El Demonio de Corona Roja
Una pequeña niña de cabello blanco se hallaba apoyada en una pared, la niña temblaba de frío mientras de su pecho escurria sangre.
En su pecho podía verse un enorme agujero en la ubicación donde deberia haber un corazón, la niña simplemente empezó a tener pequeños espasmos por el dolor mientras sus ojos sacaban lágrimas.
???: niña.
Escucho la voz de una silueta al frente suyo haciendo que se fijará en ella.
Una sonrisa algo apagada por la vida escurriendose de la niña se poso en sus labios.
Alice: hola Lucy.
La cabra solo miró esa sonrisa en silencio, procediendo a apretar sus puños.
Lucy: ya es hora.
La sonrisa de la niña se acentuó un poco más.
Alice:... Adelante.
La cabra antropomórfica empezó a desmaterializarse en una masa de color negro y de bordes rojos viendose en esta un ojo rojo de iris rasgada el cuál se introdujo en el pecho de la niña la cuál había muerto no sin antes de oír unas ultimas palabras.
"Este no es el fin pequeña, de aquí en adelante yo seré tu corazón y te dare mi poder... A cambio, quiero que me muestres que aspiras a hacer con tu vida"
???: disculpa?
Una adolescente de pelo blanco y ojos bicolor que se hallaba recostada con su cabeza en su mano haciendo de soporte pareció despertar de un trance mientras miraba al frente suyo viendo una chica de pelo morado oscuro viendola con una sonrisa.
Alice: oh... Hola ¿Que se te ofrece?
La verdad le resultaba extraño, nadie en la escuela se le acercaba a menos que fuera para burlarse de ella.
???: oh nada jejeje un gusto por cierto.
Alice: un gusto igualmente soy Alice, y tu... Debes ser Yuki-san.
Yuki: eh? —la chica medio se impresionó porque la joven supiera de ella—
Alice: he oído que eres muy popular entre los chicos. —respondio de forma tranquila—
Aparte de que es una de las chicas más populares... Aunque la peliblanca se extrañó al verla sonrojarse.
Yuki: —agita la cabeza— como sea en todo caso, es un gusto conocerte Alice.
Ella extendió su mano y la mencionada solo miró esto en silencio y con duda después miro a la chica.
Ella suspiró con resignacion.
Alice: un gusto igualmente.
Ella con algo de duda extendió su mano a la chica estrechándosela.
Una descarga eléctrica recorrió las manos y posteriormente columnas de ambas.
Alice: mierda. —murmuro un insulto por lo bajo—
Todo para Yuki habia cambiado viendo ahora las imagenes de una pequeña Alice encadenada, torturada y abusada mientras gritos de dolor y agonía retumbaban como tambores en los pasillos mentales de la pelimorada, mientras que Alice por su parte solo pudo decir:
Alice: oh...
Debido a que las imágenes que ella vio eran de la chica que se le había acercado... Teniendo sexo con varios chicos a la vez. Pareciendo de distintos cursos.
Los gemidos de placer y las imagenes tan prometedoras abundaban en las memorias que Alice había visto de la chica mientras la revelación del porque la joven frente suya era tan popular salia a la luz.
Las manos de ambas chicas se soltaron al instante mientras ambas sentían un pequeño cosquilleo en la mano, Yuki hubiera caido al suelo de espaldas si no hubiera sido por la mesa que estaba tras suyo.
Las dos chicas tenian una mirada de impresión mientras los recuerdos que ambas habian visto se grababan a fuego en las de la otra.
Yuki miró a Alice con algo de temor y horror mientras que la peliblanca devolvió la mirada con una sensación de pavor.
Unas chica se acercaron a Yuki auxiliandola.
Chica: Yu-chan ¿Que pasó?
Chica 2: esa rara te hizo algo? Te dijimos que no te le acercaras.
La pelimorada solo miro a sus compañeras procediendo a levantarse.
Yuki: s-si... Estoy bien...
Giro su mirada al pupitre de la peliblanca solo para verla levantarse abruptamente espantando a sus amigas mientras recogia su mochila y almuerzo.
La peliblanca se dispuso a marcharse siendo tomada de la mano por Yuki.
Yuki: espera-
Alice solo se soltó de ella mirandola de reojo, Yuki vio en la mirada de la chica un ceño fruncido mientras la miraba con enojó.
