Capítulo 1: "Esto fue una mala idea"


☆♛☆ Capítulo 1: "Esto fue una mala idea" ☆♛☆


—¿Le gustaría algo de beber?

La azafata me acerca su cara sonriente en un intento de crear un ambiente íntimo.

—No —la rechazo rápido para que me deje en paz.

Su sonrisa se esfuma al igual que ella.

Dirijo la vista a la pequeña ventana de mi izquierda y el poder ver solo las nubes me pone de malas.

Sin duda ya no estoy en Francia.

Cierro los ojos esperando me ayude a calmar la inquietud que me ha perseguido desde que subí al avión.

«¿Has visto a Max?»

Despego los párpados y trago saliva.

Lo sabía, sabía que no iba a ser buena idea venir aquí.

Pero ya es tarde para dar marcha atrás.

Saco el celular y reviso mi agenda. Elevo las cejas al notar algo fuera de lugar.

La actualizo, la cierro y vuelvo a abrir pero sigue igual.

¿Por qué está vacía?

Aunque solo lo está por una semana eso no quita lo extraño.

Exhalo al recordar que seguro es obra de mi asistente. Y aunque me impresiona que haya reacomodado sin problema las reuniones, entrevistas y presentaciones que tenía previstas, no debió tomarse las molestias de posponerlas todas.

¿Qué se supone que haré en Seattle por una semana?

Voy a tener que pedirle agende los pendientes más urgentes u organice unos nuevos. Necesito estar ocupado, en especial si estaré aquí por todo un mes.

No, no me quedaré un mes. Es imposible.

Sé que prometí darle todo lo que me pida, pero esto no puedo hacerlo.

Estoy seguro de que lo entenderá, aunque solo tiene tres años es una pequeña muy inteligente.

Dan el aviso de que pronto aterrizaremos y aseguro el cinturón antes de que lo pidan.

Desbloqueo el celular y abro la bandeja de mensajes.


De: Mamá de Lía

Querido Papá Noel:

Gracias por todos los regalos que me mandaste. Voy más rápido con el triciclo, he chocado muchas veces, pero no me hice daño gracias a tus regalos de protección. Este año me he portado bien y fui una buena niña, eso dice mi mamá. Mi deseo de cumpleaños por ser una buena niña es que te quedes con nosotras por un mes.


Tostada, si vienes antes ya no te pediré nada para Navidad.

Deslizo la pantalla para leer mi respuesta. Dos palabras que bastaron para meterme en este lío.

Percibo miradas fijas en mí de las personas sentadas en la fila de al lado. Por lo poco que entiendo de lo que murmuran deduzco que me conocen o me han visto por ahí.

En momentos así agradezco no tener programadas más entrevistas, que es molesto tener que ser interceptado por desconocidos maleducados.

—Te lo digo, él es el de la televisión. Es el famoso pintor.

Exhalo de cansancio. Resulta difícil fingir que no hablan de mí cuando lo dicen tan alto que hasta el piloto las debe haber escuchado.

Y aparte me insulta. Mis pinturas son famosas, no yo.

Mejor descansaré un poco antes de que me dé jaqueca.


☆♛♛♛☆


Espero que se despeje el pasillo para salir, que quiero evitar todo lo posible sus intentos de hablarme. Una de las azafatas me sonríe antes de que baje del avión, pero paso de largo ya que mi paciencia es cada vez más baja.

Solo basta cruzar las puertas para que lo que me quedaba de paciencia se esfumara de inmediato.

Las luces, los gritos, el gentío, tantas molestias amontonadas en un solo lugar.

Está decidido, no volveré a aceptar entrevistas.

Me coloco los lentes de Sol tanto para proteger mi vista de tanta luz como para ignorar a todas esas personas diciendo mi nombre.

No sé qué bicho les picó para que parezcan tan obsesionados conmigo. ¿No entienden que no soy famoso? Apuesto soy, pero dudo sus actitudes se deban a tal hecho o ya se habrían comportado así hace mucho.

Freno al notar a una persona saltar desde atrás del tumulto. Me resulta fácil reconocer su rostro, y aunque no nos hemos visto hace más de dos años puedo comprobar que no ha cambiado nada.

Me detengo frente a los separadores que evitan que las personas se me vengan encima y busco la manera de abrirme camino.

Que molestos.

Subo mis gafas hasta dejarlas sujetas sobre mi cabeza y les doy un rápido vistazo a todas esas personas. Casi al instante se callan y portan un porte de sumisión. Bien, al menos entendieron el mensaje.

Inicio la marcha tras el espacio que han hecho y me detengo frente a ella.

—Has crecido, estás por alcanzarme. —Sonríe.

—¿Qué haces aquí? —pregunto sin rodeos.

Solo le dije cuándo era mi vuelo porque no dejaba de insistir, ahora veo que debí mantenerme firme en no contárselo.

—Vaya, deja un poco de esa amabilidad para la cena. —Mira a su alrededor—. Mejor vámonos, o tus fans pensarán que tenemos algo y me acosarán.

