Capítulo 13: "Se parece a mi abuelo"



☆♛☆ 13. "Se parece a mi abuelo" ☆♛☆


—Es lindo esto —dice Rei con una sonrisa.

Madrugué con la idea de salir antes de que despierten y me di con la sorpresa de que ya estaban preparando el desayuno. No tuve de otra que ayudarlos.

—Lo es. —Mi hermano sonríe y levanta su vaso lleno de jugo—. Salud.

—Salud. —Chocamos nuestros vasos.

Y le damos un sorbo al mismo tiempo.

—Uy eso se ve rico. —Maya se sienta junto a Rei.

La ex modelo escupe lo que bebió.

—¿A qué hora llegaste? —La mira.

—Nunca me fui. —Se sirve jugo en el vaso que al parecer trajo consigo.

La ex adolescente no se despegó de mí todo el día de ayer pero por la noche se despidió ya que debía terminar un trabajo de la universidad.

—Gracias —le agradece a Jack la servilleta y vuelve a mirarla—. ¿No tenías tarea pendiente?

—Ah sí, la hice anoche en su gimnasio. —Se sirve ensalada de frutas en el plato que también trajo.

—Sabía que había escuchado un ruido que venía de ahí —comenta mi hermano, asintiendo con los ojos entornados.

—Rei, ¿me darías un aventón? —Maya bebe un poco del jugo—. Olvidé mi bicicleta.

—Lo siento, cariño, pero hoy iré al centro con Jack a revisar el nuevo cargamento.

Asiente al entenderlo pero se nota que le desanima no poder ir con ella.

—Pero Frank puede usar el auto de Jack y llevarte. —Me señala.

—¿En serio? —Me mira, expectante a mi respuesta.

—No creo que eso...

—Primero termina de desayunar —le corto a mi hermano.

—Oh sí. —Se mete a la boca un gran puñado de fruta.

—Y te duchas. —Le doy un rápido vistazo a su aspecto.

—Bra bre brubre bra brebrabra brabrabra.

La miro fijo por varios segundos.

Mastica rápido y traga.

—Ya me duché la semana pasada.

Jack y Rei pegan un grito ahogado, pero la ex adolescente no le toma importancia y continúa desayunando.

Los ex modelos intercambian miradas y asienten.

Se levantan al mismo tiempo, agarran a Maya de cada brazo y se la llevan a rastras al baño.

—Nooooo, hace fríoooooo —se queja mientras es llevada.

Me sirvo un poco de café esperando sirva para mantenerme en pie ante el largo día que me espera.

Esperen, ¿ustedes van a bañarme? Haberlo dicho antes.

Jack no tarda en salir del baño y regresa a su asiento.

Si pude quitarle la mancha a la sartén luego de quemar un huevo, podré con esto.

¡Me estás quitando la piel!

Ya quisiera que fuera piel lo que estoy quitando.

¡Mi mugrosidad!

—¿Estarás bien?

Dejo de prestarle atención a la conversación para enfocarme en mi hermano.

—No es que esté anciano, aún puedo con Maya.

—¿Cuándo fue la última vez que condujiste?

Ah, se refiere a eso.

¿Esto es cabello o un nido de pájaros?

¿Quién se peina en estos días?

Los humanos lo hacen.

—Conducía seguido en Francia. —Le doy otro sorbo a mi café.

—¿Cuándo? —insiste sin quitarme la vista de encima.

Uy, que lindo tatuaje.

¿Te gusta? Es mi caricatura favorita.

¿En serio? También la mía, por eso me la tatué hace años.

Wow, luce más adorable en persona.

—Jack. —Lo miro—. Ya puedo conducir.

—¿Lo prometes? —Es notoria su preocupación.

—Lo prometo. —Acaricio su cabeza ya que sigue siendo aquel niño pequeño que se preocupaba por mí cada vez que nuestros padres me castigaban.

Me sonríe, más animado, y continúa desayunando.

—Pasado mañana es el cumpleaños de Lía.

Bajo la taza de café que iba a beber y me quedo mirándola.

Significa que pasado mañana también es su cumpleaños. O lo sería si estuviera...

—¿Hermano? —Siento su mano en mi hombro—. Habla conmigo.

Presiono los dientes y me esfuerzo por bloquear cualquier pensamiento.

—¿Volverás a irte? —murmura con una combinación de tristeza y decepción.

—No. —Lo miro—. No me iré.

No quiero herir a más personas con mi egoísmo.

—Entonces dime qué pasa.

—Solo... —Miro la taza—. Solo creo que no es una buena idea que yo esté presente en su cumpleaños.

—¿Pero no viniste por eso?

Vine para cumplir el deseo de Lía, pero ahora que estoy aquí...

—Si no estás en su cumpleaños ella se pondrá triste, le agradas... mucho.

No es ella la que me preocupa cómo vaya a reaccionar con mi presencia.

—Costó pero lo logré. —Rei regresa sonriendo—. Jack, vamos, se nos hace tarde. —Camina a la salida—. Ahí te la encargo, Frank.

—¿Cenamos juntos? —Mi hermano se pone de pie y me lanza sus llaves.

Asiento, lo que lo hace sonreír.

Ambos se marchan y me encargo de despejar la mesa y limpiar todo lo sucio.

—Tú lavas y yo seco —propone Maya, quien aparece igual de sigilosa que antes.

—Te has vuelto más silenciosa.

—Lo aprendí en la universidad. —Se concentra en dejar reluciente cada utensilio que le entrego.

