Thiago.

Observé la hora en mi reloj y despeine mi cabello, ya era muy tarde y no llegaría a mi primer clase.

Corrí hasta mi casillero, saqué unos cuadernos y libros, cuando algo cayó.

Me agache de inmediato y lo recogí era una pequeña nota. La pluma azul brillosa resaltaba.

Cuando miro tus ojos, siento que mi corazón late aun más fuerte de lo normal, ese brillo que adquieren mientras hablas, tu sonrisa y el pequeño hoyuelo que se marca en tus mejillas.

Pd: Espero que tengas un bonito día.

Sonreí de lado, sea quien sea quien haya mandado está nota me había logrado sacar una sonrisa.

Al llegar al salón, observé que Skylier sonreía mirando a Jake, mientras él le mostraba algo.

—Ey —Sentí como Ashton dejaba un pequeño golpe en mi brazo—Pensé que no vendrías.

—Se me hizo un poco tarde. —Dije mirando a Skylier, sin duda ella era preciosa, pero estaba un poco loca.

—Hola —Grace me abrazo por la espalda y sentí como dejaba un beso en mi mejilla.

—Muy buenos días chicos, cada quien en su lugar. —Dijo dejando sus cosas sobre el escritorio.

La clase comenzó y la profesora no dejaba de caminar de un lado a otro, dando indicaciones sobre el próximo proyecto que presentaríamos.

—Les nombrare a cada uno de ustedes una persona, para que puedan trabajar con ella  dónde harán un ensayo de el libro que hemos estado leyendo en clase.

Bajo la misma estrella. Ella escribió en el pizarrón como si no supiéramos del libro que ella hablaba.

—Bien, comenzaré con esto

—Jake.

Mire a Jake que a su lado estaba Skylier que al parecer estaba cruzando sus dedos.

—Harás el trabajo con Ashton

—Harriet, tu harás pareja con Grace.

La profesora me miró y me sonrió.

—Thiago y Skylier, ambos son muy buenos en esta materia, quiero que me sorprendan con su ensayo

Ella asintió pero parecía decepcionada.

Al la hora del descanso Ashton estaba con Harriet mientras que Grace intentaba convencerme en tener una cita doble, con ella y Jake.

—Por favor Thiago, di que si —Grace junto sus manos en modo de suplica mientras entrecerraba los ojos.

—No. ¿Porqué quisiera tener yo una cita doble? —Gruñí, dándole una mordida a mi sandwich.

—Porqué es hora de que consigas una novia, aparte no es cualquier chica, es Sky.

—¿Sky? —Pregunté, sorprendido.

—Si, ella misma.

—Esta bien —Limpié mi boca.

—¿Si?

—Voy a ir. —Le reste importancia.

Ella sonrió y besó mi mejilla.

—Eres el mejor sin duda alguna.

—Eso ya lo se. —Murmuré de mala gana.

—Mañana te pasaré la ubicación, o podemos irnos juntos, creo que Jake y Sky se irán juntos.

—¿No te molesta que Sky pase mucho tiempo con Jake?

—¿Porqué debería molestarme? Son mejores amigos, Thiago. Así como nosotros, se conocen desde que iban en el kinder.

—Bueno, digamos que a mí sí me molesta.

—Eso lo sé. Skylier te gusta desde el primer momento en que la conociste.

—No me gusta.

—No te lo crees ni tu.

Me encogí de hombros y sonreí internamente. Era verdad Skylier me gustaba desde que la conocí.

Recuerdo perfectamente el día que nos conocimos, éramos unos niños, teníamos como trece años. Ella se había acercado a mi mientras me sonreía, su cabello rubio estaba peinado en dos coletas bien hechas.

—Hola ¿Me puedo sentar aquí?

—No —Le había respondido.

Si había sido un idiota, pero en mi defensa estaba nervioso porqué la chica bonita me había hablado.

—Oh bueno, yo lo siento. No quería molestar. —Caminó hasta una niña que también era rubia, ella le sonrió y quitó su mochila para sentarse a lado de ella.

