10. Luz y sombras en el tercer arco.
Canción en multimedia: The Warning - Sinister Smiles
La noche tiene una sensación diferente cuando sales. No sabría cómo describirlo, pero es algo liberador. Es verdad que me colé en la fiesta de fraternidad la vez anterior, pero la sensación es diferente cuando he sido invitado. Ni siquiera sé por qué me emociono tanto, las personas no suelen emocionarse tanto por ser invitadas a un sitio. ¿O sí? No sé, no estoy seguro.
Cuando llego a la casa de fraternidad algunos me miran raro. De nuevo es la misma sensación que tuve cuando vine la vez anterior. ¿De verdad es tan raro verme en una fiesta? Se supone que yo también tengo derecho. Sea como sea esta vez no voy a irme, tengo tanto derecho como ellos de estar aquí. Ni siquiera voy a preguntarle al tipo de la entrada si me deja pasar, solo voy a entrar.
No sé de quién sea este lugar, pero la casa es enorme. Es la segunda vez que estoy en una fraternidad, pero es impresionante. ¿Será posible que la universidad les preste estos lugares? ¿O acaso hay otra forma de conseguirlos?
Incluso pusieron una barra. Wow.
El bartender me mira con una cara rara cuando me acerco a la barra.
— ¿Y tú qué?—pregunta con una expresión rara en su rostro—. ¿De qué convento te escapaste?
—De ninguno...—contesto, algo inseguro. ¿Qué se supone que significa eso?
—Bueno, lo que sea. ¿Qué te sirvo?
—Eh...
Mierda, casi no sé de alcohol. ¿Qué se supone que pida? Y no sé el precio de las cosas, ¿cómo se supone que escoja algo?
—Una cerveza—contesto.
— ¿De cuáles?
Joder, ¿hace cuánto que no salgo? Ni siquiera puedo recordar la marca de cerveza que estaba bebiendo Roxy cuando vine la última vez. En realidad no sé nada de cervezas.
—Dame la que sea—termino por decir.
—Muy bien...
— ¿Félix?
Volteo la mirada pero ella actúa más rápido que yo. Es Holly y ya está bebiendo, a diferencia de mí. Es raro, porque con la impresión tan inocente que deja no pensé que bebiera. Miro la marca de su cerveza, tal vez deba memorizarlo para la próxima.
— ¿Qué haces aquí? —pregunta.
De nuevo esa maldita pregunta.
—No quiero ser grosero contigo Holly, pero tengo tanto derecho a venir a estos lugares como todos los demás.
Ella se echa para atrás, algo amedrentada. Joder, no era mi intención.
—Perdona, Holly... —me excuso—, es solo que me preguntan lo mismo cada dos minutos. Roxy me invitó a venir.
— ¿Roxy? —pregunta. Su ceño no puede estar más fruncido—. ¿Seguro?
—Sí... —contesto con duda.
—Aquí tienes, muchacho—dice el bartender sirviéndome la cerveza.
—Gracias—contesto.
Le doy un sorbo. A un lado veo como dos personas se codean entre ellas y se ríen mientras me miran. Luego siguen caminando.
Raro.
—Casi nunca sonríes, Félix—dice ella de repente.
¿A qué viene eso?
—Pues... tal vez porque casi nunca estoy feliz—contesto—. Pero tú tampoco sonríes mucho.
—Sí lo hago—contesta ella, dándole un sorbo a su cerveza—. Solo que tú no me ves. Últimamente compartes más clases con mi hermana que conmigo.
—Es verdad—contesto. Bebo más cerveza—. ¿Y dónde está la banda? ¿No deberías estar alistándote?
—Ya estoy lista—se encoje de hombros.
—Siempre estás lista antes que los demás—comento con gracia.
—Soy organizada, eso es todo.
— ¡Félix! —alguien me golpea la espalda con fuerza.
