Capítulo 16:Final✨
—¿Entonces como mierda planeas hacer todo este embrollo? —suspiro de nuevo Izuna tratando de entender que era lo que su hermano estaba intentando hacer.
Hacía ya más de dos meses que había pasado todo el problema de Hawái y al menos Madara se sentía aliviado y demasiado feliz al no tener que lidiar con su ex prometida, pero ahora se sentía frustrado y algo ansioso respecto a cómo pedirle matrimonio a _____.
—Ya lo ensayamos un millón de veces, ¿de verdad no nos dejarás descansar? —replicó Sasuke con el ceño fruncido y se tiró al sofá, habían acomodado todo el jardín de la casa de Madara para que quedará hermoso y digno de una linda y romántica propuesta de matrimonio, al menos eso tenía pensado el Uchiha que se lograría.
—Es que ustedes son capaces de meter la maldita pata aunque se los explique más de un millón de veces. —replicó Madara algo molesto ante los quejidos.
—Oye, no somos tan idiotas entendemos que _____ es importante, además ella ya era parte de la familia y te recuerdo que el que hizo toda esta mierda difícil, ¡fuiste tú! —le regaño Shisui. —Además que poca fe le tienes a tus familiares, a sangre de tu Sang...
Itachi solo le dio un golpe en la cabeza a Shisui para que cerrará la boca, Shisui solo soltó un quejido ante el golpe y miró mal a su primo.
—Callense, estoy seguro que si estuvieran igual de enamorados que Madara lograrían entenderlo, pero como somos ignorantes ante tal sentimiento, no podemos opinar. —asintió Itachi de manera tranquila, mientras terminaba de arreglar varios ramos de flores, Madara sintió un alivio de al fin tener a alguien de su lado.
—Ven, ¿por qué no pueden ser como Itachi? —los miró algo molesto y los demás se encogieron de hombros para solo cerrar la boca.
—Al menos Itachi siempre es directo y no hace mil rollos para después arrepentirse y dañar a otros. —replicó Shisui y Itachi volvió a golpearlo.
—Que te calles maldición. —negó algo frustrado para no darle a Madara más estrés y nervios de que _____ pudiese decir que no.
—Vale, vale, llamaré a Obito. —sobó su cabeza un poco adolorido, a veces Itachi y Madara eran un poco molestos, pero en realidad Madara solo quería que quedase perfecto.
—Bien, ¿qué le dirás a _____ cuando este aquí en la cena? —alzó una ceja Itachi mientras lo miraba expectante, Madara no pudo evitar ponerse nervioso, ¿por qué mierda todo esto era tan difícil?
—Le diré que es el amor de mi vida, que la amo y que sí me haría el honor de casarse conmigo. —asintió repasando el discurso que tenía en su mente aunque ya todos sabían que quizás los nervios echarían todo a perder pero como a todo el mundo le gusta buscar culpables, Madara no dudaría en señalar a sus familiares.
—¡Estoy aquí! —apareció Obito con el dichoso anillo, Madara sonrió satisfecho.
—Vaya es muy bonito, a _____ le encantará, además es como si hubiera sido fabricado especialmente para ella. —se acercó Izuna mientras miraba aquél diamente blanco, algo enorme y hermoso.
—Es porque así es, lo mande a hacer especialmente para ella, quería darle el que le había comprado desde un principio, pero ese solo traería malos recuerdos y uno nuevo demostraría el renacer de nuestro amor. —asintió Madara conforme iba explicando los demás Uchiha tenían la boca abierta al escuchar la explicación, quizás jamás se imaginaron ver a Madara igual de enamorado o mucho más enamorado que años atrás. Madara miró con confusión a los demás ante su mirada de sorpresa. —¿Qué?
—N-Nada es solo que...
—¡Tenemos que practicar! Madara ni siquiera esta vestido para la cena de la propuesta, Dios son las cuatro y treinta, la cena empieza a las siete. —Itachi miró su reloj algo disgustado por el tiempo.
—¿Qué hay de malo con mi ropa? —Madara empezó a revisar su traje, quizás tenía una mancha o quizás olía mal, claro la mayoría de las personas sudan cuando están nerviosas, Madara Uchiha al menos no era una de las excepciones. Los demás miraron a Itachi con un poco de miedo y sorpresa, ¿que mosquito le había picado al más sabio de los Uchiha? Itachi alzó una ceja sosteniendo la mirada de todos.
