Skylier.

Mis manos estaban sobre el cuello de Thiago mientras nos movemos al ritmo de la música.

He perdido la cuenta de cuántas veces nos hemos besado, pero sé que cada beso es mejor que el anterior.

—Eres tan hermosa —Su aliento golpeó mis labios.

—Y tu tan atractivo, cuando tienes cara de amargado, creo que te vez más sexy

Él volvió a atacar a mis labios, mientras sentía como sonreía contra mis labios. Me separé de golpe y acaricié sus labios, él beso mis dedos.

—Iré por algo de beber —Lo solté, él asintió mientras soltaba mi cintura y besaba mi cabeza—¡Jakeee! —Grité al verlo sentado en el sofá, él alzó la cabeza, viéndome con una sonrisa.

—Pero si es mi amiga la cumpleañera borracha

—No estoy borracha —Arrastré las palabras.

—¿No?

Negué, mientras lo tomaba del brazo.

—Baila conmigo.

—A sus órdenes —Sonrió, mientras me arrastraba hasta la pista de baile improvisada.—Que lindo collar —Lo tomó entre sus manos con delicadeza mientras lo observaba.—¿Quién te lo ha regalado?

—Thiago.

—¿Tiene algún significado para ustedes?

—Nos gusta ver las estrellas juntos, no sé si eso sea —Tallé mis ojos, de repente tenía mucho sueño.

—Eso es romántico—Él pareció pensar algo pero después volvió a hablar—¿Él es tu enamorado?

Negué

—No, Thiago no me gusta.

—¿No te gusta? —Alzó una de sus definidas y perfectas cejas.

—No.

—¿Entonces si no te gusta porqué han estado compartiendo baba y no se han dejado de besar? ¿Esos que es? ¿Compartir baba con un amigo?

—Uh, no lo sé. —Bostece

—Creo que tu lado racional está dormido.

—Tengo mucho sueño.

—¿Abrirás tus regalos?

—¿Mañana? Ahora quiero dormir.

—Mañana —Besó mi frente.

—Iré a buscar a Thiago.

—A tu amigo con el que compartes baba.

Bostece mientras lo miraba mal y comenzaba a caminar hasta Thiago, al verlo toque su brazo.

—¿Sucede algo?

—Tengo sueño —Susurré.

—Ven, vamos. Te llevaré a una habitación.

Él tomo mi mano y me guío hasta arriba donde abrió una puerta y la cerro mientras me arrastraba hasta la cama.

—Descansa

Asentí, quitándome las botas y sentandome en la cama.

—Dulces sueños, preciosa. —Él beso mi frente y acarició mi mejilla.

Susurré algo que imagino que él no entendió, cerré los ojos, suspirando, solo quería descansar.

Al día siguiente al despertar, sentí unas manos sobre mi cintura, talle mis ojos y intenté moverme, pero era algo casi imposible, los brazos del susodicho me tenían bien agarrada, como si temiera que yo escapara.

Voltee viendo el rostro de aquella persona, era Thiago, su cabello estaba despeinado mientras sus labios estaban entreabiertos y sus largas pestañas se pegaban a sus pómulos.

—Thiago —Lo moví un poco.

—¿Uhm? —Susurró entre sueños.

—¿Puedes soltarme?

Él negó, aferrándose más a mi cintura, bufé, intentando quitar sus manos de mi cuerpo.

—¿Que haces aquí, en mi cama?

—Te recuerdo que prácticamente es mi cama y estoy aquí porqué debemos hablar.

—¿De?

—De muchas cosas.

Fruncí el ceño y quise contestar pero se escuchó un sonido, alguien estaba golpeando una olla.

—Es hora de levantarse. —Esa era la voz de Grace y seguido de eso se escuchó otro golpe en la olla.

—Oh, no —Susurré enterrando mi cara en la almohada.

—Tendremos el fin de semana en la cabaña ¿Que te parece? —Me miró.

—Me parece perfecto —Susurré, observando el brillo de sus ojos.

Él me soltó y camino hasta el baño, después  de que él saliera entre y lave mis dientes y cara, al salir el estaba sentando, y al verme se acercó a mí para acariciar mi rostro y después dejar un beso en mis labios.

