Narra autora

Pasaron días desde que Marinette estuvo en casa del señor Agreste, y estos tenían más contacto desde el incidente.
Gabriel, se mostraba más cariñoso con Marinette, y ella, con la inseguridad de que el mayor la pudiera atacar, no bajaba la guardia aún así. El negocio de  Marinette avanzaba, y cada día más se hablaba de sus fantásticos diseños, que eran la sensación de Paris y el mundo.

Narra Gabriel

Me hayaba en mi oficina, pensando en todo el desastre que le cause a Marinette, jamás he sido buena persona para ella, y hoy, que le diré toda la verdad, menos lo seré. Espero que entienda que yo tenía un propósito, que ya he abandonado; su dulzura y sus ideas, me han hecho sentir que puedo ser amable con las personas.

----Señor. Lo buscan--- la voz de mi asistente, me saco de mi pensamiento.
---¿Quién es? Te dije que no quería ser molestado--- dije molesto.
--- La señorita Marinette. En seguida le pido que se retire---.
---No, espera.----dije alarmado ---Hazla pasar, por favor.

Paso un breve momento antes de que se abriera la puerta de mi oficina, y pudiera ver a la oji azul; a la cual se le podía mirar un poco triste aún.
La chica se dirigía a mi escritorio, yo me levante para poder saludarla.

---Buenas tardes Marinette---. Dije mientras estrechaba su mano--- Toma asiento y dime en que te puedo ayudar---.

La chica hizo lo que le pedí, y antes de empezar a hablar, paso saliva y empezó a mover las manos de forma nerviosa.

---Gabriel...---empezo diciendo y tratando de tranquilizarse--- Esta mañana ha llegado a mi oficina, la copia de un documento firmado por ti, donde se tienen indicaciones de tirar a matar  a un hombre cuyas características son idénticas a las de Plagg.--- dijo de manera rápida y sería.
---Marinette, yo de eso quería ha...---
---No señor Agreste, no vine a que viniera a negarme lo que ha hecho---. Dijo interrumpiendome. En seguida se paro, y me dio la espalda.--- No vuelva a buscarme---. Dijo antes de salir de la oficina.

Me quede boquiabierto en silencio, ni siquiera me dejo explicarle que estaba por contarselo y pedirle disculpas.

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Narra Marinette

Estaba tan molesta y decepcionada, que no deje que Gabriel terminara de hablar, en ese momento sólo podía pensar en el tipo de ser humano que era, y en el error que había cometido en haber hecho amistad con él.

Cuando me despeje y eche a un lado mi enojo, note que ya había caminado varias cuadras lejos de su edificio, y que me dirigía sin dirección alguna; hubiera sido placentero esto, si no me hubiera encontrado a Chloe.

---!Hola Mari!---. Dijo de forma alegre la rubia.
---Hola Chloe---. Salude desanimada.
---Siento mucho lo de Plagg, lamento si no pude estar contigo, pero en esos días estuve fuera de la ciudad.
---No te preocupes---conteste cabizbaja.
---Te ves un poco mal, ¿pasa algo?--- pregunto a la vez que ponía su mano sobre mi hombro.
---Un asunto. No es nada---. Conteste tratando de sonreir.
---Cariño, si necesitas algo, puedo ayudarte---hablo de una forma muy amable.--- Ten, puedes contactarte a este número---. Dijo mientras me entregaba una tarjeta.
---Gracias. Necesito irme---.

Nos despedimos, y me fui alejando de la rubia.

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Ya era de noche y estaba por acostarme para dormir, cuando recordé la pequeña platica con Chloe. En ese momento sentí la necesidad de contarle a alguien lo que me sucedia, y lo que tanto me atormentaba; así que decidí enviarle un texto.

¡Hola Chloe! Necesito hablar con alguien, si estas desocupada ¿podríamos quedar para desayunar?

Espere unos minutos antes de que me contestara, y por un momento creí que no lo haría, hasta que sonó mi celular con una nueva notificación.

¡Hola Mari! Claro que si. Mañana a las 8 am en el restaurante de mi hotel. Si hay cambios avisame.

La llegada del mensaje me tranquilizó un poco y ya con todo el cansancio del mundo, me fui a dormir.

