10 DE Enero DE 1984
10 de Enero de 1984
Querido Amigo:
Hola.
Te diré que te equivocaste. ¡Sorpresa! Dirección errónea, aunque debes suponerlo desde ya. Sé que no debería contestarte ya que fue una equivocación leer tu carta. Esa no era mi intención, pero la correspondencia se equivocó de casa.
Mala pasada ¿Verdad?
Creo saber quién eres y estoy segura que omites la idea de mi existencia, porque francamente no estoy al alcance de tu dotada vida. También sé que no te interesaría saber nada de mí, incluso si dijera quien soy, sobretodo porque no soy esa Rita. Sin embargo quería presentarme, porque sé que jamás adivinarías.
Me llamo Margarita, ese es el nombre que mamá me dió gracias a su abuela, quien la crió desde muy pequeña. Lo sé, es feo, pero me encanta. Y sí, estarás suponiendo que mi nombre es el mismo que tu Rita. Desearía ser ella, créeme ¿Quién no después de leer tu carta? Que alguien se encuentre preocupado por ti a tal extremo de pensar en dejar de lado su felicidad para saber si si Rita está bien... Ella lo está, créeme.
En la escuela me conocen como Rita. Es decir, me refiero a "Anna" y "Sebastián", te los presentaré con estos dos nombres comunes, te diría los verdaderos pero te lo pondría fácil, ellos son mis dos únicos amigos desde siempre. En realidad hace tres años, aunque a veces pienso que ellos son más amigos de ellos que de mí. Suelo creer que no debería sentirlos tan cercanos.
Estoy en mi último año de bachillerato, y si te dijera algo sobre eso sería que las películas mienten sobre el año perfecto, pero eso ya lo sabes... Soy alta, aunque junto a Anna parezca un hobbit. Hace poco corté mi cabello hasta mis hombros gracias a una apuesta que había hecho con Sebastián por un programa de televisión. Es rizado y castaño, por si querías saberlo.
Y sobre tu carta ¿La quieres demasiado? No dudo que sea así, en especial por tu forma tan perfecta y tierna de escribirle, sobre todo por lo muy preocupado que te sientes por ella ahora que no estás a su lado. Siento envidia de ella, no mala, aunque Anna dice todo el tiempo que la envidia es mala de cualquier manera en que la veas o la pintes. Pero Rita (Tú Rita) es afortunada de tenerte como amigo, por quererla como la quieres y por permanecer a su lado desde muy lejos en sus momentos difíciles.
Por cierto, acabo de decidir (mientras escribo muy nerviosa), que por ahora no debería darte una dirección para que respondas. No quiero otro rechazo en mi vida, suficiente con mi familia y quiero, realmente deseo, escribirte a ti.
Con cariño ,
Rita.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top