Es Roxy y está sonriendo demasiado. Detrás de ella un par de personas se ríen en mi dirección. ¿Por qué siento que hay algo raro? ¿O estoy siendo paranoico?
—Está muy bonita tu... —me mira de arriba para abajo —ropa.
— ¿Gracias? —alzo una ceja.
— ¡Como sea! Ven conmigo, eres mi invitado de honor —me jala del brazo—. Tú también Holly, ya vamos a empezar.
Junto con ambas chicas camino hacia la parte trasera en la parte trasera de la casa de fraternidad. Han montado un gran escenario bajo la luz de la luna y aquí se aglomera la mayor parte de la gente. Llegamos hasta donde está el resto de la banda, junto con un par de personas que los están ayudando.
—Félix, él es Adam—me presenta con un tipo—, y él es Saint.
— ¿Qué hay, hombre? —me saluda Saint, dándome la mano. Su cabello es muy largo.
—Bien.
—Pero si es Grenford —Aaron se acerca sonriéndome y me saluda—. ¿Qué tal? Me alegra verte de nuevo por aquí.
Wow, eso es un cambio. Que alguien diga que se alegra de verme por aquí es algo nuevo, pero sin duda es una buena sensación. Holly me mira de una forma rara, como si no entendiera lo que está pasando. Mientras Roxy comienza a hacer preparativos para salir a tocar, Holly me hace una señal con la mirada para que la siga. Nos apartamos un momento.
— ¿Qué pasa? —pregunto.
—Tienes que irte.
¿De nuevo esa mierda?
—No—me cruzo de brazos.
—Félix, conozco a Roxy. No está tramando nada bueno.
— ¿Por qué lo dices?
—Solo es un presentimiento.
—Ya... —miro hacia el suelo, pensativo. No, no tiene sentido para mí—. Déjame pensar: no. No voy a irme de aquí solo por un presentimiento tuyo.
—Félix...
— ¡No! Ya está bien, Holly. ¡Gracias por querer protegerme! ¡Pero no lo necesito, gracias!
— ¡Ya deja de actuar como un niño! —me sacude por los hombros—. No sabes a lo que te enfrentas.
— ¡Exacto! ¡No sé nada de la vida! ¡¿No te das cuenta?! —me separo de ella—. Solo quiero... salir de la burbuja.
Ni siquiera sé por qué le estoy contando estas cosas a ella, pero es probablemente porque en el fondo la conozco la suficiente como para saber que no me traicionará sobre eso.
—Lo siento—murmuro.
Me siento estúpido. ¿Por qué cada pequeña cosa me hace retroceder?
—Está bien—contesta—. Quédate.
Se va pero no me dice nada más. No lo entiendo, Holly es la única que sigue insistiendo para que me vaya. Creí que ella lo entendería considerando su naturaleza tímida. Probablemente no conozco a Holly Knight tan bien como creía. Pero no dejaré que nada me arruine la noche. Roxy me invitó e incluso me ve como uno de los suyos, nada podría hacerme más feliz.
Roxy me preguntó qué canción quería que tocaran mientras los demás la miraban con burla.
—Así que te has enamorado, pequeña —se burla Tyler.
—Cállate—contesta ella, fijando el micrófono.
—Roxy y Félix...
—Que te calles.
—Sentados en un árbol...—canturrea.
— ¡Cállate! —Roxy le tira su chaqueta a la cara.
Hasta ahora me doy cuenta de que es la primera vez que veo a Roxy sin la chaqueta de cuero. Tiene un tatuaje en el brazo con una forma muy peculiar. No entiendo por qué lo hizo, son algo horrible y marcan el cuerpo para siempre, pero por lo general siempre hay una razón detrás.
— ¿Por qué te lo hiciste? —me atrevo a preguntar.
Me mira con duda.
— ¿Qué?
—El tatuaje.
—Ah, pues... —desvía la mirada con incomodidad mientras mira hacia otro lado—. Fue una época dura.
