Capítulo 11: Sangre azul y roja.
Miré la hora en el techo como la otra noche, eran las 12:40, faltaban pocos minutos para salir, tenía demasiadas preguntas para el imbécil, tenía muchas emociones también, a pesar de estar tranquila por fuera, por dentro estaba a punto de explotar, no podía dejar de pensar en Edan, en quién rayos es Troy, en por qué me buscan.
¿Por qué a mí? ¿Por qué tuvieron que experimentar conmigo? ¿Por qué soy tan importante? ¿Cuándo y cómo pasó aquel experimento rayo?
¿Por qué no lo recuerdo?
La cabeza me empezó a doler, la sostuve entre mis manos con fuerza. No lo soporto, no soporto el no saber.
Quiero salir de aquí, quiero entender qué pasa, saber quién soy, encontrarme.
Encontrarme de verdad, no quiero ser solo Lena Evans la chica de diecinueve años que fue parte de un experimento importante.
Pero si no busco información, jamás voy a saber nada. Con esto en mente busqué la hora en el cuarto. El techo iluminó la 1:00 y mi puerta se abrió.
Volteé llena de terror esperando lo peor. Los guardias.
—Tranquila. —Sonrió burlón, lo miré mal.
Solo era Ferchoph.
—Espera.
Hizo un movimiento rápido de manos, ni siquiera vi qué o como lo hizo, pero en cuestión de milisegundos yo estaba rodeada de una luz celeste.
Quedé boquiabierta. Quiero hacerlo.
—Ahora sí, vamos. —hizo un ademán indicándome que lo siguiera y así lo hice.
—¿Qué pasó con los guardias que estaban aquí? —pregunté, recordando que Ruben me había puesto bajo vigilancia.
—Ocurrió algo por allá, y fueron a ver qué pasaba. —susurró con tranquilidad.
Decidí no emitir más palabra, recordando que no podíamos hablar en estas circunstancias.
Nos dirigimos a paso veloz a la habitación del imbécil de Nicholas. Yo iba intentando olvidar lo pesado que es.
Imposible hacerlo.
Al estar frente a su puerta Ferchoph hizo otros movimientos, volvió a burlar todo y entramos.
—Está vez, si no nos verán. —afirmó sonriente. Él también estaba rodeado de luces celeste, se veía hermoso.
Las luces, se veían hermosas.
Por suerte para nosotros Nicholas estaba ahí, justamente como lo encontramos el día anterior.
Repentinamente noté algo, Nicholas siempre leía su libreta en la misma posición. Busqué en la habitación las cámaras y me di cuenta de que solo había una, en la esquina.
A la que el daba la espalda.
Nicholas, es bueno engañando a todos...
Me pregunto si me engañará a mí.
Despejé mi mente de esos pensamientos poco productivos y me enfoqué a lo que venía. Esta vez no me importó interrumpir su lectura y tampoco me importó lo que leía, yo venía predispuesta a saber algo. Él se dio cuenta de nuestra presencia, cerró el libro y giró en su silla de ruedas, cogí el mismo taburete y me puse frente a él.
Sonrió.
—Volvimos. —dijo Ferph. Hizo más movimientos y ahora Nicholas era parte de la luz celeste.
—Necesito tu ayuda Nicholas, no estoy para juegos, estoy cansada de vivir ingenua en este lugar —dije en tono cansado—. Por favor ¿podrías explicarme de una vez todas mis preguntas? —casi supliqué, él se sorprendió y por primera vez, conocí su rostro de seriedad.
—Correcto. —Dijo, recuperó su sonrisa de siempre— ¿Qué quiere saber mi futura esposa?
Nicholas tenía que ser.
—Por favor, madura —Susurré molesta, él rio—. ¡Ahora, responde! —obligué amenazante. Él ladeó la cabeza sonriente y se mantuvo así unos segundos, luego se puso serio.
—Ok —sonrió—. ¿Qué quieres saber? —preguntó ¡Al fin!
—Primeramente quiero saber ¿por qué o de qué te escondes? —pregunté acusadora, él se tensó, lo pensó un momento y respondió:
—No debo confiar en las personas de este lugar, todos son sobrevivientes, si te ven cometer un error, el más mínimo siquiera, te delatan... —confirmó, la seriedad con la que lo decía me aterraba un poco, pues él nunca era así.
