Bueno vamos a comenzar...

A mis 6 años...

Volvía a mi hogar mientras veía el cielo pintarse de naranja, después de un día largo de estar con Kacchan junto a sus amigos quienes me molestaban, nunca llegué a entender porqué y cuando cambió su forma de tratarme.

Llegué a casa y entré tranquilamente, caminaba por el pasillo buscando a mi madre.

-Mamá ya llegué...- Mencioné lo suficientemente alto para que mi madre me escuchara, pero no hubo respuestas de sus parte, pasé por la cocina pero no había nadie, el lugar estaba en absoluto silencio, me cruzó un escalofríos por la espina dorsal, ya comenzaba a asustarme.

Me dirigí al comedor encontrando así a mi madre en el suelo inmóvil, un líquido rojo rodeaba su cuerpo, con temor y respiración agitada me acerqué a ella para moverla.

-¿Mami?- pregunté moviendo un poco su cuerpo, al hacer eso noté que su vientre estaba abierto de par en par dejando así ver demasiada sangre y partes de sus órganos, di unos paso hacia atrás mientras mi corazón latía con tanta fuerza que podía escucharlo en mis oídos, mi cuerpo temblaba y mis ojos dejaban caer lágrimas.

...

Corría lo más rápido que podía en busca de ayuda -¡KACCHAN!-grité llegando a él y llorar desconsoladamente, él me miró desconcertado.

-¿Ah? ¡¿Qué te sucede inútil?!- preguntó molesto al no entender nada de lo que sucedía, su mamá se acercó a mí asustada al verme con manchas en mis manos de color rojo.

-Por favor, tienen que ayudar a mi mamá- al decir eso la mamá de Kacchan se alertó.

-Quédense aquí, yo iré a ver-yo solo lloraba, Kacchan me miro las manos y habló.

-Ven Deku, vamos a lavarte las manos- me llevó a su casa para limpiar mis manos, no pasó mucho tiempo que se escuchaban las sirenas de ambulancias y policías, los padres de Kacchan hablaban entre ellos, la mujer rubia lloraba y me miraba, pero no decía nada.

-Oye nerd, deja de llorar- me trató de calmar, pero sería imposible, no entendía que pasaba, mi madre estaba muerta... Mamá ya no estaba...

-Tú no lo entiendes...- mi voz estaba quebrada mientras las lágrimas caían -¡¿COMO QUIERES QUE ME SIENTA?!- lloré más fuerte cayendo de rodillas al piso y cubrir mis ojos con mis manos, no podía creer que le grité a Kacchan, Katsuki me miró sorprendido para después bajar un poco la mirada y verme con pena.

...

Los años pasaron de forma tortuosa...

Ya tenía 7 años vivía con mi padre alcohólico que llegaba borracho a casa, pero esta vez llegó más extraño de lo que solía llegar.

Él me tomó del brazo y me arrastró

-¿padre?...- pregunté con miedo.

-cállate y satisfaceme-
Se me acerca y me tira en la cama para arrancarme el pantalón junto a la ropa interior. Yo estaba paralizado. El se bajaba los pantalones y me toma de las piernas para lamerme el culo. Me sentía incomodo hasta que un gran dolor se apodera de mi mente... Me penetro sin previa dilatación

-¡PARA! ¡ME DUELE!- grité suplicando, mis ojos de llenaron de lágrimas, era demasiado dolor, le rogaba que pare, pero solo recibí un golpe en la cara. Me tomó de los cabellos para que lo mirara.

-Te callas maldita zorra, y si dices algo, terminaras como la zorra de tu madre, ¿escuchaste?-
Yo solo me limite a soltar sollozos, me dio vuelta y me penetraba cada vez más. Sentía como mi culo se desgarraba y se rompía. Pensé que me iba a morir. Lo deseé morirme en ese momento. Me golpeaba cada vez más fuerte, me retorcía los testículo con su mano derecha mientras que con la izquierda me pellizcaba y tiraba con mucha fuerza mis pezones.
Saco su pene y me lo acerco a la boca, este estaba lleno de sangre pero a el no le importo. Incluso creo que le éxito mas

-Chupalo putita mía. Que quede bien limpio- y así fue, le chupe su pene lleno de mi sangre, sentía el sabor de la sangre y de pronto un liquido amargo... Se corrió en mi boca. Se limpio y se subió los pantalones.
-sera mejor que te vallas acostumbrando a esto. Me iré a beber, te escapas y te busco para matarte putita- luego me tomo del mentón y me beso.

Comenzó con los golpes en mi cuerpo y retortijones en mis partes mas sensible. Siguió con quemaduras de cigarrillos y velas; luego con cortes con la navaja de afeitar para luego poner limón cerca de mi miembro, hizo cortes más profundos pero que no llegaban a mis órganos en mi espalda, en mis costillas y parte del estomago. Durante siete años me violó, una y otra vez. Me llamaba por el nombre de mi madre mientras me la metía.