—¡¿QUÉ DIABLOS ESTÁN ESPERANDO?! ¡¿UNA INVITACIÓN?! —Izuna y Shisui tragaron saliva un poco temerosos, Obito y Sasuke se encogieron de hombros para empezar a correr a la cocina, Madara les había pedido de favor cocinar y que fuera casero, quizás así sería algo más romántico. —Y tú, tenemos que ir a buscarte un traje, no puedes traer eso, tiene que ser uno para la ocasión especial es uno de los días más importantes de tu vida. —le señaló a Madara su vestimenta y este solo se encogió de hombros, no le miraba nada malo a su traje, pero Itachi le miraba un millón de defectos.
—¿Y cuáles son los demás días importantes? —preguntó un poco confundido y Itachi elevó una ceja ante la pregunta.
—El día que te cases con ____, el día que tengas hijos, y este, son importantes Madara. —recalcó Itachi conforme hablaba, quizás tenía razón, pensó Madara pero también en lo único que pensaba era en el discurso que le daría a _____ en la cena, joder, ahora estaba el triple de nervioso que hace unos segundos. No se imaginaba como se pondría cuando al fin estuviera con ella y se llegara ese preciado momento.
—Vale, entonces vayamos por un traje, tengo demasiados que no me he puesto en mi armario. —señaló con la cabeza las escaleras y Itachi comenzó a subir algo apresurado, Madara seguía detrás de él, los nervios estaban presentes, las ganas de solo huir ante la propuesta también pero no, esta vez no sería un cobarde y le demostraría que la amaba, a toda costa, sin importar nada.
En el armario de Madara.
—Este es feo, este también, este también. Ugh, horrendo. —mencionó Itachi mientras tiraba cualquier traje que veía, Madara estaba sentado en la cama con un aura llena de decepción, ¿desde cuando su primo criticaba su ropa? Negó, no quería saberlo, quizás en aquella navidad que Itachi había alagado su corbata no era más que una mentira. Madara no pudo evitar sentirse ofendido, había pasado horas buscando ese color y que quedara lindo con el traje, frunció el ceño ante el recuerdo hasta que escucho un grito de emoción por parte del menor. —¡Ajá! ¡Impecable y hermoso! —señaló un traje azul marino que lo rodeaba una corbata color vino, Madara alzó una ceja y suspiro, seguía preguntándose que había de malo con el traje que llevaba puesto. —Quita esa cara, el traje que llevas es muy fúnebre, no está acorde con la ocasión, vas a proponerle matrimonio a una de las personas más lindas del mundo, no al funeral de algún conocido. —le dio el traje y Madara sólo rodó los ojos, no chistaria, después de todo, Todos aquellos Uchiha estaban ayudando ante la ocasión y sonrió de lado, tomó el traje para ir a vestirse, aunque aún faltaban unas horas, sabía que Itachi amaba el orden y amaba que todo fuera conforme a sus planes y conforme a lo que ordenaba.
Mientras tanto en la cocina con ciertos Uchiha
—¡OBITO ASÍ NO DEBES DE BATIR LOS MALDITOS HUEVOS PARA EL POSTRE IMBÉCIL! —grito Sasuke desesperado mientras Obito seguía batiendo y derramando la mezcla en el suelo.
—¡ES QUE ES EL MALDITO TAZÓN QUE ME DISTE, TÚ ERES EL IMBÉCIL AQUÍ! —dejo en la barra aquel tazón para después señalarlo con su dedo y Sasuke lo miró irritado y furioso.
—¡EL TAZÓN ES PERFECTO PARA ESTA JODIDA MEZCLA, COOPERA MALDITO IMBÉCIL! —lo empujó furioso y así fue como comenzó aquella pelea, Obito terminó con la mezcla en la cabeza y Sasuke con toda la harina en el cabello, Obito tomó una cuchara dispuesto a golpear a Sasuke en la cabeza cuando se abrió la puerta de la cocina de golpe.
