Capítulo 24
JELENA.
No sé qué me sorprende más, si su valentía o su estupidez, porque a pesar de mi amenaza, la muy tonta presionó su teléfono y lo llevó a su oreja, probablemente llamando a Alexander.
¿No me creyó cuando le dije que él lo sabía todo? ¿Cree que él puede salvarla de mí?
Si yo digo uno, Alexander no se atreve a decir dos, todo el mundo lo sabe.
- A-Alexander, a que no adivinas quién vino al prostíbulo y con qué compañía.
Delano apoyó su mano en mi espalda baja, quizá para darme apoyo por la desconcertante situación, Ivanna es... es una tonta, joder, o quizá para estar más cerca y poder sujetarme en caso de que quiera matar a la mamá de su hijo.
- ¿Cómo que ya lo sabías? Digo... tú siempre lo sabes todo, sí, pero quizá no sabes en qué circunstancias los encontré - presionando el altavoz, sonriendo maliciosa- Están juntos, pero no juntos como antes, juntos como pareja ¿Eso no te cabrea? Esos bebés que Jelena tiene bien podrían no ser tuyos.
Mirándome con burla, como si eso fuese suficiente para hacerme pelear con Alexander.
- Esos bebés son míos, yo no dudo de la lealtad de Delano, ni del amor de Jelena, yo les permití tener la relación que tienen ahora, mi reina no merece nada menos, así que ahora deja de joder y compórtate, date cuenta de tu lugar antes de que yo mismo te llena la garganta de plomo.
Y cortó, dejando a Ivanna temblando del miedo, desconcertada.
- ¿Ya lo ves? Mi esposo es un hombre muy generoso - dije yo- ¿Acabaste de jugar? ¿Ya tienes mi respuesta?
Apretó los dientes intentando calmar los temblores, abrazando su cuerpo, pero le fue imposible, el miedo es más grande.
- Y-yo cuidaré al bebé.
Al menos fue inteligente ahora.
- Bien por ti, dejaré vigilancia todo el tiempo. Cuando tengas sexo, te mirarán, cuando pienses en emborracharte te mirarán, cuando intentes cualquier cosa que ponga en peligro a ese bebé, piensa en que te mirarán y me lo contarán, y si no me gustan los informes, me verás de nuevo y no seré tan amable como ahora.
Sintiendo el brazo de Delano alrededor de mis hombros.
- Cuida de mi hijo, Ivanna, no querría tener que matarte, eres mi amiga y bien sabes que soy sólo un perro, si me ordenan matarte, torturarte o hacerte llorar, no tendré más alternativa que cumplirlo.
Tembló.
Ella sabe que es cierto, si Alexander o yo le ordenamos algo así a Delano, él lo cumpliría sin chistar, y yo no quiero llegar a esos extremos, Ivanna fue mi amiga, quizá el embarazo y las hormonas la tienen así, intento darle una oportunidad por muchas ganas que tenga de cerrarle la boca, y Delano sufriría si tiene que matarla, no lo dirá, pero lo sé.
- Me pediste ser tu novia antes, Delano, me querías.
- No, yo quería saber lo que se siente tener pareja, algo como lo de Jelena y Alexander - respondió el con voz aburrida- Yo quería a Jelena, y como no pude tenerla, me conformé contigo, gran error - riendo sin gracia- Para ti nunca fui nada, aunque tampoco fuiste nada para mí, así que estamos en la misma posición.
- Eres un hijo de puta...
Parece dolida, y furiosa.
- Sí, Ivanna, lo soy y nunca lo oculté, siempre supiste la mierda que soy, así que sólo procura no meter la pata ahora, porque te estás enemistando con los Volkov, sabes bien que nada bueno saldrá de eso.
La pelinegra se paralizó, pero no dijo nada, esa fue nuestra señal, Delano y yo abandonamos el cuarto, recorriendo el pasillo con tranquilidad hasta que las chicas nos bloquearon el camino, Milenka, Rachel, Catrina y Katya, no muy felices, por supuesto.
- ¿La... la mataron?
Milenka parece horrorizada ante la idea.
- Claro que no, pero lo haré si no cuida a ese bebé, Delano lo quiere y es lo que voy a darle cueste lo que me cueste.
Respondí segura.