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Narra Gabriel

Eran ya las 7 de la mañana, cuando me fui a desayunar solo en el comedor de mi solitaria mansión. Pensé que si estuviera Marinette conmigo, no se sentiría así. Volvería a tener un toque de vida en todo alrededor.
Enseguida llego Nathalie a informarme lo que tenía en la agenda para hoy. Estaba tan concentrado en mis pensamientos que no escuche nada de lo que había dicho mi asistente. Pronto me percate que ya estaba sólo en la gran sala del comedor.

La mañana paso rápido con tantas cosas que tenía que hacer; en veces me ponía a pensar en la bella azabache de ojos azulados y facciones perfectas. Cada prenda de mi nueva colección, estaba inspirada en ella. Como me gustaría que poder arreglar las cosas, si al menos ella me hubiera dejado explicar y decirle la verdad...

Narra Marinette

Después de la charla con Chloe, me dirigí a las oficinas del famoso diseñador. Debía hablar con Gabriel, y tratar de arreglar las cosas. Tal vez ella tenía razón y debí dejarlo hablar, tal vez se quería disculpar.

Ya en el piso de su oficina, pase con su secretaria, la cual de manera muy seria como de costumbre, me dijo que estaba en una junta de negocios y no sabría cuanto tardaría.
Espere cerca de 15 minutos, cuando varios hombres bien vestidos salieron detrás de la puerta.

---Señorita Dupain---. Dijo uno de ellos acercándose y sonriendo para saludarme --- Seguro nos tiene una sorpresa con el señor Agreste. Una nueva línea de ropa.
---Oh no, sólo vengo a hablar sobre un asunto con él--- conteste nerviosa.
---Para mi sería un honor colaborar con usted señorita Dupain---dijo alguien detrás mio tomándome por los  hombros con ambas manos ---Si nos disculpa, tengo un asunto pendiente de hablar con ella---le dijo al que era para mi un desconocido. Aún con sus manos en mis hombros, me condujo a su oficina y en cuanto se cerro la puerta, me acorralo contra la pared. Yo lo empuje haciendo que se tambaleara hacía tras, apunto de caer.

---Señor Agreste, yo he venido a charlar con usted y no a otras cosas. Si no va a ser así mejor me voy--- fui detenida al querer abrir la puerta.
---Por favor Marinette, quedate. Me disculpo por mi comportamiento, es sólo que tú de alguna forma has volteado mi mundo, haciendo que no pase ni un momento pensando en ti, derritiendo mi corazón, el cual alguna vez fue hielo sin nada bueno que traer, y alegando a mi propio hijo---. Dijo sin titubeo alguno y muy seguro de lo que decía.
---Gabriel, yo no puedo corresponderte. No después de todo el daño; aunque me expliques el por que de tus acciones y tus impulsos, sólo te miro como a alguien que me lastimó y se preocupo sólo por su propio bien ---estaba segura de lo que decía, pero por dentro me moría de ganas de decirle que había algo en él que me atrajo desde aquel día en su casa, intercambiando ideas.--- Yo sólo venía a despedirme. Regreso a Londres. Adiós Gabriel, no me busques más.--- sin dejar que hablara, salí rápido de aquel espacio.

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Y desde aquel día no volví a saber nada de él, hasta ahora, que he leído en encabezado de un periódico:

Famoso diseñador de modas se suicida.

Según la nota decía que desde hace año y medio empezó a ser más duro con sus empleados, y que incluso algunos renunciaron. Y en una entrevista que se le hizo a su asistente, ella comentaba que en ocasiones no dormía y no salia de su habitación por largos días, e incluso semanas...

Recordé que el primer mes de mi partida, me enviaba mensajes de texto a cada hora, pidiendo que volviera, diciendo que todo sería diferente. Yo en realidad, no sabía si creerle, me mostró hasta lo mas oscuro de su ser; por eso no volví y jamás conteste ninguno de sus textos ni llamadas. Pero a decir verdad, extrañaba eso que me atraía de él.

Fin

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Hola! Pues aquí les traigo el ultimo capítulo. Espero que les guste.

Saludos 7u7r jsjsjs