y allí dejó una marca roja que dentro de poco se volvería morada, se movió un poco y tuvo el severo impulso de hacer algo para que todos supieran que el lindo tigrecito le pertenecía.

Ignoró el sentimiento por ahora y siguió deleitándose con el erótico cuerpo debajo de él. Taehyung podía sentir como pronto iba a correrse, mordió su labio inferior en cuanto sintió su culo humedecerse nuevamente, era extraño, pero no le desagradaba; sin embargo, le inquietaba no saber la razón de esto.

No pudo pensar en ello en cuanto sintió la gran mano de Jungkook acariciando su miembro erecto mientras las embestidas iban aumentando de intensidad, los dientes del conejo se hallaban al descubierto y la esquina de sus ojos eran rojas gracias a la lujuria.

— ¡Mhg! —exclamó el tigrecito antes de correrse, tiras de semen mancharon ambos abdómenes mientras el conejo daba una última embestida profunda y se corría en su interior, un gruñido ronco brotó de los labios del azabache al llenar el interior del castañito.

Las respiraciones de ambos eran erráticas, al pasar un rato Jungkook salió del interior del castaño y dejó un beso en su frente, la cual se hallaba sudada por la intensa actividad anterior. Tae cerró los ojos con cansancio y simplemente estiró su cuerpo, Jungkook casi se abalanza de nuevo al ver su esencia recorrer los muslos del castañito.

— Mgh. —El quejido el castaño llegó a oídos del conejo en cuanto intentó mover su cuerpo, emitió una risa ronca y buscó con sus ojos el collar que traía en cuanto Tae lo encontró en el bosque.

Pronto lo encontró sobre la mesa, al lado del collar se encontraba la caja roja que había visto con anterioridad, aunque sintió curiosidad decidió no hurgar las pertenencias del tigrecito, más tarde podía preguntarle. La campanita del collar se escuchó débilmente, Taehyung abrió los ojos y fijó su vista en el lindo collar.

— Para ti. —Kook le colocó el collar antes de que Taehyung pudiera negarselo.

— P-pero, esto se ve muy lujoso y caro, no puedo aceptarlo. —El azabache dejó un casto beso en sus labios rojizos.

— Ahora somos compañeros de vida, te quiero regalar esto, mi madre dijo que se lo diera a la persona que de verdad quisiera mi corazón. —El castaño tartamudeó, pero no pudo decir nada convincente, solo miró al conejo con ojos brillantes como estrellas y su corazón latiendo con fuerza en su pechito; mientras un lindo rubor color carmín se instalaba en sus mejillitas,

— Gracias... —Una sonrisita cuadrada afloró en los labios del castaño, el azabache se sonrojó y desvió la mirada.

— De nada. —dijo con algo de pena.

— ¿Ahora si podemos darnos un baño? Estoy sudado y es raro. —Una risa brotó de los labios del conejo, besó con un ritmo suave los labios de su tigrecito.

— Te amo. —dijo al separarse, Taehyung se sonrojó y dejó un besito rápido en sus mejillas.

— También te amo. —Ambos pegaron sus frentes con una sonrisa en el rostro, cada segundo dándose piquitos mientras disfrutaban del sentimiento de sentir el amor del contrario.

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