- ¿Cueste lo que...? ¿Serías capaz de matar a Ivanna para darle en el gusto a este idiota que no hizo más que jugar con ella?
Señaló Catrina, furiosa.
- Sí, sería capaz - asentí tranquila- Cada quien obtiene lo que merece en esta vida, yo siempre obtengo lo que quiero, y los que están conmigo, siempre obtienen lo que quieren, la lealtad es una poderosa arma, así que piénsenlo bien, si quieren estar en mi contra o a mi favor, tengo prioridades en estos momentos y no voy a desperdiciar mi tiempo con lo que no lo vale.
Continuando mi camino, nos abrieron paso sin decir nada y bajamos las escaleras, caminando directo hacia mis hombres.
- Quiero cuatro de ustedes vigilándola en todo momento, siempre debe haber alguien con ella, quiero reportes cada tres horas de todo lo que hace, con quien se ve, si usa protección, si bebe, si fuma, quiero saberlo todo, y si no se está cuidando, sus cabezas rodarán, ese bebé debe nacer sano.
- Sí, Koroleva.
Continué mi camino directo al auto, subiendo únicamente cuando vi que se dividieron el trabajo y parte del personal que llevé se quedó en el prostíbulo para vigilar a la pelinegra, sólo entonces me puse en marcha.
- Lamento hacer que pases un mal rato - dijo Delano apoyando su mano en mi muslo- Son tus amigas, y sé que con esto que pasó te tomarán miedo, probablemente no quieran salir contigo otra vez, son cobardes.
Suspiré.
- Pensé que algo así podría pasar, no te preocupes, vamos a casa, tengo unas increíbles ganas de dormir una siesta, estoy cansada.
- Es cierto, tú deberías hacer reposo, sin embargo, aquí estás, amenazando a diestra y siniestra.
- Por mi pareja soy capaz de todo, Delano, pensé que había quedado claro antes.
Parando el auto, viendo a mis escoltas parar conmigo.
- ¿Qué pasa?
Se preocupó el hombre a mi lado, mirándome de pies a cabeza.
- Estoy cansada ¿Podrías conducir tú?
- Claro que sí, debiste pedírmelo al salir del prostíbulo, baja ya, mujer loca, yo te llevo.
Abrí la puerta y rodeé el vehículo, dejando que Delano me ayudara a subir, es un sobreprotector que necesita saber que es útil, así que lo dejé, viéndolo subir tras el volante, poniéndose en marcha otra vez.
- Sabes que no me gusta mostrar debilidad, no iba a pedir que me llevaras si sé que están mirando todo lo que hago.
- Podría ser tu chofer, la dueña no tiene por qué rebajarse a conducir cuando tiene un perro que feliz haría todo por ella.
Sonreí de lado, negando.
- Eres imposible, te encanta decir que eres mi perro.
- Sí, puedo decir que es de mis cosas favoritas, por eso... debería sentirme culpable de que, por mi culpa, ya no tengas amigas, pero me regocija saber que fue por defenderme, me gusta saber que soy tuyo.
- Te lo dije, por mis parejas, lo que sea, nadie volverá a pasarte a llevar, Delano, nunca. Absolutamente nadie.
Ahora sí que lo pensarán dos veces antes de meterse con él y su aspecto, si antes lo jodían por su cabello mitad blanco, ya no lo harán más, Delano es hermoso a su manera, y como mío, aprenderán a respetarlo.
***
Al llegar a casa, subí directamente al cuarto de Delano, robándole una de sus camisetas para ir a dormir, no mentí al decir que estoy exhausta, los últimos acontecimientos siguen repercutiendo en mi cuerpo, me siento sin energía, cansada y temo que eso me lleve a perder a estos bebés, por lo que seré más cuidadosa desde ahora, tendré que relajar mi estilo de vida hasta el nacimiento de estos niños... y temo que mi reputación se vea dañada por eso, temo que me olviden o que baje el rendimiento, temo que me pierdan el respeto si no les demuestro a diario de lo que soy capaz.
Temo volver a ser nada.
***
ALEXANDER.
Tres toques en la puerta me alertaron, creí haber dicho que no quería ver a nadie por aquí, bien podría ser Tanya preocupada, ella no entendería esas órdenes, para ella las ordenes no corren, ella es tan dueña de todo como Jelena, como yo o como su hermano Alex, nadie le diría que no a mi niña... pero no sé si sea capaz de estar cerca de ella ahora, no quiero asustarla.