O al menos, nunca conocí esta faceta de él hasta ahora.
—¿Pero por qué? —cuestioné sin comprender.
—Porque en Deyecc o sobrevives un día más o te atiendes a las consecuencias de; ser llevado a un cuarto lleno de científicos, que les importa un bledo tu vida. Las personas no hablan por odio, hablan para salvarse a sí mismas y por un lado los entiendo. Este lugar te vuelve loco, inestable, por eso prefiero esconderme de ellos, encerrarme en mi burbuja de soledad, aunque bueno, ahora la comparto con Ferchoph, pero esa es otra historia. El punto es que sé por lo que se pasa cuando te descubren en este lugar, cuando te llevan a la zona central, no vuelves cuerdo o al menos en tus cinco sentidos, siempre pierdes algo, te quitan algo. A Ferchoph por ejemplo: le quitaron la vejez, al menos en la cara, aunque a mi parecer no fue tan malo, lo es, porque cuando sea viejo y arrugado su rostro va a seguir suave y joven y lucirá como una criatura...
—Ya entendimos. —irrumpió Ferph incómodo. Se me salió una pequeña carcajada nerviosa, los dos me miraron serios, deje de reír.
Sé que no era momento para reír, pero por alguna razón eso fue lo que salió.
—Como podrás ver, a mí me quitaron la posibilidad de volver a caminar, o al menos el recuerdo de cómo hacerlo, y no solo eso me quitaron. —Su rostro hizo una mueca diferente, una que nunca había visto, dolor, dolor de verdad, un dolor que venía de su corazón, la forma en que sus ojos caían, la manera en que su boca... no seguí mirándolo. Por alguna razón no soportaba verlo, así que solo opte por mirar al suelo.
Hubo un silencio largo y tras el un suspiro de Nicholas.
Este fue el momento más raro de mi vida.
—Siempre está presente el miedo de volver y es por eso que tengo que fingir —habló otra vez, volví a mirarlo—, Si te ven hablando conmigo, tal vez piensen que estas perdida y que es no soy una amenaza porque soy un vegetal, solo la primera vez... —Mi corazón dio un salto y se detuvo—. El doctor Ruben no es estúpido y tampoco es una buena persona, si él llegase a verme moviendo un dedo sería el fin de mis días, de eso estoy seguro. No debes confiar en él Lena, no lo hagas. —Terminó de decir y me miró con ojos suplicantes. Y yo solo pensaba...
¿Qué era todo esto? si me ven aquí con él otra vez ¿morirá? ¿El doctor Ruben es un malvado mentiroso?
Lo último es más que afirmativo, pero lo demás es incierto.
Nicholas ya llevaba mucho tiempo serio...
Eso me formuló un extraño sentimiento en mi estómago, garganta y pecho, como si quisiera unir los tres en uno. Así de raro.
—Uh, ¿qué pasa cuando te llevan a la Zona Central? —pregunté inquieta por la respuesta, estaba nerviosa y mi cuerpo ardía por todo lo que me estaba contando.
Pero ignoré esos extraños síntomas, para concentrarme en lo que estaba por saber.
—La mayoría de las personas que van, no regresan. En ese lugar he estado solo una vez y fue para el proyecto relámpago. —Lo miré atenta. Sabía de lo que hablaba y me interesaba más que nunca saber más sobre lo que pasó ese día.
—¿Proyecto relámpago? ¿Qué es eso? —pregunté inocentemente.
—No sé, no creo que estés preparada para escuchar esto...
—Lo estoy, vamos, habla. —Solté brusca, me miró sorprendido— ¿Por favor? —medio supliqué.
—Está bien, yo te lo advertí —dijo encogiéndose de hombros—, se trata de un experimento que han intentado desde el año dos mil veintiséis, comienza cuando se aproxima una tormenta, los científicos han tenido varios fallos y pocos éxitos, los fallos los llevan al depósito de erróneos, los pocos éxitos, que sobrevivieron al experimento, sufrieron quemaduras tanto internas como externas, por lo cual, no duraron más de dos días resistiendo, así que fueron al mismo lugar que los fallos, el depósito de erróneos. Este es un lugar que está en lo más recóndito de los arbustos de Deyecc, allí desechan los cadáveres de las personas que no sobreviven y los queman con el tiempo —Abro los ojos aterrada, no me podía creer semejante atrocidad.
