Capítulo 9
ALEXANDER.
Jelena no desayuno.
El psicólogo me dijo que no debo obligarla a comer o el rechazo que siente hacia la comida irá en aumento ya que lo relacionará con nuestra posible discusión, por lo tanto, y muy a mi pesar, lo dejé pasar.
Lo que sí no puedo dejar pasar a llevar es su tic nervioso, moviéndose de un lado hacia el otro mientras se muerde las uñas, probablemente pensando en cómo le estará yendo a Nisa.
La chiquilla tonta que contratamos es igual de temeraria que mi esposa, fue con dos escoltas, nada más que dos escoltas para no llamar la atención ¿Y si le ocurre algo? Can se enfurecería si su perro favorito sale lastimado en medio de mi propia batalla, además, a todos nos quedó claro que para él Nisa Yildiz es más que un simple perro, más que la protegida de su padre, razón por la cual envié a mi propia gente a vigilarla desde las sombras, no quiero accidentes que puedan afectar mi amistad con Can.
— Bebé, tranquilízate, Nisa va a estar bien, está siendo custodiada todo el tiempo.
— Ilias es un maldito enfermo de mierda, te juro que intento calmarme, pero no puedo.
Dejando de caminar, observándome con la preocupación tiñéndole las facciones, quitándose los dedos de la boca.
— Cariño, fruncir mucho el ceño nos hace envejecer, estira esa carita bonita — Dijo Irina, mi tía, acariciando la mejilla de mi esposa— ¿Qué tal si te ayudo a no pensar y nos vamos de compras y de día de spa? Conozco unos baños turnos impresionantes por la zona ¿Qué me dices? Desnudez, masajes, aguas termales, sauna — suspiró del gusto— Vamos juntas, llevemos a Zara, Ivanna y Laika ¿Sabes algo de tus otras tías?
Jelena la observó con sorpresa, luego su expresión cambió al agradecimiento, sonriéndole amplia.
— Me gustaría mucho, Irina, gracias, en cuanto a mis tías... no lo sé, luego de secuestrarlas, quizá no quieran saber mucho de mí.
— Bueno, vamos a hablar con Zara y Laika, que les pregunten si quieren ir con nosotras, y si quieren, las pasamos a buscar— rodeando sus hombros— Tú tranquila, chiquilla, que todo estará bajo control.
Mi esposa me miró con la pregunta escrita en todo su rostro ¿Por qué le diría que no? Por mí que Jelena se relaje este y todos los días, sólo quiero que sea feliz y viva tranquila.
— Cosita insignificante, diviértete, mantendré todo en orden, tú sólo relájate y desconectate de todo, me encargo de nuestros hijos, sacate leche antes de marcharte para que no te duelan esos deliciosos pechos tuyos.
Carcajeó negando.
— Está tu familia aquí, Alexander, compórtate.
Mirando de reojo a Luka recargado en el marco de la puerta, observándonos con rostro de diversión.
Parece preocuparle más mi tío que mi tía, una lastima que yo disfrute tanto molestándola.
— Si quieres te ayudo, cosita.
Sonriendo malicioso.
Pensando en las posibilidades de morir ahogado entre sus tetas perfectas.
Pensándomelo mejor, si me muero, no podría ahogarme más entre ellas, es una decisión difícil, podría ahogarme hasta casi morir, así puedo repetir ¿Qué pensará ella sobre esto? Es un tema serio.
— No Alexander, tú te quedas aquí, eres un... tonto obsesivo.
— Así dicen — fingiendo lastima— ¿Será que tienen razón?
Carcajeó negando, caminando hasta mí, jalándome por la ropa para tenerme a su altura y darme un pequeño y corto beso que fue suficiente para que me supiera a gloria.
Estoy jodido, esta mujer me tiene en la palma de su mano, la amo.
— Nos vemos a la tarde, si ocurre algo con los niños me llamas ¿Sí? Vendré de inmediato.
— Si pasa algo con los niños, su padre estará para solucionar los problemas — besando la punta de su nariz— Ve y descansa, has hecho demasiado por esta familia ya, deja que yo me haga cargo, relevo.
