1. Invitado no deseado.



Canción en multimedia: The Warning - Survive


¿Por qué tuve que abrir los ojos esta mañana? ¿Y si mejor hubiera dormido cuarenta y ocho horas consecutivas?

Cierro los ojos y su imagen viene a mi mente. El solo hecho de recordarla me hace sentir libre por un instante. Ella es tan impresionante, pero al final no es muy diferente de las personas que hablan desde el pasillo.

Este se había convertido en uno de esos días en los que me preguntaba qué sentido tenía mi existencia cuando existían personas como Roxy Knight. Me hacía cuestionarme seriamente sobre cuál era el objetivo de las personas como yo que solo se limitaban a sobrevivir. ¿Cuál era el punto? Dios no nos necesitaba a nosotros si allá afuera existían personas como ella, quienes se dedicaban a vivir la vida al máximo. No tenían que lidiar con ningún jodido problema mental y podían hacer todo lo que querían. Tenían lo que muchos querían: desde los que estaban en prisión, hasta los adolescentes hostigados por sus padres a causa de una vida rígida y sin sentido. Aunque eran situaciones diferentes, ambos querían libertad.

Y eso era lo que yo quería también.

Sí, me sentía como un preso.

Antes mi vida no suponía ningún cambio sin Roxy pero ahora tiene un tinte diferente cuando ella hace parte del escenario. Muchas veces no puedo evitar preguntarme si esa chica es consciente de su poder.

Roxy tiene una banda de rock y yo no podía evitar pensar que era la persona más cool del mundo. Apareció hace un par de años en una de mis clases como una estela de luz fosforescente en un ambiente gris y aburrido. Recuerdo mucho ese día. Entró al salón de Ciencias Humanas con las manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero, sus cabellos rosa intenso revoloteando por el ligero aire acondicionado del salón y un globo de chicle que iba inflando cada vez más, hasta que solo podía verse parcialmente una parte de su cara. Ver la forma en la que se inflaba el globo era de cierto modo fascinante.

Es un misterio el por qué las carreras de Administración de empresas y Música tienen tantas electivas obligatorias en común.

También está Holly, su hermana. Aunque también es rockera -algo extravagante-, tenía el cabello completamente liso y blanco, a diferencia del de Roxy que era ondulado y fucsia -algo alocado también-, y aunque también era parte de la banda, daba la impresión de ser mucho más tímida que su hermana. ¿Cómo podía estar una chica tan tranquila en una banda de rock? Sobre todo porque Holly no hablaba demasiado. ¿Cómo podía una chica que casi no habla ser cantante? Tenía una hermosa voz, y en una canción era fácil determinar cuando cantaba una o la otra. La voz de Roxy era fuerte y potente, la de Holly era dulce y melódica.

Las hermanas Knight demostraban que no existían límites en la vida. Aunque en especial Roxy era mi inspiración, ambas demostraban que cualquier estereotipo podía romperse.

Pero no sé por qué estoy recordando cosas que pasaron hace dos años ahora.

— ¡La fiesta después del concierto va a estar buenísima! —se emociona una voz desde el pasillo.

— ¡Pero muévete! Aura nos estará esperando abajo.

Entierro mi cara sobre la funda de mi cama para tratar de acallar los sonidos que vienen de mi puerta. Que suerte ser un Grenford. Tengo una habitación para mí solo, ¿no?

Pues no, es una mierda. Ruedo los ojos. Si mi madre supiera que utilicé la palabra mierda en mis pensamientos se escandalizaría.

Las voces se van alejando de mi habitación poco a poco y al rato los portazos de la residencia se detienen. El lugar es un silencio sepulcral. Me levanto de mi sitio y me paro frente a la puerta. Debo verificarlo. No, ¿tiene algún sentido que lo haga?

Con movimientos dudosos muevo la perilla de la puerta para abrirla. No era necesario verificar esto. Ya no hay nadie más aquí. Solo yo.

Una vez más había sido dejado atrás. De los doscientos chicos que viven en esta residencia, soy el único que no salió esta noche. Aprieto el pomo entre mis manos con frustración y suelto una risita. ¿Qué esperaba? ¿Que alguien me invitara? Las personas deducen por la forma en que me veo que no estaré interesado. Ellos no saben que esperé mucho tiempo para poder entrar a la universidad e ir justo a ese tipo de cosas.

Sé que esta noche Danger Knight tocará en el club nocturno, así que Roxy estará allí. No es que tenga esperanzas en hablar con ella, en especial cuando no se relaciona mucho con las personas de mi... clase. Pero escucho la mayoría de sus canciones. En algunas canta ella, en otras Holly. También hay canciones en las que cantan ambas.