- ¿Quién demonios es?
- Soy yo, vine con comida y alcohol, abre ya, león blanco, voy sólo.
Negué rodando los ojos y me acerqué a la puerta para abrirle, viéndolo pasar antes de tener la oportunidad de decirle nada, caminando hasta la cama para dejar la charola con dos hamburguesas monstruosas, un barril de patatas fritas, un recipiente de kétchup y un montón de cervezas, uuf, sí que se lució, huele todo de maravilla.
- Pedí comida. Se te apetece ¿No? Tienen buena pinta.
Tomando una papa, untándola en el kétchup, y se la llevó a la boca.
- ¿A qué se debe todo esto? - caminando hasta él, tomando una papa, la verdad es que sí se ve todo muy rico- Normalmente vienes sólo con alcohol.
Tomando asiento en la cama también.
- Es que tenía hambre, y cómo tú no sales de aquí, pensé que podrías tener hambre también.
- ¿Dónde está Jelena? Ella siempre tiene hambre últimamente.
Pregunté curioso.
- Ella está durmiendo ahora, es exactamente de lo que quiero hablar contigo, ella me preocupa.
Fruncí el ceño.
- Jelena no se toma siestas ¿Tuviste sexo con ella?
Me tembló la ceja, soy consciente de que la idea de verlos juntos aún me es... extraña, pero es cosa de costumbre, aquí encerrado no puedo hacer nada por ella, Delano no se le despegará, mi mujer seguirá a salvo, viva, protegida, eso es lo que quiero, dos es mejor que uno, y se los debo.
Se lo debo a Delano por haberle negado la posibilidad de cortejarla, se lo debo por obligarlo a quedarse al margen y negarle el placer de su compañía, se lo debo por obligarlo a ver como yo la hacía mía día tras día.
Se lo debo a Jelena porque, si no fuera por mí, ella y Delano estarían juntos ahora. A ella le gustó primero él, se lo dijo cuando aún no era capaz de ver a ningún hombre con otros ojos, le dijo que era hermoso, y lo tocó.
Pero que puto cabrón con suerte haber sido tocado por sus pequeñas manos en ese entonces.
- No, no tuve sexo con ella, fuimos a ver a Ivanna, Jelena la amenazó de muerte, la dejó vigilada por todas partes, ordenes estrictas de no perderla de vista en ningún momento, tuvo una discusión pequeña con las chicas allá, y eso... quizá Lena no lo diga, pero sé que le afecta, se quedó sola, Alexander, sin amigas y llena de obligaciones, yo no sé si realmente está cansada ahora o está triste y no me lo quiere decir.
- Si está cansada, es preocupante, porque ella debería estar en reposo, y si quiere estar sola quizá siente dolor y este es su pobre intento de no decirle a nadie, soportar sola todo, como siempre - dije yo bebiendo de mi cerveza- O está triste y quiere llorar sola, siempre sola, joder. Esa mujer no entiende que no está sola, te tiene a ti, me tiene a mí, tiene a los otros babosos que lo hacen increíble de niñeras ahora.
Probablemente se refiere, a Akim, Lev, Rufus el peluquero, que últimamente viene muy seguido a visitar a nuestro amigo, Misha, quien se toma muy en serio su papel de amigo ahora que yo subí de nivel, y Orel.
- Yo pensé lo mismo, algo malo le pasa y no lo quiere decir para no preocuparnos, más bien, para no preocuparte a ti - llevándose la hamburguesa a la boca- Eres la prioridad de Jelena luego de sus hijos, lo sabes, ella te antepone a todo siempre, quizá te antepone a su propio dolor, un día de estos le pasará la cuenta, no entiende que primero es su salud, si ella no está bien, nada está bien. Si la abeja reina cae, todo el panal se va a la mierda, eso no lo entiende esta tonta mujer, ella es la pieza fundamental en todo esto.
Por eso me agrada Delano, tiene a mi mujer en un puto altar.
- ¿Y qué propones? Porque conozco a mi mujer, es una terca, jamás va a decir abiertamente si algo está mal a menos de que la acorralemos.
Imitando su acción, comiendo de la hamburguesa, podría salivar, está exquisita.
- Yo digo que vamos a ver cómo está.
