Capítulo 15: "¡Andando!"


☆♛☆ 15. "¡Andando!" ☆♛☆


—Frank, baja más tu mano. Am, pégate más a mi hermano. Frank, tu mano.

¿Cómo terminé en esta situación?


Hace treinta minutos:

—¿No eran urgentes los libros? —pregunta la señorita Thompson mientras observa por la ventana.

—Lo son.

—¿Y por qué conduce como si fuera un paseo turístico? Nos acaba de pasar una familia de hormigas.

Me limito a darle otro vistazo al espejo retrovisor para asegurarme de que los cinturones que mantienen a salvo a Lía no se hayan soltado.

—Ella está bien. —Siento algo tibio en el brazo—. Aún si se aventara de un risco seguiría pegada al asiento —dice entre risas.

Ladeo la boca al percibir cierta sensación agradable en el interior, similar a la satisfacción por haber terminado una pintura.


El presente:

—Bien, ahora mírense a los ojos y no se muevan hasta que les diga. Frank, que bajes la mano.


Hace veinte minutos:

—No sabía que los cinturones podían ser también a prueba de adultos —comenta la señorita Thompson.

Ayudo a Lía a bajar del auto y en cuanto me aseguro que su madre le ha tomado de la mano voy al maletero por los libros.

—¿Podrás correr con todo eso? —Me mira, con la pequeña en sus brazos.

Asiento.

—Sígueme, conozco el camino. —Sonríe y se da media vuelta.

Empieza a avanzar para luego acelerar, y hago lo mismo para seguirle el paso. A los pocos minutos se detiene y baja a Lía para recuperar el aliento.

—Tengo... que... hacer... más... ejercicio...

Aseguro la pila de libros bajo el brazo derecho y con el izquierdo cargo en dos rápidos movimientos a la pequeña.

—Andando.

No disimula su sorpresa ante mi obvia fuerza.

—¿Estás seguro? ¿No es muy pesado?

—Podría cargarla a usted y seguiría sin resultarme pesado.

Sus ojos se abren aún más, al igual que su boca.

Tal vez no debí decir eso.


El presente:

—Bien, hora del baile.

—¿El qué?

—No pensaban ponerse esos vestuarios sin bailar, ¿cierto?


Hace quince minutos:

—Al fin llegan. —Maya aparece y me quita la pila de libros—. Vamos. —Nos agarra del brazo a la señorita Thompson y a mí.

—¿A dónde? —La madre de Lía se inquieta al ser jalada.

—Necesito su ayuda, es de vida o muerte.

Entramos a un bloque de dos pisos que parece ser el gimnasio por las gradas que hay a un lado y el piso de madera reluciente.

—Profesora —le habla a una mujer rubia y cabello corto, quien voltea a verla—, ya llegaron mis modelos.

—¿¿Los qué?? —la señorita Thompson se altera.

—Perfecto. —La mujer sonríe de oreja a oreja—. Llévalos al vestuario para que se cambien y maquillen, y dales las pautas, empezamos en quince.

—Entendido. —La no adolescente nos obliga a recorrer el gentío de universitarios alborotados por lo que sea que esté ocurriendo aquí.

Entramos a una larga habitación que parece más caótica aún, con personas de distintas edades y alturas preparándose y acomodando sus disfraces.

—Ustedes van aquí. —Nos sienta en dos bancas libres que hay frente a un gran espejo—. Los cambiadores están al fondo. Tienen cinco minutos para ponerse estos vestuarios, otros cinco para maquillarlos y otros cinco para explicarles lo que tienen que hacer.

—Maya, yo no...

—Am. —Sujeta sus manos y las eleva mientras la mira a los ojos—. Prometo que te explicaré todo después, pero si no estamos listos en quince minutos no solo jalaré el curso, también me atrasaré medio año y no podré graduarme con mis amigos.

—Iré... a cambiarme... —Agarra la caja que puse frente a ella y se dirige a los vestidores.