Y de nuevo me pregunto qué sentido tiene que haya personajes de relleno como yo si existen personas más interesantes en el escenario como ella.

Tenía dos opciones: una era quedarme aquí y esperar a que las fotos del concierto aparecieran aproximadamente dentro de una hora en mi página principal de Facebook. No sonaba como una buena opción, era lo que siempre hacía y eso podría provocar que los ataques vuelvan.

O dos: podría ir.

Me rasco la cabeza. ¿Ir? ¿Yo solo? Quedaría como todo un perdedor.

Pero quedarme aquí y lamentarme de mi existencia como siempre suena más molesto todavía. Trago con fuerza, tratando de desaparecer el nudo en mi garganta. Ambas opciones son malas pero una implica exponerme más que la otra.

¡Harto! ¡Estoy harto!

Respiro profundo y observo un cartel de la banda Danger Knight que tengo en mi pared. Es el único poster que tuve el valor de colgar. Me quedo mirando a Roxy. La pasión con la que toca la guitarra, la fuerza con la que canta y el amor que demuestra por su propia vida.

Genial, me estoy enamorando de un poster.

¿Qué haría Roxy en esta situación?

Ella iría, les patearía el trasero a todos aquellos que quisieran rebajarla y quedaría como una reina frente a todos. Sonrío por un instante.

—Solo porque tú me lo pediste—susurro, mirando a la foto.

Tomo una chaqueta de mi armario que no parezca tan nerd y salgo de allí. Tengo que verla en acción.

Cuando llego a Finisterra lo primero que me invade es el olor a alcohol y otro olor extraño que no soy capaz de reconocer. No es difícil darse cuenta de que no encajo aquí, pero por suerte algunos están demasiado borrachos para darse cuenta. Suelto un suspiro tembloroso. Parezco un niño de diez años perdido en un supermercado.

Alguien me toca el hombro con un dedo. No me volteo pero aun así me habla.

—Hola Félix.

Oh, ¿ella?

—Hola Holly. —Me doy la vuelta y le sonrío.

A diferencia de Roxy, su hermana Holly no parece tener problema en tratar a todos por igual. Hemos tenido algunos trabajos juntos y aunque ninguno de los dos es demasiado expresivo, nos llevamos bien.

Holly me mira con curiosidad, como preguntándose qué hago aquí. Me apresuro a contestar tratando de no parecer un idiota.

—Escuché que Roxy, digo, la banda tocará esta noche, así que vine a mirar.

Holly asiente. Mierda, soy tan obvio.

— ¿No deberías estar alistándote para tocar? —le pregunto.

Se encoge de hombros.

—Ya estoy lista.

Y no dice nada más. En serio, ¿cómo puede una chica tan poco expresiva estar en una banda de rock? No me la imagino hinchándose de alcohol hasta el amanecer, como suele hacer Roxy. Si no fuera por su aspecto, pensaría que es como yo.

—Espero que disfrutes del concierto —dice, pero su mirada se ve algo preocupada.

Se va con un aura tranquila, pareciendo muy inocente en medio de estudiantes alborotados. Su mirada me deja inquieto. Es como si quisiera advertirme de algo, pero por lo general no es muy buena con las palabras. Las únicas veces que la veo ser efusiva es en el escenario.

Y por lo que he llegado a conocer de Holly, sus ojos suelen decir más que su boca.

Observo el panorama que me rodea y trato de llegar al frente. Hay mucha gente aquí. Veo a unos cuantos compañeros de clase riéndose con vasos de alcohol en su mano pero ninguno de ellos se percata de mi presencia. Es mejor así, no quiero armar controversia mañana.

Las personas comienzan a aglomerarse, lo que me hace más difícil llegar adelante. Salgo empujado hacia el frente tras tratar de hacerme un espacio entre la gente. Entonces la veo.

Roxy Knight está allí junto con el resto de la banda, poniendo la correa de su guitarra eléctrica alrededor de ella y probando el micrófono con un gesto de molestia. Le da un par de golpecitos pero no suena.

— ¡Ashton, no funciona esta porquería! —grita hacia otro integrante de la banda.

Todos tenemos que taparnos los oídos porque su grito ha sonado por el micrófono. Creo que si funcionaba. Al fondo veo a Holly mirando a su hermana con un gesto de desaprobación y luego me mira. Es como si estuviera tratando de advertirme. ¿Pero de qué?

— ¡Buenas noches público! —Grita Roxy con energía, agarrando el micrófono — ¡¿Listos para rockear?!

Todos gritan con entusiasmo. Trato de hacer lo mismo, pero creo que no estoy tan acostumbrado a esto. Me sorprende no haber huido aún. Estoy aguantando demasiado.

