Skylier

Las manos de Thiago taparon mis ojos, mientras intentaba guiarme.

—Siento que voy a caerme. —Admití.

—No te caerás, tenlo por seguro.

—Si me llegó a caer te pegare.

—Si te llegas a caer aceptaré esos golpes, ahora continúa caminando.

Bufé, mientras bajaba unos cuantos escalones.

—¿Ya llegamos?

—No.. continúa.

—¿No llegaríamos más fácil si no vinieras tapándome los ojos?

—Podría ser, pero no te lo quitarás, Skylier.

El aire fresco revolvió mi cabello y sentí el olor a naturaleza en mis fosas nasales.

—Ahora si, hemos llegado.

Sus manos abandonaron mis ojos, parpadeé un par de veces y luego mis ojos cayeron en la manta que se encontraba tirada en el suelo, ésta tenía un par de pétalos, entre los árboles había un par de luces, que iluminaban todo el lugar.

—Bueno, yo no sé si te va lo romántico pero, a veces no puedo evitarlo.

Me reí viéndolo con fijeza.

—Envié notas románticas, Thiago. Es obvio que me va lo romántico.

Él me sonrió de lado y se acerco a mi, para dejar un beso sobre mi frente.

—Es bueno de saber.

Me senté sobre la manta, mientras Thiago hacía lo mismo y sacaba un vino de la canasta y dos copas.

Se acomodo las mangas de la camisa un poco arriba de las muñecas, sirvió un poco de vino y me tendió una copa, sonreí tomando un poco.

—Te he notado algo tenso.

—¿A mí?

—Si a ti.

—No, para nada.

—¿Pasa algo?

Él le dió un sorbo a su vino y negó, pero no me convencía.

—Sabes que puedes decirme lo que sea ¿No?

Se escuchó un suspiro de su parte, mientras sentía como tomaba mi mano y entrelazaba nuestros dedos.

—Es mi padre

—¿Tu padre? ¿Eso que tiene?

—Dentro de tres semanas vendrán los reclutadores al campo y quiere que sea seleccionado.

—¿Quiere que te dediques toda tu vida al fútbol americano?

—Si. Sky, me gusta jugarlo, pero no es algo que realmente me apasione.

—¿Por qué tu padre quiere que juegues fútbol americano o mejor dicho, por qué quiere que te dediques a eso?

—Cuando él era joven quería dedicarse a eso, siempre había sido su sueño, él lo había logrado, iba a jugar en un equipo profesional.

—¿Entonces?

—Tuvo un accidente cuando habían comenzado a mudarse y él estaba tan mal, que tuvieron que elegir a otra persona y nadie más lo volvió a elegir para que jugará como un profesional. Entonces mi abuelo le pidió que mejor se dedicará a la constructora familiar.

—¿Entonces tu padre está haciendo lo mismo que su padre hizo con él?

—Podría ser, pero el caso es que el si quería  dedicarle su vida al fútbol americano, pero yo no.

—Entonces no lo hagas —Acaricié sus nudillos—No hagas algo con lo que no te sientes cómodo. Has lo que realmente te apasiona.

—La medicina, pero él nunca me apoyaría.

—¿Y tu madre?

Él negó.

—Quizás ellos no, pero yo si. Deberías estudiar lo que realmente quieres, no lo que él te diga.

—La carrera de medicina es muy cara y mi padre es el que me da el dinero.

—Podemos buscar becas Thiago, yo te ayudaré, pero no renuncies a tu sueño.

—¿Crees que pueda conseguir una?

—Estoy muy segura. ¿Te imaginas que seas el doctor más reconocido de todo el país?

Él me sonrió.

—Eso seria muy bueno.

—¿Entonces? ¿Lo intentamos? ¿Buscamos una beca para ti?

—Sería una muy buena opción, pero no quiero quiero abandonar arquitectura

—¿Por?

—No lo sé, me sentiría muy mal.

—No deberías del porqué sentirte así, si no te gusta, solo déjala y haz los que quieres.

Thiago asintió.

—Busquemos esa beca.

Di un pequeño grito y me tire sobre él para abrazarlo con fuerza, sus manos tomaron fuertemente mi cintura mientras él dejaba un beso sobre la comisura de mis labios.

Me senté sobre su regazo y comencé a dejar varios besos en sus labios, mientras una de sus manos iban a mi cabello y acomodaba uno de los mechones que estaban sobre mi frente.

Me separé y lo mire con fijeza.

—Sé que serás un gran doctor.

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Dejé una nota sobre el casillero de Thiago, aunque ambos estábamos conquistados, quería seguir con la costumbre de enviarle notas, entre al salón y lo mire a lo lejos, estaba con su móvil, me senté a su lado.

—Hola.

—Hola, mi chica anónima.

—¿Que hacías?

—Nada. Pero creo que hoy te miras más hermosa que de costumbre.

—Estoy igual que siempre.

La profesa entro al salón y yo di un respingo sentandome bien y sacando mi cuaderno.

—Muy buenos días chicos, hoy les entregaré sus exámenes que hicieron la semana pasada.