- Sí, genio, eso no va a servir, es una mentirosa estupenda y eso es tu culpa, tú le enseñaste.
Sonrió, el mal nacido sonrió porque sabe que gran parte de lo que Jelena es ahora es gracias a él, Delano le mostró este mundo, le enseñó a amarlo y a defenderse, él le enseñó a ser la abeja reina.
- Digo que vamos a verla - rodó los ojos- Y hagamos lo que mejor sabemos hacer.
- ¿Tener sexo? Tu idea tiene un gran fallo, Delano, yo no puedo tener sexo ahora, no por ahora, y no quisiera herirla. Una cosa es masturbarme frente a ustedes, y otra muy distinta es ser participe, no puedo.
La sola idea de tener sexo me repugna, pero la idea de intentar tener sexo con ella y que no resulte... me aterra, no quiero herirla.
- No hablaba del sexo, idiota, hay una cosa que hacemos mejor.
- ¿Matar? Porque no podemos matarla.
Carcajeó.
- No, idiota. Lo que mejor hacemos, es ser unos idiotas, sólo vamos con ella y seamos un par de idiotas, hagámosla reír, acompañémosla, que sepa que no está sola.
- Y por esto eres mi Segundo y su novio, te necesitamos, somos un puto fracaso.
Levantó su cerveza y la chocó con la mía.
- Sí yo lo sé, por eso me quedo cerca - carcajeó- Termina de comer y vamos con ella, démosle tiempo a solas, pero sólo un momento, no quiero que piense que no le importamos.
Claro que me importa, Jelena siempre va a ser lo más importante.
***
Tal y como planeamos, al terminar de comer y de beber, un poco ebrios, fuimos por una botella de whisky y dos vasos antes de caminar hasta el cuarto de Delano, viéndola recostada ahí, durmiendo plácidamente echa un ovillo sobre la cama con la camiseta del sujeto a mi lado, abraza parte de la almohada con la que duerme, se ve... adorable y tranquila, todo lo contrario a lo que es esta bestia de tamaño compacto que podría arrancarme la cabeza en cualquier momento.
- Maldita sea.
protestó Delano a mi lado.
- ¿Qué ocurre?
pregunté asustado, viendo a mi mujer por todas partes, buscando algo que estuviese mal, está herida, delicada y se guarda todo para ella, muchas cosas podrían estar saliendo mal.
- Ayer fue su cumpleaños, Alexander, y ¿Sabes lo que hicimos para su cumpleaños?
maldije por lo bajo.
- Maldita sea, estábamos secuestrados.
- Lo olvidamos ¿Cómo pudimos olvidarlo?
Jalándose de los pelos, me reiría porque la situación le estresa tanto o más que a mí.
- Delano ¿Puedo hacerte una pregunta y te prometo que no voy a golpearte?
- Eso suena a que me golpearás de todas maneras, pero ya qué, estoy resignado a mi destino, pregunta.
mirándome mientras bebe de su whisky.
- ¿Desde cuándo te gusta mi esposa?
- Desde que llegó.
respondió con sinceridad.
- ¿Por qué pinchaste esos preservativos?
pregunté otra vez.
- No lo sé, no lo tengo claro. No sé si fue por ti, para que no estuvieras solo, o por mí, porque no quería que se fuera.
- ¿Por qué nos casaste sin nuestro consentimiento?
- De nuevo, no sé si fue por ti o por mí, sólo sé que no quería dejar de verla.
- ¿Por qué te quedaste con Ivanna cuando no era a ella a quién querías?
- Porque era conveniente - encogiéndose de hombros- Luego la embaracé, y la regla dicta que debo hacerme cargo.
- Pero no te estás haciendo cargo ¿Qué vas a hacer?
suspiró mirando a Lena con una media sonrisa un poco triste.
- La verdad es que no sé, yo debo hacerme cargo, casarme, ya sabes, es la regla, somos hombres de palabra, se lo prometí a Ivanna cuando ambos sabemos que no es lo que queremos, pero... a mi me gusta Jelena y ahora que me diste la oportunidad... No quiero desperdiciarla. quiero quedarme con Jelena aunque sea como su juguete sexual y su almohada para dormir, es lo único extra, porque, yo siempre iba a estar para cuando me necesitara, siempre iba a hacer lo que ella necesitara de mí.
