Skylier

Retrocedí viendo a la persona que había interrumpido nuestro beso.

Kaitlyn, estúpida Kaitlyn

—¿Se iban a besar? —Casi chillo.

—Íbamos a besarnos, pero llegaste a interrumpir, maldita sea.

Salí de la habitación, casi tropezando con cada persona que pasaba por un lado de mi.

—¡Sky! —Escuché que habían gritado, busqué con la mirada a la persona que me había llamado.

—¿Si? —Miré a Jake.

—Tu móvil no ha dejado de sonar.

—Ah, claro. Ya —Caminé hasta mi bolsa para ver de quién se trataba, tenía cinco llamadas perdidas de matt.

Tome el móvil y salí para poder llamarlo.

—Siento no haber respondido —Dije al instante que el contesto la llamada—

—Creo que he llegado —Escuché su risa a través del móvil—¿Es una casa de color blanco?

—Si

—Entonces creo que estoy en el lugar indicado.

—Deja salgo, estoy disfrazada de ángel.

Colgué y salí de la casa, él bajo del auto y al verme me sonrió, corrí hasta él me avente a su brazos.

—Un ángel sexy —Susurró en mi oído, me reí dejando un beso en su mejilla.

—Y tu no te has disfrazado.

—Llegué hace dos horas, no tenía tiempo para buscar un disfraz.

—Ven, vamos adentro.

Lo solté y él me siguió, mientras me contaba como había sido su viaje.

—Ha sido muy aburrido.

Reí mientras lo guiaba hasta la mesa donde estaban los chicos.

—Chicos, les presento a Matthew Lewis, un viejo amigo de la infancia, Matt, mis amigos.

Todos comenzaron a saludarlo y cuando Matt extendio su mano hacia Thiago, observé como él miraba su mano. Esperaba que Thiago no fuera grosero y lo dejara con la mano extendida.

Después de lo que pareció una eternidad, él también extendió la mano, observándolo fijamente, mientras al parecer apretaba su mano.

—¿Quieres algo de beber? —Le dije a Matt, él asintió, sonriendo.

—Un poco de tequila, estaría bien.

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He perdido la cuenta de todo lo que he bebido, solo sé que me siento muy mareada mientras que bailo con Matt o ¿Thiago? No sé, no recuerdo muy bien con quién es quien bailo.

Solo se que es demasiado guapo y siento la necesidad de besarlo.

Tome sus anchos brazos mientras lo atraía a mí y escuché su risa.

—¿Que sucede, Sky? —Preguntó.

—Pff, nada. —Murmuré acariando su cuello, él me sonrió.

Una canción lenta comenzó a sonar, puse mi barbilla sobre el brazo del susodicho, aún sabía sin saber con quién bailaba.

Lo mire a los ojos y unas ligeras arrugas aparecieron en sus ojos, sonreí de lado atrayendolo más a mi, noté como él tragaba saliva. Mis labios rozaron los suyos, hasta que él tomo la iniciativa y me tomo de la nuca para después besarme. Nuestros labios se movían con torpeza mientras mis manos se aferraban a su cabello.

—Grace —Escuché que susurró contra mis labios, mientras profundizaba el beso, sus labios eran cálidos y sabían a menta, pero después de segundos caí en la realidad de que no era Thiago, ni Matt, era Jake.

Había besado a mi crush, y joder, no podía pensar con claridad, había besado a Jake Henderson.

Él se separó de mi y volteó a verme, mientras tallaba sus ojos, como si estuviera comprobando de que se había besado conmigo, y no con Grace.

—Joder —Balbuceó, mientras me soltaba y salía de la casa, yo me quedé inmóvil viendo a todos lados con un nudo en la garganta.

Me acerqué a Matt que platicaba con Harriet y lo abrace, mientras sentía que me pondría a llorar en cualquier instante.

—¿Que te sucede?

—Yo quiero ir a mi apartamento.

—Claro, vamos. Te llevo.

Asentí, con el nudo en mi garganta, sentía como si me hubieran hechado un puño de tierra que me evitara decir algo.

Matt tomo mi mano y me saco de la casa, mientras yo tallaba mis ojos intentando quitar el ardor de mis ojos.

—¿Que sucedió?

—Bese a mi crush —Al subir al auto solté el primer sollozo, Matt tomo mi mano y me observo con fijeza.