—¡BASTA! PAR DE IDIOTAS—Obito soltó la cuchara al ver a Itachi en la puerta de la cocina y ambos tragaron saliva, Sasuke se puso de pie y abrazo a Obito.
—Obito fue un genio, descubrimos un postre nuevo y bueno requería nuevos sabores. —mintió nervioso y Itachi gruño, ¿de verdad lo creían tan idiota?
—Les pedí que se encargarán de la comida, no de destruir la maldita cocina imbéciles. —los miró molesto. —Más vale que limpien este maldito desastre y también que hagan el maldito menú que les pedí o les cortare la cabeza a ambos, y sí, habló de las dos cabezas que tienen en el cuerpo.
Horas más tarde
—No creí que Madara tuviera razón sobre que nosotros hacíamos un desastre a donde sea que fuéramos. —se encogió de hombros Sasuke mientras servía la comida. —¿Qué hora es?
—Mmm, aquí dice que son las 18:49, ¿por qué? —preguntó con calma mientras ayudaba a Sasuke a preparar los platillos.
—Madara no debe de tardar en llegar, debemos de acomodar los platos en el jardín, rápido, rápido. —empezaron a llevar la comida con calma hacía el jardín, y se detuvieron en seco al mirar el desastre, Shisui estaba golpeando a Izuna con los ramos de flores que habían usado para adornar el jardín, la mesa estaba hecha un desastre y Izuna estaba con el labio lleno de sangre, Shisui tenía un enorme golpe en el pómulo de su mejilla.
—¡ARRUINASTE MI CITA POR ESTE JODIDO CACHETE MORADO! —seguía golpeandolo con el ramo y Obito grito, Shisui soltó el ramo y luego se percató del desastre que habían ocasionado por aquella absurda pelea.
—¿DÓNDE MIERDA ESTA ITACHI?, ¡SE SUPONE QUE LOS ESTABA CUIDANDO A USTEDES MALDITOS IDIOTAS! —grito Sasuke furioso.
—I-Itachi dijo que regresaría en la noche, debía de hacer algunas cosas con p-papá. —tartamudeo Shisui, joder, ahora si que la había cagado.
—¡TENEMOS 8 MINUTOS PARA ARREGLAR ESTE ESTÚPIDO DESASTRE!, ¡VAMOS IMBÉCILES, RÁPIDO ESTO TIENE QUE QUEDAR BIEN O MADARA Y ITACHI NOS GOLPEARAN! —empezó a gritar histérico Sasuke mientras corrían por todos lados, empezaron a arreglar el jardín de nuevo, pero igual se miraba un poco desastroso, Sasuke podía sentir como perdía su miembro por culpa de aquellos imbéciles, trató de relajarse, pero el miedo seguía ahí.
—¡LISTO! —dijo Izuna un poco mareado y después frunció el ceño al ver que los floreros no tenían ninguna flor, y la mesa tenía algunas manchas de sangre y vidrios rotos en el pasto, pusieron un par de velas pero igual el resultado seguía siendo un poco horrendo.
—¿Listo qué?, ¿qué Madara nos matara y nos pudriremos en el infierno porque somos los peores hermanos del universo? —se dejó caer en el suelo. —Sería conveniente que lloviera y culpar a la lluvia, pero joder, hace demasiado calor. —frunció el ceño y después suspiro. —Madara nos odiara.
—No creo que nos odie, quizás si se decepcione o nos diga que tenía razón sobre que no podemos mantener nada en orden, calmate Obito. —le animo Shisui. Se escucho como abrían la puerta principal, debían de ser Madara y _____, después de todo ya era hora de la cena.
Y se escucho como se abría la puerta que llevaba al jardín, Madara abrió los ojos sorprendido ante el desastre, los demás Uchiha estaban de pie, Madara tenía su mano en los ojos de la chica ocultando la sorpresa.
—Ah, _____, yo quiero que veas, que he organizado un pequeño detalle para la cena, y además la cena está servida, ya sabes. —señaló con la cabeza para que se fueran aquellos Uchiha y ellos corrieron, Madara retiro su mano y _____ alzó una ceja y empezó a reír.
—Mmm, es hermoso, aunque me sorprende que los floreros no tengan flores. —empezó a reír y después negó con la cabeza. —Es hermoso y me encanta. —beso su mejilla.
