CAPÍTULO 10

-En multimedia: Mandy y Victor-



— ¿Qué piensas? —pregunta Lucas acercándose a mí y sentándose en la silla, enfrente de la barra.

Víctor está hablando animadamente con Alex, que está sentado con su hija dormida en sus brazos, y hasta hace un momento Lucas también. Becca y Katia están observando unas fotos en el móvil de Katia. Y yo he venido a servirme una copa y me he quedado observando la escena.

—Nada — "No se lo ha creído ni de coña". Víctor levanta la mirada hacia mí. Me observa fijamente. Después vuelve su atención a Alex.

— ¿Qué pasa Mandy? ¿Por qué te has quedado aquí, apartada de nosotros?

—Estuve sirviendo bebidas —explico indiferentemente — y después os he visto, a vosotros, ahí. Juntos. Sentí que sobraba.

—No sobras Mandy —me da una tierna mirada — ¿Te digo lo que veo yo?

— Vale —sonrío ligeramente. Lucas se gira hacia ellos y se rasca la barbilla evaluando lo que ve. Y señalando a cada uno que me va explicando.

— Veo a una familia magnifica. Alex, Katia y Emma. Ella es feliz. Su restaurante es increíble. Hace unos tallarines a la carbonara, que están para chuparse todos los dedos, incluso los del pie, y lo digo yo, que soy chef — río con él. — Veo a mi hermano que es capaz de llevar un hotel y poner orden, dentro de todo el caos que somos nosotros, los Montero. Que adora a sus mascotas y que se preocupa de su familia y sus amigos. Veo también que no te ha quitado ojo de encima.

— No digas tonterías —musito sonrojada.

—Es la verdad y lo sabes —me señala burlón, pero decide cambiar de tema — Veo a Alex que sigue igual o más, enamorado de su esposa. Que la cuida y la quiere. Ya lo conocerás. Y verás que lo que te digo es así. Realmente es una persona maravillosa. Es nuestro mejor amigo. Llegó después de que tú te marcharas.

—Lo siento, debería de haberos avisado. —Doy un trago a mi bebida.

— ¡Deja de disculparte Mandy! — Gruñe malhumorado —Antes te hemos dicho que nadie está ofendido por eso. No sé porque aún no nos crees. Es la verdad. —Alza los brazos decepcionado. — Somos personas adultas, respetamos las decisiones que cada uno toma. Y la amistad se basa en la confianza, el cariño y la simpatía. Que nosotros tenemos y seguimos manteniendo. A pesar de los errores de cada uno. A pesar de sus virtudes y sus fallos.

» Mírame. Con lo infantil que me gusta ser, tomar el pelo y hacer bromas pesadas.Le he fallado a Becca. Y ahí siguen, aguantándome, dándome su amistad. Porque me quieren, tal cual soy. Y a ti también te queremos, y te hemos echado mucho de menos. Créetelo de una vez Mandy.

—Vaya —parpadeo disimuladamente aguantando un par de lágrimas —eso ha sido intenso.

—Es la verdad. Seguimos siendo, si tú así lo deseas, tus mismos amigos de hace 10 años.

—Gracias por volver a hacerme sentir parte de vosotros.

—Eso díselo a todos Mandy, no sólo a mí.

Ambos callamos unos segundo asimilando nuestra conversación.

—Te faltó describir a Becca... — indico. Lucas me observa, tiene los mismos ojos azules de su hermano. Se remueve nerviosamente en la silla.

—Becky.... —suspira — Sigue siendo la dulce, guapa y tímida de siempre... Menos conmigo...

— ¿Qué pasó?

— La cagué, realmente la cagué. —Veo tristeza en su mirada —Ella me gustaba, el día de la graduación y el baile la invité a ser mi pareja. Pero se cruzó en mi camino Claudia y sus curvas perfectas —hace una mueca de desagrado —la dejé plantada y me reí de ella delante de todos, humillándola.

—No me lo puedo creer —abro los ojos sorprendida.

—Créetelo. —Vuelve a suspirar profundamente — Después, ella se fue a trabajar fuera ese verano. Volvió en invierno, mucho más madura, segura de sí misma y fría. Le pedí perdón mil y una veces. Pero no. —hace el gesto de cortar pelo con las tijeras. —Cada vez que me acerco a ella o le intento robar algún beso, se corta el pelo. LO ODIO. ¿Por qué lo hace? Yo adoraba su larga melena... —sonríe maliciosamente. —Aunque este corte le hace más sexy. 

—Aún te gusta.... —Lucas afirma con la cabeza haciendo un mohín — Haced una tregua, pídele empezar de cero. Una oportunidad sin resentimientos....

—Ella nunca me va a perdonar por eso. Ya te he dicho que lo he intentado muchísimas veces. —Me mira y se le forma una maliciosa sonrisa. —Pero, ¿tú y mi hermano? —Abro los ojos sorprendida, él me mira suspicaz. —Llevo observándoos toda la noche, no habéis parado de cuchichear entre vosotros, de brindar en privado, ¡pero si no os habéis quitado ojo de encima!