Continuamos con la tarea en silencio y nos dirigimos al estacionamiento. La ex adolescente me indica dónde está el auto de Jack y nos subimos a este.

—¿Cómo supiste que estaba aquí? —Termino de abrocharme el cinturón.

—Es el espacio que le dieron al alquilar el lugar. —Abrocha el suyo.

Asiento al resultarme coherente su respuesta. Admito que creí lo había acechado lo suficiente como para saber en dónde estaciona. Pero me alegra que haya dejado ese pasatiempo atrás.

—Antes de ir a la universidad ¿podemos pasar por la tienda? Tengo que comprar unos libros.

—¿A qué hora es tu clase?

—A las... —Mira el reloj de su teléfono—. ¿¿Tan tarde es?? ¡Debo estar ahí en treinta minutos!

Enciendo el auto y pongo fuerza en el acelerador.

—Hermano. —Se sujeta de su asiento—. Déjame recordarte que no estamos grabando la secuela de Rápidos y furiosos.

—Déjame recordarte que no sé dónde queda tu universidad, así que pon el mapa o terminaremos en otro país.

Se apresura en hacer lo que le pido y coloca el celular lo suficiente cerca para que vea las indicaciones.

—Nada como ver tu vida pasar frente a tus ojos temprano por la mañana.

Gracias a la aplicación me salto las calles sin semáforos y hacemos pocas paradas.

—Espera, nos pasamos la tienda.

—Me mandas los nombres de los libros que necesitas y te los llevo.

—Eres tan... ¡Una abuela! —Freno a menos de un metro de la mujer mayor, quien parece no haber notado que el semáforo está en verde—. Creo que no me volverá a dar hipo en mi vida.

Una vez pasa la mujer vuelvo a arrancar con el pedal hasta el fondo.

—No es que sea el fin del mundo que llegue tarde a mi clase... aunque hoy toca presentación de trabajos. —Y acelero aún más—. ¡Puedo presentarlo otro día!

Me detengo frente a su universidad con diez minutos de sobra. Mi nuevo récord.

—Gra-gracias... hermano.

—¿Estás bien? —Noto que su rostro está pálido.

Se limita a asentir y sacudir la mano, y sale del auto.

—Me envías lo que te dije, y tu ubicación para saber a dónde llevártelo.

Enseña el pulgar arriba y se marcha dando pasos cortos y lentos.

Me marcho para dirigirme a la librería más cercana según el mapa de mi teléfono, y me estaciono frente a una que me resulta llamativa por su aspecto exterior.

Salgo del auto y le doy un mejor vistazo a los tres pisos que la conforman. Parece rústica con las paredes de piedra, y elegante con las plantas que decoran sus ventanas de madera.

Nada mal.

Saco el teléfono y leo el mensaje de Maya con la información solicitada.

Ingreso al establecimiento y recorro los pasillos para ubicar la sección de arte.

Freno al escuchar una familiar voz.

Continúo caminando, esta vez hacia aquella voz, y vuelvo a detenerme al verla.

Señorita Thompson.

Se halla sentada frente a un grupo de niños que no le quitan la vista. En sus manos tiene el cuento que está leyendo en voz alta. Un cuento suyo ahora que lo veo mejor. Al frente del grupo de menores está Lía, quien parece estar hipnotizada con lo que dice su madre.

Me resulta difícil no apartar la mirada al verla tan concentrada en la tarea de leer. Lleva gafas negras y tiene el cabello recogido en una cola alta. Trata de no mostrar su cansancio, pero las sombras bajo sus ojos son notorias a pesar de que ha intentado cubrirlos con los lentes.

Recuerdo las veces en las que la hice trasnochar por trabajo, al día siguiente estaba tan cansada que se quedaba dormida mientras desayunaba. Su cara terminaba embarrada con su desayuno. Usaba un sorbete para poder cerrar los ojos mientras bebía el jugo.

Era tan divertido verla dormirse cada cinco minutos que la hice madrugar en varias ocasiones solo para poder disfrutar más esos momentos.

Claro, ahora sé que fui desconsiderado para mi propio beneficio, pero no puedo decir que me lamento haberlo hecho porque se convirtieron en mis recuerdos favoritos.

Recuerdos que me bastaron para mantener el profesionalismo entre nosotros.

Recuerdos que me ayudaron a no cruzar ninguna línea.

Quién diría que la primera persona con la que me controlaría sería la misma que me hizo desear tantas veces el perder el control.

Aún ahora me pregunto qué habría pasado si no lo hubiera hecho. O mejor dicho, si lo hubiera hecho.


☆♛♛♛☆♛♛♛☆

¡Hola!

HE VUELTO T.T

No puedo creer que ya haya pasado un mes desde que no actualicé al conde u.u

Han pasado tantas pero tantas cosas (una de ellas siendo que me accidenté la mano y no la puedo usar tanto ya que anda débil y con cremas para que se recupere y no me duela el moverla u.u)

Pero así toda lesionada igual pude terminar de corregir el cap y dejarlo medio decente u.u/

Quiero prometer que no volveré a tardar tanto en acualizar pero siento que terminaré envuelta en otro doloroso accidente T.T (soy más piñata que la piñata de una fiesta infantil u.u)

No sé si alguien siga por aquí pero nos volvemos a ver más pronto que la última vez :'3

Días de actualización: Quién sabe (?)

♛PREGUNTAS♛

☆¿Preguntas?

☆¿Frase favorita?

☆¿Teorías del siguiente capítulo?

Nos vemos pronto 7u7

♡ Los adoro ♡

Vale Rie

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