Tengo unas ganas increíbles de doblarla en mi escritorio y follármela mientras le digo que la amo ¿Por qué hoy me siento tan ansioso y caliente? Necesito tocarla por todas partes, es una necesidad, mi cuerpo me lo exige, mi mente me suplica que haga algo.
— Te amo, Alexander.
Sonriendo con timidez.
Por oír esas palabras día tras día, yo pondría el mundo a sus pies, es más, estoy intentando hacerlo, quiero crear un mundo dónde ella se sienta cómoda y segura, que ella lo domine todo.
¿Mi padre era un obstáculo?
Lo maté.
¿Annika le molestaba?
Adelante, amor, acabala.
¿Quieres ser la Koroleva de la Bratva?
Toda tuya.
¿Quieres ir tú a la cabecilla?
Por supuesto, cosita, confío en tus capacidades.
Yo me quemo por Jelena, ardo por Jelena, y el día que muera, mi llama se consumirá luego de haber hecho arder el mundo que la rechazó y la hizo sentir menos, para que el nuevo mundo gire a su alrededor, todo y todos.
— Sasha, te estoy hablando.
Moviendo su mano frente a mi rostro, riendo.
Debo tener una cara de idiota...
— Perdón, cosita, estaba imaginándome una vida dónde tu y yo tenemos cincuenta hijos, Sasha, nuestro león mide dos metros y nuestros hijos corren por el patio sin preocupaciones, disparándole a los blancos de carne en movimiento — suspiré ante la imagen mental— Cincuenta es muy poco ¿Qué dices tú?
Carcajeó negando, acariciando mis brazos, mis hombros y mi cuello, apoyando sus manos en mi rostro.
No me he movido ni un poco, sigo inclinado hacia ella para que haga lo que quiera.
— Cincuenta es demasiado, ya te dije que no más hijos al menos hasta que el peligro pase ¿Ok?
— Pero quiero verte embarazada...
Haciendo otra de mis rabietas, yo sé que algún día me dirá que sí, y espero que pronto, me siento horrible por haberme perdido su proceso con Alex, soy el peor esposo de la faz de la tierra, por eso quiero intentar enmendar mis errores, pero tiene razón, no debemos precipitarnos, hay que ser cautelosos.
— Algún día — besándome la boca— Ahora me voy ¿Me llamas si pasa algo?
— No, no lo haré, diviértete.
Besándola otra vez antes de erguir la espalda, ya me duele por intentar estar a su altura, mujer enana que no crece.
— Eres imposible.
— Tu imposible e irritante esposo, recuérdalo.
Puntualicé.
— Sí eso también, y mío.
Comenzando a caminar hacia la salida junto a mi tía que no para de mirarme con diversión, yo sé que el Alexander que ella recuerda y este son muy diferentes, pero no puedo ser de otra manera con mi esposa, Jelena ha hecho mucho por mí, perdió mucho por mí, sufrió demasiado y sigue aquí, ella lo vale todo.
— Siempre, cosita. Y tú recuerda bien a quién le perteneces, nada de mirar a otros imbéciles.
— Todo lo que quiero mirar duerme a mi lado cada noche, no necesito nada más. Nos vemos, te amo.
— También te amo.
Viéndola salir con mi tía, luego mi tío cerró la puerta, observándome con diversión.
— Estás coladito por ella, sobrino — acercándose al hielo y los tragos— Es una mujer increíble. Es valiente, demasiado, como para ir a meterse a casa de padre y ponerle los trapos al sol, de seguro a Yakov no le gustó nada su actitud, Jelena se pasa por el culo lo que el viejo le dice, me gusta el coraje de tu esposa, esa vibra que tiene de poder poner a todos a sus pies, es... poderosa, el ambiente cambia cuando ella entra a una habitación, sabe hacer entradas, sabe dominar.
Acercando un vaso de whisky con hielo que no dudé en tomar.
— Me tiene dominado, esa es la máxima prueba de sus fortalezas. Tú sabes que por años no fui capaz de librarme de mi padre, hice todo lo que me pidió por más doloroso que fuese para mí, pero llegó Jelena y me importó una mierda todo lo demás, hice de todo para mantenerla a mi lado, para hacer que me amara... la cagué varias veces, sí, pero ella se quedó, ella me ayudó a superar mis traumas, ella... ella siempre estuvo para mí incluso cuando yo no valía nada.