—¿No deberias de estar feliz?

—Yo lo estoy, pero él.. él debería de estar odiandome, después de besarnos él fue en busca de otra.

—¿Él te ha dado falsas ilusiones, Skylier?

Negué, sorbiendo mi nariz. Pensé que el hablaría de nuevo, pero prefirio quedarse callado, al llegar a mi apartamento baje del auto para después agradecerle.

—Gracias por traerme.

—No es nada, Sky. ¿Nos vemos después?

—Si, nos vemos después.

Me despedí con un ademán para después entrar al edificio y caminar hasta el ascensor y presionar el número de mi piso.

Podia estar segura de que Jake estaba odiandome en estos momentos.

¿Porqué lo había besado? ¿Porqué siemplemente no me di cuenta que era él y no otra persona?

Era una estúpida.

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Han pasado dos semanas dónde he estado evitando a Jake y a los demás. Me sentía demasiado apenada por la situación.

Continúe mandando las notas para que no hubiera ninguna sospecha.

Caminaba por los pasillos de la universidad mientras me acercaba a la cafetería, me senté en una mesa demasiado retirada de los chicos, le di un sorbo a mi café y comencé a dibujar sobre mi cuaderno,

Suspiré con molestia al ver que había dibujado a Jake,

Joder, quería hablar con él y decir que todo había sido culpa del alcohol pero no sabía cómo hacerlo, no sabía cómo justificarme. Aunque realmente yo me estaba muriendo por besarlo y estaba feliz de por lo menos haber sentido sus labios sobre los míos.

—Deja de esconderte —Dijo Jake acercándose a mi, levanté la cabeza y cerré el cuaderno de inmediato, mientras me levantaba de mi lugar y tomaba mis cosas, él tomo mi brazo, obligandome a parar.

—Debo de irme —Susurré sin verlo.

—¿Tan mal beso?

Bien, no pensé que el fuera el primero en sacar el tema sobre el beso.

—Estaba ebria, y te confundí con otro chico —En parte no estaba mintiendo, era tan tonta que logré confundir a Jake con otro chico.

—Sé que estabas ebria, ambos lo estábamos y si hubiéramos estado en nuestros cinco sentidos no hubiéramos sido capaz de besarnos, porqué bueno, eso sería algo como incesto, porqué para mí eres como una hermana.

Una hermana, intenté manter mi postura como si lo que el acababa de decir no me importaba en lo más mínimo.

Pero yo podía hacer que él me dejara de ver cómo su hermana, estaba segura de eso.

—Si, somos como hermanos, que asco sería besarnos por voluntad propia —Me obligue a decir, él sonrió viéndome, mientras asentía.

—Exactamente, no hay porque hacer las cosas raras entre nosotros, somos mejores amigos, Sky.

—Ven, vayamos con los chicos, que hay tantas cosas de las que debemos de hablar.

Y sin poder decir nada, él me arrastró hasta los demás.

Thiago.

Golpeé la libreta con el bolígrafo mientras seguía pensando que más podía comprar para una fiesta sorpresa para Sky.

Globos

Serpentinas

Botanas

Bebidas

Comida

Mire de reojo a Ashton que me miraba riendo, rodeé los ojos, pasando las manos por mi cabello.

—Pastel —Dijo Ashton—El pastel es muy importante, dime ¿Quien va a una fiesta donde no les darán pastel?

—¿Que haces, papi? —Leonardo se sentó a lado de mi.

—Fiesta sorpresa de Sky preciosa —Leyó Tristan, lo mire mal mientras sentía como mis mejillas se volvían rojas, con la mirada de todo los chicos.

—¿Estamos invitados a la fiesta de mami?

—No

—Si, porque es mami.

—¿Sabes porqué Sky se a comportado muy rara? —Dijo Ashton sentándose a lado de Leo.

—Ni idea.

Tenía la teoría que quizás se comportaba rara por qué estaba incómoda con mi presencia de cuando intenté besarla, pero en mi defensa, quise contenerme, pero no pude.

Sky era algo a lo que yo no podía resistirme.

—Yo si sé —Habló Tristan.

—Hay rumores de que Skylier alias nuestra mami y amor platónico de papi, se beso con Jake Henderson, su mejor amigo.