—Buenos días, preciosa.

—Buenos días —Dije lamiendome los labios.

—Venga, vayamos a desayunar.

Antes de que pudiera decir algo, él tomo mi mano y me saco de la habitación, Jake estaba sentado a lado de Grace mientras le metía una fresa en la boca y ella reía.

Ashton y Harriet estaban preparando pan con mantequilla, mientras que Leonardo me tendía una taza de café.

—Nos han dicho que eres adicta al café.

—Solo un poco —Tomé la taza—Gracias por eso —Con un movimiento le mostré mi taza, él se encogió de hombros restándole importancia.

—Le he dicho a Harriet que podemos dormir hoy en el campo.

—Es una buena idea, pero ahora deberíamos de ir al lago un rato.

Tristan me entrego un plato con frutas y pan tostado, le agradecí, mientras tomaba una fresa y la llevaba a mi boca.

—¡Tienes que abrir tus regalos! —Mi mejor amiga se sentó a mi lado y quitó lo que restaba de mi fresa para llevárselo a su boca.

—Adalyn Harriet —Reproché

Thiago se sentó a lado de mi, mientras le daba un sorbo a su café y me guiñaba un ojo.

—¿Lista para un día de excursión?

—Más que lista..espera.. no tengo ropa.

—Harriet ha arreglado ropa para ti.

—Entonces, vayamos de excursión.

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Caminaba a lado de Harriet, enfrente de nosotros venían Thiago y Ashton, mientras nos explicaban un par de cosas.

—Iremos al lago, papi —Le pregunto uno de los chicos, Leonardo creo que se llama.

—En un rato

Él asintió mientras continuabamos caminando, nos acercamos a un pequeño bosque.

—¿Y si sale un oso y nos quiere comer? —Pregunté sentandome en el suelo.

—No vendrá ningún oso y mucho menos te comerá —Dijo Kyle, despeinado mi cabello

—¿Un león?

—Nada de eso, Sky.

A lo lejos se podía obsevar el lago del que hablaban, y se miraba hermosos.

—¿Iremos al lago? —Preguntó uno de los chicos después de varios minutos.

—En un rato —Thiago se sentó, y comenzó a jugar con las ramas secas.

—Bueno, deberíamos de comer o al menos yo comeré, muero de hambre.

Harriet saco una mochila dónde venían todo tipos de bocadillos, tome un sándwich y lo lleve a mi boca mientras suspiraba, amaba el olor a naturaleza.

—He preparado un concierto para Sky —Thiago saco su guitarra, mientras se sentaba en el suelo y comenzaba a tocar unos acordes, quito sus dedos de la guitarra y me sonrió.—Ayer no pude darte tu concierto completo, así que hoy te cantaré.

—Sería un placer escuchar tu voz de nuevo.

Él seguía sonriendo mientras comenzaba a tocar los acordes de la guitarra.

La primera canción que comenzó a cantar fue una canción de Coldplay.

Estaba fascinada por su voz, era tan perfecta.

—Bueno, ya es mucho concierto por hoy. ¿Iremos al lago?

—Aun no —Él bufó.

—Yo quería ir —Dije mientras me cruzaba de brazos.

—Bien, vamos.

Leonardo dijo algo que no alcance a escuchar, solo ví como movía los labios y Thiago negaba con las mejillas rojas.

—Andando.

Al llegar al lago, quite mis zapatos y después procedí a quitarme mi blusa junto a mis pantalones para después correr hasta el lago y tirarme, me reí al sentir como el agua entraba por mi boca y mi nariz.

—¡Vengan el agua está deliciosa!

Thiago me miró con fijeza, mientras sonreía de lado y quitaba su camisa, dejando ver su muy marcado abdomen.

Dios mío, nunca había visto a un hombre con ese abdomen.

—¿Te gusta lo que vez?

—No está nada mal —Tragué saliva. Él se tiró al lago, salpicandome.

—¿Nada mal?

Asentí, sintiendo mis mejillas rojas, él se acercó a mí, como si fuera un tiburón y yo fuese su próxima víctima.