— ¿Te lo hiciste para recordar una época dura?
—Lo llamaría más una cicatriz de guerra—contesta—. Los tatuajes son como las heridas al corazón. No tienes idea de todo lo que las palabras pueden lastimar a alguien de forma permanente.
Eso... es muy profundo. Por alguna razón me duele. ¿Quiere decir que alguien la lastimó? ¿Qué clase de persona sería ella en el pasado? Pero nunca me lo diría. A pesar de eso no niego que me gustaría mucho saberlo. Es como si en el fondo se pareciera a mí de alguna forma. En el fondo, tiene tanto miedo como yo de ser lastimada.
Roxy bate la cabeza en confusión como preguntándose "¿Por qué le estoy contando estas cosas a este tipo?"
—Lo siento—murmuro.
— ¿Por qué? —Se burla—. No te pasó a ti.
—No, pero sé lo que se siente.
Me mira con duda. Probablemente piensa que mi vida es perfecta y que nunca me han lastimado, pero no puede estar más equivocada.
Roxy me presenta a un montón de personas a lo largo de la noche, aunque solo me presenta como Félix. Ni siquiera puedo recordar las caras de todos. Empiezo a beber mientras la veo cantar y tocar en el escenario. No volvió a ponerse la chaqueta y me gusta, creo que le da un estilo más alocado. Suena raro, pero creo que comienzo a acercarme a mi objetivo.
Afortunadamente tengo buena resistencia pero incluso yo comienzo a perder el norte sobre mis pasos. Roxy se une a ratos, luego habla con otras personas y a veces se sienta a mi lado con cara de hastío. A medida que avanza la noche las risas aumentan.
Observo a Holly quien apenas prueba su cerveza. Está tomando menos que antes y su cara es de resignación. No entiendo por qué su actitud. Volvió a repetirme que me fuera, pero solo le di un trago a mi cerveza y me eché a reír. Mee recuesto en uno de los sofás que pusieron fuera de la casa y miro hacia arriba, contemplando las estrellas. Esto es. Así es como debe sentirse la enfermedad. Me siento bien. Me siento feliz. Aunque es un poco raro y de cierta forma extraño el encierro de mi habitación.
¿En qué estoy pensando? No tengo que extrañar algo tan horrible.
— ¿Estás feliz? —pregunta Roxy, sentándose a mi lado.
Sin duda lo estoy. Es la primera vez en mucho tiempo que experimento algo por el estilo. Es verdad que estuve en una fiesta hace poco, pero todo es diferente cuando eres bienvenido. Ella ya está algo ebria.
—Gracias—balbuceo, algo mareado.
— ¿Por qué?
—Por dejarme ser libre por una vez.
Se queda paralizada, mirándome fijamente. Luego desvía la mirada hacia el piso, como si no quisiera lidiar con algo. Pero se siente bien estar fuera con tanta gente diferente. Aunque no niego que me siento un poco fuera de lugar, es genial socializar con otros de esta forma. Por un momento no soy un niñato de familia rica, sino que simplemente soy una persona normal.
—Ahora... ¿vas a volver a meterte conmigo? —pregunta.
¿Qué?
— ¿Qué se siente obtener lo que quieres a costa de los demás? ¡¿Ah?!
Su grito llama la atención de las demás personas cercanas. ¿Qué diablos está haciendo? De inmediato las teorías de Holly comienzan a volver a mi mente.
— ¡Sí, así es! —Roxy se voltea hacia el resto de la gente—. ¡¿Les parece muy amigable el nerd?!
— ¿Qué estás haciendo...? —pregunto, pálido.
—Cierren las puertas —dice Roxy, chasqueando los dedos.
Algunos hombres corren alrededor mientras muchas personas se quedan mirándome fijamente. Hay quienes se ríen mientras me miran. Esto era. El mal presentimiento de Holly. ¿Me estás diciendo que esto era una trampa y que realmente nunca quiso cumplir su parte del trato? ¿Qué tan mala puede ser una persona?