- Pensabas usar a Ivanna como fachada para que yo me calmara.
- Así es, era mi plan, así no te pondrías celoso como cuando nos encontraste en el auto, allí fuera de La Jaula.
- No te equivoques Delano, si me pone celoso ver su cercanía y ver lo feliz que está Jelena. Se ha estado mintiendo todo este tiempo por mí, negándose a tenerte para no dañarme porque me ama, pero te quiere a ti, y yo... - suspiré- Sólo mirarla, toda magullada, herida, incapacitada, dolorida, todo porque... Fuimos un par de idiotas, tú, por no ser capaz de mantener las manos lejos de ella, y yo, por no aceptar que quizá no fui su primera opción, no le di la posibilidad de elegir, cerré todas las otras puertas y dejé la mía abierta para que se resignara y me eligiera.
- No fue así, no te pongas pesimista - me reprendió- Si Jelena no te quisiese, no te hubiese elegido y ya, yo no crie ninguna perra llorona, complaciente e incapaz de elegir por su cuenta, crie una Koroleva fuerte y capaz que sabe lo que quiere y va por ello.
- Pero...
- Nada de pero, a ti te quiere más que a mí, quizá pronto se le pase su fascinación conmigo, todos desean lo prohibido, cuando lo tienen, dejan de desearlo, volverá a ser toda tuya pronto, y yo podré... vivir con el recuerdo de que al menos fui suyo una vez.
sonriendo triste.
- Maldita sea, Delano, estás enamorado de mi esposa.
bebiéndome todo el vaso, porque esta información no me la esperaba.
- Alexander, yo nunca quise que pasara, me negué a esto tantas veces, ella también - señalando a mi mujer- Nos negamos tanto... pero... pero no pude, soy incapaz de estar lejos de ella, la quiero demasiado, la amo, y poder decirlo en voz alta es tan... liberador.
De haber dejado que Jelena eligiera ¿Con quién se hubiese quedado?
La idea quedó flotando en mi mente al ver que cierta cosita insignificante se removió en la cama y nos miró a ambos con el ceño fruncido, estirándose como un gato perezoso y arisco.
- ¿Qué hacen mirándome como psicópatas pervertidos?
Abrazando más fuerte la almohada.
- Bueno, pensé en que cierta mujer sucia y con falta de autocuidado no curó sus heridas desde ayer, así que tenía pensado arrastrarte fuera de la cama, curarte y dejarte dormir después. Como tu segundo, tu cuerpo es lo más importante para mí, tu salud, mi Koroleva.
Idiota astuto, se arrastra para que Jelena le rasque la panza, a mi mujer le encanta cuando se arrastran.
- Yo sí soy un pervertido y te quería ver dormir, me tranquiliza verte.
Admití, encogiéndome de hombros.
- Estoy bien - bostezó soltando un par de lágrimas en el proceso- Déjenme dormir un rato más, luego dejo que me curen todo lo que quieran, ahora no.
- Bonita... Ensuciaste mi camiseta con sangre, para mí que no estás muy bien.
Efectivamente cuando se giró, vi las manchas de sangre en su espalda ¿De cuando son esas? ¿La Jaula o nuestro rescate?
- Delano déjame dormir... - protestó, parece una mocosa- Estoy muy cansada.
Este suspiró, tomando asiento en la cama cerca de ella, acariciándole el cabello.
- Lena... Hago esto por tu bien, deja que te cuide.
Vi con sorpresa cómo ella bufa y lo mira mal a pesar de estar incorporándose, a él lo escucha.
Esto es muy conveniente, podría decirle a Delano que se encargue de todas las malas noticias desde ahora, así, mi mujer no querrá ahorcarme y lo ahorcará a él, yo me salvo el culo ocultnadome tras Delano, me gusta la idea.
- ¿Y tú qué miras? Ve por el botiquín, tengo sueño y quiero seguir durmiendo.
Exclamó la princesa, y no me quedó de otra más que ir por el botiquín, regresando cuando ella ya se estaba quitando la camiseta con ayuda de mi segundo, quien inmediatamente se encargó de curarle las heridas, pasando delicadamente las gasas mojadas con suero, tiñéndose de rojo casi de inmediato.
- ¿Te duele?
Pregunté tomando asiento frente a ella, tomando su mano, acariciando el dorso con mi pulgar.