Retrocedí un poco, alejándome de él, él alzó una ceja, tomándose como un reto poder atraparme.

—¿Porqué huyes?

—No huyo.

—Eso no parece ¿Me tienes miedo? ¿Tienes miedo de que vuelva a besarte?

Mi corazón comenzó a latir con fuerza, no tenía miedo de que volviera a besarme, es más, yo quería que él volviera a besarme, estaba anhelando que me besara.

—¿Miedo de que me beses? Uh, para nada, Thiago.

—Entonces no huyas.

—Atrapame. —Lo mire de reojo y noté como reía.

Comencé a nadar mientras sentía que él venía atrás de mi, intenté nadar más rápido, mientras tenía una sonrisa tonta en mis labios.

—No puedes, no puedes —Dije burlona, mientras soltaba una risita tonta.

—Eres un poco infantil.

Lo ignore, mientras me sumergía hasta el fondo, después de unos segundos sentí como alguien tomaba mi pierna y abrí los ojos horrorizada.

Era Thiago, sus manos acariciaron mi mejilla y me agarre fuertemente de sus hombros mientras lo miraba con fijeza. Sus labios se pegaron con los mios sin movimiento alguno, solo senti los ligeros roces que le daba, su roce causaba pequeños chispazos en mi cuerpo y sentía su roce como si fuera un roce de una pluma y me causaba un poco de cosquillas y escalofríos.

Y sin más, sus labios comenzaron a moverse junto a los míos, sientiendo la calidez que le brindaba a mi pecho.

Al dejarnos de sumergirnos, separamos nuestros labios, mientras él acariciaba mis mejillas, volvió a juntar nuestros labios, sus labios se sentían muy fríos y los ligeros toques que le enviaban una calidez a mi corazón.

No entendía porqué hacía eso, no entendía el porque besaba a Thiago, no tenía sentimientos hacia él ¿Pero porqué lo hacía? Me separé de él, y salí del lago, mientras buscaba una toalla en mi mochila y la colocaba en mi cuerpo. Thiago parecía confundido y yo también lo estaba, debía admitirlo.

Tenía miedo, porqué cuando estaba cerca de Thiago todo era tan diferente y raro. Pero a la vez era tan agradable. Tenía miedo, porqué sé que si un día llegó a sentir  algo por él, él nunca lo tomaría enserio. Porqué a mi nadie me tomaba enserio, solo era una pasatiempo, solo eso.

Thiago

Me quedé sorprendido al ver cómo ella se sentaba alejada de todos mientras nos miraba con una mueca de horror.

¿En qué estaba pensando?

Besar a Sky fue tan perfecto y mucho mejor de lo que un día pude imaginar. Sus labios eran tan suaves y tenían un ligero sabor a cereza y café. Una combinación perfecta para mí.

Salí del agua y pase la mano por mi cabello sacudiendolo un poco, camine hasta ella y me senté a su lado, noté como se tenso de inmediato y recordé que debíamos hablar sobre las notas.

—¿Todo bien? —La observé de reojo.

—Si todo bien —Y mentira, no entendía lo que pasaba pero sabía que ella estaba mintiendo.

Cada vez que Sky mentía sus cejas se fruncian y en estos momentos sus cejas estaban casi juntandose.

—¿Estás segura? —Le había preguntado.

—Estoy segura Thiago

—Me parece que estás mintiendo.

—No, no lo estoy haciendo y si me permites, iré en busca de algo de comer.

Y antes de que me diera tiempo de decir algo más, ella se levantó del suelo y camino hasta las mochilas mientras sacaba un sándwich de crema de maní.

—Ey —Ashton dió ligeros golpes en mi espalda—¿Que le sucede a mami?

—Ni idea.

—Se notaba tensa a tu lado.

—Lo estaba, pero no entiendo el porqué.

—Es mejor que no saques el tema de las notas por el momento.

—Si creo que tienes razón, haré como si no supiera nada, no quisiera incomodarla demás.

Ashton asintió mientras regresaba al lago con Harriet que al verlo se acercó a él y puso sus brazos sobre su cuello mientras lo besaba.

