Capítulo 3: "Es perfecta"


☆♛☆  3. "Es perfecta" ☆♛☆


Ingreso el código que me facilitó Rei para poder entrar sin problemas a su departamento y compruebo que las luces están apagadas.

Ya debe haberse ido.

Cierro la puerta con mucho cuidado y, con zapatos en mano, me dirijo a mi habitación.

—Llegas tarde.

Una luz rectangular aparece en medio de la sala, y alumbra el rostro de Rei de tal modo que la hace lucir un tanto... siniestra.

Se escucha un aplauso y las luces llenan el lugar.

—Tenía algo que hacer.

—Al menos no dijiste trabajo porque ya Brenda me contó que despejó tu agenda. —Cierra la laptop y la deja a su costado para ponerse de pie—. Ven, bebamos un poco.

—No bebo alcohol —aseguro mientras la sigo.

—Yo tampoco cuando tengo trabajo, que es casi todo el tiempo. —Abre el refrigerador y saca una botella llena de un jugo naranja—. Solo es jugo de mango. Siéntate.

Acepto su petición y me coloco en una de las sillas altas que hay tras la barra.

Espero en silencio mientras saca los vasos y los llena con el jugo. Me entrega uno y retrocede para subirse a la isla de cerámica y darle un sorbo al suyo.

—No puedes evitarla para siempre, Frank —suelta de la nada.

—No la estoy evitando —digo de inmediato.

—No importa lo que digas. —Se encoge de hombros—. Al final ambos sabemos que es justo eso lo que estás haciendo.

—No.

Exhala de cansancio. Reconozco ese gesto ya que también me desvelo por trabajo. Aunque yo lo hago porque no puedo dormir, pero sospecho que ella no duerme porque tiene trabajo.

—Mira, no vamos a tener de nuevo esta conversación porque son las dos de la mañana y me pongo muy gruñona a estas horas, así que seré breve.

Ya sé a dónde quiere llegar y me sorprende que siga con el tema sabiendo que no me hará cambiar de opinión. Nunca estaremos de acuerdo al respecto.

—Necesito tu ayuda.

—¿Mi ayuda? —Entorno los ojos ya que no es lo que esperaba.

—Sí. —Sonríe ampliamente—. Quiero que me ayudes con el regalo de cumpleaños de Lía.

No solo me extraña este repentino cambio de tema, también el hecho de que me pida ayuda con algo así.

¿Qué estás tramando, Rei?

—Quiero darle un cumpleaños especial, y ya que Amelia ha logrado traer a Santa no puedo quedarme atrás y obsequiarle un juguete común y corriente.

Se levanta y camina hacia mí. Levanta su brazo y apoya su mano sobre mi hombro.

—Y si me ayudas a darle un buen obsequio te prometo que no te insistiré en que te quedes.

—Sospecho que ya tienes algo en mente, y si me pides ayuda significa que es algo que solo yo puedo hacer.

Ladea su sonrisa, baja su brazo y lo extiende hacia mí.

—¿Es un trato? —Me ofrece la mano.

La propuesta parece ser demasiado buena para ser verdad, pero si la ayudo y cumple su parte significa que podré irme en la fecha que tengo planeada.

Si me doy prisa en ayudarla podré marcharme lo más pronto posible.

Si no acepto, ¿qué tan lejos llegaría para impedir mi partida?

Antes era solo una modelo, pero ahora que se ha convertido en una mujer de negocios tengo la certeza de que ha forjado buenos contactos. Y si es tan parecida a mí como tantas veces me lo ha comentado Alex, puedo sospechar que los usaría en mi contra.

Por una parte me gustaría ver de qué sería capaz de hacer, pero prefiero no correr el riesgo y continuar con mi monótona vida.

—¿Cómo te ayudo? —Estrecho su mano.

—Píntalas.

Suelto su mano, lo que la hace sonreír.

—¿Eso quieres regalarle?

—¿Por qué? ¿Esperabas algo más? —Se cruza de brazos—. Actualmente tus cuadros valen una fortuna y quiero que mi ahijada reciba algo único. Si terminas la pintura para su cumpleaños dejaré que te vayas tranquilamente.

Aunque tiene sentido lo que dice, ¿por qué me resulta sospechoso que me pida algo tan predecible?

—Bueno, ya me voy a dormir. —Le da una palmada a mi hombro para luego marcharse a su habitación—. No te acuestes muy tarde que desayunaremos temprano con Jack.