La chica solo salió de ahí sin decir nada mezclandose con los estudiantes en los pasillos.
•
Hace tiempo que no se ni a donde me dirijo, pero la verdad estoy conforme con lo que he conseguido hasta ahora. No nos presentaron formalmente pero un gusto me llamo Alice Mercer y... Bueno no tuve la mejor vida.
Es difícil vivir una vida normal sabiendo que no eres normal pero me he estado acostumbrando... Estoy cumpliendo la promesa que le hice a Lucy sin embargo es difícil si a todos los que conozco también veo sus secretos más profundos y oscuros... Lo mismo conmigo.
Todos los que he conocido me tienen miedo por mis poderes... O quizá sea porque soy un maldito fenómeno que consiguió escapar de un lugar para nada lindo? Quién sabe.
La cosa es que ahora me encuentro
tranquila comiendo en la azotea completamente solitaria mientras veo la ciudad desde aquí.
Alice: algo de paz al fin.
Fue lo que dijo mientras miraba desde las alturas.
"No puedes llamar paz a esto! Esta infestado de Demonios"
Escucho una voz en su cabeza la cual dice aquello con un tono de desdén y algo de molestia.
Alice: es solo una expresión, además aún puedo disfrutar el panorama. —respondio despreocupadamente—
"Si tu lo dices."
El momento de paz de la joven duro lo que duro antes de que sonara la campana anunciando su vuelta al salón de clases para iniciar la siguiente materia.
Una vez entró en su salón pudo ver como la vista de todos se posó en ella, un silencio abrumador se pudo sentir en el aire mientras ella simplemente caminaba inexpresivamente a su pupitre en medio del silenció.
Estaba acostumbrada a esto.
A mitad del camino sintió como alguien le puso el pie haciendola caer siendo más logro apoyarse en dos mesas de su costado y recomponerse instantáneamente.
Oyó algunas pocas risas y miró de reojo al chico que le puso el pie el cuál tenia una pequeña sonrisa de satisfacción.
Chico: lo siento, no sabía que ibas a pasar por ahí fenómeno.
Alice solo miró al chico en silencio mientras procedía a ignorarlo así seguir a su pupitre y sentarse.
Pudo ver encima de su escritorio la palabra "Fenómeno" escrita con plumón permanente, lo que solo se limitó a ignorarlo otra vez y recostar su cabeza en su pupitre.
Alice: que aburrido.
Fue lo que dijo mirando a la ventana, pero esto duro poco cuando pudo ver que en su campo de vista alguien la veía fijamente.
La misma chica que antes se le había acercado para hablarle, la miraba fijamente y al instante pudo notar pavor en su mirar.
Alice solo le devolvió la mirada, empezando a sudar unos instantes mientras veía a Yuki con algo de nervios.
Eso cambio cuando alguien entró al salón.
Profesor: bien, todos en sus asientos y callados porfavor.
Todos los Alumnos que estaban hablando junto a los que no estaban en su respectivo puesto se sentaron mirando al profesor que recién entro.
Profesor: hoy no vino el Profesor de la materia asignada así que por lo tanto pueden hacer lo que quieran por el resto de la clase... Excepto hacer mucho ruido y al que sorprenda arrojando papelitos irá en seguida a dirección.
Todos se emocionaron por eso excepto Alice quién solo golpeó un poco su cabeza contra su escritorio algo frustrada pues no tendría nada que hacer gracias a esto.
Cada Alumno se limitó a tomar un asiento cerca o directamente al lado de sus amigos o compañeros empezando a charlar o jugar.
Nuestra protagonista veía esto sin emoción aparente mientras procedia a de su bolsillo sacar una lapicera y empezar a dibujar en su cuaderno.
Dicha lapicera era completamente negra con algunos bordes rojos teniendo en medio un ojo de iris rasgada.
Yuki por su parte quién estaba al lado de sus amigas veía la pluma a y a Alice con atención.
En su mente el Flash de un ojo rojo con iris rasgada la golpeaba mientras miraba aquél boligrafo con atención.
Chica: Yu-san ¿Que te ocurre? Has estado así desde que hablaste con esa rara.
Chica 2: ajá, ¿Acaso te hizo algo?
La chica miró a sus amigas.
Yuki: eh?... No! Claro que no, no se preocupen.
Chica: ufff menos mal.
Alice: Profesor puedo ir al baño.
