Skylier

Al llegar al aeropuerto tome el primer vuelo a New York, no pensaba regresar a Miami y decirle todo a los chicos, no sabía cómo decírselo.

Mientras esperaba que saliera mi vuelo mi móvil sonó, y brillo con el nombre de Jake, así que respondí la llamada al instante.

—¿Ya estás con Thiago?

Sentí un nudo en mi garganta y como un par de lágrimas caían, la garganta la sentía cerrada y no podía hablar, un sollozó salió de mi.

—¿Skylier que sucede? ¿Está todo bien? —Parecía preocupado.

—Thiago me engaño —Susurré, sollozando.

—¿Que Thiago, que? ¿Dónde estás?

—En el aeropuerto, voy a New York.

—Nos vemos haya, no es correcto hablar por teléfono, quiero que me lo expliques todo, no olvides que te quiero y no llores por él, no te merece.

Otra vez mi móvil comenzó a vibrar pero esta vez era una llamada de Thiago, más lágrimas cayeron mientras apagaba el móvil, él sabía lo que había sucedido con Charles y también me lastimo, los dos lo hicieron pero dolía mil veces más la traición de Thiago, por qué a él lo amaba con todo mi ser y con Charles era una niña que creía que lo amaba.

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Al llegar a la casa de Lucas toque el timbre segundos después henley abrió la puerta y la abrace con fuerza, sollozando.

—¿Sky, que pasa? —Acarició mi cabello.

Yo no podía hablar, sentía que me iba a ahogar con mi propio llanto.

—¿Y a esta quien la invitó a mi casa? —Escuche la voz de Lucas.

—¡Lucas! —Le reprendió Henley.

—Oh mierda, Sky. —Él se acercó a mí, al escuchar mis sollozos, me separé de henley y abrace a mi hermano.—¿Que tienes? Porqué lloras.

—Es Thiago. —Solo susurré.

—¿Quieres explicarme?

—No quiero hablar de eso, lo único que puedo decir es que hemos terminado.

—Ten, toma un poco de agua y siéntate.

—¿Puedo quedarme unos días con ustedes?

—Siempre eres bienvenida, Sky.

Aquí, siempre me sentiría querida, no cabía dudas de eso.

—Tia Sky —Escuché la dulce voz de Auden, limpie mis lágrimas y le sonreí, abriendo mis brazos, él llegó corriendo y me abrazo con fuerza.—Te extrañe mucho. ¿Mi amigo Thiago viene contigo?

Negué, sollozando y las lágrimas volvieron a caer.

—No, tu amigo Thiago no pudo venir, amor.

—¿Pero él vendrá después?

—Puede.

—Ven, te acompaño a tu habitación —Henley tomo mi brazo mientras me guiaba hasta mi habitación, me tire sobre la cama, llorando.

—Me duele mucho Henley, creí que en verdad él me amaba.

—No debes de llorar por idiotas.

—Pero aún no sabes lo que me hizo

—Por eso mismo, pero aunque no sepa, sé que no debes de llorar por ningún idiota.

—No puedo dejar de llorar y sé que cuando lo vea todo será peor.

—Solo llora hoy, no más. No puedes dejar que tus ojos preciosos se hinchen por un idiota, así que llora todo lo que quieras, pero ya no quiero verte llorando.

—Si, yo no quiero ninguna llorona en mi casa —Lucas sonrió mirándome, Julie venía en sus brazos y aplaudió al verme.

—Nunca tengas novio, Julie, solo te rompen el corazón.

—Si, preciosa, hazle caso a tu tía, nunca tengas novio. —Jules solo se río, mientras aplaudía.

Lo único que deseaba en estos momentos era sacarme a Thiago de la cabeza y olvidarlo, necesitaba olvidarlo, él me había roto el alma, sin motivo alguno, siempre había intentado de que él supiera lo mucho que lo quería y nunca me había pasado ni por la mente que él me llegaría hacer daño, confiaba ciegamente en él.

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—Sé que acabas de terminar con Thiago, pero, déjame conquistarte —Sentí sus dedos acariciando mis labios—Dejame que está vez no te confundas con tus sentimientos, dame la oportunidad de poder conquistarte, de que me puedas querer.

—Jake.

—¿Si? ¿Me darás la oportunidad?

Olvidar a Thiago, repetía mi cabeza, él solo había decidido que nuestra relación terminara.

—Si, Jake.

Él sonrió, acercándose a mi y abrazándome.

Hace dos semanas que no sabía nada de Thiago, hace dos semanas que él había roto mi corazón.

Mi móvil comenzó a vibrar, era una llamada de Harriet, la respondí al instante mientras escuchaba como ella lloraba.

—Aubrey ha decidido nacer, vamos directo al hospital Sky.