Dos hombres me agarran por los brazos. ¡¿Qué mierda?!
— ¿Quieres ser una persona de mundo? —me pregunta Roxy con una sonrisita maliciosa mientras se inclina hacia mí—. Te enseñaré a ser una.
Me quita las gafas. Las observa por un instante y luego las estrella contra el suelo. Con su bota las aplasta hasta que los cristales se rompen por completo. Tengo la garganta hecha un nudo y el corazón me late a mil por hora. Una trampa. Era una maldita trampa.
¡¿Por qué?! ¡¿Por qué siempre tiene que haber algo que lo impida?!
—Quien lo diría—sonríe—. Te ves lindo sin gafas.
Un mechón de pelo me cae sobre los ojos mientras miro a Roxy con rabia. ¿Por qué? ¿Por qué está pasando esto?
—Para ser una persona de mundo necesitas dolor—susurra muy cerca de mí.
— ¡Roxy! —grita Ashton desde el fondo—¡¿Qué estás haciendo?!
— ¡Señoras y señores! —grita—. ¡Este nerd me amenazó! ¡Nos quitó el garaje y los instrumentos! ¡Evitó que los bares cercanos nos aceptaran y arruinó nuestra oportunidad con varias disqueras! ¡Así es! ¡El niñato Grenford es igual de escoria que sus padres!
— ¡Yo no soy como ellos!
— ¿Por qué? ¿Te molesta ser como ellos? —se burla.
— ¡Cierra la boca! —grito.
No, cállate. No soy como ellos. No quiero serlo, ¡cállate!
Las personas murmuran mientras me miran. Otras se ríen, como venían haciendo desde el principio de la noche.
Ashton ya no insiste en acercarse. Solo se queda paralizado mientras detrás de él la banda me mira con duda y desconfianza. No, esto no es lo que quería. Solo quería ser escuchado, tener una oportunidad. ¿Por qué pensé que Roxy Knight era el mejor camino para conseguirlo? Ella al igual que todos los demás nunca dejó de decir que lo mejor era que me fuera.
¡¿Por qué me contó lo del tatuaje y me trató bien toda la noche si al final iba a destruirme?!
— ¡Solo mírate! ¡¿Pensaste que podrías ser como nosotros?! —pregunta, mientras gente se ríe detrás de ella—. ¡¿Has visto tu ropa?!
Trato de quitarme a los mastodontes de encima pero solo me agarran con más fuerza.
— ¡Déjame ir! —le grito.
— ¡¿Ahora quieres irte?! No, no. La fiesta apenas está empezando.
— ¡¿Por qué estás haciendo esto?! —le grito, pero mi voz tiembla—. ¡Solo quería que me escucharas!
— ¡Ahí está! —le grita al resto—. ¡Lo admite!
— ¡Todo el mundo solo dice que me vaya, que no debería estar aquí! ¡¿Por qué yo no puedo hacer estas cosas como el resto?!
—Porque no eres como nosotros—sonríe—. Sólo eres una burla. No debiste meterte conmigo y con la banda. Te habrías ahorrado esta humillación.
Holly me mira con tristeza. No lo soporto, son muchos ojos en mí, mirándome con duda, incertidumbre y burla. Sí, burlándose de mí. Ahora todos quieren verme caer.
—Pero se ve muy inocente—dice alguien.
— ¿De verdad hizo algo así?
—Es verdad, perdieron todo demasiado rápido—le dice alguien a Roxy—. No caí en cuenta de ello. Entonces...
—Este bastardo debería estar en la basura—me jala una voz conocida.
Alzo la mirada. ¿Saint? No, no puede ser. El tipo me mira con un destello de burla en los ojos. Lo sabía todo el tiempo. Desde el principio de la noche sabía que este iba a ser mi final.