—¿Y sus familias? —pregunté conmovida, esperando una respuesta que me diera esperanza.
—Sus familias o no están, o saben que están aquí y decidieron olvidarse de ellos.
Mi boca se abrió inconscientemente y vi a Nicholas mirar a Ferph, decidí hacerlo yo también y noté que estaba tenso y con la cabeza baja.
—He oído que algunos los secuestran... —agregó Ferph, mi corazón golpeteó mi pecho al recordar que yo fui ese caso—. No te recomiendo ir allí, es espantoso —finalizó, lo miré unos segundos y por su rostro supe que hablaba enserio.
Que horrible...
De solo pensar en que las familias de esos experimentos fallidos no saben que están aquí o que murieron para intentar protegerlos, se me encoje el corazón.
Me quedé en shock unos segundos pensando en esas familias.
Y luego en esos experimentos.
Y mi mamá...
Las lagrimas cayeron de mi rostro sin previo aviso.
Y el miedo a tener a alguien tras de mí, se hizo presente.
Estaba segura de que no había nadie, pero mi cuerpo sentía que sí.
Me sentía desprotegida y tenía que hacer algo para cambiarlo, porque mi respiración se estaba agitando.
El miedo era irracional.
Tomé la mano de Nicholas, sin pensar en las consecuencias, el miedo pudo conmigo esta era la única forma en la que creí que me sentiría más tranquila.
Él se sorprendió con mi agarre, yo tenía la cabeza baja, me daba un poco de vergüenza no poder superar este miedo sola...
Él posó sus manos sobre la mía.
—Tranquila, estoy aquí. —susurró compasivo.
No me di cuenta en que momento se acercó, pero Ferph colocó su mano también.
—Estamos.
Por muy estúpido que pareciera, estas acciones me habían devuelto el valor al cuerpo.
Mis latidos empezaron a relajarse y mi respiración también.
Tenía que soportar esto y más, porque no iba a quedarme con tan poca información, solo por el miedo.
Así que retomé mi postura, solté un suspiro largo y miré a Nicholas a los ojos, para decir:
—Continúa.
Él y Ferph se miraron unos segundos, lo pensaron y gracias al cielo llegaron a la conclusión que era una buena idea.
O al menos, mejor que dejarme sin saber nada, en un lugar tan peligroso.
—Regresando al tema, los experimentos excelentemente exitosos los traen aquí, yo he tenido suerte debido a mi padre, él era un hombre con una capacidad intelectual única —La voz de Nicholas se disminuyó, carraspeo y volvió a hablar— la mayoría de las personas de Deyecc son parte de algún experimento extraño, como para superar el miedo, superarla fuerza, superar tu mente, pero son muy pocas las personas con alguna habilidad extraña, por eso debes tener cuidado, Ferchoph fue parte de varios proyectos.
—Nada agradables por cierto. —Se quejó.
—Tú también y yo por supuesto, pero es complicado de explicar, empezaré por explicarte el proyecto relámpago, fue algo así, según lo poco que vi: los científicos descubrieron que para poder llevar a cabo el proyecto necesitaban alguien de sangre caliente, es decir rojo positivo, y alguien de sangre fría, azul negativa, también necesitaban medidas exactas de fuerzas parejas para que el ser humano resistiera la fuerza de un rayo, para que esto se diera utilizaron dos personas, al principio no funcionaba porque eran personas de un mismo sexo, pero cuando unieron personas de diferentes sexos como fue el último caso, si funcionó. —Mi cabeza procesaba la información tan rápido que casi sufro un colapso.
—Todos tenemos a alguien con quién de alguna forma tenemos un vínculo, ya que si esa persona llegase a morir, nosotros también moriríamos, eso es más o menos un resumen de todo lo que sé que son capaces de hacer estas personas, solo me llevaron para unos exámenes a ese lugar, a Ferchoph lo han transformado sí, pero estoy feliz de que no lo hayan vuelto a buscar, es un buen chico y moriría si le pasara algo, es como mi hermano pequeño. —Dijo con cariño reflejado en su rostro— No le digas que dije eso. —Reí. Vaya, de verdad que estas facetas de Nicholas... realmente debo aprender a conocerlo.