Desde entonces cuando ella se acercaba y intentaba hablar conmigo, me comportaba como un idiota, pero estar tan cerca de ella hacía que sintiera que mi corazón se iba a salir de mi caja torácica.

—Has estado enamorado de Skylier desde hace siete años, Thiago.

Negué y rodeé los ojos, dándole un sorbo a mi agua.

—No estoy enamorado, solo sé que es una de las chicas mas bonitas que vienen a este colegio

—Te mientes. ¿Porqué no intentas conquistarla?

—Soy un cobarde, no puedo.

—Por lo menos intenta ser lindo con ella el día de la cita.

—Pues bien.

Y hablando de ella, Sky se acercó a mí y me dedico una pequeña sonrisa que hizo que mi corazón latiera desenfrenadamente.

—Hola —Se sentó a lado de mi y mis ojos fueron directamente a sus labios de color rojo intenso y pensé como sería besarla.

Ladeé mi cabeza intentando quitar esos pensamientos de mi cabeza.

—Quería saber cuándo podríamos hacer el ensayo.

—Uh, no lo sé.

—¿Hoy? ¿Lo podemos hacer hoy?

—Si.

—¿En tu casa o en la mía?

—En la mía está bien

—Perfecto, estaré allí a las seis de la tarde —Se levantó—Nos vemos.

Y sin decir nada más ella desapareció, suspiré regresando mi vista a la mi sandwich que aún se encontraba por la mitad, así que lo lleve a mi boca y le di otra mordida.

✩ ✩ ✩

El ruido del timbre se había escuchado, me cambié rápidamente y corrí hasta la puerta, al abrir Sky me repaso de pies a cabeza y si, mi corazón había comenzado a latir como loco por la atención que me estaba dando.

—Hola —Mi voz sonó ronca.

—Hola —Ella sonrió, mostrando sus dientes

—Pasa.

—Pero que apartamento tan limpio.

Me encogí de hombros.

—Sientate.

Ella se sentó y después dió pequeños golpes en el lugar que estaba libre, me acerque y su olor inundó mis fosas nasales. Quise sonreír pero me obligue a no hacerlo.

—Traje esto —Me mostró el libro—Lo he leído más de diez veces, creo.

Ella sacó su laptop, mientras comenzaba a teclear en ella, su cabello caía por sus hombros y olía a coco. Me estaba conteniendo por tomar un mechón y olisquearlo.

Tomo unos lentes de contacto y se los coloco mientras abría el libro y iba a una página que estaba marcada.

—¿Crees que Gus debió haber muerto?

—Supongo que si.

—No, obviamente no. Él debía de estar con Hazel.

—Sky, él estaba sufriendo.

—Yo no quería que él muriera. —Arrugó la nariz y unas pequeñas arrugas aparecieron a lado de sus ojos

Ella continuó tecleando mientras lamía sus labios, yo no podía dejar de mirarla.

—Ey —Ella chasqueo los dedos y me entrego el libro.

—¿Si?

—Esto llevo.

Me mostró su avance, lo leí y asentí en modo de aprobación.

—Yo debo de irme. —Dijo levantándose.

—Pero apenas acabas de llegar. —Soné confuso.

—Lo sé, pero quedé de salir con Jake.

Jake, Jake, Jake.

Su mundo se reducía en Jake.

—Oh, ya entiendo. —Intenté que mi voz no sonara lo demasiado molesta.

—¿Nos vemos el domingo?

—Tenemos partido, nos vemos el lunes.

—Bien.

Ella tomo su bolso y guardo sus cosas, se acercó a mí y dejo un beso en mi mejilla.

—Nos vemos pronto.

Sonreí internamente y recordé lo que pasó ayer, ayer me estaba muriendo por besarla, pero no tenía el derecho de hacerlo.

Mi nuevo objetivo sería conquistar a Skylier, aunque fuera lo último que hiciera, me había comportado varias veces un idiota a su lado, pero eso debía de cambiar, lo haría cambiar, quería ganarme su corazón y que me quisiese como yo lo hacía, como yo la quería.