— Escuché por ahí que fue una monja primero, que tú la hiciste alejarse de la iglesia.
Sentándonos uno frente al otro en el escritorio.
— Bueno... le dije que la haría pecar, y lo logré, Jelena no rompía un plato cuando llegó, me amenazaba con sus textos bíblicos y me daba bloqueador para cuando me muriera y fuera al infierno — carcajee— Siempre tímida, sonrojándose por todo, era tan divertido joderla — que tiempos...— Pero con el tiempo se fue haciendo más valiente, más osada, me anteponía, se esforzaba para serme útil, es lo que siempre decía, se entrenó con todos aquí, fue golpeada, arrastrada por vidrios, masticó vidrio, le rompieron las costillas, escribieron sobre ella con una navaja, tenía los ojos tan hinchados y amoratados que no los abría, no podía comer, no podía bañarse o ir al baño por su cuenta... pero surgió, y luego de eso mató por primera vez, se probó en La Jaula como todos mis hombres, no quería sentir que no era digna del cargo, ser la Koroleva... ella se lo ganó a pulso, le dicen la degolladora por lo mismo, ella no tiene piedad, no piensa las cosas dos veces, mata sin dudar ahora, todos han escuchado sobre mi esposa, se hizo una reputación, una mala, y eso me encanta, me prende mucho, me hace sentir seguro porque sé que al final del día ella seguirá ahí porque es capaz de cuidarse por su cuenta.
Luka movió el contenido de su vaso, haciendo tintinear los hielos, levantando la cabeza para mirarme.
— Ha pasado por mucho, me sorprende que siga aquí — sonriendo— Pero me alegro, sobrino, de que por fin encontraras una mujer que te complemente, que sume y no reste, una compañera de vida que te haga feliz.
— No tienes idea de cuanto me ha ayudado, yo seguiría temiéndole a las mujeres y asqueándome de mi mismo si no fuese por su paciencia y su dedicación. Muchas veces terminé llorando o teniendo un ataque de pánico cuando estábamos a punto de tener sexo, ella me calmó, me dio mi espacio, puso películas infantiles para aligerar el ambiente — reí— Es estupenda, es la indicada, simplemente es la mujer que quiero para toda mi vida, por eso, necesito que este problema con mi familia termine pronto, muero por casarme con ella.
— Hijo, siento romperte la burbuja, pero ya están casados.
— Sí, lo estamos, pero por culpa de Delano que nos hizo firmar sin saber qué cosa — suspiré— No me arrepiento porque yo sí quería casarme con Jelena, le rogaba que me permitiera proponerme — carcajeando bajo— Pero quiero darle lo que se merece, lo que ella quiere.
— ¿Y eso sería?
Curioso.
— Una boda religiosa con su padre favorito en su iglesia favorita, vestida de blanco, como Dios manda.
— Nosotros no conocemos a Dios ¿Ella sigue pensando que ese cabrón hará algo por ella? Fue monja, puedo entender que siga metida en eso.
— Jelena ahora es atea — aclaré— Pero hay cosas que sigue queriendo, como por ejemplo ese tipo de bodas, y si es lo que quiere, se lo daré.
— Entonces hay que comenzar a trabajar en la familia de mierda que tenemos para dejarte el camino libre, sobrino, yo quiero que seas feliz, quiero que tu mujer también lo sea porque gracias a ella me libré de las garras de Yakov, ella no lo sabe, pero me salvó la vida.
Jelena salvó la de todos de una forma u otra, ella es luz, es mala hasta la medula, sí, pero, de todas maneras, sigue siendo luz con las personas que les importa.
Estaba por responder cuando la puerta se abrió con estruendo, Tanya entró con su móvil en la mano, caminando hasta Luka.
— Buenos días, tío Luka.
— Buenos días, princesa.
Saludó este, mirando extrañado la seriedad matutina de mi hija.
— Buenos días, papi.
Mirandome.
— Buenos días, preciosa ¿Cómo dormiste?
— Bien, dormí bien, pero quiero hacer algo.
¿Querrá que le consiga imbéciles para que les dispare? No me tardaría en buscar un par de drogadictos o traficantes para que mi hija pula sus habilidades.
