Capítulo Dos

Loki era el segundo hijo de Laufey y su consorte Farbauti que había fallecido al darlo a luz, nadie se explicaba como una cosita tan diminuta hubiera acabado con la vida de uno de los guerreros más fuertes que hubiera tenido Jotunheim.

Los primeros años de la vida de Loki habían sido normales, pero dentro de él se escondía un gran poder mágico, saliendo a la luz cuando su hermano Helblindi lo había hecho enojar haciéndole una terrible humillación a consideración de Loki

Helblindi había cazado un pequeño conejo blanco sin estropear nada de su piel, el animalito era pequeño para Helblindi pero del preciso tamaño de Loki, había mandado curtir la piel sin deformar nada de su figura original, cuando tuvo el "traje" en sus manos Helblindi habia robado una pequeña poción tranquilizante  de la sala de sanación, la había vertido en la bebida favorita de Loki y cuando su pequeño hermano se había quedado dormido, lo había vestido como un lindo conejito blanco, Helblindi había mandado poner  los broches en la parte trasera del vergonzoso traje, haciendo que Loki lo persiguiera por todo el palacio de hielo exigiendole que lo ayudará a quitárselo.

Al ver que Helblindi seguía riéndose de él, algo dentro de Loki surgió, una rabia que no pudo contener y de sus manos salió una ola de magia verde que alcanzó a un muy asustado Helblindi haciéndole un corte en la mejilla.

Loki de inmediato corrió a ver a su hermano, entre llantos y disculpas le aseguro a su hermano que no era su intención lastimarlo, Helblindi se apresuró a consolarlo haciéndole saber que no había nada que lamentar, y de inmediato lo cargo para llevarlo a los sanadores para que ellos les dieran una explicación de lo que le había pasado a Loki.

"El pequeño príncipe no tiene absolutamente nada, solo es un usuario de magia y el estrés que sufrió por tú broma desencadenó esa ráfaga de magia, pero con mucha dedicación en unos cuantos años será un gran hechicero" - dijo uno de los sanadores ayudando a Loki a quitarse ese traje ridículo.

Los años pasaron y efectivamente Loki se había convertido en un poderoso mago, él y su amigo Skadi quien era unos años  más grande que él y de tamaño normal para un gigante, eran los únicos usuarios de magia en la corte de Jotunheim y pasaban la mayor parte del tiempo juntos estudiando o reforzando su sedir juntos.

Ahora era Loki el que le hacía elaboradas bromas a Helblindi, pero Helblindi no podía estar enojado con su pequeño hermano, era la luz de sus ojos,  lo cuidaba como si fuera su propio hijo, por eso cuando Laufey anunció la partida de Loki había enloquecido de rabia.

Loki por su parte era muy astuto, pero tenía un gran defecto, era muy soñador, al haber pasado  su corta vida bajo la sobreproteccion de Helblindi no sabía como era realmente el mundo exterior.

Por eso cuando le avisaron que sería la concubina de guerra de Thor había hechando a volar su imaginación, pensando en que la historia de Odin y Frigga se repetíria entre él y Thor, más alejado de la realidad no habría podido estar, hubiera sido mejor que recordara la vida de indiferencia que había llevado Betsla, lo habría preparado mejor para su estadía en el reino dorado.

Los preparativos para su partida habían tardado unas semanas más de lo esperado, Laufey había peleado para que el futuro hijo de Loki pasara cada ciertos años en el reino de su madre pero se lo habian negado tajantemente, el niño permanecería en Asgard hasta que tuviera la mayoría de edad y se pudiera defender con sus propios medios y eso no estaba en discusión.

Loki por su parte no se preocupaba, en su mente tenía toda su vida resuelta, varias veces había ido a visitar a su hermano a las mazmorras a escondidas de su padre, Helblindi le había suplicando que huyera, que en cuanto él pudiera escapar de Laufey lo buscaría y abandonarían el palacio.

Helblindi tenía mucho miedo de que su hermanito sufriera humillaciones, pero Loki lo tranquilizaba diciéndole que todo iba a estar bien, que el ya tenía sus planes hechos y que confiara en su buen juicio.

La noche anterior a su partida se había ido a despedir de su hermano, Helblindi  lo había hecho prometer que si necesitaba algo de él encontraría la forma de pedirle ayuda y Loki le prometió que así sería.

Por la mañana Loki se encontró en el sitio que fue marcado para llevarlo al reino dorado y empezar su vida de ensueño.

Solo para aclarar el amor que Helblindi siente por Loki es puramente fraternal, así entenderán el amor tan grande que tiene hacia su hermano y que no dudaría en llegar hasta las últimas consecuencias con tal de ayudarlo

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