- Sólo un poco, pero estoy bien - sonrió- No me duele la panza desde ayer, así que no te preocupes, los bebés están bien, yo me siento bien, sólo que... cansada - hizo una mueca cuando Delano tiró de los vendajes, estaban pegados con la sangre seca- Me recuperaré pronto.
Estiré mi mano y acaricié su mejilla.
- Lamento haber hecho esa escena con Delano en La Jaula, el hecho de saber que se gustan y dejarlos a solas me generaba mucha inseguridad, pero hay cosas que no se pueden evitar, ustedes se atraen como la gravedad, valoro que hubiesen hecho el intento de mantenerse alejados.
No pasó desapercibido para mí el rostro de decepción de Delano, él sabe que si Jelena sospecha un mínimo de inseguridad en mí, detendrá todo con él, Delano sabe que yo soy su prioridad, y en parte eso lo hace seguir respirando, no podría vivir con la idea de que mi cosita insignificante lo hubiese elegido sobre mí, Delano estaría tres metros bajo tierra si eso hubiese sucedido.
- No estábamos haciendo nada, y no pensábamos hacer nada, te lo juro.
repitió otra vez.
- Lo sé, lo sé cosita - acariciando su mejilla con mi pulgar- Sabes que te permito hacer lo que quieras con él ahora, pero sólo con él.
- Sí, lo sé, sólo me sentía confundida con Delano, es el único especial además de ti, sabes que intenté luchar con lo que sentía, pero... era inevitable, cada vez que sentía que me ahogaba, él me daba la mano, siempre, desde que llegué que él está para mí, gracias por permitirme tenerlo cerca.
Entonces Delano sonrió, el hijo de puta necesitaba esta conversación entre mi mujer y yo, saber que Lena no se le escapará entre los dedos.
- Por ti haría lo que sea, Jelena, sería lo que necesitaras.
dijo el medio peliblanco.
Tres toques en la puerta nos alertaron.
Jelena tomó la camiseta ensangrentada y la apretó contra su pecho para cubrir lo importante.
- Pase.
dio la orden.
- Es Ivana - dijo Misha, asomando la cabeza- Está sobria y viene llorando, quiere hablar contigo, Delano, quiere volver.
Los tres intercambiamos miradas.
¿Qué hará Delano? Las reglas son claras, si le haces un puto bebé a la mujer con la que duermes, te haces cargo, te casas,yo no lo hice porque sólo un demente se casaría con Annika, pero Delano tiene un sentido del deber muy estricto.
¿Qué pasará con Jelena y con Delano? ¿Qué intenta hacer Ivanna?
- Dile que iré enseguida - respondió mi amigo- Terminaré de curar a Jelena y bajaré, que me espere dónde no la toque la nieve, hace frío y no quiero que enferme.
No pasó desapercibido la mueca de Jelena, está nerviosa, probablemente piensa lo mismo que yo, Delano y el deber... ambos van de la mano, este sujeto es muy leal y si Ivanna quiere seguir adelante y su condición es que sea con él, Delano es capaz de acceder, todos lo sabemos.
Al terminar de curarle la espalda, tal y como dijo, dejó el cuarto, dejando a una desconcertada Jelena mirando la nada.
- Oye... saldrá todo bien.
La animé.
- Si ella le pide volver, es para cabrearme, ahora que tengo tu permiso... no quiero dárselo, Delano es mío.
Me recosté en la cama y la atraje para que se recostara conmigo, apoyando su cabeza en mi pecho.
- Nadie te lo va a quitar, tú tranquila, Delano siempre ha sido tuyo.
pero no me creyó, la preocupación sigue ahí en la superficie y no se calmará hasta que él se lo diga.
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BUENAS BUENAS BBCITAS
ESTE CAPITULO FUE TODA UNA ODISEAAA
LITERAL ESCRIBÍ LA MITAD QUE ME FALTABA EN EL TRABAJO, COMO DOS LINEAS CADA 1 HORA CUANDO TENIA TIEMPO "LIBRE"
AASI QUE TARDÉ, PERO REGRESÉ.
NOS LEEMOS CUANDO CUMPLAMOS LA META❤
ENTRE MAS COMENTARIOS CON SENTIDO MDBFKD MEJOR
NOS LEEMOS BEBAS
BESITOS EN LA COLAAAA
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