Busqué a Ferchoph con la mirada y muy tarde me di cuenta de que me había dejado sola, otra vez.
Oh no.
—No te preocupes, no lo haré. —afirmé perdiendo la confianza en mi tono de voz.
—Lo sé, Len. —se acercó, demasiado cerca, aire.
—¿El qué? —balbucee nerviosísima. Mi cuerpo y mis sentidos no se controlaban, no sincronizaban.
—Sé que puedo confiar en ti. —dijo y ¿qué? ¿Cuándo estaba tan pegado a mi nariz?
Cada vez siento que está más cerca.
Y en efecto, veo como sus labios van acercándose y... Y yo...
Aplasté la palma de mi mano contra su cara.
—Raaaaaaayos, que tarde se ha hecho, ehmm, gracias por la información, creo que no necesitaré venir jamás, dudas aclaradas, eres el mejor. —dije esto tan rápido como pude, mis nervios habían llegado a otro nivel. Quité mi mano de su cara y noté que estaba roja por el manotazo —no apropósito— que le di, él me miro confundido, luego pensativo y finalmente sonrió como si se le hubiera ocurrido la mejor idea en todo el universo.
Me preparo mentalmente ¿Qué podrá ocurrírsele decir? Seguro una estupidez, o quizás algo que me obligue a quedarme... o a verlo otra vez ¡Sí! Definitivamente me pedirá que vuelv...
—Okey —dijo sonriendo—. Fue un real gusto haberte conocido y ayudado a aclarar tus dudas Lena, pero sobre todo me encantó conocerte. —Me paralicé.
¿De verdad me dejaría ir tan fácil?
¿Y todo el coqueteó y las frases?
¿Qué pasó con eso? ¿Uhm?
Me quedé paralizada pensando en estas cosas, hasta que...
—¿Qué pasa, Lena? —me preguntó mirándome fijo, recuperé la compostura lo mejor que pude para responder.
Si a él no le importaba, a mí menos.
Me dije para convencerme de que no estaba sintiendo cosas.
No estaba sintiendo cosas.
—Pues nada, ya me voy.—dije lo más serena que pude, el vacío que sentía era indescriptible ¿Por qué esto me afectaba tanto? ¿Por qué él me afectaba tanto?
Él no dijo nada más, así que salí de allí decepcionada.
Tal vez si estaba sintiendo una pequeña cosa. Como... ¿aprecio?
Qué más da...
Increíblemente, tenía unas terribles ganas de llorar, pero no iba a hacerlo.
Ya había sido suficiente.
—¿Qué pasó? —preguntó Ferchoph al ver mi cara.
—Nada.—respondí algo histérica. Él se tensó.
—¿Hablaste con Nicholas? —Era la primera vez que deseaba no saber nada y que Ferchoph se callara.
—Sí. —respondí seca. Él me miró extrañado, definitivamente no era la respuesta que esperaba de mí, al igual que yo no esperaba aquella respuesta de Nicholas.
—¿Y? —insistió, sabía que no pararía hasta que le dijera algo.
—Ahora estoy muy cansada, tal vez podamos hablar mejor al amanecer.
Se encogió de hombros.
—Okey. —Esa palabra resonó en mi cabeza desde ese momento hasta que llegamos a mi habitación, me despedí de Ferph y me acosté en mi cama pero no pude dormir porque el "okey" seguía torturándome con el recuerdo de una interesante y curiosa persona a la que ya no tendría razones o excusas para ver.
¿O sí?
. . . .
Holii ¿cómo están? espero que muy bien.
Espero les haya gustado el capítulo, en este y el siguente aclaramos bastantes dudas sobre lo que pasa en Deyecc y conocemos a Nicholas bb.
¿Qué piensan de Nicholas?
¿Qué opinan de las cosas que hacen en Deyecc?
¿Un mini adelanto de lo que viene en el próximo cap?
Ok:
❗❗❗
—¿Por qué has vuelto a buscarme?
—Porque eres mi amigo y ya no puedo dejarte en paz. —Él sonrió pícaramente, miro al suelo sonrojado y luego me miró otra vez.
—Por favor Len, los dos sabemos por qué estás aquí.
❗❗❗
Nos vemos, byeeeeeee jsjssjs ❤
— J A N 🦄
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top