— ¿Qué es lo que quieres, princesa? Papá lo consigue para ti.
Rodeó el escritorio y me pidió que la cargara, cosa que hice, sentándola sobre el escritorio, mirando el móvil y lo que estaba mostrándome con interés.
— Mira, son galletas, yo también quiero hacer galletas. Ella las está haciendo con su papá, yo quiero hacer lo mismo —Moviendo sus pies, ansiosa— ¿Podemos, papi? ¿O tienes mucho trabajo? Si tienes mucho trabajo, yo entiendo, puede ser otro día.
Luka se llevó la mano al pecho, apretándola ahí, mirando a mi hija con ternura.
Lo sé, yo también sentí lo mismo, tío.
— Claro que podemos hacer galletas, preciosa, siempre tengo tiempo para ti ¿De qué las quieres hacer? ¿Tienes la receta en ese video?
— ¡Sí! Ellas dicen la recepta y los pasos a seguir — alzando los brazos a modo de victoria— ¡Tío Luka! ¡Voy a hacer galletas con mi papi!
Le dijo con emoción, mirándolo.
— Que bien, princesa, diviértete mucho — levantándose— ¿Me guardas una?
— Haremos un montón, luego te busco para darte, tío.
— Las estaré esperando, princesita — acariciándole el cabello— Diviértete.
— ¡Tú también, tío!
Despidiéndose en lo que dejaba el despacho y nos dejaba solos.
— Bueno, primero debemos ir de compras ¿Qué me dices si vamos nosotros mismos al supermercado?
— ¡Sí! Me gusta la idea.
— Ok, vamos por tu hermano y nos marchamos, hoy será el día de papá e hijos.
— ¡Alex va a estar feliz!
Bajándose de un salto del escritorio, comenzando a dar vueltas por el lugar, mientras yo voy hacia la puerta.
Recuperar el tiempo perdido, eso es lo que debo hacer.
Subí las escaleras con una parlanchina girando a mi alrededor, yendo directo al cuarto dónde Alex duerme, Jelena no está, probablemente ya se fue o está por algún lugar de la casa, que se divierta.
Yo en cambio tomé a Alex, el porta bebé, la pañalera con sus cosas dentro y salí con él en brazos y Tanya a mi lado directo al auto, sentando a ambos en sus respectivas sillas de seguridad, ajustando los cinturones antes de salir seguido de mis escoltas, no pienso arriesgar a mis hijos, pero tampoco los mantendré encerrados siempre, quiero que vivan.
Ya estacionados en el supermercado, ajusté el portabebés a mi cuerpo, puse a Alex ahí y tomé de la mano a Tanya para entrar, tomando un carro en el camino.
— Ok, señorita ¿Qué necesitamos?
— Mmm... estoy aprendiendo a leer aún, papi, pero el video muestra todo, mira.
Entregándome su móvil con el video pausado, mostrando los ingredientes y las cantidades.
— Ok, iremos por pasillos entonces para comprarlo todo ¿Quieres subir al carro o corretearás por ahí, cotorra?
— El tío Delano también me dice así —entrecerrando los ojos— No hablo tanto.
— No, cariño, sólo hasta los codos.
Me empujó sin lograr moverme ni un poco, cruzándose de brazos.
— Si no hablo, te aburrirías, admítelo.
— Pues sí, me aburriría, me gusta escucharte, parlanchina.
Eso le sacó una sonrisa, comenzando a pulular a mi alrededor otra vez.
Joder... ¿Qué haría yo sin hijos? ¡Me aburriría!
— Y a ti también, aunque no digas nada aún, Alex.
Besando la cabeza de mi hijo bien cómodo en su portabebés.
— ¡Papi, los huevos!
Gritó Tanya, corriendo hacia la góndola con los huevos en diferentes colores, tamaños y marcas.
¿Servirán todos o no? Jamás he hecho las compras por mi cuenta, pero debería funcionar con cualquiera... supongo.
— Toma una bandeja, la que quieras.
Si salen mal las galletas, será la culpa de los huevos, no nuestra.
— Mmm... me gustan los de color.
— Los de color entonces.
— ¡Ok!