Estoy seguro que si hubiera estado bebiendo algo, me hubiera ahogado de la impresión.

Las palabras de Leo cayeron como un balde de agua fría.

—¿Sky se beso con Jake?

—Si, tu amada se beso con su mejor amigo, bueno eso dicen.

Lo primero que se me viene es Grace ¿Ella sabrá? ¿Como se sentirá?

—Grace.. —Le dije a Ashton.

—Espera, capi.

Alcé una ceja a su dirección esperando que hablara.

—Al parecer ambos estaban ebrios, no se han besado por voluntad propia, tenlo por seguro. Jake está interesado en Grace, me lo contó a mi —Hunter susurró.

—¿Estás seguro?

—Si, ya sabes que eso de los chismes no son lo mío, pero es lo que dicen por ahí, que ambos estaban ebrios.

Rodeé los ojos y suspire con alivio, al saber que se besaron porqué, bueno ambos estaban ebrios.

Guarde el cuaderno y camine directo a las duchas ya que estaba bastante sudado por el entrenamiento de hoy.

Al terminar camine hasta la cafetería, en busca de agua y algo de comer, me estaba muriendo de hambre.

Hasta que la vi, Sky estaba sentada en su mesa habitual, mientras que los chicos le decían algo y ella negaba riendo. Al parecer ya todo había regresado a la normalidad y eso era bueno.

—¿Que vez? —Mi mejor amigo se acercó a mí y golpeó ligeramente mi espalda.

—Sky regreso a la mesa de siempre, ya no está evitandolos.

—Ven, vayamos con ellos.

Él comenzó a caminar enfrente de mi, mientras yo lo seguía como si fuera un pollito siguiendo a su mamá gallina. Al acercarnos Sky levantó la mirada y me dirigió una sonrisa tímida.

Skylier estaba sonriendo tímida y ella no era para nada tímida.

Bien, a lo mejor si que se sentía incómoda por el casi beso, así que lo que hice fue dejar un beso en su mejilla y abrazarla por los hombros.

—¿Como estás? Me alegra que regreses a sentarte con nosotros.

—Estoy muy bien, gracias por preguntar Thiago.

—¿Te gustaría ir a comer este sábado?

—¿A comer?

—¿Si, porqué?

Con su mirada me decía un es mi cumpleaños pero fingi no saber nada, ella tallo sus ojos y asintió.

—Me encantaría ir a comer contigo, solo que me gustaría que prepares tu la comida, tu comida es deliciosa.

—Trato —Le sonreí.

Me senté a lado de ella, y inhale sintiendo su olor.

Mi móvil vibró y suspiré, era un mensaje de Kaitlyn.

Kaitlyn

Thiago, tengo dos boletos para ir al cine ¿Te apuntas?

Thiago

Gracias pero paso, estaré ocupado.

Conocía a Kaitlyn desde que éramos unos niños ya que nuestros padres son amigos y tenía tanto tiempo sin verla, hasta que ella apareció en el boliche.

Y por el comportamiento de Sky podía pensar que ella estaba celosa pero a la vez esos pensamientos se iban de mi cabeza.

De reojo me di cuenta como Skylier miraba a Jake y sonreía. Acaricié su brazo, intentando llamar su atención y noté como su piel se había erizado ante mi contacto. Sonreí internamente, su piel era tan sueve y olía a coco.

Quise decirle algo, pero no parecía salir nada de mi boca, trague saliva, mirándola, apreciandola.

La solté y camine hasta mi casillero para guardar unas cosas cuando una nota cayó en el suelo.

Cada vez que veo tu sonrisa me creo que estoy mirando un ángel, eres tan perfecto que cada día me cautivas más y me enamoras con tu forma de ser y tu sonrisa encantadora. Una sonrisa que a miles de chicas les hace mal, y yo soy una de ellas.

Me vuelves loca, como nunca pensé que alguien podría volverme, me fascinas. Me fascina tu forma de ser, la forma en la que hablas con pasión de cosas que te gustan, eres el chico perfecto para mí.

Sonreí guardando la nota en una pequeña caja, dónde había comenzado a guardar las notas que había comenzado a recibir desde hace un mes.

Sea quien sea la persona que había estado enviando estas notas siempre había logrado sacarme una sonrisa.