La pregunta de la chica hizo que todos la miraran mientras el profesor poso la suya en la chica igualmente.
Profesor: no tuviste tiempo de ir en el recreo? —pregunto de manera cansada—
Alice: me dieron ganas de ir ahora. —respondio de la misma forma—
...
Profesor: bien como sea, ve rápido.
Con el permiso otorgado Alice se levantó procediendo a salir del aula mientras veia el Bolígrafo el cual empezó a palpitar y el ojo que poseía este empezó a brillar.
Alice: algo se acerca.
Murmuró.
Iba a caminar en dirección al baño sin embargo.
*SLAM*
La puerta del salón fue abierta escuchandose tras esta "Mizuhara a donde va?".
Alice se giro soltando un "hmm?" Mirando a la chica que hace poco la estaba viendo.
Yuki: Mercer-san.
Alice frunció el ceño al oír a la chica hablarle, viendo con ligera preocupación como en los ojos de la joven se hallaba un pavor e inquietud inmensos.
Alice: que pasa?
Yuki: tú... Eres...
*CRACK*
Yuki no pudo terminar cuando fue tacleada por Alice.
En cámara lenta pudo ver como una enorme masa de carne con punta afilada atravesaba el marco de la puerta, dicha masa estaba cubierta de sangre y viceras dando a entender que este había alcanzado a unos pocos estudiantes.
Las pupilas de Yuki se dilataron debido a lo cerca que se encontró aquél repentino ataque de asesinarla viendo a su salvadora de frente.
Alice: estas bien?
La pelimorada asintió aún en shock por lo ocurrido viendo como la chica se levantaba viendo la masa de carne retrayendose hasta desaparecer.
Alice: un Demonio.
Se levantó mientras tomaba el bolígrafo empezando a presionar el botón que sacaba la punta una y otra vez mientras una mirada inexpresiva se posaba sobre ella otra vez.
Se acerco al marco viendo la destrucción para después notar al costado a los estudiantes que sobrevivieron los cuáles estaban viendo el suceso impactados y sin moverse.
Miró el lado de la pizarra, la mitad de los pupitres habian sido destruidos incluso donde antes estaba el profesor solo era un crater a modo de túnel indicando que este también fue víctima de dicho ataque.
Alice se mordió el labio.
Alice: puta madre.
Se quejó mientras se acercaba al borde de agujero provocado por el susodicho Demonio.
Pudo verlo ahí, un Demonio similar a una rosa hecha de carne y unas espinas hechas de hueso.
Alice: tenías razón... Dentro de todo esto esta lleno de Demonios. —hablo en voz alta mirando como el Demonio que recién había llegado perseguia y devoraba a otros estudiantes—
"Te lo dije"
Alice: en fin... Ya no hay nada que se pueda hacer.
La peliblanca iba a lanzarse para llegar con el Demonio pero fue detenida por una mano.
Yuki: M-Mercer-san... N-no vayas.
Miró de reojo a una Yuki temerosa y bastante aterrada por la situación.
La joven estaba temblando y se notaba solo con ese toque que le daba mientras veía sus piernas temblar y como de entre sus piernas escurria un líquido amarillento.
Pero eso no le importaba, solo podía ver esa mirada de terror en los ojos de la joven, una mirada...
Que ella conocía muy bien.
Tomo la mano de la chica con la que estaba libre y la apartó con suavidad de su muñeca mientras ahora se ponía de frente y le acariciaba en la cabeza.
Una sonrisa leve se posó en Alice.
Alice: solo los adultos pueden hacer esto pequeña.
Y con esas palabras procedió a besar la frente de Yuki mientras acariciaba su cabeza con cariño.
La pelimorada sintió que se calmaba un poco sin embargo se altero al ver como Alice se lanzaba desde el agujero provocado por el Demonio.
Se asomó por el borde con desesperación solo para ver como la peliblanca se precipito al suelo cayendo con suavidad en este para después caminar con calma en dirección al Demonio.
Yuki: i-imposible...
Dijo con impresión hasta que lo pensó de nuevo.
Yuki: o... Tal vez no...
Los recuerdos que había visto en su cabeza, todo ese dolor y agonia... Más ese ojo rojo... Parecía imposible... Sin embargo en realidad era humanamente imposible... Pero no esta hablando de un Humano común.
Yuki: ella... Es... Un Demonio?
