Capítulo 39
POV MANDY.
Después de las felicitaciones me llevan a la parte trasera de la casa. Me quedo plantada en el porche viendo toda la decoración que han hecho.
Todo está lleno de luces colgantes, la mesa colorida con utensilios para cenar, banderillas colgando, pequeños farolillos y el cartel de felicidades que no puede faltar en ninguna fiesta de cumpleaños.
Ver la casa así me hace pensar en que quiero quedarme en este lugar y ver crecer mi familia aquí en este precioso porche trasero.
— ¿Qué piensas princesa? —la voz de Víctor en la parte de atrás de mi oreja sigue dándome ese escalofrío aun después de tanto tiempo.— Me fastidia tener que preguntarlo...
Su mirada me muestra malestar por el tema.
—En nuestro futuro aquí... —le contesto con una mirada picarona. Desviando el tema de conversación de que últimamente no puede escucharme.
—Vaya — su mirada se ha intensificado —tienes toda mi atención...
—¡Haber tortolitos! Dejen eso para más tarde...—Katia me coge del brazo y me lleva a una esquina de la mesa para que me siente.
Víctor nos sigue y con una sonrisa picaresca en la boca se sienta a mi vera y se inclina hacia mí.
— Que pena no poder escucharte y hablarte telepáticamente en estos momentos...— susurra por lo bajo.
— Así viven todas las parejas de normal — contesto locuazmente con una sonrisa en la boca.
Me percato de que Lucas le cede el sitio a Becca caballerosamente y seguidamente él se sienta a su lado provocando una mirada reprochante de ella, mientras los demás también se sientan en la mesa ajenos a ese movimiento.
—Esto sí que es nuevo — Víctor también parece percatarse de cómo su hermano ha mosqueado a Becca. —Muero de ganas de saber que ha pasado.
—Amigas, amigos —Katia acapara la atención de todos, a la vez que Víctor posa su mano en mi muslo por debajo de la mesa. Coge una copa para hacer un brindis y yo cojo mi vaso de fanta. No voy a brindar con agua que eso da mala suerte.
»Estamos aquí, después de 10 años, todos juntos de nuevo, celebrando tu cumpleaños — Katia me mira cariñosamente — y nada nos hace más felices que poder estar aquí festejándolo unidos.
Víctor entrelaza sus dedos y me da una breve mirada tierna.
»Así que, es un honor poder decirte:¡¡ Feliz Cumpleaños de parte de todos nosotros, disfruta de esta noche y por muchos más juntos!!
Todos brindan y beben y luego aplauden con intensidad a la vez que noto que los ojos se me humedecen.
Puñeteras hormonas del embarazo, que me tienen más sensible que de costumbre.
—Gracias a vosotros — declaro emocionada —por abrirme de nuevo el camino en vuestras vidas y hacerme sentir como si nunca me hubiese marchado de Campillo.
—¿Cuándo te has marchado? — Lucas pregunta socarrón con una sonrisa en su boca.
—Nunca — Paula contesta por mí — ya que durante estos 10 años siempre ha hablado de vosotros. —mira a Víctor con malicia recalcándole esta última palabra y éste le guiña un ojo.
— Con permiso —Izan interrumpe en ese momento y nos sirve una mini variedad de entrantes a cada uno a la vez que Hugo sirve una pizzas familiares al centro de la mesa.
— Camareros exclusivos para nosotros —indica Katia ante mi cara de sorpresa.
Sonrío ampliamente.
Tengo hambre y alargo la mano cogiendo una porción de pizza, que se me antoja riquísima, dando inicio a que todos empiecen a comer.
POV VICTOR
La cena ha transcurrido tranquilamente, intento no pensar en el tío Iván y su profecía sobre esta noche, no quiero amargar la fiesta de cumpleaños de Mandy.
La noche es agradable y el ambiente festivo y alegre. Los camareros después de servir los postres y recoger la mesa lo suficiente se han marchado dejándonos solos a nosotros.
—¡Vamos, abre los regalos ya! — propone Lucas con expectación.
Mientras abre los regalos de cada uno, me escapo a la camioneta de donde cojo al cachorro con un lazo en el collarín.
Cuando llego al porche no me ve, ya que está de espaldas abriendo el ultimo regalo que es el de Katia.
—¡Oh! Un robot de cocina — Mandy le abraza a Katia —Gracias.
—Y aquí tienes mi regalo princesa — le digo justo antes de que se gire y nos vea al perro y a mí.
— ¡Madre mía! ¡Pero qué preciosidad! — se acerca a nosotros con brillo en los ojos — siempre he querido uno... Gracias friki.
Me mira directamente a los ojos a la vez que se acerca lentamente a mí para besarme.
No sabe que me vuelven loco sus besos y no hace ni dos horas que la he besado y ya lo estoy deseando con vehemencia. En cuanto sus labios rozan los míos no puedo evitar atraparlos bien y saborear su dulce y húmedo sabor.