— ¡Exagerado! —Sonrío bobaliconamente y le doy un puñetazo cariñoso en el hombro. Justo en ese momento Víctor vuelve a alzar su mirada a mí. Pero esta vez es más seria. "¿Está celoso?".

— ¿Qué hacéis chicos? —pregunta tras acercarse a nosotros.

—Nada hermano. Hablar. Ponernos al día. Informarnos.... —dice con inocencia. Yo sonrío.

—Informadme pues, yo también quiero saber —emite con su sexy voz, sentándose con nosotros.

—Aquí, haciéndole ver a Mandy que nuestra amistad perdura a pesar de todo. Aunque es un poco dura de sesera.

—Créenos, eres muzzarella y siempre lo serás. Nos sigues importando mucho. —explica Víctor, yo le acaricio el brazo, afirmándole con la cabeza. Una corriente eléctrica traspasa su brazo hasta mi brazo. En ese momento se acerca Becca a nosotros también.

— Chicos me voy que es tarde —Da un gran bostezo —Estoy cansada y mañana tengo que madrugar para ir al colegio.

Da dos besos a Víctor, y mientras se despide de él, le hago un gesto con la cabeza a Lucas indicándole que la acompañe. Él niega con la cabeza consternado. Le vuelvo a hacer otra seña más enfadada.

Y sonrío, Becca ya está conmigo. Le deseo unas buenas noches y le doy también dos besos. Ella se gira a Lucas y le da también dos besos. Alzo los brazos desesperadamente. Y aprovecho para volver a hacerle una seña a Lucas gesticulando que es su oportunidad.

— ¿Te acompaño a casa? Es muy tarde para que vayas sola —Le indica por fin Lucas. Ella acepta a regañadientes y ambos se van. Lucas se gira, sonríe y me guiña un ojo antes de cerrar la puerta.

Yo no puedo evitar sonreír satisfactoriamente. Siento que Víctor me da un pequeño pellizco en el brazo.

—Ayyyyy —me quejo.

—Así que acabas de llegar y estás haciendo de celestina....

— ¿Quién yo? — digo sarcásticamente haciéndome la sorprendida. Víctor da una risotada.

—Vaya, que estos se hayan ido juntos sí que es raro... ¿Qué ha pasado? —Se sorprende Katia acercándose a nosotros. Víctor me señala con la mano.

—Ella, que está haciendo de celestina. Se ve que mi hermano ha estado pidiendo consejo...

—Que bien. Ojala le sirvan tus consejos.

—Bueno, yo también me voy ya. — Le digo a Katia — Ya es hora de que acostéis al angelito.

—Vale. Y espero la próxima quedada con ansias.

—Claro que si —Le indico.

—Te acompaño —me dice Víctor, imitando la voz de su hermano —que es tarde para que vayas sola.

Pongo los ojos en blanco y río. Me despido de Alex y Katia y Víctor hace lo mismo. Ambos salimos juntos del restaurante.

— ¿Sigues enfadada por la broma de la no-sorpresa?

—Un poco. Pero ya está olvidado.

—Menos mal... Pensaba que ya no me ibas a invitar más a tu casa.

—No soy tan rencorosa....Puedes venir cuando quieras. ¿Entonces...Por qué habías venido a mi casa? Si no era para hacerme perder tiempo...

—Para pasar tiempo contigo. —Me mira de reojo —Me gusta estar contigo.

Sonrío perspicazmente. Ya casi hemos llegado a mi casa. Ambos subimos al porche. Un hormigueo de emoción recorre mi cuerpo. ¿Nos vamos a besar? Víctor a estado coqueteando todo el rato sin parar. ¿Qué hago? ¿Le invito a entrar? No. Descarto la idea enseguida. Si le invito se creerá que pasará algo más.

—Bueno, ya hemos llegado. Gracias por acompañarme.

—Es un placer. Lo he pasado genial.

—Yo también.

—Me voy, tengo mucho trabajo mañana. —sonríe seductoramente —Aunque si me invitaras a pasar, no me negaría.

Se acerca lentamente y me da un beso en la mejilla, rozando ligeramente el lateral de la comisura de mis labios. Es delicado, rápido y suave. Su cercanía y su olor me embriaga. Me observa intensamente. Sus ojos se han oscurecido. Percibo que él también desea más.

— Buenas noches, preciosa. —susurra a mi oído con voz ronca. Inmediatamente se marcha.

Entro en casa y me apoyo en la puerta cerrada, mientras toco mis labios con los dedos. Ha estado a punto de besarme. Aún siento el calor de sus labios en mi piel. Lo he deseado. Quiero que me bese. 

El recuerdo de aquel beso hace años, sigue torturándome. Al igual que las ansias que me acaba de depositar por un nuevo roce de nuestros labios. Por un nuevo beso.

Quiero más de él, necesito más de él.




*****************************

Hola!!!

Espero os guste mi novela.♥

Gracias a todos los que me leéis.

De verdad, muchas gracias.

Un beso enorme y disfrutad.

. • * '¨ '* • ♥ • STEFFY • ♥ • *' ¨' * •.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top