—Ellos querían ayudar y no podía decirles que no. —se encogió de hombros y le abrió la silla a la chica para que se sentará.
—Ellos te aman, por eso me invitaron a la boda, así que no deberías de decirles nada malo. —sonrió despacio y bebió de su copa de vino, la cena estaba servida, todo estaba puesto en la mesa, quizás se miraba que era un desastre pero aún así era especial.
—No les diré nada, estoy agradecido con ellos, me ayudaron a darme cuenta que fui un completo estúpido al no darme cuenta de la situación que cree. —tomó su mano para acariciarla por encima de la mesa.
—Me alegra que lo reconozcas. —volvió a reír y Madara sonrió de lado, era un error, un error gracioso y un error que los marcaría por el resto de su vida pero esta vez, esta vez ambos estarían juntos.
—Hay algo, hay algo que quiero decirte y que debí de hacerlo hace mucho. —la miró a los ojos mientras trataba de encontrar todas las palabras que se había anotado mentalmente para el discurso, ahora se sentía un idiota por no haberlas anotado en una hoja como Itachi le había dicho. — _____, te amo, quizás nunca entiendas cuanto te amo, pero lo hago, fui un idiota, fui alguien que no pensó que sus acciones causarían daño a gente que era inocente en nuestro amor. —acaricio ahora su mejilla con suavidad. —Pero en todo este recorrido, en esas vacaciones en Hawai, en esos momentos donde no me cabían los celos por verte con el idiota de Obito, me di cuenta que jamás dejé de amarte y quizás jamás deje de hacerlo, en todo este tiempo, en todos estos años, ____, te amo y quizás lo haga siempre. Eres la persona que me complementa, que me hace ver cuando las cosas van mal, que me guía, que me ama a pesar de que soy un imbécil, estoy trabajando en ello, quiero merecerte, quiero amarte, quiero que me ames, quiero que ambos construyamos un amor fuerte, un amor que solo los dos podamos recibir y no lo sé, en un futuro nuestros hijos o mascotas o lo que sea que quieras, pero lo más importante. —saco una caja aterciopelada del bolsillo de su saco para después hincarse frente a ella. _____ estaba tratando de contener las lágrimas pero poco a poco iban rodando por sus mejillas mientras lo miraba. —Si tú de verdad quieres pasar esos días y toda la vida junto a mi, tratando de darnos todo lo que merecemos y sí es así, ______ Uzumaki, ¿te casarías conmigo?
_____ no podía creer lo que estaba sucediendo, no podía ni siquiera creer que de verdad estaba pasando, ahogo un grito mientras asentia rápidamente con su cabeza, amaba a Madara, amaba todos sus defectos, amaba que intentará dar lo mejor de él por ella, amaba que la amará.
—S-Sí, sí quiero casarme contigo. —chillo para tirarse a sus brazos, Madara la atrapó y beso sus labios en un beso lleno de pasión, lleno de deseo, lleno de amor y de cualquier emoción que pudiera representar aquél bello romance que habían creado hacía años. —Te amo Madara, te amo demasiado.
—Yo te amo más, mucho más...
Ciertos Uchiha estaban mirando aquella escena mientras lloraban, no sabían si lloraban de felicidad o porque la cena casi terminaba y terminarían regañados y golpeados por haber arruinado el jardín.
—Joder, yo quiero un amor, yo quiero que me amen así. —limpio sus lágrimas con la mano y después Obito le paso un pañuelo.
—Tranquilo Izuna, ya llegará alguien, quizás ____ nos presente a sus amigas en la boda. —le animo Obito mientras daba leves palmadas en su espalda.
—Algún día, algún día alguien nos amará y podremos conocer el significado de los compromisos.
Fin
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QUIERO PEDIR PERDÓN POR HABER DESAPARECIDO, PERO ES QUE HE ESTADO TRISTE Y CON GANAS DE SOLO LLORAR, LO LAMENTO MUCHO CHIKAS, LAS AMO DEMASIADO Y ESPERO DISFRUTEN ESTE CAP, PRONTO ACTUALIZARÉ LA OTRA NOVELA, ESTENSE PENDIENTES BELLEZAS K ADORO💗
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