—Creo que necesitas un baño—murmura, sonriendo.
¿Qué?
Saint y el otro tipo empiezan a jalarme, y cuando veo la piscina siento terror. No, ¡no! ¡No sé nadar! Pero no puedo pensar, porque me lanzan a la piscina mientras escucho las burlas que se pierden en el fondo del agua. Algo estalla en mi pecho y las lágrimas salen, pero éstas se confunden con el agua de la piscina. ¿Esto de verdad está pasando?
De repente el aire comienza a faltarme. Pataleo para llegar a la superficie, pero es inútil. Las risas se van perdiendo a medida que el aire se desvanece. Las formas borrosas riéndose comienzan a asomarse en la piscina, y la cabellera rosa de Roxy resalta entre todas ellas. No sé cuánto pasa, pero un cuerpo pesado interrumpe la calma del agua y todo es confuso.
Pasa un rato hasta que me doy cuenta de lo que pasa. Alguien me sujeta y no paro de toser. Trato de voltear para ver quién es, pero no logro ver nada.
— ¡...le haces esto, si tú eras como él!
— ¡Ese maldito quería hundirnos! —grita.
Ser como soy no sirve, y ser alguien más tampoco. Todo me da vueltas, pero entre una cosa y la otra, la barrera que me protegía de las opiniones de los otros desaparece. Cree que... cree que puede hacer lo que quiera, que es la reina del universo, que el nerd simplemente se callará.
Estoy tan harto.
— ¿No... no te gusta mi ropa? ¿Es eso? —pregunto, mareado.
Me pongo de pie, pero estoy temblando por todas partes. Trato de mantenerme en mi sitio pero no puedo enderezarme. Me sujeto el pecho, aun me siento ahogado. Ni siquiera puedo alzar la cabeza.
—Entonces... ¡¿Qué es lo que quieren todos de mí?!
Roxy se queda boquiabierta cuando rasgo mi chaqueta con mis manos. Los demás también sueltan un sonido de sorpresa. Agarro mi pantalón caqui y les hago un hueco enorme en las rodillas, arrancando la tela con mis manos. Sigo arrancando mi ropa, hasta que está hecha un desastre. Es rabia, furia y desesperación. ¿Por qué? ¡¿Por qué me importa tanto?! ¡¿Por qué todos creen que nunca seré capaz de nada más en la vida?!
—Oye nerd, no queremos un show desnudista aquí—dice una chica, riéndose.
Alzo la mirada y miro a Roxy de la forma más furiosa posible. La odio. La aborrezco. Es una zorra. Una maldita zorra. No sabe cómo la detesto.
—Puta.
— ¿Qué? —pregunta, sorprendida de que haya dicho eso.
Respiro agitado. Siento rabia por todas partes. Solo quiero que todo el mundo se vaya a la mierda y desaparezca.
—Las palabras pueden herir a alguien para siempre—repito sus palabras.
Me mira con rabia.
— ¡No te atrevas a-!
—Seré tu karma. Recordarás esas palabras por el resto de tu vida.
Comienzo a caminar como un zombi viviente. Tengo que salir de aquí.
— ¡Oye, ¿a dónde crees que vas?! —se acerca ella, furiosa.
— ¡Roxy, ya basta!
No mido mis acciones. Cuando se pone frente a mí para detenerme, la sujeto del brazo con fuerza y la miro con furia.
—Fuera—farfullo.
— ¡Suéltame!
La tiro a un lado y busco la puerta. Solo hay más personas riéndose.
— ¡¿A dónde vas, niño rico?! ¡Aún no hemos terminado contigo!
Los aparto y le doy una patada a la puerta, abriéndola. Todos se quedan mudos e incluso la música ha desaparecido. ¿Esto era lo que querían? ¿Destruirme? ¿Que no quisiera desear nada más en la vida? Lo han conseguido.
.......................................
:( Ay, hasta a mí me dolió.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top