—Estoy nerviosa —Le dije a Thiago.

—Aprobaras estoy muy seguro.

Escuché como la profesora comenzaba a llamar a nuestros compañeros, comencé a frotar mis sudadas, mientras miraba a la profesora.

—Skylier —Me nombró

Al levantarme sentí como Thiago tomaba mi mano y le daba un apretón, mientas me dedicaba una sonrisa, le regresé la sonrisa y camine hasta el escritorio. Ella me extendió el examen y me dedico una sonrisa.

—Felicidades, haz tenido todas bien.

—Oh dios mío —Tape mi boca para ver mi examen, y efectivamente todas estaban bien.

La sonrisa en mi rostro no se podía borrar al sentarme Thiago extendió su mano, para que le entregará mi examen.

—Esa es mi chica —Dejó un beso sobre mis dedos.

—Estoy muy feliz.

—Puedo notarlo.

Al terminar la clase caminamos hasta la cafetería con nuestras manos unidas mientras hablamos de cualquier tontería.

—Todas las chicas me miran muy mal.

—Solo debes ignorarlas.

—Parece que quieren matarme con la mirada.

—No creo, preciosa.

—Creo que me tienen un poco de envidia  por estar con con el capitán de fútbol americano que odia a todo mundo.

—A ti no te odio.

—Porqué no soy todo mundo, dah —Apreté su agarre, él se rio.

—Tiene sentido.

—¡Ey, Thiago! —Una de las animadoras del equipo lo llamo, él alzó la ceja a su dirección.

—¿Que sucede?

—¿Sky es tu novia? —Me miró de arriba a bajo, intentando encontrar una imperfección, cosa que no encontraría porqué era súper perfecta.

—Si, ella es mi novia ¿Un problema con eso?

Puso su mano libre sobre mi cintura de forma posesiva.

—¿Ella? Dios, Sky es muy inmadura, necesitas una mujer así como yo.

Trague saliva mirándola mal.

—Sky es una mujer.

La chica se encogió de hombros.

—Y si soy inmadura es mi problema, ¿no crees? No el tuyo y si Thiago quiere estar conmigo, antes de que contigo, es nuestro problema. Nuestro, solo de los dos. —La fulmine con la mirada.

Ella me miró mal.

—Se va aburrir de ti, eres solo algo pasajero.

—¿Aburrirme de la chica que me tiene loco desde hace muchos años? Te equivocas, Elle. Si lo que sintiera por Skylier fuera algo pasajero, hace mucho mis sentimientos hubieran muerto, pero están más vivos que yo.

Ella rodó los ojos y se dió la media vuelta, luego nos miró nuevamente.

—No digas que no te lo advertí —Y sin más desapareció.

—¿Tu novia? —Sentí como mis mejillas se sonrojaban.

—Lo serás

—¿No puedo serlo ya?

—Al terminar la lista.

Bufé y luego lo mire.

—¿Ella fue tu novia o algo así? Sonaba muy celosa.

—Los chicos me habían dicho que intentara conseguir una cita, que tú nunca me harías caso porqué bueno.. era un cobarde por no intentar conquistarte. Entonces tuve una cita con Elle, no fue mala, pero tampoco fue perfecta, así que después de tres citas le dije que era mejor dejarnos de ver, digamos que puede que tenga algo de rencor.

—¡Tortolitos! —Ashton nos sonrió, me senté a lado de Harriet que parecía muy pensativa.

—¿Sucede algo? —La mire.

—Tengo que hablar contigo.

—Oh, si claro. Ven, vamos al baño.

Caminamos hasta el baño, ella venía callada y eso era muy raro.

—¿Que pasa?

—No ha llegado mi periodo.

—¿Tu periodo? —Abrí la boca con sorpresa.

—Creo que puedo estar embarazada.

—¿Embarazada?

—Si Sky, dios, parece que te estás volviendo sorda.

—Lo siento, solo es la sorpresa.

—Podemos ir a una farmacia después de clases.

—¿Y si sale positivo?

—Te apoyaré en todo, tienes a Kyle, a Jake y a mi, pero, bueno me imagino que sí sale positivo el padre es Ashton ¿no?

—Si, pero hay un gran problema.

—¿Cuál?

—Qué él no quiere tener hijos, o al menos no por el momento y yo... —Sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz se cortó—Si esto sale positivo sé que lo perderé.

—¿Y si cambia de opinión?

Ella negó.

—El está centrado en el fútbol americano y en su carrera.

—Entonces si la prueba sale positiva y él no acepta a el bebé, lo golpeare muy fuerte, por ser estúpido.

Ella me sonrió, así que me acerque a ella y la abracé con fuerza.

—Todo va a estar bien

—Estoy nerviosa, Sky.

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Harriet tenía más de cinco minutos encerrada en el baño, toque nuevamente la puerta y comencé a escuchar sus sollozos.

—¿Que ha salido?

Ella abrió la puerta y tiró sobre su cama la prueba, corrí hasta la prueba y la mire, dos rayitas, mi mejor amiga estaba embarazada y estaba muy feliz por eso..

