Día uno:
Lunes

Abrí la puerta de la habitación, sonreí satisfecha al darme cuenta de que sí era su habitación, entre con cuidado, cuidándome del ruido que producían mis pies al tocar el piso de madera el cual crujía con desesperación.

Cerré la puerta detrás de mí y me acerque a la cama después de dejar mi bolso en el piso, lo mire sin ningún sentimiento en específico.

Lo mire bien y un sentimiento de odio me tomo por completo: Diesisiete años y ya hiciste mucha mierda.

No espere a que se despertará, las paredes de este lugar eran insonoras así que simplemente lo amarré a la cama con cuatro esposas y saque mi estuche con mis dagas favoritas.

Ahora despierta conejillo...

Toque su hombro repetidas veces hasta que se despertó, cuando abrió los ojos me miró confundido y adormilado, intento moverse y sacudió desesperado sus manos y pies amarrados a las esposas, me enfoco bien y sus ojos se abrieron con sorpresa, le sonreí con satisfacción mientras me acercaba a mi estuche de dagas, tome una pequeña: era roja con negro, tenía tallada dos simples palabras.

Niño 1

-Felicidades Jasper- lo felicité con emoción- Eres el elegido para que está preciosa daga acabe con tu asquerosa existencia.

El comenzó a negar repetidamente asustado, tome una par de medias y se las metí en la boca.

-¿No quieres disfrutar conmigo Jas?- pregunté fingiendo un puchero- estaba emocionada cuando me dijiste que me harías gritar de placer- le sonreí con malicia.

<<Pero para tu mala suerte-lo mire fingiendo pena- me gusta tomar el control, y mientras tú gritas de dolor, yo me llenaré de placer al escucharte retorcerte- me reclamo los labios.

Me subí encima suyo y comencé a bailar sensualmente muestras sonreía coqueta, Jasper me miraba completamente desconcertado. Comencé a desabotonar su camisa de cuadros, hasta que su pecho y abdomen bien definidos fueron descubiertos. ¡Ja! Justo como sus secretos.

Tomé la pequeña daga roja con negro y le sonreí cuando ví su expresión asustada.

Amo esta clase de momentos...

Sujete la daga con fuerza y la clave en su abdomen, el gritó de dolor mientras yo me reía, disfrutando el momento. Metía y sacaba esa pequeña daga en su cuerpo, poco a poco me di cuenta de que su pecho perdía resistencia, así que aceleré mis movimientos con la mano. Sus labios se volvieron rosa, más pálidos, al igual que su cara de sufrimiento, está tan pálida que parece un jodido papel.

Quité la daga roja de su asqueroso cuerpo, comprobé con dos de mis dedos su pulso.

Sí...

Está muerto...

Misión cumplida pequeña killer, ahora quedan solo ocho de esos asquerosos seres.

Me levanté de su cuerpo, me acerque al bolso que había dejado en el piso, de el saque una máscara de conejo, se la puse en el rostro y sonreí al ver el nombre que tenía la máscara: <<Niño 1>>

෴

:-: Abrí el archivo con impotencia, pase la primera hoja en blanco pero en la segunda pude ver mejor su nombre:

Nombre y apellido: Jasper Lee
Edad: 17 años
*Menor de edad*
Acusación: Violación
Detalles: Violo en el mismo días a tres chicas, las niñas tenían entre ocho y diez años de edad, todas de la preparatoria Wooden.

El desgraciado no era ningún santo, se lo merecía.

Me limpie un poco antes de salir de su habitación, corrí por los pasillos de ese lugar y me encerré en mi habitación.

Me sentía tan jodidamente libre y al mismo tiempo tan encerrada.

Escondí las cosas bajo las tablas sueltas de la esquina más oscura.

Me di un baño y sonríe al acostarme en mi cama, pesando en la sorpresa que todos recibirán mañana.

...