Tomando la bandeja, entregándomela, girando hacia el siguiente pasillo para seguir con las compras, haciendo que ella eligiera las marcas, yo no tengo idea de si funcionará, pero al menos vamos a divertirnos hoy, haciendo algo diferente.
***
Llegamos a casa con un gran problema dentro del pañal de Alex que dejó el auto inhabitable, razón por la cual tuvimos que posponer nuestra sesión de cocina para ir al cuarto y cambiarle de pañal, bañándolo en el proceso porque tuvimos un par de accidentes que involucran su ropa y espalda baja, Alex hizo un verdadero desastre, y luego de minutos de suspenso, logré dejarlo reluciente, dándole la mamadera que Tanya fue a pedirle a los empleados mientras yo terminaba, regresando acompañada del león que se quedó recostado a mis pies mientras sentado en la cama, alimentaba a mi criatura, sacándole los gases luego, recostándolo en su cuna apenas se durmió, colocando el monitor, tomando el otro y llevándome a Tanya hasta la cocina para comenzar.
Sasha el león no parece querer despegársenos hoy, razón por la cual le di un trozo de carne para que se entretuviera un rato, ya está comiendo otras cosas, está creciendo, pronto será gigante y nos comerá a todos.
Pensar que ese montón de pelos fue mi reemplazo porque pensaron que estaba muerto...
— Papi, primero el azúcar y los huevos... ¿O era la mantequilla?
Mirándome con confusión.
— Ok, primero que todo, los delantales, princesa — buscando entre las bolsas— Para no mancharnos la ropa, te recogeré el cabello ¿De acuerdo?
— Ok, papi.
Caminando hasta mí, feliz y campante, dándome la espalda, entonces aproveché de tomar la liga que siempre manejo en la muñeca, liga que usa Jelena y ahora usaré en Tanya, sujetando su cabello y haciéndole un chongo en lo alto de la cabeza, riéndome al ver el parecido con mi esposa a pesar de no compartir sangre.
Es impresionante lo que lo que Jelena a hecho con esta niña, la está convirtiendo en una mini ella igual de maliciosa y hermosa.
Mi hija será tremenda.
— Ahora sí, princesa, tu delantal.
Ayudándola a ponérselo y atarlo a su espalda, tomando mi delantal y colocándomelo también.
Quien me viera así se mataría de la risa, pero por la felicidad de mi hija, lo que sea.
— Ok papi — tomando su móvil otra vez— Esforcémonos para que salgan bonitas y las merendemos con mami cuando llegue. Hay que guardarles a los tíos también, el tío Delano va a querer sólo porque yo las hice, él aplaude todo lo que hago, es un tío tonto muy lindo.
Delano se gana a todo el mundo siempre, incluso mi hija lo adora ¿Cómo no? Si Delano fue el apoyo de mi esposa e hija durante mi ausencia, está más que claro que la conexión de ellos es especial y eso para nada me molesta, es más, me gusta que sea así, porque sé que además de mí, habrá alguien más que daría todo para que mi familia esté bien.
— Ok, le guardaremos a Delano, ahora, manos a la obra, primero la mantequilla, la batimos, luego agregamos los huevos, y batimos, haremos todo paso por paso señorita chef.
— Ya quiero comerlas...
Prácticamente babeando mientras la subo a la silla para que pueda ver y hacer las famosas galletas conmigo, nos divertiremos.
***
Tres horas mas tarde, con las galletas terminadas, de buen sabor, por supuesto, si todo lo que hago me queda bien, es sólo cosa de mirar la perfección en mis hijos, Tanya comenzó a repartirlas entre sus tíos favoritos primero, Delano, Misha, Orel, Akim, guardando las de Lev, este tiene una cita el día de hoy con un sujeto conocido de Jelena ¿Quién? No tengo idea, pero tendrá galletas sobre su cama para cuando regrese.
Luego fue a dejarle galletas a Luka, y el resto las guardará para merendar con Lena en su regreso, muere por mostrarle a su mamá las galletas que hicimos, a todos les gustaron y eso la tiene de muy buen humor.
— Papi... ¿Y si practicamos tiro? ¿O me muestras las partes blandas de un cuerpo? —hablando con la boca llena, limpiándose las manos en su delantal— ¿O las zonas en las que si los apuñalo se mueren más rápido? ¿Es lo mismo eso que las partes blandas?