—¡Felicidades!

—¿Felicidades, Sky? Voy a perder a Ashton.

—Dudo que él no reaccione bien.

Ella negó, soltando un sollozo y tirándose sobre la cama, mientras tapaba su cara con la almohada.

—¿Que vas a hacer?

—Abortar a este bebé y hacer que nunca existió.

—¿Solo porqué no quieres perder a Ashton?

Ella asintió.

—No estoy lista, Sky. No estoy lista para tener un bebé o al menos no yo sola.

—Puede que sea cierto y no estés lista para tener un bebé, pero él —Señale su vientre—Es el menos culpable, solo piensa en ti en unos cuantos meses comprando ropita de bebé, tu estómago hinchado, cuando sientas las pataditas de tu bebé.

Sus ojos me miraron con fijeza mientras que las lágrimas caían por toda su cara.

—Quiero a mi bebé —Ella dijo entre sollozos—Pero también quiero a Ashton, quiero a los dos.

—Díselo, quizás él también va a querer a ese bebé que es parte de él.

Ella paso sus manos por su cara mientras limpiaba sus lágrimas pero aún así seguían cayendo aún más.

—Y si no es así, él se perderá ver crecer a su bebé, cuando le diga papá a otro, será su culpa no quererlo en su vida, no de nadie más.

—Yo no se que hacer, Sky...

—Sea la decisión que tomes, sabes que te apoyaré.

—Te quiero, Sky —Dijo acercándose a mí y dándome un fuerte abrazo.

—Y yo a ti, Harriet.

El ruido del timbre del apartamento de Harriet comenzó a escucharse, camine hasta la entrada y abrí, era Kyle y Jake.

—¿Porque lloras, Harriet?

Ella se tiró sobre su hermano y dejo un beso sobre su mejilla mientras Kyle la tomaba fuertemente de la espalda.

—¿Pero que le sucede? —Jake se sentó en el sofá, lo seguí y me senté aa lado de él.

—Síntomas del embarazo —Quise decirle.

—¿Embarazada? —Kyle susurró, viendo el vientre plano de mi mejor amiga—¿Tu me estas diciendo que estás embarazada o soy yo él que esta escuchando mal?

—Has escuchado bien, te he dicho que estoy embarazada.

—Joder —Exclamó Jake.

—¿Que vas a ser?

—No lo sé, Ashton no va a querer al bebé.

—No puedo sacarle esa negatividad de la cabeza. —Admití viendo a los chicos.

—Sea cuál sea tu decisión, cuentas conmigo.

—Y conmigo —Dijo Jake.

—Cuentas con nosotros, siempre —Dije—¡Abrazo de oso! —Me acerqué a mi mejor amiga y la abracé con mucha fuerza, por otro lado sentí como Kyle se acercaba a mí y nos abrazaba, por último llegó Jake y los cuatro nos estábamos abrazando, así como cuando teníamos trece años.

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—¿En qué piensas? —Thiago puso su mano sobre mi pierna.

En qué tu mejor amigo embarazo a mi mejor amiga y ahora seremos tíos de ese pequeño embrión. Estuve apunto de decirle pero me quedé callada, negando.

—Solo tengo sueño, no he dormido lo suficiente.

—¿Porqué?

—Estaba leyendo un libro demasiado bueno, para que al final todo haya sido un sueño de la chica,odie con todo mi ser ese final.

Él sonrió, dejando un beso sobre mi mejilla.

—Ese final suena horrible.

—Lo fue —Admití.

—Pero siento que algo te tiene más pensativa.

—No, solo es el final horrible de esa historia, del demonio que quitó mis horas de felicidad, me refiero de mis horas de dormir.

—Si, lo supuse.

—¿Si ganan el partido que haremos?

—Iremos al la fiesta que Ashton ha organizado y nos divertiremos.

—¿Y si pierden?

—Iremos a esa fiesta, a festejar la derrota

Me reí.

—Suena bien.

—¿Estará Kaitlyn? —Pregunté intentado esconder la molestia en mi voz.

—Puede que si.

—Ella está enamorada de ti.

—¿De mi?

—Eso he dicho.

Ellos habían ganado el partido como siempre y hace tres horas estábamos en la fiesta de Ashton, había perdido a Thiago de mi vista, mientras con mi mirada borrosa iba en busca de él.

—¡Thiago cara de amargadoooo! —Grité a través del fuerte ruido de la música.

Subí las escaleras, me sentía muy mareada, había bebido mucho.

—¡Thiagooo! —Volví a llamarlo.

Al pasar por el pasillo mire a una pareja besandose como si no existiera un mañana, al pasar cerca de la pareja,choque contra uno de ellos.

—¡Ups! Lo siento.

Aspire el olor del chico, era un olor conocido, talle mis ojos intentando que mi vista dejara de verse tan borrosa, al lograr enfocar bien a la pareja hizo que mi corazón se rompiera en mil pedazos.

Era Thiago y estaba besando a Kaitlyn.