— ¡No los escucho!

— ¡Si capitán, estamos listos! —grita alguien al fondo.

La gente se echa a reír. Roxy rueda los ojos y sonríe.

— ¡Muy gracioso! ¡Somos Danger Knight, y esto es Shadow of the past!

Sonrío con emoción mientras la gente a mí alrededor grita. Esta es una de mis canciones favoritas. Aunque la banda no es tan conocida, a mucha gente en nuestra universidad le gustan sus canciones.

Ver la fuerza con la que Roxy toca es aún más hipnotizante que la misma canción, y no puedo evitar cantarla sin preocuparme de que alguien me oiga.

🎼

The shadow of the past that haunts me and does not leave me still.

The spirit of horror that I felt yesterday.

The soul of the fallen who cannot rise.

My blood falls between my fingers and can't stop.

He did not believe that his courage would take him further than he sees.

Her feelings are tired of fighting.

Their hearts beat together in one song.

I hate that I can't wake up.

🎼

Él no cree que su coraje pueda llevarlo más lejos de lo que ve.

Sus sentimientos están cansados de pelear.

Por un momento es como si estuviera contando una historia y es irónico, porque me siento de esa forma. Observo a Roxy tocar su guitarra con potencia mientras canta. Su voz es tan potente e inspiradora, que sin poder evitarlo termino disfrutando de la canción y los empujones a mi alrededor desaparecen. Solo estamos ella y yo, contando una historia a la que le falta un pedazo.

Somos ella y yo, protagonizando la historia de mi canción favorita.

Seguir a Roxy hasta el concierto fue la parte fácil.

Lo difícil era la fiesta. La gente sabría quién era yo y no me dejarían entrar. Para mi mala suerte, Michael -uno de los chicos malos de la universidad- estaba en la puerta, mirándome de arriba a abajo en la entrada de la gran casa donde sería la fiesta.

— ¿Grenford?

Agacho la mirada. Soy estúpido. Soy un estúpido.

—No me digas que vienes a... —mira hacia atrás, donde hay adolescentes celebrando por todas partes —. Mira, no quiero ser malo contigo y no quiero problemas con tu familia, pero... este simplemente no es tu sitio. ¿Entiendes lo que te digo?

Trago grueso.

—Sí.

—No me tengas rencores, hombre. Todo bien, ¿no?

Trato de forzar una sonrisa pero me cuesta mucho. ¿Todo bien? No, nada está bien.

—Sí, todo bien.

No llegué muy lejos. Solo porque soy un Grenford y por ser quien soy, no pude pasar de esta puerta. Doy asco.

—Déjalo pasar.

Michael y yo miramos con sorpresa a la fuente de esa voz. Holly está parada detrás de él mirándolo de forma inexpresiva.

— ¿Estás... estás segura, Holly?

—Es mi amigo. Déjalo pasar.

¿Soy su amigo? Apenas me entero. Tal vez solo lo dice para tener una excusa.

— ¿Roxy está de acuerdo con esto?

—Es mi amigo, no de Roxy. Y a ella no le tiene que importar.

Auch.

—Déjalo pasar—le repite por tercera vez.

Michael se hace a un lado mirándome con sospecha y por un momento no me puedo creer que haya llegado tan lejos. Todo es gracias a Holly. Si no hubiera sido por ella y su estatus de miembro de la banda y hermana de Roxy, ni siquiera habría podido pasar de la puerta.

Me acerco a ella y le sonrío.

—Gracias—susurro, realmente agradecido.

Ella asiente pero no sonríe.

Me gustaría saber cómo sería una conversación entre ella y Roxy, considerando que esta última habla hasta por los codos y es bastante aventada. De hecho, me gustaría saber cómo sería una conversación de Holly con cualquier miembro de la banda.

Ella comienza a caminar. Interpreto eso como una señal para que la siga.

—No deberías estar aquí —la escucho decir.

Sus palabras me caen como un balde de agua fría. Si, ya lo sé. No debería, ¿no? Todos piensan lo mismo. ¡Todos siempre piensan lo mismo!

—Si no debería, ¿por qué me ayudaste a entrar? —pregunto, algo molesto.

Se encoge de hombros.

—Quería darte la oportunidad.

Saber que solo me ayudó a entrar por lástima duele más de lo que pensé. ¿Qué importa cómo entré? ¡Lo importante es que lo logré! O trato de convencerme de eso, pero no quiero convertirme en una simple obra de caridad. Agacho la mirada mientras trato de controlarme. Estoy en una maldita fiesta, esto debería ser divertido. Al menos no se están burlando de mí.

