☆♛☆ 12. ¿Vendrás a mi cumpleaños? ☆♛☆

—Vaya, hablaba en serio cuando dijo que traerían una mejor puerta. —Asiente.

Una vez se marcharon los trabajadores que mi asistente contrató nos quedamos parados apreciando el resultado.

Luego me encargaré de felicitarla.

No, mejor le daré un bo...

La madre de Lía le da una patada a la puerta.

Asiente en aprobación, pero igual la vuelve a patear.

—Es resistente. —Me mira—. Me gusta. —Me enseña el pulgar arriba mientras sonríe ampliamente.

¿Desde cuándo tiene una sonrisa tan perfecta?

Pocas veces la he visto sonreír así, y la mayoría han sido porque no sabía que estaba observándola.

—Espléndida.

—Sí, también diría que es una espléndida puerta. —Asiente y vuelve a concentrarse en el objeto—. Más tarde le daré otras patadas para una segunda prueba.

Me aclaro de garganta despejo cualquier rastro de emoción de mi rostro.

La madre de Lía me da un vistazo.

—No es que desconfíe de su puerta, solo quiero estar segura ya que creía ciegamente que la puerta que tenía era resistente hasta que la tiró abajo de un solo empujón... no es que quiera encararle lo que hizo, solo quería mencionar lo débiles que terminan siendo las puertas... —Suspira en rendición—. Mejor iré a despertar a Lía.

Arrastra los pies en todo el camino a la habitación de la pequeña.

Una vez noto que estoy solo me acerco a la puerta para inspeccionarla más de cerca. Le doy golpes en cada rincón para comprobar que no haya nada hueco y esté completamente reforzado tal y cómo aseguró el hombre que la instaló.

Reviso que no ha salido Lía ni su madre y doy dos pasos atrás. Tomo impulso y me lanzo hacia la puerta. Perfecto, no se ha movido ni un milímetro.

No podía esperar menos de algo que ha costado más de cinco mil dólares.

Escucho pasos y de inmediato me enderezo, de paso que llevo mis manos hacia atrás.

—Ya debo irme —notifico.

La pequeña corre hacia mí y se aferra a mi pierna. Levanta su cabecita para poder mirarme.

—¿No te vas a quedar a desayunar? —A Lía le parecen brillar los ojos.

—Tengo que encargarme de algunos pendientes —explico con calma.

Se queda en silencio y hace muecas de estar pensando algo.

—¿Vendrás a mi cumpleaños? —Su hermosa sonrisa se asoma.

Le doy un rápido vistazo a su madre, quien enseña la sonrisa más falsa que haya visto ya que solo está mostrando los dientes como si fuera a hacerle un chequeo dental.

—Sí. —Miro a Lía—. Ahí estaré. —Acaricio su cabeza, lo que le hace reír.

—¿Qué rayos...? —se escucha al otro lado de la puerta—. Am, Lía, ¿están ahí? No pueden fugarse del país sin mí. —Golpea la puerta con insistencia.

—¡Tía Maya! —La pequeña se acerca a la puerta y se pone de puntillas en un intento de alcanzar la puerta.

¿Maya? Esto no es bueno.

No he hablado con ella desde que me fui. Dudo vaya a tomarse bien mi aparición.

—Gracias al cielo estás ahí —dice la voz al otro lado—, casi llamo a las autoridades por tu desaparición. ¿Dónde está mamá? Dime que no se ha desmayado sobre su ordenador. Aléjate de la puerta, voy a echarla abajo.

Tres segundos después, se oye un sonoro golpe seguido de otro similar al sonido de libros cayendo al suelo.

—Ay no. —La señorita Thompson se apresura en abrir la puerta.

Sale y se agacha para ayudar a Maya a levantarse.

—¿De qué está hecha esa puerta, de titanio? —Se restriega el brazo.

—En realidad sí.

La ado... jovencita se le queda mirando.

—¿Lo ganaste en un sorteo?