Sin esperar respuesta de mi parte, avanza primero. No tengo de otra que seguirla ya que de nuevo estoy siendo acorralado. ¿No tienen una vida de la que encargarse?

Llegamos hasta su auto y abre el maletero para que pueda guardar mi equipaje.

Me acomodo en el puesto del copiloto y arranca. No dice nada, lo que me sorprende, pero a la vez agradezco porque no estoy de humor para entablar una conversación.

—Debo serte honesta, no creí que vendrías, solo pude aceptarlo cuando te vi bajar de ese avión.

Mantengo la mirada fija en la vista de mi derecha, y me extraña poder reconocer algunas de esas calles.

—Al menos gané la apuesta, porque Alex veía más posible que le salga una cola de dragón en el estómago a que tú pusieras un pie en Seattle.

He vivido aquí unos pocos meses, hace ya dos años, y aun así me resultan familiares los edificios y parques.

—Tal vez él te conozca desde hace más años, pero no sabe tan bien como yo lo serio que te tomas las promesas. Harías hasta lo imposible con tal de cumplirlas.

—Rei. —La miro.

Su cabello ahora lo tiene más abajo de sus hombros, y usa gafas porque renunció a las lentillas el mismo día que lo hizo con el modelaje. Luce más madura y profesional, pero sigue siendo la mujer de personalidad intrépida a la que puedo considerar una querida amiga.

—¿Por qué me miras como si intentaras hacerme explotar el cerebro? —Enarca una ceja.

—¿Podemos dejar la charla para otro día? —pido con amabilidad ya que no quiero desquitar mis molestias con ella.

—¿Me has visto cara de mujer ingenua? Vamos a hablarlo ahora, aprovechando que nos espera un largo viaje hasta mis aposentos.

—Temía que dijeras eso —murmuro, dirigiendo la vista de nuevo hacia la ventana.

—¿Cuánto tiempo planeas quedarte?

—Una semana.

—Qué raro, Lía me dijo que te quedarías un mes.

Me giro hacia ella, extrañado con lo que ha dicho.

—-¿A estas alturas aún te sorprendes de que sepa más de lo que supones? —Ladea su sonrisa—. Qué triste, me sigues subestimando.

—Es difícil no subestimarte. —De nuevo miro la ventana.

—Entiendo eso, y también entiendo que hayas decidido volver después de años solo para cumplir el deseo de mi ahijada. No fuiste el único que le hizo una promesa.

Arrugo la frente al entender a la perfección a quién se está refiriendo.

Esto fue una mala idea.

—Rei, quiero descansar.

No escucho respuesta.

—Por favor —pido.

—Está bien —dice con calma—, necesitarás energías para lo que se viene.

—Gracias.

Cierro los ojos y exhalo, listo para dormir y no pensar en nada.

«¿Has visto a Max?»

Merde.

Esto fue una muy mala idea.

Pero no importa nada de esto, cómo me sienta o qué tanto me afecte estar aquí, con tal de cumplir su deseo lo soportaré.

Aquí yo no soy el que importa.

—¿Cómo vas con esa siesta, señor gruñón?

—He tenido mejores.

—¿Quieres escuchar algo? Tal vez te ayude a dormir.

Suspiro hasta vaciar mis pulmones.

—Lo tomaré como un sí.

Va cambiando de estación en estación tan rápido que el sonido producido por aquella acción me quita aún más las ganas de dormir.

Finalmente elige una en donde reproducen una melodía lenta que me resulta placentera. Es suave y tranquila.


~Now and then you cross my mind it takes me back a sweeter time~


Arrugo la frente al prestar atención a la letra.


~But I let it go, I let you go~


Y presiono el botón de apagar.

—Te pueden arrestar por interrumpir a Sam Smith.

—No puedo dormir.

—Dudo sea Sam la razón por la que no puedas.

Me concentro en mi respiración y lo intento de nuevo.

Pero sospecho que no podré descansar mientras esté aquí.

Y me lo merezco.


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¡Hola!

CONDE HERPES ESTRENADO.

Empezamos una nueva historia luego de tan doloroso final u.u

Aquí no prometo comedia ya que seguimos de luto T.T pero sí puedo prometer que tendrá un final más alegre que MVDS :3

Respeto mucho sus apreciaciones sobre la saga siempre y cuando sean con respeto, y me alegra mucho que haya recibido en su mayoría solo comentarios o mensajes así :'3

Antes de empezar a publicar una nueva historia sí o sí debo tener bien en claro cuál será su final, por lo que es lo mismo con la novela del conde. Ya sé cómo terminará y mi tarea es llegar ahí sea como sea :3 (Puedo improvisar en muchas cosas pero no en su final xd)

Día de actualización: Lunes 

(Si la novela tiene buena recepción lo actualizaré más seguido)


♛PREGUNTAS♛

☆¿Qué te parece que narre Frank?

☆¿Frase favorita?

☆¿Teorías del siguiente capítulo?

Nos vemos pronto 7u7

♡ Los adoro ♡

Vale Rie

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