El cachorro se remueve entre nosotros y ella lo coge en brazos y juega con él.
Le explico que tiene que estar 15 días dentro de casa hasta que se haga más mayor y que en una habitación le he puesto una mini valla para que lo deje allí.
—Enséñame donde.... — me mira sonriendo pícaramente.
Entramos a la habitación y deja al cachorro en una especie de jaula vallada en la que ya tiene preparada la comida y el bebedero.
—Gracias — me da un abrazo que me pilla por sorpresa — Es el mejor regalo de toda la noche.
Sonrío antes de besuquear sus labios delicadamente, jugueteando con ellos.
Aún queda un regalo más que darle, pero ese me lo reservo para más tarde, cuando estemos los dos solos.
—Seguro que me protegerá —menciona delicadamente. Mi mente vuelve a ponerse en alerta, me había relajado.
—Tenemos que recuperar la telepatía — ella hace una mueca de disgusto — Es por tu bien, solo pienso en protegerte cariño.
—Así estamos bien... Mis pensamientos son mios.
—¿No confías en mi? — ella retrocede ante esa acusación, negándolo — La otra vez nos pasó porque no te fiabas de mi...
—Pero ahora sí que confío en ti — interrumpe, se acerca acariciando mi mejilla y suspira.— Es por otra cosa. Luego te lo cuento. Ahora salgamos fuera con nuestros invitados. — Acepto con un asentimiento de cabeza — No quiero que piensen mal y se estén burlando de nosotros lo que queda de noche...Ves yendo tú, que yo voy al baño y salgo.
— No estaría mal aprovechar... — Sonrío ladeando los labios.
Ella me hace un ademan con la mano mientras se agacha a acariciar al cachorro. Sé que le encantan los perros y que éste era el mejor regalo de todos.
—¿Ya se lo has dado? — pregunta Lucas, nada más salir, a mala hora le he contado lo del anillo.
—¿A qué te refieres? —le pregunta Becca y me mira fijamente — ¿Tienes otro regalo para ella?
Lucas le coge de la mano aunque intenta zafarse y hace el ademan de ponerle un anillo en el dedo tatareando la canción nupcial. Becca está tan emocionada que se olvida que aun le sigue cogiendo la mano Lucas.
—¡¡¿¿En serio??!! —expresan todos a la vez mocionados
—¡Chist! — pongo un dedo delante de mi boca — está en el baño y no quiero que se entere.
— ¿Cuándo se lo darás? — Becca formula la pregunta a la vez que quita su mano de la de Lucas.
—Esta noche — ellos miran escépticos mientras yo susurro, debe estar a punto de salir—en la suite que tengo preparada.
Mitigaron su emoción a sabiendas que estaba al caer, cuando en ese momento noté una corriente de aire que me hizo estremecer, ya había pasado por esa sensación hace diez años. Y no me gustaba nada. Mandy está tardando. Sabiendo que algo no andaba bien y que no me gustaba esa percepción corrí dentro de la casa. Lucas se apresura a seguirme.
—¡Mandy! — la puerta del baño estaba abierta y la luz apagada. Me precipito para asomarme dentro — ¡Oh dios! No puede ser verdad. ¡La he dejado sola!
Lucas que sabe de todo el tema, va directamente a la habitación del perro. Negándome con la cabeza. Yo también le niego con la cabeza.
—¡Alex! — grita Lucas — ¡Mandy a desaparecido!
Oigo un revoltijo de sillas, voces y a Alex correr por el patio mientras caigo al suelo abatido. Me había prometido no dejarla sola en todo el día y ha desaparecido en menos de 5 minutos.
—Tranquilo hermano — me coge del hombro — aparecerá.
—¡En mis sueños y en la profecía aparece muy herida! — exclamo con angustia — ¿y si no llego a tiempo?
— Llegaremos...
— No me lo perdonaré jamás si algo le pasa.
Paula aparece en ese momento con la cara compungida y veo duda en su mirada.
—Víctor — ella respira entrecortadamente acaba de correr buscándola por el patio y la calle, empiezan a caerle lágrimas — ella quería...contártelo... esta noche...
—¿Qué pasa? —capta toda mi atención.
—Es..tá.. embarazada... —me abraza llorando. — Encuéntrala por favor...
Veo a Lucas cerrar los ojos desolado y siento que el mundo se cae a mis pies.
Hola Wattpanianos!!!
Disculpad la demora. He estado ocupada con mudanzas y trabajos nuevos mi boda y un bebe.
Tengo ya casi acabada la historia y voy a subir uno o dos capitulos por semana hasta acabarla. Quedan unos 10 capítulos.
Por lo menos dejo aqui el libro acabado por si alguien la lee que sea la historia completa.
Gracias a todos los que me leéis.
Un beso enorme y disfrutad.
. • * '¨ '* • ♥ • STEFFY • ♥ • *' ¨' * •.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top