Capítulo dedicado a criss270384

Skylier.

Al llegar con los chicos, mi café ya estaba en la mesa y mi rebanada d pastel de zanahoria, me di cuenta que tenía una nota así que sonreí, mientras la tomaba y la leía.

Hoy te miras preciosa, espero que tengas un buen día, nos vemos ya que termine el entrenamiento.

Guarde la nota en mi mochila y tome mi café y mi pastel, llamando la atención de mis amigos.

—¿A dónde vas? —Preguntó Kyle, alzando una de sus cejas.

—Iré a las gradas.

—¿A ver a Thiago?

Me sonroje de inmediato y asentí, no tenía caso negarlo, Grace me sonrió de lado.

—¿Te gusta Thiago?

Me quedé callada, no les iba a decir nada a ellos.

—¿Oh escuchan eso? Es una mosca.

—Sky, no cambies de tema —Jake entrecerró los ojos.

—Debo de irme, los quiero, chau. —Hice un ademán de despedida mientras salía huyendo de la cafetería.

Subí las gradas y me senté mientras observaba a los chicos entrenar, Ashton le dijo algo a Thiago y él volteó a verme mientras me dedicaba una pequeña sonrisa que hacía latir mi corazón con fuerza.

Él salió del campo y subí las gradas mientras se acercaba a mí.

—Hola, chica anónima.

—Hola, cara de amargado.

Él rodó los ojos con diversión y yo sonreí de lado, viéndolo con fijeza, tenía el cabello mojado por el sudor y se le pegaba en la frente, y unas pequeñas gotas de sudor caían por su cabello.

—Te miras muy sexy así —Admití, sintiendo mis mejillas rojas, él sonrió.

—¿Así sudado y oliendo mal?

—Tu nunca hueles mal.

—Estoy sudado, Sky. Es obvio que no voy a oler a flores.

Me reí y puse mi mano sobre su cabello para acomodarselo.

—Uhm, no creo. —Susurré cerca de sus labios.

—Mhm —Respondió él y sentí su aliento en mis labios.

Nuestros labios se juntaron brevemente, pero fueron los suficientes segundos para que pareciera que mi corazón iba a estallar en mi pecho.

—Debo de regresar al entrenamiento, ¿nos vemos ya que salga?

Asentí, él besó mi mejilla y bajo las gradas para regresar con los demás.

Nerviosa comencé a escribir una nota, una nota que sería correctamente para Thiago.

¿Todo comenzó con una nota, no? Creo que es la mejor manera de hacerle saber lo que siento por él. En esa nota intento poner todo mis sentimientos. Me levanté de mi lugar y baje las gradas, él al verme me sonrió, mientras hacía un ademán de despedida, imite su acción y camine hasta su casillero, dónde metí la nota y un dibujo que había hecho para él.

Bien, ya estaba hecho, dentro de unas horas él sabría mis sentimientos y estaba ansiosa.

Camine hasta la cafetería y me senté a lado de Jake, que hablaba con Kyle.

—¿Y Harriet?

—Salió con Grace, con eso que saliste huyendo.

—No salí huyendo

—Si a eso no le llamas huir —Jake rodó los ojos.—Pero bueno como sea, necesito de tu ayuda.

—¿De mi ayuda?

—Eso he dicho, Sky. —Pasó su brazo por mi hombro—Quiero hacer formal mi relación con Grace, quiero pedirle que sea mi novia y como nunca e tenido novia estoy algo nervioso ¿Y si no lo hago bien?

Debía de admitir que al momento que él dijo eso, no sentí nada. Iba por un buen camino, mis sentimientos por Jake estaban muertos.

—¿Que tienes pensado?

—Ir a cenar y después pedirle que seamos novios.

—No suena mal, pero deberías ser más original.

—¿Tienes una idea mejor?

—Piensa, Jake. Hay otras formas, más originales, solo es cuestión de que seas un romántico.

—Sabes que romántico no soy

—Entonces la cena será, ahora los dejo, quedé de verme con Damien en la biblioteca, me terminara de dar las clases de tutoría.

—Me da la sensación de que ya casi no pasamos tiempo contigo —Jake tomó mi muñeca, obligandome a quedarme quieta en mi lugar—cuando no estas con Damien estás con Thiago, nos han robado a nuestra chica, Kyle.

—Era de esperarse, habíamos tenido mucho tiempo a Skylier para nosotros.

—¿Ha terminado el drama? Tengo que ir a mis clases de tutoría si no quiero reprobar.

—Claro, si. Puedes irte

—Los quiero, tontos.

Al llegar a la biblioteca Damien tenía un libro sobre la mesa mientras leía y escribía en su laptop. Me senté a lado él sin hacer ningún ruido y cuando se dió cuenta de mi presencia me sonrió, mientras dejaba el libro a un lado.

—Pensé que no vendrías.

—No puedo perderme estás clases por nada de el mundo —Dije, sacando mi cuaderno y mis bolígrafos sobre la mesa y poner mi vista sobre Damien.—Me están sirviendo demasiado.