La única razón por la que no me hacen bullying es por mi apellido, seguramente.

Cruzamos el salón que está a alto volumen con universitarios festejando de un lado para otro, algunos llenándose de alcohol. Sigo a Holly hasta llegar a la parte de atrás, donde se encuentra la mayor parte de las personas al lado de la piscina. Holly frena en seco, lo que me hace seguir la dirección de su mirada.

Roxy está allí, muriéndose de la risa y muy borracha, rodeada de varios hombres. A lo lejos puedo ver a los otros dos miembros de la banda hablando entre ellos. El único que no da señales de vida es Tyler, el baterista.

¿Cómo se emborrachó tan rápido? ¿Me tomó tanto tiempo llegar? Tal vez solo esté prendida.

Los ojos de Roxy se fijan en nosotros y sonríe ampliamente.

— ¡Holly, hermanita! ¡Ven aquí!

Holly se acerca a ella de forma impasible y yo no desaprovecho la oportunidad de seguirla, muy nervioso. Primero porque no quiero quedarme solo y segundo porque tampoco quiero perder la oportunidad de acercarme a Roxy.

Roxy se fija en mí. Por Dios, ¿se está fijando en mí?

— ¿Y a este quien lo dejó entrar? ¿Acaso Michael no sirve ni siquiera para hacer buen filtro en la puerta?

¿Filtro? ¿Acaso escuché bien?

Roxy se queda pensativa y de repente me señala con la punta de la botella de su cerveza, que parece recién comenzada. Por su mirada puedo ver que está ebria. ¿Qué hora es? ¿Las once? ¿Las doce? ¿Cómo puede estar borracha ya?

—Oye, Holly... ya hemos hablado de esto. Sabes que me cae mal este tipo de gente.

—Holly, cariño —dice uno de los tipos que acompaña a Roxy—. Nosotros podemos hacerte compañía. ¿Este idiota no te deja en paz?

Holly no dice nada. Vamos Félix, di algo. Abro la boca para hablar pero no soy capaz. ¡Vamos, di algo, maldita sea! ¡Di algo!

¡¿Por qué no puedo decir nada?!

— ¿Ves? ¡Ni siquiera puedes abrir la boca para defenderte! —se echa a reír mientras me mira. Las personas a su alrededor se ríen con ella.

¿Cuánto más? ¿Cuánto más toleraría que me siguieran excluyendo de la realidad, solo porque creían que no estaba listo para eso? Y aunque puedo sentir los ojos preocupados de Holly sobre él, ya he tenido suficiente. Por un momento odio el poster que tengo de Danger Knight en la pared de mi habitación. Roxy era mi heroína, la chica que me demostraba que había otra forma de vivir fuera de esto. La que me hacía creer que la libertad podía existir incluso para alguien como yo.

Quería hacerlos pagar. Hacer pagar a Roxy Knight, a las personas de mundo y a todos aquellos que creían que no sería capaz de soportar una fiesta. Quienes creían que gente como yo debía mantenerse al margen solo para que las personas como ellos pudieran disfrutar de sus vidas felices. A cambio del aislamiento y del sacrificio de personas como yo, personas como ellos pueden ser felices. Tal vez por eso me mantienen al margen. Y aunque a muchos que conozco no les molestaría eso, a mí sí. Me molesta muchísimo.

Miro a Holly y por un momento siento enfado incluso contra ella. Holly se parece a mí, pero por ser hermana de Roxy y miembro de la banda tiene privilegios.

Roxy tenía una risa hermosa, pero no me pareció hermoso verla reírse de mí. Quiero hacerla pagar. Quiero que todos paguen.

Entonces veo rojo.

— ¡Mi nombre es Félix Grenford, heredero de la familia Grenford! —estallo de repente con voz fuerte y autoritaria. Le arrebato la cerveza a Roxy —. Y me voy a asegurar que jamás en tu asquerosa vida olvides mi nombre.

Me bebo la cerveza de un solo golpe. ¿Acaso me creen tan santurrón que no soy capaz de soportar una cerveza? Tras terminar de beberla me mareo por un segundo. Miro la botella con rabia. Ellos creen... ¡ellos creen que no puedo con esto!

Tiro la botella de vidrio al suelo con fuerza, haciendo que ésta se rompa en miles de pedacitos. Un gran estruendo suena por el lugar, haciendo que varias miradas estén de repente en mi dirección. Incluso la de una furibunda Roxy, que se había puesto de pie frente a mí. ¿Cómo es que siendo más baja que yo puede lucir tan amenazante?

Creo que me acabo de meter en un gran problema.

Mierda.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top