Con mayor razón madrugaré, así salgo antes de que llegue.

—Y ni siquiera intentes fugarte de nuevo o te voy a poner un rastreador —advierte desde lejos.


☆♛♛♛☆


—¡Frank, sal o te saco a rastras!

Exhalo por enésima vez y reviso de nuevo mi aspecto con ayuda del espejo. Levanto mi mano para acariciar el vestigio de barba que se asoma por mi rostro. Me rasuraré después.

—¡¡Frank!!

Vuelvo a exhalar y me dirijo a la puerta, que no puedo posponerlo más.

Me detengo en medio de la sala al ver a mi hermano muy sonriente, y la razón de su buen humor es la persona pequeña sentada a su lado.

Lía.

Ambos notan mi presencia y se me quedan mirando en silencio. Jack se levanta y camina hacia mí, y se detiene a un metro de distancia. No puedo percibir el usual resentimiento con el que solía verme años atrás ya que seguía disgustado conmigo por... aquello.

No ha envejecido nada, está tal y como lo recuerdo la última vez que lo vi.

Se acerca más y me abraza.

—Te extrañé, hermano.

No consigo mover mis brazos para devolver el gesto. No esperaba este recibimiento, y por alguna razón el que haga esto solo lo empeora.

—Tío.

Es él quien termina apartándose para tener mejor vista de la pequeña parada a un lado.

—¿Por qué estás abrazando al exionista?

Jack se empina para quedar a la altura de Lía.

—Porque es mi hermano y estoy muy feliz de verlo.

—¿Tu hermano es el exionista? —Abre los ojos hasta su máximo.

¿Está intentando decir exhibicionista?

—¿Exionista? —Mi hermano no lo comprende, lo cual agradezco ya que quisiera no hablar de lo ocurrido.

—Así lo llamó mi tía Rei ayer cuando...

—¡Al fin sales! —Aparece la susodicha justo a tiempo—. Pon la mesa mientras Jack me ayuda a servir. —Lo jala de la camiseta—. Lía, cariño, ayúdalo con la tarea —endulza su voz.

La pequeña asiente para de inmediato dirigirse a la mesa. Se toma su tiempo en trepar la silla hasta subir a la cima y mirarme. Me hace señas con la mano para que me acerque, lo cual hago. Se concentra en la ardua tarea de doblar los manteles lo más exacto posible así que me enfoco en colocar los tapetes.

—Estoy callada porque mi mamá me dijo que no hable con extraños porque algunos son malos —dice a los pocos segundos de silencio—. Pero si mi tío lo abrazó debe ser un extraño bueno porque mi tío no abrazaría a un extraño malo.

Voy acomodando los cubiertos, asegurándome de que estén a la distancia perfecta.

—Pero sigue siendo un extraño, así sea un extraño bueno, y por eso estoy callada porque mi mamá me dijo que no hable con extraños.

Ladeo la boca mientras escucho con atención cada palabra.

—Si mi tío lo conoce no puede ser un extraño, pero para mí lo es porque yo no lo conozco.

Asiento ya que tiene un buen punto.

—Le diré a mi tío que me lo presente para que ya no sea un extraño y ya no tenga que estar callada.

—Soy Frank.

Pausa la tarea de doblar los manteles, aunque recién va por el segundo, y me mira.

—Mi mamá me dijo que no hable con extraños.

La miro y aprecio mejor aquellos enormes ojos marrones que me miran fijamente. Es aún más tierna que en las fotos, y sin duda su voz es más dulce que como se escucha en los videos que Rei me ha mandado. Tiene el cabello suelto y ondeado, con un moño blanco a un lado que hace juego con su vestido blanco, aunque hay un estrafalario unicornio que resalta demasiado, pero no lo suficiente como para opacarla.

Es perfecta.


☆♛♛♛☆♛♛♛☆

¡Hola!

Lía recuerda al exionista e.e

Quería comentarles que MVDH vuelve a estar gratis en Wattpad. Así que si aún no han leído el inicio de la  historia de Amelia o desean volver a leerla ya la tienen a su disposición :3 y al menos por el momento se mantendrá así :'3

Días de actualización: Lunes y viernes 

(Iba a actualizar ayer pero se me fue el día T.T)

♛PREGUNTAS♛

☆¿Preguntas?

☆¿Frase favorita?

☆¿Teorías del siguiente capítulo?

Nos vemos pronto 7u7

♡ Los adoro ♡

Vale Rie

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