|2|
Si algo caracterizaba a Kirishima era su constante y riguroso entrenamiento.
Llevaba apenas una semana viviendo en el departamento y ya había creado un régimen de entrenamiento que lo mantenía en pie desde las cinco de la mañana hasta las siete.
Era sábado y Kirishima agradecía trabajar la tan encantadora semana inglesa y así disfrutar su fin de semana al cien por ciento.
Eran las diez de la mañana y el aire soplaba agradablemente.
El pelirrojo se encontraba dando su tercera vuelta al parque viendo de vez en cuando a los niños que reían y jugaban con sus padres -y no era mentira que Kirishima se sorprendiera de ver a varios adultos de pie a esa hora y jugando con sus hijos, sobrinos o loquelosniñosfueran para los adultos- sonriendo ligeramente al recordar vagamente sus momentos de infancia.
-¡Suki*!-un grito desesperado la regreso a la realidad y sus ojos vagaron buscando la razón del grito.
Y Kirishima lo entendió.
Un niño de unos nueve años corría de espalda a la carretera mientras reía y saludaba con su mano a quiensabequien.
Kirishima corrió -en verdad. Corrió- hasta el menor antes de que este llegara a pasar el área de estacionamiento y llegara a doble fila.
Eijirō estiro su mano en el momento en que el menor estaba a menos de un paso de cruzar "aquel límite"; su mano tomo la muñeca del menor y lo jalo a él siendo seguido del sonido de un claxon y el grito del conductor: " Cuida a tu hijo, idiota"
Mierda, Kirishima ni siquiera era el padre del infante y ya había sido catalogado como un mal padre.
Un apretón en su camisa lo tuvo bajando su mirada topándose con una melena negra y ciertos mechones en rubio.
Le acordaban a su amigo Denki de una manera invertida.
-¿Estas bien, campeón?-preguntó el pelirrojo pasando su mano por el sedoso cabello ligeramente ondulado.
-Papá-susurró aferrándose a la playera deportiva.
-¿Dónde esta tu padre, campeón?-preguntó el mayor.
-¡Kishi*!-gritó una voz a sus espaldas y Kirishima se negaba mentalmente a reconocerla.
-¡Papá!-gritó el infante soltándose del mayor y corriendo tras de él.
-¿Estas bien? Ichirō me dijo que corrías hacia la carretera, te pedí que no cruzaras más haya del cordón, Sukishima*-el pelirrojo se giro sobre sus talones y sus ojos se enfocaron en el rubio que besaba la coronilla pelinegra del menor que lo abrazaba por la cintura.
-Bakugō-llamó el pelirrojo.
El rubio alzo la mirada y se topo con la de Kirishima.
-Ve con Deku, Kishi-pidió el mayor al infante el cual asintió y salio corriendo adentrándose en el parque.
-¿Tu hijo?-preguntó el pelirrojo.
-¿Algún problema?-preguntó el rubio a la defensiva.
-Ninguno-contestó Eijirō.
El rubio asintió y se giro sobre sus talones.
-¿Quién es su padre?-se atrevió a preguntar.
El rubio se detuvo y apretó sus puños y se giro con brusquedad.
-Que te interese una mierda, bastardo-gruño y recorrió el mismo camino que el infante perdiéndose ante los ojos de Kirishima.
×××××°×××××
Suki: Abreviatura del nombre Sukishima.
Kishi: Abreviatura del nombre Sukishima.
Ichirō: Traducido del español al japonés, literalmente significa: 'El primogénito'
Sukishima: {normalmente se escribe con una T al comienzo} significa literalmente Isla favorita.
Aki.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top