La chica de pelo blanco salió su bolígrafo el cuál decidió volver a presionar.
*CLICK*
La punta salió.
*CLICK*
Volvio a guardarse.
*CLICK*
Salio otra vez con un cambio.
El Bolígrafo empezó a deformarse convirtiéndose en una masa de color negro con bordes rojos manteniendo el ojo rojo.
La ropa de la estudiante se oscureció por completo mientras los mismos bordes rojos de antes brillaban.
La falda que era larga ahora se encogió hasta en medio de sus rodillas, el uniforme ahora cambió a la forma elegante de un traje mientras el bolígrafo convertido en una masa de color negro procedía a transformarse en una espada de empuñadura oscura con un ojo rojo en medio de esta y una hoja de color blanquecino.
El Demonio que estaba atacando la escuela se giro al sentir aquélla energía que lo atrajo viendo fijamente a la chica.
Demonio Espina: tú... Tú eres a quién estoy buscando.
La voz del Demonio salió con euforia mientras se reía desquiciadamente con alegría.
Alice: porque? —pregunto ladeando la cabeza—
Demonio Espina: ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué preguntas "porqué"?! —pregunto como si la hubieran ofendido— ¿No es obvio? ¡¡TU OLOR ES EMBRIAGADOR!! ¡Probablemente debes tener mucho poder!!
Alice: no se de que hablas.
Demonio Espina: bien... de todos modos ¡no tengo porque dar explicaciones a mi comida!
El pasó de Alice volvió a reanudarse mientras el Demonio de las Espinas empezaba a iniciar un ataque en contra de ella.
Yuki: MERCER-SAN!!!
Grito preocupada por la chica la cuál despareció en un borrón de la vista de esta y del Demonio.
Demonio Espina: huh? Eh? ¡¡DONDE FUISTE COMIDA!!
Alice: aquí estoy.
Oyó una voz tras suyo, girándose para ver a la chica de espaldas.
La sonrisa del Demonio se hizo presenté mostrando sus dientes amarillos y afilados pero antes de volver a atacar o intentar atraparla apenas movió uno de sus tentáculos estos cayeron rebanados al suelo.
Sangre, sangre roja y de tonalidad carmín cayó al suelo junto a los tentáculos de carne con espinas de hueso, mientras el "tallo" del Demonio de las Espinas caía al suelo manchando este con su sangre y cayendo a centímetros de Alice quién se giro lentamente.
Loa ojos de la peliblanca antes bicolor ahora eran unos ojos completamente rojos con una iris rasgada viendo al Demonio frente a ella con una fría inexpresividad.
Alice: nunca olvides tu lugar en la cadena Alimenticia.
Salió la voz de la chica distorsionada con unas palabras que no parecían propias de ella viendo al Demonio como Alguien inferior.
El Demonio por su parte actuaba como un animal salvaje, intentando alcanzar a nuestra protagonista con su lengua y boca intentando devorarla.
La chica se giró dándole la espalda al Demonio y yendose de la escena.
Sus ojos dejaron de ser rojos volviendo a su Bicolor habitual.
Alice: tendré que ir por mis cosas.
Se detuvo a medio camino recordando dicho detalle.
Se giró disponiendose a dar un paso deteniendose gracias a que una mujer de cabello rosa rojizo se interpuso en su camino mirandola con una sonrisa.
???: Alice Mercer.
Alice frunció el ceño al oír que ella dijo su nombre.
Alice: quien pregunta?
La sonrisa de la desconocida se amplió.
???: mi nombre es Makima soy de la Asociación de Devil Hunters.
La mirada de Alice se agudizo al oír eso apretando el mango de su espada dispuesta a atacar.
Alice: que busca una Devil Hunter conmigo? —pregunto desinteresada—
Makima: bueno... Quizá te interese ayudarnos con un caso especial.
Alice: y que recibiría yo a cambio?
Makima: hum... —se puso pensativa— quizá un buen pago por tu colaboración, comer lo que quieras, tener una casa propia y... Ser mi perro.
Con eso dicho la chica enfundo su espada suspirando.
Alice: suena bien... Excepto lo de ser tú perro.
Makima: maravilloso... Entonces ¿Tenemos un trato?
Miró la mano de la pelirroja y después a esta solo para después aceptarla.
Era un trato conveniente.
FIN DEL CONCEPTO
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top