Pensativa.
— Bueno... es más fácil apuñalar en las partes blandas — le expliqué— Porque la navaja, o el cuchillo cruzan la piel sin problemas, en cambio si hay hueso, te va a costar, y si quieres que mueran rápido, asegúrate de cortar los grandes vasos, sangrarán más y detener el sangrado será casi imposible.
— Mmm... o podría dispararles y ya ¿Cierto? Me gusta hacer pum pum pum.
Conversaciones normales con mi hija de casi cuatro años, todo muy normal.
— Sí, podrías sólo dispararles, eso funcionaría ¿Dónde lo harías para matarlos rápido?
— Cabeza, o corazón. Pueden salvarse si disparo en otro lugar y no queremos eso.
Respondió sin dudar.
— Eres un genio.
Quitándole su delantal para darle en el gusto y llevarla al campo de tiro.
— Lo sé, mamá me lo dice seguido ¿Qué haremos?
Ese ego que se carga...
— Llamaremos a tu tío Delano para que consiga blancos de carne y te ayudaré a disparar, y si logras mantener el equilibrio, dejaré que lo intentes sola.
— Iré a ver Mulán II entonces, ella enseña sobre el equilibrio con una canción — corriendo a mi alrededor— Cuatro minutos papi, ya regreso.
Saliendo disparada hacia la puerta, desapareciendo por el pasillo.
Negué sonriente, mirando el lugar por dónde desapareció.
— Joder con esta niña... le faltan un par de tornillos igual que a su mamá, igualita a Jelena.
***
Efectivamente Tanya regresó cuatro minutos después cantando la canción de aquella película infantil, imitando poses y jugando con el palo de la escoba, dándose en la cabeza en un par de ocasiones mientras intentaba hacerlo girar, es muy divertido de ver, pero intento no reírme o se va a enojar, su temperamento no es ninguna broma.
Cinco minutos después de eso, Delano llegó con tres sujetos para que mi hija jugara, o más bien, practicara su tiro en movimiento.
La subí a la mesa y entregué su arma favorita, liviana y delgada, para que no se cansara con el peso.
— Ok ¿Sabes qué hacer?
— No fiarse de la mira porque puede estar ladeada, fijarse en la boca del arma, cargar y escuchar bien el chasquido, pies a la altura de los hombros, o recostada si es un fusil, si está cargada jamás jugar con ella porque puede provocar accidentes, siempre saber la cantidad de balas que lleva para saber con lo que contamos, siempre cargar municiones, nunca salir con un solo arma, y nunca salir sólo con armas, hay que saber hacer de todo, el depredador nunca es la presa, los Volkov no somos presas.
Recostándose en la mesa, acomodando el arma entre sus manos, alineándose sin temblar ni un poco, entrecerrando los ojos, frunciendo el ceño, concentrada.
— Tu mamá te enseñó bien, eres toda una depredadora, cielo.
— Lo soy, porque las mujeres Volkova somos fuertes, inteligentes y grandiosas.
Insisto, su ego rivaliza con el mío.
— ¿Quieres intentarlo por tu cuenta?
— No, quiero darle y está muy lejos, sigue siendo difícil para mí ¿Me ayudas?
— Claro que sí, preciosa.
Acercándome hasta ella, alineando el arma.
— ¡Suéltalo, Delano!
El susodicho soltó al hombre que trajo y este echó a correr para intentar salvarse, fue mi oportunidad para corregir levemente la dirección en la que Tanya apunta, dejandola disparar hasta agotar el cargador, riendo victoriosa, saltando arriba de la mesa cuando el hombre dejó de moverse.
— ¿Lo podemos usar para estudiar anatomía y lo de los grandes vasos, papi?
Preguntó con la curiosidad viva.
Sin duda, es tremenda.
— Claro, pero ¿Qué quieres hacer primero? ¿Matamos a los otros dos o jugamos a los doctores con ese que está muerto? Debe seguir calentito, la sangre viscosa y fría no te gusta.
— Juguemos a los doctores primero, y matamos a los otros después.
— Está bien — tomando sus manos, ayudándola a saltar de la mesa al piso— Juguemos a los doctores entonces, tengo todo el día para ti, preciosa, así que haremos lo que quieras.