—¡Tía Maya! —Lía corre hacia ella y le abraza las piernas.

—Yo también te extrañé. —Se inclina para cargarla, aunque enseña una mueca de dolor pero igual la mantiene en sus brazos y camina hacia mí—. Solo me fui por unos días pero parece que pasaron me... —Se detiene al notar recién mi presencia—. Ses.

La madre de Lía coge a la pequeña de sus brazos y se mantienen en silencio a un lado.

Continúa caminando hacia mí y se detiene lo suficiente cerca para poder sujetarme la cara.

—¿Eres real o una ilusión? —Tiene los ojos tan abiertos que puedo notar sus vasos sanguíneos.

La sujeto de las muñecas y me libero de su agarre.

—Hola, Maya.

—¡Hermano! —Se me lanza encima y se aferra a mi cuello.

No me queda de otra que sujetarla ya que pesa más que la última vez que nos vimos.

—Te extrañé tantoooooo —gimotea.

¿Está llorando?

—Creí que te habías olvidado de mí, apenas y respondías mis mensajes, y ni hablemos de las llamadas.

Palmeo su espalda en un intento de calmarla. Noto que la madre de Lía se limpia un par de lágrimas. Yo no sé qué decir porque la verdad no esperaba esta reacción de ella.

Creí que ya no me consideraría su hermano.

—¿Por qué me abandonaste?

Exhalo y la cargo mejor para que no le incomode tanto la posición.

La señorita Thompson me hace señas de que nos va a dar espacio para que conversemos con tranquilidad, asiento en agradecimiento y de inmediato entra al departamento con su hija.

Me alejo unos pasos para tener algo de privacidad ya que prefiero que ni Lía ni su madre escuchen lo le diré.

—Lo siento.

Deja de aguantarse y gimotea a todo pulmón.

—Creí que lo mejor era guardar distancia para que continúen con sus vidas como si yo nunca hubiera existido.

Aunque Rei me escribía seguido para ponerme al día solo le habré respondido cinco veces en estos cuatro años. Pero ella igual me seguía escribiendo, mandando fotos y vídeos caseros.

—Rei nos dijo que necesitabas tiempo a solas ya que no todos guardamos luto del mismo modo.

Realmente estaba seguro que habían seguido adelante sin mí, y que si un día nos volvíamos a ver me tratarían como a un viejo conocido.

Parece que me equivoqué.

—¿Aún necesitas tiempo a solas?

Dejo de caminar.

—Ya no. —Acaricio su cabeza—. No más.

Creí que había tomado una buena decisión, que era lo mejor para todos.

Al final le hice a Maya lo mismo que le hice a Jack.

Abandonarla.

—¿No peso? He subido unos cuantos kilos estos años.

—Pesas más que Jack.

—¿Cargaste a Jack? —Se hace para atrás y se aferra a mi cuello para no caerse.

Dejo de cargarla, pero para mi sorpresa se ha aferrado a mí como garrapata.

—¿Cómo lo cargaste? ¿Como princesa en apuros o como costal de papas? —Ladea su cabeza.

Al menos confirmo que no ha cambiado nada. Sigue siendo la intrépida adolescente parlanchina.

☆♛♛♛☆♛♛♛☆

¡Hola!

El conde volvióóóóóóóóó T.T

Luego de pasar más de un mes lleno de bloqueos y bajones, hoy finalmente pude terminar de corregir el capítulo (y reescribirlo cochocientas veces u.u) hasta que me quede decente T.T

No sé si aún queden personitas esperando la actualización del conde, pero si estás ahí, escritor que tuvo fe en que volvería, te regalo un vasito de su leche 🥛

Día de actualización: Por verse (no quiero asegurar nada por el momento u.u)

♛PREGUNTAS♛

☆¿Preguntas?

☆¿Frase favorita?

☆¿Teorías del siguiente capítulo?

Nos vemos pronto 7u7

♡ Los adoro ♡

Vale Rie☆