Maya me mira para luego mirar a Lía. Me la arrebata del brazo y le sonríe.

—Cinco minutos. —Me mira a los ojos.

Sin oponer resistencia, tomo la caja y camino detrás de la señorita Thompson.

—Esto tiene que ser una broma —la escucho quejarse—, ¿para qué se supone es esta abertura? Esta cosa no solo me está llamando gorda sino también enana. O me lo he puesto al revés o esta es una excusa de Maya de verme los pechos. Ah no, sí está al revés. Creo que ya está. Nada mal, señorita Thompson. Aún tienes lo tuyo. No, no saldré así, me veo ridícula. Aunque no estoy tan mal. Me cambiaré. Pero Maya me necesita. Ajjj bien, terminemos con esto.

Salgo del cubículo de cortinas justo cuando la madre de Lía, quien estaba al lado, sale también.

Se sorprende al verme salir y descubrir que hay una buena probabilidad de que escuché todo lo que ha dicho.

—Sí, sí, ambos están guapos, ahora vengan que ya casi es hora —nos apresura la no adolescente.

Una vez sentados en las bancas se enfoca en adornar el rostro de la madre de Lía.

—Hoy es la primera presentación del proyecto de arte realista, mis modelos adelantaron sus vacaciones a Ibiza y no se tomaron la molestia de avisarme con tiempo. Así que ustedes posarán para que pueda hacer dos pinturas en las tres horas que tenemos.

—¡¿Posaremos por tres horas?!

—Ya le avisé a Rei y ya está en camino para cuidar a Lía —continúa con el maquillaje—. Solo pueden estar presentes estudiantes y modelos, pero la profesora accedió a que ella venga una vez le expliqué la situación.

—¿No sería mejor que ella sea tu modelo? Tiene más experiencia que yo —comenta la señorita Thompson.

Maya niega con la cabeza.

—Tienes que ser tú. —Le sonríe—. Eres perfecta para la temática que elegí. —Se aparta para revisar el resultado.

—¿Cuál sería esa temática? —La señorita Thompson se mira al espejo y no se muestra convencida ante su actual aspecto.

Yo no puedo dejar de mirarla ni aunque quisiera.

—Orgullo y Prejuicio. El tórrido romance entre la pueblerina y el apuesto millonario.

—Vaya, gracias.

—¡Andando! —Lía levanta el brazo.

Maya se adelanta y la seguimos.

—Ustedes solo sigan mis indicaciones y no hablen.

Volvemos al espacio abierto, esta vez más silencio y disperso ya que los estudiantes se han colocado en sus respectivos espacios mientras coordinan con sus modelos.

—Bien, empecemos. —La no adolescente nos sonríe.


El presente:

—No dijiste nada de un baile. —La señorita Thompson me da un rápido vistazo.

—Solo simulen que bailan y les diré en qué momento detenerse, necesito que se vea fluido —explica.

—¿No basta con que nos digas cómo quieres...?

—No, ahora bailen.

Desvío la mirada hacia las gradas que son ocupadas únicamente por Rei y la pequeña, ambas muy atentas a nosotros.

¿Cómo terminé en esta situación?


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¡Hola!

Pienso que no me he atrasado tanto en actualizar y luego veo que han pasado más de 2 semanas :'v

En mi defensa solo puedo escribir o muy temprano o muy tarde (con excepciones especiales) y cuando termino un capítulo debo esperar un día u hora razonable para subirlo (porque será penosamente ignorado si lo subo un martes a las 7 am o un jueves a la 1 am :'v)

¿Lo bueno? Que ya tengo listo el siguiente y solo debo recordar publicarlo el siguiente viernes xd

Días de actualización: Por verse

♛PREGUNTAS♛

☆¿Preguntas?

☆¿Frase favorita?

☆¿Teorías del siguiente capítulo?

Nos vemos pronto 7u7

♡ Los adoro ♡

Vale Rie

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