Quería eso, quería tener una relación así con Skylier y sabía que ahora sí existía la posibilidad de que ella y yo un día pudiéramos ser pareja.

—¿Vienes? —Le dije a Sky que había regresado.

—Vamos —Susurró, estiré mi mano para que ella la tomara pero solo negó y camino hasta Jake.

Ahora sí que no entendía para nada el comportamiento de Skylier.

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—Hagamos una fogata. —Dijo Grace mientras intentaba darse calor.

—Iremos a buscar un poco de leña —Me levanté de inmediato de mi lugar, los demás imitaron mi acción, mientras caminamos en busca de la leña.

—¿Soy yo o mami Sky está un poco tensa a tu lado?

—Al parecer está tensa a mi alrededor —Admití, viendo a Tristan.

—Los hemos visto besandose, no dejan de compartir babas, papi.

—Puede que nos hemos besado, pero no entiendo el porqué ella está tan tensa a mi alrededor.

—¿Porqué no se lo preguntas?

—Ya lo hice pero miente, ella dice que no sucede nada pero la conozco muy bien y sé que algo no esta bien, solo que no se que es.

Tome un par de leña mientras notaba de reojo como me miraban los demás.

—Vuelve a preguntarle.

—Lo haré más tarde, ahora regresemos antes de que empiece a anochecer más.

Al regresar Sky estaba a lado de Grace mientras se reía y jugaba con un mechón de cabello de mi amiga, y lo comenzaba a trenzar

—Hemos regresado.

—¿Tienen encendedor?

—Yo tengo uno —Jake se sentó a lado de Sky y Grace—Tu tranquila y yo nervioso. —Dejó un beso en las mejillas de Grace.

—Entonces sácalo.

Acomodamos la leña, Jake palmeó los bolsillos de sus pantalones, intentando encontrar el encendedor.

—Este...no lo siento.

—¿Que? —Dijo Grace—Jake, no juegues tengo mucho frío y necesito calentarme un poco.

—No lo encuentro, Grace.

—Tendremos que ir a la cabaña por uno, pero deberíamos ir ya, antes de que empiece a oscurecer de más.

—Si, es una buena idea.

—Yo quiero ir a la cabaña por algo —Sky se levantó de su lugar—¿Quien me acompaña?

Bien, está era mi oportunidad para saber que era lo que realmente le sucedía, así que me levanté de mi lugar.

—Vamos, yo te acompaño.

Ella suspiro pero aún así asintió, mientras caminabamos hasta la salida del bosque.

—Te noto rara —Dije al estar alejados de todos.

—¿Yo? No para nada. ¿Porqué debería de estar rara? Ideas tuyas, Thiago.

—No son ideas mías y lo sabes, te noto muy tensa. —Susurré, ella me observo de reojo y negó

—Enserio, no. Estoy bien.

Me quedé callado mientras caminabamos, ella se adelantó mientras brincaba intentando esquivar las piedras.

Sonreí internamente, ella era tan infantil y me encantaba que fuera así.

—Me gusta mucho este lugar —Ella dijo, sin voltear a verme.

—Es precioso y tranquilo —Le di la razón, mientras la seguía.

—Cuando me case me gustaría tener una casa así para cuando tenga hijos poder tener un fin de semana para relajarnos.

Pues sorpresa, ya que seas mi esposa esa casa también te pertenecerá, estuve apunto de decirle.

—Suena perfecta esa idea.

—La mejor que he tenido —Soltó una risita, volteó a verme, al regresar su vista al camino me di cuenta como ella se resbalaba.

—Cuidado con el charco de lod..—Y si, fue muy tarde, ella ya había caído en el charco y su vestido blanco estaba cubierto de agua.

—No puede ser, joder —Exclamo ella con molestia.

—A ver, dame la mano, que te ayudo a levantarte.

—Por favor —Estiro su mano, así que me acerque un poco más y extendí mi mano para que la tomara, al instante que nuestras manos se tocaron sentí como mi piel se erizaba de inmediato.

Pero al parecer el destino nos hizo una mala jugada, ya que había caído encima de ella. Sus ojos se abrieron con sorpresa mientras ponía sus manos en mi pecho.