—Me alegro que estes aprendiendo, no están difícil como parece, te lo dije.

—Pero son muy aburridas.

—No lo es tanto.

—He aprendido más este último mes que,  todo el año con la profesora Kelsey.

—Digamos que la manera de explicar de los profesores es un tanto aburrida.

—Extremadamente aburrida.

—Mira, realice estos ejercicios, debes responderlos y te los revisaré, mientras tú los respondes yo continuaré con un ensayo ¿Ok?

—Perfecto.

—Esto es lo que hemos visto desde dos días, solo quiero ver qué realmente te está quedando claro, si no, podemos volver a empezar y te explicaré nuevamente.

—¿Y si no entiendo más de tres veces?

—No importa, para eso estoy, para ayudarte, no tengas pena de decir que no le entiendes o que se te complica, solo dimelo y yo te ayudaré.

—Si, gracias. —Dije viéndolo, mientras tomaba la hoja que me tendía, dónde venían los ejercicios.

Comencé a resolverlos y cuando uno se me complicaba golpeaba con suavidad el lápiz contra la mesa o mordía la goma, y pasaba mis manos por mis sienes intentando concentrarme.

Al terminar se los entregué a Damien, el sonrió viéndome mientras tomaba la hoja y comenzaba a revisarlo

—Solo te han salido dos mal, todo está muy bien.

—Estas se me han complicado un poco más —Admití, él tomo mi borrador y las borro mientras comenzaba a explicarme nuevamente.

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Al salir de mi clase de tutoría, corrí hasta las gradas, Thiago ya había terminado su entrenamiento y quería saber si había recibido la nota.

Tropecé con algo y pegué un grito horrorizado cuando sentí unas manos en mi cintura.

—¿Estás bien?

—Te estaba buscando —Me di media vuelta, viéndolo con fijeza.

—Pues aquí estoy, solo necesito dejar esto en mi casillero.

Trague saliva, asintiendo.

—Ven, vamos. —Su mano tomo la mía, mientras sentía como nuestros dedos se entrelazaban, sus dedos acariciaron mis nudillos mientras caminabamos hasta su casillero.

Al soltar mi mano, abrió el casillero y cayó la nota junto el dibujo, y sentí como mis mejillas se sonrojaban al momento que él se agachó para tomarlo.

—¿Una nota? —Pareció confuso, viéndome con fijeza.

—Solo léela.

—¿Te volviste a equivocar?

Negué, sonriendo con mis mejillas ardiendo.

—Es para ti.

—Todo comenzó con una nota ¿Que loco no? Obtener la atención del chico que...

—En tu mente, no en voz alta, me pones nerviosa.

—¿Te pongo nerviosa?

—Si, Thiago —Casi le grite, él se rio, pero aún así comenzó a leer la carta.

—Oh, joder. —Dijo en voz alta, lo mire y tenía una sonrisa tan preciosa en el rostro y luego dejo caer la nota para acercarse a mí y cargarme mientras comenzaba a besarme, mis piernas rodearon su cintura mientras lo tomaba del cuello, dejando que me besara.

—¡El pasillo no es para besarse, papi Thiago! Lleva a mami a otro lado.

Thiago se separó de mi y mis pies volvieron a tocar el suelo, mientras Thiago miraba mal a Leonardo.

—¿Mami? —Pregunté yo, confusa.

—Bueno, los ví besandose como si no hubiera un mañana, así que puedo entender que eres nuestra mami.

Sonreí, mientras sentía como Thiago ponía su mano sobre mi cintura para acercarme más a él.

—Adiós —Él hizo un ademán de despedida, mirando mal a Leonardo.

—Todos pueden pasar por el pasillo, así que no me corras.

—Pues ya lo estoy haciendo.

Leonardo bufó

—Quitale el mal humor a papi.

Me reí mientras miraba como desaparecía, Thiago acomodo un mechón de mi cabello sobre mi oreja, mientras besaba nuevamente mis labios.

—¿Entonces, te gustó?

—Eso dice la nota, ¿no quedo claro?

—¿Que pasa con Jake?

—Solo olvídate de él, y céntrate en nosotros.

—Sky, quiero estar contigo.

—Yo también —Admití, acariciando su barbilla.

—Pero primero quiero cumplir con mi lista de conquista.

—¿Pero por qué?

—Porqué te lo mereces, déjame hacerlo, déjame terminar mi lista de conquista hacía tí.

—¿Aún falta mucho para que termine?

—Aún falta.

—¿Puedes darte prisa con la lista por favor?

—Yo no trabajo bajo presión

Rodeé los ojos y él se rio, dejando un beso sobre mi cabeza, atrayendome hasta él, puse mi cabeza sobre su pecho y lo olí.

—Hueles tan delicioso —Susurré, dejando un beso sobre su pecho.

—Tu también hueles tan bien —Sentí como olía mi cabello.

—Thiago.

—¿Si?

—En serio, date prisa con la lista.

—Prometo que lo haré.