—Vamos para allá, todo estará bien.

—Duele como los mil demonios, no dejes que nadie te embaracé.

Me reí, mientras tomaba la mano de Jake y lo halaba, sus dedos se aferraron a los míos.

—Nos vemos. —Jake me observaba con confusión.—Bueno, Aubrey va a nacer. —Le expliqué.

—Vayamos al hospital —Él me sonrió.

Bostece, habían pasado catorce horas y aún le faltaba mucho recorrido a Harriet, Jake había ido por café, mientras yo no dejaba de tallar mis ojos.

—Preciosa. —Escuché la voz de Thiago, sintiendo como mis ojos ardían, lo volteé a ver, y quise maldecir porque se miraba tan guapo. —¿Y mi abrazo? No nos hemos visto desde hace un mes y medio y no has respondido mis llamadas ni mensajes desde hace una semana.

—Eres un estúpido cinico.

—¿Que dices?

—Que eres un maldito cínico, Thiago. Te vi, te vi besándola.

—Sky.

—No, Thiago, Sky nada. No quiero escucharte, ni verte. Me has roto el corazón.

—Sky, no...

No lo deje terminar.

—No te atrevas a negarlo, Thiago.

—Bien, si, es verdad.

—Hemos terminado, ya mejor déjame tranquila. Te conté lo de Charles y hiciste casi lo mismo, rompiste mi corazón.

—Sky, estoy confundido.

—¿Y eso esi culpa? Obviamente no.

—Me gustan las dos.

Sentí un nudo en la garganta y asentí.

—No quería perderte a ti porque te amo mucho, pero tampoco la quiero perder a ella.

—Me amas mucho —Fuí sarcástica— si claro. Solo había pasado un mes Thiago, un jodido mes y ya estabas con otra, eso no es amor.

Él solo se quedó callado.

—Claro que te amo, joder, la voy a dejar, para que estés conciente de lo mucho que te amo.

—¿O sea que estabas con las dos al mismo tiempo? Me has decepcionado, Thiago.

No pude describir su expresión.

—Si la quieres dejar, déjala, pero conmigo, tu no vuelves, solo necesitábamos hablar en persona de esto, para poder pasar página.

Él me observo con fijeza, negando.

—No me puedes dejar.

—¿Que crees? Que ya lo estoy haciendo.

—Mi amor.

Lo ignore y camine hasta el baño, necesitaba estar lejos de él, pero en ese instante me tope con Jake que me tendía un café y me sonreía.

—Todo tuyo, guapa.

Fingí una sonrisa, mientras le agradecía.

—¿Todo bien?

—Thiago ha llegado.

—¿Hablaron?

—Lo hemos hecho, él es un cínico.

—Regresemos a la sala de espera, y ignoraremos la presencia de Thiago. ¿Te parece?

—Esta bien.

Él tomo mi mano y me guió hasta la sala de espera, mientras me sentaba y Jake se sentaba a lado de mi, sentía la mirada de Thiago, él estaba mirando mal a Jake, así que le saque el dedo del medio y él pareció ofendido.

—Papi Thiago. ¿Cómo estas? —Tristan se acercó a él y dió unas palmadas en su espalda.

—Bien, podría decirse.

—¿Porqué no estás con mami Sky? —Leo pregunto, mirándome y sonriendome.

—Porqué hemos terminado, y no nos volverán a ver juntos

—¿Pero porque?

—¿Porqué quedaste como venado, verdad?

—Si, son adivinos, Thiago me engaño, pero no se preocupen, ya estoy acostumbrada a esto, que mis relaciones no duren lo suficiente, tengo tendencia a amar a las personas equivocadas y no tomar buenas decisiones, por dejarme llevar por mi intuición, no siempre es buena.

—¿Que hiciste qué, Thiago? Cómo fuiste capaz de engañar a Sky. —Grace se acercó a él, muy molesta.

—¿Y que querían que hiciera? ¿Querían que me quedara toda la vida con la chica de la que estaba enamorado? No, también tengo derecho a conocer a nuevas personas y ahí la conocí a ella.

Bien, debía de admitir que me había dolido en la forma que él lo había dicho. Lo había perdido, si, pero aunque lo amara, no iba a rogar por su amor, él me había engañado, el solo quitó la posibilidad de poder seguir juntos, todo era culpa de él.

—¿Entonces para que me enamoraste? —Dije con rabia—¿Para que me buscaste cuando me dijiste que ya no querías saber nada de mi? Me hubieras dejado y hubieras encontrado a alguien mejor que yo, cosa que no encontrarás, nadie es mejor que yo, así que lamento que me hayas perdido.

—Sky.

—Te odio Thiago, odio el hecho de haberme enamorado de ti, no mereces que te ame.