—Thiago, pesas

—Si, lo siento. —Susurré, sus ojos de color avellana me observaron con fijeza y noté como ella se lamía los labios, de repente mi garganta se había secado.

Acerque nuestros rostros con la intención de besarla, ahora que la había probado era imposible borrar de mi cabeza el sabor de sus labios y su tacto tan perfecto.

—Skylier —Mi voz sonó ronca.

Sus manos estaban en mi cuello mientras me atraía a su rostro

—¿Porqué Thiago? —Ella dijo, sin entender roce su nariz con la mía.

—¿Porqué, que? —Quise saber.

—Solo olvídalo —Dijo acariciando mi mejilla y sentí que el lodo había quedado en ella.

—Dilo, Skylier.

—Me gusta como pronuncias mi nombre. —Su voz sonó ronca y se escuchó tan sexy.

—Me gusta tu nombre y me gusta decirlo.

—Eres sexy —Ella dijo por último antes de sentir como sus labios se juntaban con los míos dejando pequeñas presiones. Era un beso lento pero me hacía enloquecer.

Skylier me estaba enloqueciendo de una manera perfecta, había caído tanto por Sky. Si un día creí que ella me gustaba ahora estoy seguro que estoy enamorado de ella.

Me he enamorado perfectamente de su forma de ser, estoy perdidamente enamorado de Sky, es como si estuviera en otro mundo.

Sus dedos acarician mi mejilla mientras deja un rastro de lodo en ellas. Mientras tanto yo abro los ojos para observarla. Se mira tan perfecta y tan relajada. Al separarme dejé un beso en su nariz y otro en sus párpados y por último uno en su frente.

El amor me hacía muy tonto, pero podía soportarlo.

Ella abrió los ojos y me miró sorprendida mientras sonreía de lado.

—Debemos levantarnos, no tardará en comenzar a anochecer.

—Si, tienes razón.

Me levanté y sacudí mis pantalones, ella extendió su mano y la tomé mientras la ayudaba a levantarse. Y no, y no solté su mano, simplemente entrelace nuestros dedos mientras continuabamos caminando hasta la cabaña, al llegar ella fue directo al cuarto que le asigne, así que la seguí, caminando hasta mi cuarto, tome unos pantalones limpios y me cambié, al regresar a la cocina, tome el encendedor y un par de comida.

Busque unos malvadiscos para asar, era mejor prevenir que los chicos nos volvieran a mandar a la cabaña. Después de unos segundos Sky regreso traía otro vestido y se había agarrado su cabello en una coleta, aún así tan simple se miraba preciosa.

—¿Porque eres tan preciosa? —Le dije.—Con cualquier cosa te miras tan preciosa Skylier, opacas a las estrellas y a la luna con tu belleza.

—Me halagas —Sonrió de lado.

—Solo digo la verdad —La acorrale y acaricié su mejilla, ella se tenso de inmediato.

—Eres tan bonita, tan preciosa.

Cuando estuve apunto de besarla, ella puso sus manos sobre mi pecho.

—No Thiago, ya no me beses por favor.

Y sin dejar que dijera algo ella salió de la cabaña y ahora sí que no entendía nada de lo que ella había dicho. En estos momentos estaba confundido. No entendía nada.

No sabía el significado de un corazón roto pero podía saber que lo que estaba sintiendo ahorita era eso, un corazón roto.

Y aunque no quisiera pensarlo, también sabía que mi esperanza de que Sky me quisiera podría ser mentira.

Quisiera entender todo esto, pero no por más que le buscaba no encontraba ninguna lógica del porqué ella se comporta así.

— ❁ —

Hola hola, ¿Como están?

No había podido actualizar porque he tenido una semana un poco pesada en la uni. Pero bueno, he tenido un poco de tiempo para escribir esto.

Espero que les guste y denle mucho amorcito.

¿Queremos darle un abrazo a Thiago?

Nos leemos pronto.

Dejen sus opiniones aquí <3

Pd: no he tenido tiempo de checarlo, así que más tarde lo checaré y corregiré si es necesario, puede que si necesite corregirlo.