-¿te gusta esto Inko-chan?-

Yo me sentía asqueado y sucio por ser violado por mi propio padre todos los días y ser llamado por el nombre de mi difunta madre. Katsuki me seguía molestando hasta que un día estando en los vestidores, Katsuki entró a molestarme con sus otros dos secuaces. Al entrar yo solo estaba en ropa interior, y vieron mi cuerpo con múltiples heridas cerradas, abiertas e incluso algunas infectadas, vieron los golpes y entre mis muslos vieron quemaduras de cigarrillos y cortadas

-OYE MALDITO- Al enfocar su vista en mi cuerpo su rostro cambio de enojo a preocupación drásticamente- ¿Deku? ¿que te hicieron?- preguntó sorprendido.

-Jajaja, ¿esto?- dije señalando mi cuerpo- Esto tan solo es mi vida, una vida que jamás entenderás...- dije para vestirme, juntar mis cosas e irme a mi casa.

Cuando llegue, mi padre me volvió a violar hasta que se fue a un bar a embriagarse de nuevo... Ya no aguanto estar aquí, me tengo que ir de este lugar, tengo que escapar. Me levante como pude, tome un bolso de viaje que tenia bajo mi cama y lo llené de ropa, metí mi laptop, fui hasta el cuarto de mi padre y tomé todo el dinero que mi madre me heredó, lo guardé en mi bolso.

Era alrededor de las 3 AM. Recuerdo muy bien la adrenalina corriendo por mis venas al escapar de ese infierno. Cerré la puerta con la llave y la tire lejos del lugar. Camine por las oscuras calles de Tokyo. Entré al metro con el bolso y me dirigí a la zona mas peligrosa del barrio rojo, donde se trafican armas y drogas. Ese lugar era un nido de prostíbulos de todo tipo. Se preguntarán porqué me fui a un lugar como ese, pues es por que ni la policía ni los héroes entrarían para buscarme. Darme por muerto es mucho más fácil que arriesgar sus vidas al buscar en esos lugares.

Al llegar agarre fuertemente el bolso y me dirigí a una casa que vendían, la cual compré con la herencia de mi madre. Era muy poco lo que pedían por el lugar en el que estaba la casa. Se ve que no podían estar más tiempo en el lugar porque al entrar vi que dejaron los muebles y electrodomésticos.
Me dirigí a mi nuevo cuarto y comencé a desempacar todo, me desvestí, enfile al baño y abrí el, grifo de agua fría y caliente hasta que quede completamente relajado. Cerré el grifo de agua y me puse mi pijama, me tire en la cama y quede dormido.
Al otro día me desperté por la luz que se filtraba por las cortinas. Al intentar levantarme me desplome sobre la cama del dolor que tenia en todo el cuerpo. Quede un rato así hasta que pude moverme. Me vestí con un pantalón de buzo negro, una camiseta manga corta de algodón color azul, mis zapatillas rojas y un abrigo liviano color negro. Salí de mi nueva casa y me dirigí a un mini hospital.
Al entrar muchos me vieron ya que era nuevo en estos lares. Me dirigí a la recepción donde estaba una mujer de unos 40 años aproximado.

-Disculpe pero ¿Donde esta enfermería?-

-¿tiene que hacerse alguna curación? Por que para inyecciones y esas cosas no hacen en la enfermería-

-Si, es para curaciones y cerrar heridas-

-¿gravedad?-

-tengo heridas en todo el cuerpo profundas y superficiales, quemaduras de vela y cigarrillos. Algunas infectadas-

-Iras ahora mismo, eso es mucho niño. Sígueme te examinare-

Seguí a la señora y me pidió que me desvistiera. Me asuste por un momento pero lo hice al final. Al verme se asusto

-¿Como es que sigues en pie con todas esas heridas?- pregunto horrorizada. Fue en busca de muchas cosas y comenzó a curarme

-¿cual es tu nombre niño?-

-Izuku Midoriya ¿y usted?-

-Ryou Yamazaki. ¿Que haces por estos lares Izuku? Estos lugares no son para niños-

-Vine aquí escapando de mi padre-

-¿De tu padre? ¿Por que?-

-El me hizo todo esto desde que mi madre la asesinaron en mi casa-

-¿Por que no avisaste a la policía?-

-¿para que me dejen en otro lugar que lo mas probable me pase lo mismo? No señorita Ryou-

-Aquí va a ser peor, ¿como piensas sustentarte tu solo?-

-Vi en un burdel que les falta un bailarín para la audiencia masculina, iré a presentarme-

-Pero sales del infierno y vuelves a entrar a otro-

-Pero este es MI infierno- sentencie mi decisión. Tendré que utilizar mi cuerpo para vivir.

...

Con el paso del tiempo aprendí muchas cosas, mientras trabajaba de noche prostituyendome, en el día iba a la biblioteca de Tokyo de incógnito a leer y practicar todo lo que cayera en mis manos. Fue tanto que termine "recibiéndome" de hacker, bueno sin titulo pero me recibí. Con este conocimiento no necesitaba prostituirme tanto.
Hackeaba bases de datos de grandes empresas las cuales experimentaban con animales y humanos. Las llevaba a la bancarrota y la mayor parte de dinero se lo daba a los que de verdad lo necesitaba. Pero lo que pedía a cambio era información sobre el caso del 20 de enero del año 2008 donde asesinaron a mi madre. Yo se que encontraron al culpable, pero se ve que lo cubrieron muy bien por que para que lo oculten...

Continuará...