Viéndola bailar igualito a cuando está a punto de comer, lo hace cuando está feliz.
— ¡Ju-gan-do-con-pa-pi! ¡Ju-gan-do-con-pa-pi!
Canturreó saltando a mi alrededor.
¿Cómo Jelena no va a querer otro si son tan adorables? Que Alex crezca pronto para que salte y juegue como Tanya ahora.
Tomé el móvil en mi bolsillo siguiendo a la niña hacia el almacén dónde llevarían al muerto, contestando, se trata de Nisa.
— ¿Tienes novedades?
Pregunté sin saludar, necesito saber qué pasa.
— Su esposa no contesta, por ende, recurro a usted. Tengo una cita con Ilias mañana para el desayuno, en un café ¿Puede pedirle a su gente que se retire? Ilias sospechó hoy y necesito que todo surja de forma natural o me meterá en problemas.
No le dije que envié a mi gente, la chica es hábil.
— Si algo te pasa, Can se enfurecerá.
— Si algo me pasa, Can bailará sobre mi tumba, soy su montón de huesos ¿Lo olvida?
— Dudo mucho que eso suceda, niña tonta, a Can le preocupas.
— Sí, como diga. Retire a su gente — ignorándome— Mañana le contaré como avanzo en la misión, mi objetivo es llegar a su casa, le informaré como transcurren los hechos.
— Ten cuidado, Nisa, retiraré a mi gente, pero no te arriesgues de más, no quiero poner en peligro mi amistad con tu jefe por tus actos intrépidos.
— Mi jefe me tiene más que amenazada con ponerme en peligro, así que pierda cuidado, le estaré informando, todo va bien por ahora, adiós.
Cortando sin más.
Sin duda la chiquilla tiene esa aura parecida a la de mi esposa, hacen lo que tengan que hacer para conseguir cumplir con sus objetivos sin importarles los riesgos, eso no me gusta nada, si yo fuera Can, no hubiese ofrecido a Nisa para el trabajo, menos si es alguien que me importe... a menos de que el idiota aún no se dé cuenta de que su secretaria es más que su secretaria, algo que contó sobre sus fantasías con la chica del ascensor, chica que resultó ser su "Montón de huesos", que se note el sentido de pertenencia, es suya, pero el idiota sigue haciendo la vista gorda.
Tontos cómo él sólo se da cuenta de lo que siente cuando alguien se la quita, Can la va a pasar mal, eso se lo puedo dar por escrito, mujeres como Nisa siempre tienen hombres pululando a su alrededor, lo sé por experiencia propia, si no fuera por mi cargo y temperamento, Jelena hubiese tenido un montón de pretendientes.
Que bien que amenacé a todos, que bien que yo también usé mis técnicas para atraparla y que no pudiera dejar de pensar en mí.
Mejor tóxico prevenido, que cornudo o arrepentido.
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BUENAS BUENAS BESTIEEEES
EN EL GRUPO DE WSP ME DIJERON COSAS TAN BONITAS QUE ME FUE IMPOSIBLE NO MANTENERME DESPIERTA TIPO CON FOSFOROS EN LOS PARPADOS PARA TRAERLES CAPITULO NUEVO
POR USTEDES TODO BABYYYYS
EL CAPITULO COMENZÓ CON UNA JELENA NERVIOSA
IRINA ME RE AGRADA JODER
IGUAL QUE LUKA, LUKA ES UN AMOR
ALEXANDER ESTÁ ENCULADO HASTA LAS PATAS, CERO DUDAS
TANYA QUERÍA DÍA DE PADRES E HIJOS, ME ENCANTA
ALEXANDER CON PORTA BEBÉ ES UNA IMAGEN QUE JAMÁS SACARÉ DE MI CABEZA, AMO
DELANO SIEMPRE EL TÍO FAVORITO
ALEXANDER VIENDO A SU HIJA LA EGOCENTRICA JAAJAJAJAJA Y DICE QUE SE PARECE A SU MAMÁ SI BIEN QUE SACÓ HARTO DE ÉL TAMBIÉN
NISA SIN MIEDO AL EXITO, SE VIENEEEE
NOS LEEMOS PRONTO BEBAS, BESITOS EN LA COLA
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